Jerusalen, la ciudad de Jesucristo,
la capital de la cristiandad, habia dejado de serlo en 1095.En el año 70, las
legiones de roma habian convertido la ciudad en cenizas, mientras terminaban
con una revuelta de los judíos.
En el 135, en medio de otra
rebelión judia, el emperador Adriano había ordenado destruir Jerusalén por completo,
construyendo en su lugar una nueva ciudad romana, llamándola Aelia Capitolina.
Aelia Capitolina.
El comúnmente aceptado lugar
donde Jesucristo fue crucificado, el monte Gólgota, el sitio de la calavera,
fue completamente cubierto de tierra y escombros por los ingenieros del ejercito romano.Despues, Adriano ordeno
construir alli un templo a Venus.La ciudad desapareció para el cristianismo
durante los dos siglos siguientes.
En el 325, el emperador bizantino
Constantino, recientemente convertido al cristianismo, comenzó a interesarse vivamente en la ciudad. Envió a
un gran grupo de arqueólogos a recuperar los sitios donde Jesucristo había muerto,
había sido enterrado y resucitado.
En el 327, los trabajos de los
arqueólogos habían progresado mucho. Destruyeron el templo romano de Venus, y
el lugar de la crucifixión y el santo sepulcro habían sido localizados (o
inventados, ya que no hay ninguna evidencia de que tales lugares existieran realmente).
Bajo las ordenes de Constantino,
se comenzó a construir una magnifica basilica, que albergaría en su interior
ambos lugares.
Un poco mas tarde, Helena, la
madre del emperador Constantino, visitó la ciudad, y en uno de sus paseos acompañando a los arqueólogos encontró los
restos de la Vera Cruz, la cruz donde se suponía había sido crucificado
Jesucristo.
Santa Helena,siempre con la Vera cruz a cuestas.
Una parte de la Vera cruz fue enviada
a Constantinopla, y otra parte quedo en Jerusalen.En los tres siguientes siglos,
miles de cristianos siguieron el mismo camino de Helena y
peregrinaron a Jerusalen,por entonces una ciudad netamente cristiana, para rezar en
la presunta tumba de Jesucristo y venerar los restos de la Vera Cruz.
A partir del siglo VII, el viaje
a Jerusalén se convirtió en algo muy peligroso. En el año 614, Jerusalen haba
sido conquistada por el rey persa Cosroes II, que robó la Vera cruz y se la
llevo a su capital, Ctesifonte, cerca del actual Bagdad.
Cosroes se había proclamado a sí
mismo como dios, y coloco la Vera cruz en la sala del trono, sobre una columna
de bronce. Al otro lado del trono había colocado un gallo de oro, y en otras
partes de la sala había colocado figuras de oro del sol, la luna, las estellas, y había
ordenado construir un sistema de irrigación oculto en el techo de la sala que le proporcionaba
agua de lluvia artificial, que podía accionar a voluntad.Segun el mismo Cosroes afirmaba,ese acto,provocar la lluvia dentro de la sala,era la prueba que le convertia automaticamente en Dios
15 años más tarde, el emperador
bizantino Heraclio consiguió reconquistar Jerusalén y recuperar la Vera cruz, pero el
dominio cristiano solo duro una década. En el 638 la ciudad fue conquistada por
el nuevo poder emergente en la zona, el islam.
El emperador Heraclio dando su merecido a Cosroes II.
Las fronteras del imperio romano
de Oriente se derrumbaron, y Jerusalén pasó a ser una ciudad islámica, muy
peligrosa para cualquier peregrino cristiano que quisiera llegar hasta allí.
Alrededor del año 1.000, varias
circunstancias se reunieron para dar un nuevo impulso al interés de los
peregrinos cristianos por llegar a Jerusalen, su tierra santa.
En primer lugar, una ruta
terrestre acababa de abrirse por los Balcanes, dado que el rey Esteban I se había
convertido en el primer rey cristiano de Hungria, y se había comprometido a
ayudar en todo lo posible a los peregrinos que decidieran tomar la ruta
terrestre.
Que iban a ser muchos, ya que la ruta
terrestre era mucho menos costosa que la ruta de peregrinación marítima, que
entonces paso a ser utilizada solo por los peregrinos mas ricos, que podían
permitirse el lujo de contratar un barco y una tripulación para hacer el
peligroso viaje por aguas infestadas de piratas.
Otra circunstancia más
espiritual aumento más aun los deseos de los peregrinos. El año mil significaba el fin del
milenio, la llegada del apocalipsis, el nacimiento del anticristo y el retorno
de Jesucristo.
Todos los peregrinos cristianos querían
estar allí en Jerusalen cuando sucediera. Pero una vez allí, a los peregrinos no les gustaba
lo que veian.Diversas tribus de barbaros, de no-creyentes, de infieles,
controlaban la ciudad y sus accesos, obligando a los peregrinos a pagar
cuantiosas cantidades de dinero o mercancías,
para poder a acceder a la ciudad y visitar sus lugares sagrados.
Cuando volvían a sus países de origen,
y contaban lo que les había sucedido, los rumores de maltrato, profanacion y
violencia por parte de los infieles comenzaron a esparcirse por toda Europa.
En el año 1009 ocurrió el primer
choque importante entre cristianos y musulmanes. Al Hakim Amr Allah, califa fatimide de Egipto,
que también tenía bajo control Jerusalen, ordenó a sus seguidores la
destrucción del Santo Sepulcro.
Califa Al Hakim.
Según un historiador árabe ,Yahia
de Antioquia, el califa se había molestado con los monjes cristianos del santo
sepulcro por lo que él creía era un intento de engañar a los peregrinos, por la
ceremonia del fuego sagrado, en la Vigilia Pascual.
En dicha ceremonia, las lámparas
que siempre estaban encendidas en el aediculo, el pequeño edificio dentro de la
iglesia del Santo Sepulcro donde se supone esta la tumba de Jesucristo, se
apagaban todas en el Sábado Santo, y al siguiente día se volvían a encender
milagrosamente sin intervención humana de ningún tipo, luciendo con una luz de
color blanco puro.
El aediculo en el Santo Sepulcro.
No era ningún milagro, la mezcla
de diferentes tipos de aceite en las lámparas hacia que ardieran con especial
intensidad en determinados momentos. Y el uso de fosforo blanco, que se mezclaba
con algún disolvente, hacia que cuando el disolvente se evaporaba, el fosforo
entraba en contacto directo con el aire,
y las propiedades de auto-encendido del fosforo hacían el resto.
Pero la destrucción del Santo Sepulcro no era un hecho aislado provocado por el enfado del califa, se
inscribía a la perfección en el extenso programa de persecución de judíos y cristianos,
que en las épocas “pacificas” eran denominados por los musulmanes como dhimmi,
iniciados en las primeras fases de la revelación divina de la cual el propio
islam era la fase final. Debido a ello, se les consideraba minorías religiosas,
obligados a pagar impuestos especiales
por el mero hecho de ser cristianos y judíos, aunque libres de ser perseguidos
por su religión.
El califa Al Hakim había
terminado con ese periodo de “tolerancia”.Ademas del Santo Sepulcro, ordenó la destrucción
de cientos de sinagogas e iglesias, declaró ilegal todo tipo de ceremonia
religiosa que no fuera estrictamente islámica,profanó los rollos que contenían
la torah judía, y obligo a cristianos y
judíos a llevar ropajes especiales (cinturón y turbante de color negro)) que
les identificara. En los baños públicos,
los cristianos debían llevar una pequeña cruz de metal, y los judíos una
pequeña campanilla, para avisar de su llegada a los “verdaderos creyentes”.
Una noche de febrero de 1021,
mientras daba un paseo a lomos de un burro por las colinas a las afueras de El Cairo, el califa Al Hakim desapareció. Poco más tarde se descubrieron sus ropas
ensangrentadas. Y el burro apareció con vida, días después.
Pero el cuerpo del califa nunca
se encontró. Posiblemente había sido asesinado, pero sus seguidores pensaron
que había sido trasportado al cielo. Un eclipse solar al día siguiente de su muerte
convenció por completo a sus seguidores de que, en realidad, Al Hakim era un
dios.
Y como era un dios, sus actos
eran inalterables. Asi que la persecución a judíos y cristianos continuó.
(Continuara…)