En esta ocasión, la suerte se alió
con los romanos. Porque el rio corría caudaloso, posiblemente por las lluvias
de primavera y el derretimiento de las nieves de invierno.
Y Asdrúbal no pudo cruzarlo ,y se
quedo bloqueado en la ribera sur del rio. Entre las tropas cartaginesas de Asdrúbal
comenzó a cundir el pánico y la confusión. Asdrúbal envió exploradores rio
arriba y abajo para tratar de encontrar un vado para que sus tropas cruzaran.
Su ejército comenzó a
desintegrarse, principalmente los mercenarios galos, que no llevaban mucho tiempo
bajo las ordenes de Asdrúbal y comenzaron a emborracharse e intentar desertar.
La caballería numida, la única
parte del ejercito cartagines que era netamente superior a su contraparte en el ejército romano y
que había sido de vital importancia en todas las victorias cartaginesas sobre Roma,
era prácticamente inútil allí, encajada contra un rio que no podía atravesar y con
nulas posibilidades para desplegarse adecuadamente debido al terreno boscoso y repleto
de pequeñas colinas.
Claramente sobrepasado en número
y con la espalda contra el rio, Asdrubal se dispuso al combate. En su flanco izquierdo,
sobre terreno elevado, colocó a los galos, prácticamente inservibles para la
batalla que se avecinaba.
En el centro, Asdrubal coloco a
los mercenarios ligures, colocando por delante de ellos a sus 10 elefantes.
En la derecha, Asdrubal coloco
sus mejores tropas, los mercenarios iberos y africanos, todos veteranos y de
una fidelidad fanática.
La colocación de sus tropas era
muy similar a la que Aníbal había llevado a cabo en la batalla de Cannas.Y Asdrúbal
confiaba en que el ejercito romano actuara de la misma manera, y cayera en la
trampa.
Asdrúbal pensaba que los romanos
atacarían en primer lugar a los galos, enviando allí a lo mejor de sus tropas.
El centro del ejercito cartagineses con los elefantes se limitaría a fijar y
mantener ocupado al centro romano.Entonces seria el momento de iberos y africanos,
que romperían el flanco izquierdo romano y girarían hacia el centro, aplastando
al resto de las tropas romanas.
Cuando las tropas consulares
romanas llegaron al lugar de la batalla, todo transcurrió como Asdrúbal había
previsto.Salinator se puso al mando del flanco izquierdo romano, el pretor Lucio Porcio en el centro, y Claudio Nerón a la derecha, con la caballeria en la
reserva.
El primer movimiento romano fue
obra de Claudio Nerón, que se dirigió con sus tropas a atacar la
empinada colina donde se encontraban los galos. Pero ambos ejércitos no se encontraron,
dado que los romanos tenían graves dificultades para superar la colina.
Asdrúbal ordeno al centro cartaginés
atacar al centro romano.Los mercenarios ligures y los elefantes atacaron
cuesta abajo y consiguieron mantener el centro romano ocupado.
Con el flanco derecho romano sin
poder tomar contacto con los galos, y el centro ocupado, la resolución de la
batalla se daría en la izquierda romana, contra los iberos y los africanos de Asdrúbal.
Ambos bandos sabían lo que estaba
en juego. Si los cartagineses eran derrotados, no tenían adonde huir. Si
perdían los romanos, la Republica estaría literalmente perdida.
Mientras el centro romano
comenzaba a ceder ante el ataque de elefantes y ligures, Claudio Nerón intento
un nuevo ataque de sus tropas sobre los galos. Pero tampoco pudo llegar al
combate cuerpo a cuerpo. Y decidió tomar una decisión sin precedentes, nunca
antes tomada en la historia del ejército romano.
Decidió abandonar su posición sin
la orden expresa de su comandante en jefe,Salinator.Tomo cuatro de sus cohortes, que estaban
frescas y descansadas, se puso a la cabeza y se dirigió al flanco izquierdo,
pasando por detrás de sus propias líneas ,sin que Asdrúbal se percatara de tal
movimiento.
La llegada de las tropas de
Claudio Nerón al flanco izquierdo romano coincidió con el ataque de la caballería romana (hasta
entonces en reserva) sobre la caballería cartaginesa. Nerón ataco por el flanco
a iberos y africanos, muy cansados ya, creando una enorme confusión.
El mismo Asdrúbal estaba allí,
intentando dar ánimos a los fatigados combatientes y exhortándoles a mantener
la línea del frente.
Pero fue inútil.Presionada por el frente y el flanco,la línea
cartaginesa se desintegro por completo, y dio comienzo el baño se sangre.Segun el historiador romano Tito Livio,los cartagineses tuvieron mas de 50.000 bajas y 500 prisioneros,la practica totalidad del ejercito. Asdrúbal se
negó a entregarse ,y cargo sobre la línea romana, muriendo allí mismo.
En las anteriores batallas entre
cartagineses y romanos, Anibal y Asdrúbal había sido muy corteses con los
muertos del enemigo, enterandolos debidamente y tratando los cuerpos de cónsules
y generales romanos con honores militares.
No hicieron lo mismo los romanos,
que cortaron la cabeza de Asdrubal, inmediatamente antes de marchar a toda velocidad hacia el sur, al
encuentro de Aníbal.
La primera notica de la derrota
de Asdrúbal la tuvo Aníbal cuando Claudio Nerón ordeno a sus artilleros que
catapultasen la cabeza de Asdrúbal en el campamento cartagines.Habian pasado
diez años desde que Aníbal había visto a su hermano por última vez.
Anibal mirando la cabeza de Asdrubal,obra de Giovanni Battista Tiepolo.
Aníbal se retiro al sur de Italia,
pero no se atrevió a atacar de nuevo Roma. Los romanos, con su moral recuperada
y su capital a salvo tampoco quisieron tentar a la suerte, y no intentaron
expulsar a Aníbal de Italia, de donde no se movió hasta el 203 a.c.
Columna conmemorativa de la victoria,en el puente sobre el Rio Metaruo ,en Fano.
Fifteen decisive battles - sir Edward Shepherd
Hannibal campaigns - Tony Bath
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