328 a.c: Alejandro; el fin de Espitamenes.

Viene de aqui

  Unos días mas tarde, embajadores de los reyes escitas llegaron al campamento de Alejandro, para presentarle sus excusas: según ellos, lo que había ocurrido no era responsabilidad suya, sino de bandidos y saqueadores, que habían atacado a los macedonios por su cuenta y riesgo.

  Alejandro decidió que lo mejor en ese momento era aceptar la versión y las excusas de los escitas. En esos momentos no le convenía dividir sus fuerzas y una guerra con las tribus escitas le obligaría a ello.

  Se acercaba el invierno. Con la derrota de los escitas en el rio jaxartes y la conquista de Ciropolis y las demás ciudades, la calma había vuelto a la frontera oriental. Pero Maracanda seguía en poder de los insurrectos sogdianos.

  A principios de noviembre de 329 a.c., Alejandro decide solucionar el problema, y encabeza la marcha del ejército contra Espitámenes. Se llevo consigo a la mitad de la caballería de los compañeros, la mayor parte de de la infantería ligera y los arqueros,cubriendo en cuatro  días los casi 280 kilómetros que separaban Alejandría Extrema de Maracanda.

  Tal rapidez sorprendió por completo a Espitámenes y sus tropas, que huyeron hacia el desierto. Alejandro se detuvo unas horas, para enterrar convenientemente  a los mas de dos mil soldados macedonios muertos en la batalla del rio Politimeto,dos mil cadáveres que los sogdianos habian dejado pudrirse a la intemperie o flotando en el rio.

  Alejandro continuo la persecución, arrasando por completo el valle del rio Politimeto (actual Zeravshan) hasta Bujaria, quemando aldeas y cosechas y matando a todos los pobladores sin distinción de edad o sexo.

  A finales de noviembre, la llegada del invierno obligó a Alejandro a cesar en su operación de castigo y regresar  a Bactra-Zariaspa,donde establecio su corte real y su cuartel general militar.

  Allí, en Bactra-Zariaspa, luce un esplendor y un fasto oriental que no tiene nada que ver con la estricta disciplina de un campamento militar macedonio.

  Alejandro, vestido al modo oriental la mayoría de las veces, convoca allí a los nobles persas que desde la época de Darío cumplían funciones administrativas, con un grado  inmediatamente inferior al de sátrapa.

  Esos nobles se comportaban ante Alejandro como anteriormente se habían comportado con el gran rey Dario.Se arrodillaban ante él, tocando el suelo con su frente, y no se levantaban de allí hasta que se les ordenaba hacerlo. Este rito, prokynesis, era para los griegos un honor reservado a los dioses, y no a los humanos, excepto algún destacado héroe.

 Prokynesis,simbolo de absoluta sumision durante milenios.

  Alejandro quería extender el uso  de la prokynesis entre los macedonios y los griegos, que se negaron en redondo a aceptarlo.

  En el mes de enero de 328 a.c., Alejandro recibió un buen número de tropas de refuerzo, llegados de Macedonia y Asia Menor.17.000 infantes y 3.000 jinetes, aprox, de Licia, Caria, Siria y Tracia.

  Alejandro necesitaba desplegar tropas de guarnición en las ciudades recientemente conquistadas, además de comenzar a preparar la campaña para pacificar Sogdiana y a las belicosas tribus escitas.

  El macedonio había tomado la decisión de continuar su conquista no hacia el norte, sino hacia el este, al otro lado de las montañas de Afganistan.Como alumno de Aristoteles, Alejandro tenía una concepción geocentrica de la geografía terrestre .

  Según la teoría “aristotélica”, que en realidad provenía de Platón y de Pitagoras, la Tierra era una esfera sobre la que reposaba un gran continente (Europa, Asia y África) rodeado  por un enorme océano del que el mar Mediterráneo y el mar Egeo formaban parte, al igual que las aguas del golfo Pérsico.

  Cuando Alejandro llego a esa zona y descubrió el mar Negro y el Caspio, creyó que se trataban de una especie de golfos que terminaban desembocando en el gran océano.sabia, por los informes de comerciantes y  guias, que dirigiéndose al norte solo encontraría una enorme llanura desértica y fría, mientras que si caminaba hacia el este permanecería en la zona con un clima más templado y sin duda encontraría nuevos territorios ricos que conquistar.

  Sabía también que el imperio persa estaba protegido por  grandes valles que tenían todos la misma dirección, de norte  a sur, con grandes ríos que eran sus fronteras naturales .De oeste hacia el este eran el Eufrates, el Tigris,Amu-Darya,Syr-Darya y más al este, el Indo, un rio que Alejandro conocía gracias a los informes de caravaneros y guías de la zona.

  La intención de Alejandro era asegurar los valles que rodeaban la llanura persa y después, la conquista de la llanura por donde fluía el rio Indo, la India, que para los griegos y macedonios era el final de Asia.

  En febrero de 328 a.c. llego la noticia de que Sogdiana se había vuelto a rebelar. Sus habitantes, indignados por la sangrienta represión llevada a cabo por las tropas de Alejandro el anterior otoño, se refugiaron en las ciudades fortaleza y llamaron en su auxilio a Espitamenes.

  Alejandro decidió dividir sus tropas en 5 columnas. Cada una de ellas debía recorrer una parte de Sogdiana y pacificarla, ya fuera por las armas o a base de conseguir tratados de sumisión.

  Dos de las columnas, las mandadas por Coeno y Perdicas, tenían la orden de lidiar con los escitas masagetas, entre los que se habia refugiado espitámenes. El mismo Alejandro se puso a la cabeza de una de las columnas y se dirigio hacia maracanda, punto de reunión de las cinco columnas.

  Nada más enterarse de la partida de Alejandro de Bactra-Zariaspa,Espitámenes reunió un contingente de 600 jinetes escitas y se dirigió a una de las muchas fortalezas que Alejandro había mandado construir en Bactriana. La conquisto con facilidad aprovechando que el jefe de la guarnición  no esperaba ningún encuentro hostil. Pasó a cuchillo a todos los soldados de la guarnición y se dirigió hacia Zariaspa.Aunque prefirió dedicarse a saquear los alrededores de la ciudad, sin atacarla.

  En Zariaspa se encontraban la mayoria de los heridos y enfermos de las tropas de Alejandro. Al enterarse de la cercanía de Espitamenes y los masagetas,se levantaron de sus catres, montaron en sus caballos, reunieron  aun grupo de mercenarios griegos y algunos de los escuderos y pajes  reales,y salieron al encuentro de los masagetas.

  En el primer combate, los macedonios mataron a muchos de los jinetes masagetas, y consiguieron recuperar gran parte del botin.Pero, en el camino de vuelta a Zariaspa, cayeron en una emboscada a manos de espitamenes y los suyos.70 de los mercenarios y varios compañeros mueren, y el resto se vio obligado  a resguardarse tras las murallas de Zariaspa.

  Estos hechos le son referidos al general Cratero, de guarnición cerca de la ciudad. Tras celebrar un consejo de guerra con sus oficiales, decidio salir en persecución de los escitas masagetas, a los que alcanza en el límite del desierto, derrotándolos por completo.

  Alejandro, informado de los movimientos de Espitamenes, decide trasladar sus cuarteles de invierno de Sogdiana a Nautaca (actual Darbent), para asegurar la protección del norte de la satrapía y estar en condiciones de capturar a Espitemenes durante el invierno, en alguno de sus desplazamientos.

  Para ello otorga el mando de la expedición a Ceno, uno de los jefes de su guardia real. Pero Espitamenes no cae en la trampa, y a finales de la primavera de 328 se desplaza al territorio de los escitas masagetas, en el este del mar de Aral, aprox.

  Allí pudo reclutar más de 3.000 jinetes, con los que se decidió a encarar a Ceno y sus tropas. Pero en la batalla,Espitamenes perdió más de 800 jinetes. Los restantes huyeron hacia el desierto, junto con Espitamenes, que marchaba con ellos.

  En su huida, los masagetas recibieron la noticia de que Alejandro se había puesto también en marcha y se dirigía a cortar su ruta de huida.

  Los reyezuelos escitas no querían ver a las tropas de Alejandro transitando por su territorio. Y pensaron que lo mejor para alejarlo y evitar su venganza era entregarle a Espitamenes.

  Dicho y hecho, a principios de octubre de 328 a.c., los escitas decapitaron a Espitamenes, metieron su cabeza en un saco y se la enviaron a Alejandro, que se encontraba en Nautaca.

  Alejandro reconoció el valor y la valía de su enemigo casando a su hija Apame con uno de sus mejores generales, Seleuco.Mas tarde, en la época de los reinos helenísticos que sucedieron a la muerte de Alejandro, varias ciudades fueron llamadas Apamea en su honor.

 Ruinas de Apamea,en Siria.

(Continuara…)