Viene de aquí :
El problema más apremiante para los
comandantes aliados tras la catástrofe
en Slapton Sands era la perdida de los denominados documentos Bigot.
Bigot era el acrónimo de British Invasión of German Occupied Territory (Invasion inglesa al territorio ocupado
por Alemania), y era el más alto nivel de clasificación de seguridad de
cualquier tipo de documento.
Cualquier información que pudiera
ser usada por el enemigo de cualquier forma se ubicaba en una escala de
seguridad que iba desde Restringido hasta Confidencial,hasta llegar al nivel de simple Secreto.
Sobre este nivel secreto se encontraba
la denominación británica Most secret, similar al estadounidense US secret.
El siguiente paso era el conocido Top Secret, y finalmente se encontraba Bigot, que se refería casi
exclusivamente a documentos
relativos a la operación Overlord, la
invasión de Europa en las playas de Normandía.
Cualquiera que conocíera las playas
en donde se iban a realizar los desembarcos o la fecha en que se iba a producir
la invasión pasaba a formar parte de la lista Bigot. Todas las personas que se
encontraban en la lista Bigot tenían terminantemente prohibido viajar fuera de
las islas britanicas, para que de ningúna manera pudieran ser capturados o
coaccionados por el enemigo. Solo había una excepción a esta regla: el único
miembro perteneciente a la lista Bigot que podía viajar fuera de gran Bretaña
era el primer ministro, Winston Churchill.
Desafortunadamente para los
aliados, se estimaba que una decena de oficiales de la lista bigot, es decir,
que conocían el lugar y la fecha de la invasión al continente, habían
desaparecido en el ataque de las lanchas rápidas alemanas.
La mayoría de estos oficiales
desaparecidos en las aguas de la bahía de Lyme eran del arma de ingenieros.
En los desembarcos aliados de Africa
del norte y Sicilia, los ingenieros habían desembarcado junto a la primera oleada de infantería, para preparar las playas para la llegada de los tanques.
Pero en las playas de Normandía
se iba a utilizar un nuevo vehículo anfibio, un vehículo que había sido utilizado
por primera vez por los marines norteamericanos
en el Pacifico, en el desembarco en la isla de Tarawa, concretamente.
Desembarco en Tarawa.
Se trataba de los vehículos
anfibios DUKW, que desde su llegada a Inglaterra se habían mantenido ocultos
para que nadie supiera que eran capaces de flotar.
DUKW en Tarawa.
Varios de estos vehículos se encontraban
a bordo de las lanchas LST hundidas en el ataque de las lanchas alemanas.
En el cuartel general de
Montgomery comenzó a evaluarse seriamente la posibilidad de volver a aplazar la
invasión. Si había que posponerla de nuevo, lo más probable es que no pudiese llevarse
a cabo hasta la primavera de 1945, cuando las mareas y las condiciones
metereologicas volvieran a ser favorables.
Según el mayor Ralph Ingersoll,
uno de los investigadores de las circunstancias en las que haba ocurrido el ataque,
era bastante posible que los alemanes hubieran hecho algún prisionero británico
o americano aprovechando la confusión del ataque. Era imprescindible encontrar
todos los cuerpos. Y la primera tarea esa saber cuántos soldados y marineros
marchaban en cada lancha.
Pero tras las primeras
entrevistas a los supervivientes y comprobación de registros de las lanchas comenzaron
los primeros problemas. En algunas de las lanchas atacadas habían viajado mas soldados
de los inicialmente previstos, y en otras lanchas sobraban nombres en las
listas de embarque.
Rápidamente se establecieron
planes para recobrar la mayor cantidad de cuerpos como fuera posible e identificarlos.
Se enviaron lanchas por toda la costa sur de Inglaterra y todos los buzos
disponibles fueron enviados a la búsqueda
y recuperación de cadáveres.
La otra medida que se tomo
urgentemente fue ordenar a los agentes británicos en Francia y a la
resistencia francesa dedicar todos los recursos existentes en monitorizar al máximo los movimientos
de las tropas alemanas en la zona.
Si algún oficial Bigot hubiera
caído en manos alemanas, sin duda se observaría un intenso tráfico de tropas
alemanas desde el paso de Calais, en donde se concentraba el mayor número de
tropas , hacia Normandía.
Pero no se produjo ningún
traslado importante de efectivos alemanes. La escucha de las comunicaciones
alemanas en Francia tampoco aporto ninguna indicación, ya que en sus informes
telegráficos los alemanes se referían al
ataque de la noche del día 27 del modo acostumbrado, informando que las lanchas E-boot habían hundido tres barcos con un total de 19.000 toneladas, sin aportar ningún
detalle más que pudiera hacer sospechar a los aliados.
Y la tercera medida que tomo el mando aliado terminó por
garantizar que ningún oficial Bigot vivo o muerto había caído en manos alemanas.
Dos días después del ataque alemán,
el alto mando aliado decidió organizar una operación de distracción en las cercanías
de la isla de Batz, una pequeña isla situada a una decena de kilómetros del norte
de Bretaña. Se trataba de averiguar si los alemanes habían trasladado a la zona
alguna flota de refuerzo, submarinos o lanchas torpederas.
La decima flotilla británica de barcos
minadores, escoltada por los destructores canadienses Haida y Athabaskan,tenia
la tarea de minar la zona entre la isla de Batz y la desembocadura del rio Morlaix.
Cuando se estaba terminando con
la operación de minado, aparecieron dos destructores alemanes clase Elbing, que
se enzarzaron en combate con los destructores canadienses.
En la batalla, uno de los destructores alemanes termino encallado en la costa y el destructor canadiense Athabaskan recibió el impacto de un torpedo y se hundió, llevándose consigo al fondo del mar a 128 marineros canadienses.
A partir del día siguiente, el
combate en la isla de Batz paso a ocupar todos las comunicaciones y
transmisiones alemanas en la zona, confirmando a los aliados que los alemanes seguían
pensando que el desembarco se produciría en el paso de calais.Por lo tanto, no habían
capturado a ninguno de los oficiales Bigot.
Al día siguiente, 30 de abril, se
confirmaba que habían sido recuperados los cuerpos sin vida de 14 oficiales del
cuerpo de ingenieros que habían resultado desaparecidos en el ataque alemán del
día 27.
De los 14 oficiales, solo dos pertenecían al
cuartel general de la 1ª brigada especial de
ingenieros y tenían conocimiento del lugar y la fecha de la invasión.
Era la prueba definitiva de que ningún
oficial Bigot había caído prisionero de guerra de los alemanes. Los encargados
de la seguridad y de mantener ocultos
los secretos de la invasión aliada a Europa
se dieron por satisfechos, y la planificación para realizar el desembarco la noche
del 5 al 6 de junio continuo sin más incidentes.
The invasion before Normandy;The secret battle
of Slapton Sands – Edwin P. Hoyt
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