Viene de aquí:
Los 65 hombre que marchaban hacia Puebla no eran ese grupo de delincuentes
que tratan de redimirse o pasar desapercibidos en la legion,como algunas
obra de ficción nos muestran en el cine o la literatura.Entre ellos había
estudiantes, tejedores, encuadernadores, carpinteros,un par de marineros, camareros, escayolistas, pañistas, etc
Las nacionalidades de los
componentes eran muy variadas, aunque la mayoría eran germanos, italianos
(desertores del ejercito,principalmente ) y españoles, seguidores carlistas que
habían huido de la península tras la segunda guerra carlista y no habían encontrado un lugar mejor en donde seguir combatiendo.
Los 3 oficiales eran también un
producto típico de la legion.El capitán Danjou, hijo de un comerciante de Carcassone, tenia 28 años de edad, y se estaba quedando calvo prematuramente,
además de llevar con orgullo un gran mostacho. Eficiente oficial,habia combatido
en la guerra de Crimea, donde había perdido la mano izquierda debido a la
explosion de un proyectil de artilleria cerca de la posicion que ocupaba en las trincheras frente
a la fortaleza rusa de Sebastopol en 1855.Habia colocado un torniquete sobre el
destrozado brazo y había continuado al mando de su compañía. Desde entonces llevaba
una mano articulada de madera cubierta siempre con
un guante blanco.
El teniente Jean Vilain tenía 20 años,
y había ascendido rápidamente gracias a su valeroso desenvolvimiento en la
batalla de Magenta en 1859,donde también había obtenido la Legión de Honor, una
de las mayores condecoraciones francesas.
Como el teniente Vilain, el
teniente Clement Maudet había ascendido gracias a los meritos adquiridos en la batalla de Magenta.Antes de ingresar en la legión había sido un periodista ferozmente
opuesto al rey Napoleón III.Tras una artículo
periodístico especialmente ofensivo contra el rey, se le dió la opción de elegir
entre pasar 10 años en prisión o unirse a la legión.
Danjou llevaba a la compañia en vanguardia
,por delante del convoy de 60 carretas y 150
mulas que llevaban a Puebla, entre otras cosas, tres millones de francos en oro,
para pagar a los 25.000 soldados franceses que asediaban la ciudad desde hacia
mes y medio.
Danjou estaba convencido que los mejicanos,
gracias a un excelente sistema de informacion, conocían perfectamente lo que transportaba
el convoy.Pero lo que Danjou no sabía lo fuerte que era la guerrilla
juarista en la zona que iba a atravesar, y había rechazado el refuerzo de un
pelotón extra ofrecido por el puesto de la legión en Chiquihuite, por temor a
dejar la posicion excesivamente debilitada.
El coronel Francisco de Paula y Milán,
al mando de las tropas del ejercito mejicano en la zona,habai reunido un fuerte contingente
en Jalapa con la misión de atacar la localidad
de Soledad, en donde se encontraba gran parte de la artilleria de asedio que los
franceses iban a utilizar contra la fortificaciones de Puebla.
Pero al tener noticias del paso
del convoy, el coronel Milán decidió cambiar de objetivo.Disponia de 300
jinetes de la caballería del ejercito regular mejicano, 300 irregulares juaristas
y 3 batallones de infantería de 350 hombres cada uno aprox.
Los jinetes estaban armados con
modernos rifles Winchester y Remington, pero la infantería disponía solamente
de viejos mosquetes.
Caballeria del ejercito regular mexicano.
Por su parte, el arma de los
legionarios era el rifle Minié modelo 1849, un rifle de un solo disparo de carga frontal que disparaba un proyectil cónico de base hueca que permitía
una mejor expansión de los gases,aumentando la precision y el alcance. Era una excelente arma para disparos a larga distancia,
y en manos de los altamente entrenados fusileros legionarios era letal.
Danjou dividió sus tropas en dos filas,
para inspeccionar ambos lados del camino por el que transitaría el convoy.Alrededor las 7 de la mañana pasaban por la derruida aldea de Camarón y llegaban a Palo Alto, población también abandonada. Un
par de kilómetros mas adelante Danjou ordenó un alto para descansar y desayunar.
El agua para el café estaba a punto de hervir cuando los centinelas divisaron a la caballería mejicana, cientos de jinetes medio ocultos por una extensa nube de polvo.
Pensando que sus hombres eran muy
vulnerables a la caballería en campo abierto, Danjou ordeno apartarse del
camino y volver rápidamente hacia Camaron.Danjou envío por delante un par de exploradores, y uno de ellos
recibió un solo disparo en la cadera, cuando ya se aproximaba a su objetivo.
Alertados por el disparo, la caballería
mejicana se acercó peligrosamente a los legionarios,
y Danjou se dio cuenta que no daba tiempo para llegar a algún lugar protegido, y tenía que combatir.
Ordenó formar el tradicional cuadro, y prepararse para disparar.
La caballería mexicana se
aproximo con los caballos al trote hasta llegar a 80 metros de distancia del
cuadro legionario.Entonces la columna mexicana se dividió en dos escuadrones
para atacar desde ambos flancos.Despues, con los sables destellando al sol,
cargaron.
Cuando los caballos se encontraban
a menos de 40 metros, Danjou dio la orden de disparar.Una primera descarga de
30 fusiles, y la segunda de 40 consiguieron hacer retroceder a los jinetes mexicanos.
Cuando se preparaban para cargar de nuevo, Danjou ordenó disparar a discreción.
En un momento en el que parecia
que los mejicanos se retiraban definitivamente, Danjou ordeno romper filas y marchar
a paso ligero hacia una haciendo abandonada a un lado del camino, la hacienda
de la Trinidad. En la confusión que se produjo, dos mulas que llevaban agua,provisiones
y munición se desbocaron y huyeron, y 16 legionarios se separaron del grupo
principal y intentaron escapar campo a través, siendo
capturados por la infantería mejicana.
Tras otro cuadro para repeler el ataque de los lanceros mejicanos,Danjou y sus hombres pudiero llegar a la seguridad que ofrecian los muros de la hacienda de la Trinidad.
Danjou, sus dos oficiales y 46 legionarios
se reagruparon en el patio interior de la hacienda, hasta que varios soldados mejicanos
se acercaron al muro exterior y comenzaron disparar al interior.Danjou y sus
hombres corrieron hacia la protección que ofrecía un establo derruido.
Desde el techo del establo, el
sargento legionario Morzycki anunció a Danjou que cientos de mexicanos rodeaban
la hacienda.
La hacienda La Trinidad había
sido construida poniendo el acento en la defensa contra bandoleros, pero estaba abandoanda y parcialmente en ruinas. De forma cuadrada, tenia muros de adobe,
de aproximadamente 50 metros de largo. Disponía de dos edificios principales,
un almacen que daba al norte, y un establo al sur . Un granero descubierto completaba la
longitud del muro sur.Habia una puerta doble de hierro en mitad del muro este.
Nada más llegar al establo, Danjou se apercibió que ya había soldados mejicanos en el interior de la
hacienda, concretamente en el extremo suroeste el piso superior del almacen, que
además disponía de una gran ventana directamente sobre el patio de la hacienda.
Danjou desplegó a sus hombres lo mejor
que pudo: un grupo se instaló en el lado noroeste
del almacen, en la planta baja; una sección completa había colocado una barricada
en las puertas, otra sección controlaba una brecha en el sector sureste del muro, y el resto se
desplego en los techos de ambas edificaciones.
A las 9:00, los legionarios
estaban en sus puestos, preparados para el combate.
EXCELENTE .. ME ENCANTO EL ARTICULO Y LOS MAPAS ILUSTRAN MUY BIEN
ResponderEliminarGRACIAS .