Checkpoint Charlie en la actualidad. |
Apenas construido el muro de Berlin,la catástrofe que el primer ministro británico Harold McMillan había temido, estuvo a punto de ocurrir.
El verano y el otoño de 1961 habían visto en repetidas ocasiones un patrón de comportamiento por parte de los soviéticos ciertamente preocupante, muy cercano al acoso en los controles Alpha y Bravo, que controlaban el trafico de los vehículos de las potencias occidentales en Alemania oriental, la DDR.
Checkpoint Bravo. |
Pero en los puntos de control situados en el interior de Berlín, la intimidación de la que hacían gala los soldados soviéticos y los guardias fronterizos de la Alemania comunista aun no se habian producido desde que los puntos de control se habían abierto el 13 de agosto.
Pero todo eso iba a cambiar a partir del 22 de octubre.
A las 7 y cuarto de la tarde, el jefe de misión del gobierno estadounidense en el Berlín occidental, Allan Lightner, y su esposa Dorothy,pararon en el Checkpoint Charlie, en la Friedrichstrasse, siguiendo las indicaciones de los guardias fronterizos de la DDR.
Alan Lightner. |
La pareja, cuyo automóvil llevaba las matriculas habituales de los vehiculos usados por las fuerzas de ocupación, se dirigia al teatro de la opera en el Berlín oriental, para asistir a una representación teatral de una compañia checoeslovaca.
El acceso de la pareja estadounidense a la zona soviética en Berlín no debería haber presentado ningún problema, el paso por el punto de control no era más que una simple formalidad que se había realizado cientos de veces.
Pero, desde la división de Berlín y la construccion del muro, los aliados occidentales se habían acostumbrado a la volubilidad y el constante cambio de opinión de los soviéticos, tanto que los britanicos que querían pasar a Berlin oriental necesitaban enseñar sus identificaciones a los guardias fronterizos ,mientras que los estadounidenses llevaban sus documentos de identidad encima muy pocas veces, siéndoles permitido el paso al sector soviético sin ningún problema.
Mientras el Volkswagen de los Lightner se aproximaba lentamente a la barrera del checkpoint Charlie, la barrera que separaba Europa en dos mundos completamente distintos, uno de los GrePo (el nombre utilizado comúnmente para denominar a los guardias fronterizos de Alemania del este,Grenzpolizei) ordeno a Lightner que detuviera el vehículo, y mostrase su documentacion.
GREPOs. |
Lightner, un tanto molesto ( una situación
similar había ocurrido pocos días atrás en el mismo sitio, también con un oficial
estadounidense) bajo la ventanilla e informo al Grepo que, según el protocolo de
seguridad para Berlín firmado por las cuatro potencias ocupantes, un oficial
estadounidense solo debía mostrar sus documentos si le eran requeridos por un
oficial del ejército soviético, no por un guardia fronterizo aleman.
Durante unos minutos de tensión, ninguno
quiso dar su brazo a torcer.Lightner insistía en que solo mostraría sus documentos
a un oficial soviético, y los guardias fronterizos se negaban a dejarlo pasar si no
mostraba su documentacion.Mientras pasaban los minutos, una cada vez mas iracunda
señora Lightner gritaba que a ella y a su marido se le debería permitir continuar
con su camino, ya que iban a llegar tarde al comienzo de la representacion teatral
Así, viendo que el asunto no se iba a solucionar y los grepos no iban a ceder, Lightner decidió volver a Berlín occidental. Lo que ocurrió después lo narra el escritor Ian MacGregor en su libro “Checkpoint Charlie”:
La zona del incidente, vista desde Berlin oriental. |
“En aquellos momentos, el mando en checkpoint Charlie y su zona colindante estaba en manos del teniente coronel Robert Sabolyk, que fue alertado de lo que ocurría con los Lightner.Decidido a asegurar la seguridad de la pareja y que no se vieran involucrados en lo que podía ser una confrontación seria, Sabolyk se decidió a actuar.
Tomo su vehículo oficial y se dirigió a toda velocidad a Checkpoint Charlie. Lo supero, y siguió conduciendo hacia el punto de control soviético, donde se vio obstaculizado por el Volkswagen de los Lightner. El movimiento del teniente coronel Sabolyk había llamado la atención los Vopos ( Volkspolizei, la policia militarizada de la DDR), y uno de los subalternos de Sabolyk aprovecho para sacar a la señora Lightner del Volkswagen y trasladarla a la seguridad del sector estadounidense.
Conrad Schumann, el VOPO mas famoso de todos. |
Mientras la señora Lightner se dirigía andando hacia el sector estadounidense, se cruzo con 8 policías militares estadounidenses, que a paso ligero y con la bayoneta calada se colocaban alrededor del Volkswagen."
Con algunos tanques estadounidenses a un centenar de metros de la frontera e infantería armada estadounidense en el territorio soviético, los Vopos retrocedieron y permitieron la entrada del Volkswagen en zona soviética. Pero, no satisfecho aun, el diplomático Lightner se interno a baja velocidad en su Volkswagen en zona soviética escoltado por los ocho PM.
Tras recorrer poco más de medio kilómetros en zona soviética, el automóvil y los 8 PM volvieron a zona estadounidense. Nunca antes ningún soldado americano había penetrado tan lejos en territorio “enemigo”; se había cruzado el Rubicon.
Con su esposa segura en Berlín occidental, un desafiante Lightner decidió que quería ir aun un poco mas alla. Con un periodista estadounidense como pasajero, y con la escolta de varios PM, volvio a dirigirse hacia Berlín este. Superó Checkpoint Charlie y condujo unos minutos por Leipzigerstrasse, en esta ocasión, seguido por varios vehículos civiles que habían decidido unirse a la “cruzada por la libertad” de Lightner.
Habiendo sido informado de los acontecimientos en la Friedrichstrasse,el general Clay,que llevaba varias semanas exigiendo a su gobierno algo más de mano dura contra los rusos y los alemanes orientales,decidio presentar una protesta formal ante las autoridades sovieticas en Berlin oriental , ya que consideraba que pedir la documentación a los oficiales norteamericanos era un flagrante incumplimiento del acuerdo entre las 4 potencias que controlaban Berlín.
Pero, aunque los soviéticos aceptaron que la protesta estadounidense estaba justificada, las autoridades de la Alemania oriental reiteraron su intención de continuar exigiendo la documentación a los oficiales extranjeros, ya fueran uniformados o en ropas civiles.
El general Clay, que había ordenado a sus subordinados no dar a conocer el incidente en Checkpoint Charlie al público en general, estaba convencido que el requerimiento por parte de las autoridades de Alemania oriental de identificación a oficiales estadounidenses uniformados era el primer paso para exigir identificarse a todo el personal aliado.
Clay era un firme partidario de que los aliados occidentales debían enfrentarse a las autoridades de Berlín este y no permitir sus maquinaciones : “Creo que sería un grave error aceptar las ordenes de las autoridades de la DDR.Siempre he creido que la eliminación de los derechos de paso y circulación de oficiales occidentales en Berlín es un objetivo importante para la DDR.
Para mí, parece claro que los aliados occidentales tienen poco que ganar en una futura negociación, impuesta por las autoridades de Alemania oriental, para discutir un cambio en los derechos de acceso y movimiento en el sector soviético de Berlín."
El enfrentamiento en Checkpooint Charlie estaba aun lejos de terminar.
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