"El atleta Narciso estrangulando al emperador Comodo", obra de Giuseppe Mochetti. |
Viene de aquí:
Tras el asesinato del emperador Cómodo, dos de sus víctimas previstas, el prefecto del pretorio Laetus y el chambelan de la corte imperial Eclectus , se reunieron con Marcia para decidir el camino a seguir. Los conspiradores pensaban que lo mejor era elegir como emperador a algún veterano senador.
Tras una breve discusión, nadie les pareció tan capacitado para el cargo como Pertinax. De origen italiano, había ganado renombre en los puestos de responsabilidad que había ocupado, tanto militares como civiles, y había conseguido grandes victorias militares tanto contra los germanos como en oriente.
Era el unico de los consejeros que Marco Aurelio había dejado a Cómodo que quedaba con vida, ya que el fallecido emperador lo respetaba por su prestigio.
La casa de Pertinax estaba cerca del foro, y cuando Eclectus y Laetus llegaron, escoltados por los pretorianos, Pertinax creyó que habían ido para matarlo, y, según Herodiano en su "Historia del imperio romano después de Marco Aurelio", les hablo así:
“Desde hace mucho tiempo esperaba que mi vida terminaría de esta manera, y me sorprende que Cómodo tardara tanto tiempo en actuar contra mí, el único superviviente de los consejeros que su padre le asigno. ¿ por que habeis tardado tanto ?. Cumple tus ordenes y me sentiré aliviado del miedo constante y la vana esperanza”.
Según Herodiano, Laetus respondió: “Por favor, deja de decir palabras indignas de ti. Nuestra visita no se refiere a tu muerte, sino a nuestra seguridad y la del imperio. El tirano ha muerto, víctima de un destino que merecía ampliamente. Lo que planeo hacer con nosotros, lo hemos hecho con el”
Pertinax se convenció que su vida no estaba en peligro, y comenzó a moverse. Mientras , en la ciudad, desconocedores aun de la muerte del emperador, se seguía celebrando el fin de año. Pertinax fue directamente a la Castra Praetoria, en la ladera oeste del monte Quirinal, fuera de las murallas de la ciudad.
Infografia de la Castra Praetoria de Roma. |
Era un movimetino peligroso, entrar en la guarida de los pretorianos sin el respaldo del prefecto Laetus era un suicidio. Y Pertinax estuvo a punto de ser asesinado allí, ya que los pocos pretorianos presentes desconfiaban de la visita a horas intempestivas de un cónsul romano.
Pero finalmente el propio Laetus apareció y disipo cualquier preocupacion de los pretorianos. Luego, cuando fueron llegando más pretorianos, Pertinax se dirigo a ellos. Dijo que Cómodo había muerto pocas horas antes, de muerte natural, y que el prefecto del pretorio Laetus y el chambelán de la corte Eclectus le habían pedido que se convirtiera en emperador.
Para comprar la lealtad pretoriana les ofreció pagar a cada uno de ellos 12.000 sestercios, una cantidad significativa, aunque inferior a los 20.000 sestercios que Marco Aurelio había "donado" a los pretorianos para facilitarle la llegada al trono.
Aureo del emperador Pertinax. |
Hubo un momento de tensión cuando algunos pretorianos creyeron que la intención de Pertinax era despojarlos de muchos de los privilegios que el emperador Comodo les habia otorgado. Pero de nuevo el prefecto Laetus llegó al rescate y convencio a los pretorianos de la necesidad de apoyar a Pertinax, que fue nombrado emperador allí mismo, en la Castra Praetoria, aclamado por los pretorianos.
Parte de la muralla de la Castra Praetoria de Roma |
Con el apoyo de los pretorianos conseguido, a Pertinax le hacía falta el apoyo político de los senadores. Aun no era medianoche, y Pertinax se dirigió hacia el senado. Cuando llegó se encontró las puertas cerradas y el encargado de abrir las puertas ausente, sin duda celebrando el año nuevo.
Mientras se enviaba a los ayudantes a buscar las llaves, Pertinax se dirigió al templo de la Concordia, para esperar allí.
En el templo se encontraba Pompeyano,el mentor de Pertinax, una presencia que nos dice que, ya que se había pasado los últimos
años evitando coincidir con Cómodo, sin duda estaba al tanto del complot y habia vuelto a Roma esperando acontecimientos.
Quizás acuciado por la culpa, o por el miedo, Pertinax ofreció la purpura a su antiguo patrón. Pero el ya anciano Pompeyano se nego, ya que los pretorianos ya habían investido a Pertinax con el imperium. La suerte estaba echada.
Al amanecer llegaron las llaves para abrir la Curia. Y los senadores empezaron a llegar en gran número.
El nuevo emperador se dirigió a ellos: “He sido nombrado emperador por los soldados, pero no deseo el cargo y estaré presto a renunciar a él, de inmediato, a causa de mi edad y mi débil salud”.
Pero los senadores estaban aliviados tras la muerte de Comodo, y tras los discursos de los nuevos cónsules Claro Vibiano y Sosio Falcon elogiando al nuevo emperador, finalmente el senador Mario Máximo dio la aceptación formal del senado a la proclamacion de Pertinax como emperador.
Los senadores aclamaron al nuevo emperador, y cuando se calmo el bullicio, los senadores se concentraron en el destino del cadáver de Cómodo y su recuerdo.
Comenzaron por declarar al recientemente
fallecido emperador enemigo del pueblo, decretando una damnatio memoriae.
“Que la memoria del asesino y gladiador ( un apodo utilizado para Cómodo dado su amor por los combates de gladiadores) sea completamente borrada. Que las estatuas del asesino y gladiador sean derribadas. Dejemos que la memoria del inmundo gladiador sea completamente borrada. Enviemos el cuerpo del gladiador al osario comunal”.
Tras la muerte de Cómodo, los conspiradores habían envuelto su cadáver en ropa de cama. Entregaron el bulto de ropa a dos fieles esclavos, que lo sacaron fuera del palacio, como si no fuera más que ropa.
Pocos pretorianos estaban de guardia aquella noche de año nuevo, y los esclavos lograron poner el fardo de ropa en un carro y sacarlo por las puertas del palació.El cuerpo fue trasladado al domicilio del procurador imperial, Livius Laurensis, que hizo los arreglos para colocar el cuerpo en una tumba provisional en el mausoleo de Adriano.
Mausoleo de Adriano. |
Pertinax informo del asunto al senado, y los senadores se escandalizaron: “ ¿ con qué autoridad fue enterrado ?. El asesino enterrado, debe ser desenterrado y su cadáver arrastrado por las calles, antes de entregar los restos a los perros."
El senado centro entonces su atención en como debia ser recordado Comodo. Cingius Severo, uno de los pontífices del Pontifex Maximus, comvencio al senado de la necesidad de borrar el nombre de Cómodo de todos los registros públicos, las estatuas del antiguo emperador debían ser derribadas, y los meses del año debian volver a tener los nombres usuales que tenian antes que Comodo ordenara cambiarlos.
La moción del pontífice Cingius Severus fue aprobada por aclamación, y, a continuacion, se procedió a aplicar al nombre del nuevo emperador los títulos y poderes que tradicionalmente se asignaban a todos los emperadores.
Pertinax fue designado como Pater Patriae, padre del reino, un honor que normalmente solo se concedía a los emperadores tras varios años de servicio. Tambien tomo Pertinax el titulo de Princeps Senatus, el nombre por el que el gran emperador Augusto había sido denominado originariamente, una señal clara de lo que el senado esperaba de Pertinax, un reinado tranquilo y un regreso a la Pax Romana de Augusto.
Flavia Titiana, esposa de Pertinax, recibió el título de Augusta, y su hijo, el titulo de Cesar. Pero Pertinax, que deseaba presentarse como un hombre del pueblo, rechazó los nombramientos en su nombre (quizás para mantener a ambos a salvo en caso de otro complot, algo probable teniendo en cuenta los acontecimientos).
A pesar de su edad y tras una noche de imsomnio, Pertinax marcho a la colina Capitolina a visitar varios recintos religiosos buscando el apoyo de los sacerdotes de los diversos cultos.
Y, finalmente, se dirigió al palacio imperial en lo alto de la colina Capitolina, pasando entre miles de ciudadanos romanos congregados en el foro romano para saludar a su nuevo emperador.
(Continuara…)
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