Durante el verano y el otoño de 1940, el sargento Ernst Grofmann estaba desplegado en Amberes con su unidad, entrenando para la Unternehmen Seelowe, la Operación León Marino, la proyectada invasión de gran Bretaña por las fuerzas armadas alemanas.
Mientras la Luftwaffe se enfrentaba a los aviones de la RAF sobre cielos ingleses, iba a verse “agraciada” con un rol musy diferente, ya que sobre ella iba a recaer la responsabilidad de crear algunos de los artefactos flotantes que deberían participar en la operación de desembarco.
Sorprendentemente, no iba a ser la Kriegsmarine, la armada alemana, quien iba a desarrollar, desplegar y manejar la primera fuerza anfibia del ejercito aleman.Iba a ser la fuerza aerea, la Luftwaffe.
En septiembre de 1940, la unidad del sargento Grofmann, Flak Abteilung 253 (destacamento de artilleria antiaerea ) iba a probar sus primeros ferries de invasión en Amberes,en las orillas del rio Escalda, ferris que habían sido distribuidos en otros puertos como Calais, Ostende y Zerbruggue.
Desde estos puertos, los nuevos “navíos" de la Luftwaffe se iban a probar en todo tipo de simulacros: embarques y desembarques de tropas y vehículos, pruebas para supervisar el comportamiento del artefacto en aguas abiertas, minado y desminado, suministro de combustible a otras naves, operaciones como escuadron antiaéreo, etc.
Estuvieron de simulacros durante todo el año 1941, y cuando la invasion de Gran Bretaña fue aplazada sine die, cientos de estos artefactos fueron transportados al mar Baltico, al mar Negro, al lago Ladoga, a varios puertos del Mediterraneo,etc, lugares en donde combatieron y sirvieron de transporte para hombres y equipamiento, convirtiéndose asi en uno de lo pocos vehículos que sirvió en las tres ramas que formaban la Werhmacht, Heer ( ejercito de tierra), Luftwaffe (ejercito del aire ) y Kriegsmarine,(armada).
En el Lago Ladoga. |
Así es como un encuentro fortuito entre un oficial de la Luftwaffe y un ingeniero del ejército de tierra iba a llevar a la creación del vehículo anfibio más poderoso del que dispuso Alemania durante la segunda guerra mundial: el ferri Siebel.
La historia de las fuerzas anfibias alemanas durante la segunda guerra mundial es una historia de necesidad y de prueba-error constante, con pocos éxitos y muchos fracasos.
Al principio del conflicto no existía fuerza anfibia como tal, ni una sola lancha de desembarco. Siendo un poder eminentemente terrestre y continental, Alemania nunca había tenido la necesidad de poseer algún tipo de lancha de desembarco para realizar desembarcos desde el mar.Esta falta de navíos apropiados comenzó a hacerse evidente para los altos mandos de la Werhmacht tras la operación Weserubung, la invasión de Noruega.
Operacion Weserubung. |
En Noruega, la Kriegsmarine había utilizado su flota de superficie, confiando en su velocidad y en el elemento sorpresa. Así, en vez de tener a sus infantes en transportes en el mar para luego transportarlos a tierra en lanchas, como en el día D,Alemania había llevado a sus infantes en destructores, dragaminas y otros pequeños buques de superficie, llevándolos directamente a puerto enemigo. Los buques mas grandes que participaron en la invasión a Noruega, como el crucero Admiral Hipper, usaron pequeñas lanchas y botes para desembarcar las tropas en Noruega.
Crucero "Admiral Hipper" desembarcando tropas en Noruega. |
Aunque la operación Weserubung fue un éxito, lo fue a un alto coste, sobre todo para la Kriegsmarine, que perdió buena parte de su flota de superficie del mar del Norte, incluyendo un crucero pesado (Blucher), dos cruceros( Konisberg y Karlsruhe ) y una decena de destructores. Eso significaba que tal cantidad de navíos, hundidos o severamente dañados, no iban a estar disponibles para la invasión de Gran Bretaña.
Los planes para la operación Leon Marino habian comenzado a estudiarse en noviembre de 1939, aunque la idea no fue presentada a Hitler hasta el 20 de julio de 1940.
Poco impresionado, Hitler había desechado ese primer boceto de plan, pero el estado mayor alemán continuo trabajando, hasta que poco a poco, fue convenciendo a Hitler, que en su directiva nº 16 del 16 de julio de 1940 afirmaba:
“Como a pesar de su desesperada situación militar, Inglaterra no muestra signos de tener ningún interés en llegar a algun acuerdo de paz, he decidido preparar, y si es necesario, realizar, una operación anfibia contra gran Bretaña. El objetivo de esta operación seria eliminar el territorio ingles como base desde la cual la guerra contra Alemania pueda ser continuada, y, si fuera necesario, ocupar completamente el país."
El plan de invasión preveía la utilizacion de dos grupos de ejercito completos, que desembarcarian en Gran Bretaña en varias oleadas. La primera oleada seria la encargada de desembarcar y ocupar una cabeza de puente en Inglaterra, apoyada por fuerzas aerotransportadas lanzadas mas al interior.
Las siguientes oleadas reforzarían y ampliarían la cabeza de puente, presionando hacia el interior contando con el apoyo de los navíos de la Kriegsmarine y los aviones de la Luftwaffe.
Teniendo en cuenta la existencia de la poderosísima armada británica, y la falta de destructores de poco calado de la Kriegsmarine para navegar por el Canal de la Mancha, cualquier intento de invasión de la isla británica iba a necesitar de una poderosa fuerza amfibia, algo que ,simplemente, no existía en 1940.
Fue entonces cuando entro en escena Fritz Siebel.
El 1 de mayo de 1940, Friederich “Fritz” Siebel, mayor de la Luftwaffe e ingeniero aeronáutico civl, fue puesto a cargo de las instalaciones de mantenimiento de aviones que la Luftwaffe había desplegado cerca de la ciudad francesa de Amiens.
Fritz Siebel, a la izq., mariscal Kesselring, a la dcha. |
En ese cargo, se le encargo la búsqueda o construcción de depositos suplementarios para la construcción de lanchas que iban a ser usadas para la operación León Marino.
Siebel no estaba muy seguro que los depósitos suplementarios que se le habían solicitado tuvieran las características necesarias para ser usadas en una lancha de desembarco, y comenzó a investigar por su cuenta. Aunque no era el unico oficial alemán que trabajaba en intentar resolver el problema de las lanchas de desembarco a utilizar, su diseño termino siendo el mejor de todos.
Frustrados y preocupados por la falta de lanchas, en julio de 1940 la Werhmacht planeaba convertir barcazas de rio en lanchas para el transporte y desembarco de las tropas en Gran Bretaña.Al mismo tiempo, Siebel había sido informado que una unidad de ingenieros, el batallón de pioneros nº 47, había comenzado a construir ferries con su estructura reforzada a base de partes de puentes de pontones en la ribera del rio Bray.
Siebel se dirigió a la zona en donde se estaban construyendo esos artefactos, y tras comprobar su funcionamiento llego a una conclusión: los artefactos llevaban un motor poco potente, y sus condiciones marineras eran escasas. En las condiciones del Canal de la Mancha, era muy probable que tales artefactos se hundieran al primer chubasco fuerte que sufrieran.
Pero la idea era buena.
De vuelta en Amberes, Siebel consulto su idea con los oficiales de los batallones de pontoneros, que eran perfectamente capaces de construir ferris usando las piezas de los puentes. Pero el problema seguía siendo la propulsión.
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