Viene de aquí:
El cónsul Lucio Emilio Paulo llego a las llanuras de Tesalia a primeros de junio con su ejercito de 45.000 soldados, encontrando al ejercito de Perseo atrincherado al norte de Dium.
La prioridad del cónsul era sacar a los macedonios de su fuerte posición defensiva en Dium, y para ello envió a un fuerte contingente a las ordenes del legado Publio Cornelio Escipion Nasica Corculo, que rodeando las montañas se ubicó en la retaguardiaa de Perseo mientras el cónsul Emilio Paulo distraía al macedonio con constantes ataques frontales sobre su campamento.
Perseo se dio cuenta que su posición no era tan fuerte como pensaba, así que levanto el campamento y se dirigió hacia una nueva posición en una llanura casi totalmente plana cerca de una localidad llamada Pidna,a unos 20 kilometros al noreste de la ciudad de Katerini, con dos pequeños ríos, Aeson y Leukon ,con el mar protegiendo su flanco izquierdo y unas colinas en su flanco derecho.
El cónsul Emilio Paulo unió sus fuerzas a las de Escipion Nasica y avanzaron hasta que estuvieron a la vista del campamento enemigo. Pero el polvo que habían desatado los romanos en su aproximacion habia alertado a Perseo, que tuvo tiempo sobrado para desplegar a sus soldados para la batalla que se avecinaba.
Aproximacion a Pidna. |
El consul Emilio desplego a parte de su infanteria ligera para formar una vanguardia mientras el resto de sus tropas construia el campamento. Cuando quedo terminado, todo el ejercito romano, menos la caballería ligera, se protegió en el interior de la empalizada. Ambos ejercitos tenían el rio Leukon entre sus respectivos campamentos y tenían el suministro de agua potable garantizado, pero los romanos andaban escasos de provisiones, y la posicion de Perseo podía impedir la legada por mar de provisiones para los romanos.
Así, Perseo, que podía ser aprovisionado con facilidad desde Pidna, no tenía ningún reparo en esperar, seguro que, cuando los hombres del cónsul Emilio empezaran a sufrir hambre, se verían obligados a realizar algún movimiento imprudente para conseguir comida.
La noche del 21 de junio del año 168 a.c. hubo un eclipse lunar, un evento que para los macedonios presagiaba el ocaso de algún reino. Para los romanos, fueron necesarios una veintena de bueyes sacrificados en honor a Hércules para determinar si el resultado de la batalla seria favorable.
Tras el eclipse el propio cónsul habia sacrificado el primer buey, pero las entrañas del animal no presagiaban nada bueno, así que el romano sacrifico otro buey, y otro, y así sucesivamente hasta el vigésimo primer buey, a cuyas entrañas por fin dieron el visto bueno los augures que acompañaban a las legiones.
Augures sacrificando un buey. |
Al siguiente día, el cónsul Emilio seguía sin arriesgarse a una batalla en campo abierto, pero un combate entre los exploradores de ambos ejércitos iba a ser el punto de partida de la batalla, como habia ocurrido en Cinoscefalos.
Perseo desplego a sus tropas con rapidez, con la falange en el centro, la infantería ligera a su derecha y los auxiliares a su izquierda.
El cónsul Emilio coloco sus dos legiones en el centro de la línea, con los aliados griegos y latinos a su izquierda junto a la caballeria ligera. A su derecha, desplegó a los 22 elefantes que el rey Masinissa de Numidia le había proporcionado.
En la derecha, los elefantes de Masinissa hicieron retroceder rápidamente a los auxiliares del rey Perseo, mayormente tracios y paeonios.
En el centro los aliados latinos del cónsul se lanzaron sobre la falange macedonia, siendo rechazados por las sarisas macedonias. La falange comenzó a avanzar y tras chocar con los legionarios, comenzó a hacerlos retroceder. Algunos de los aliados griegos y latinos de los romanos comenzaron a retirarse en silencio, asumiendo que Roma iba a perder esa batalla.
Según cuenta Tito Livio ( Historia de Roma - Libro XLIV ), en el fragor de la lucha, Marco Porcio Caton, hijo de Catón el Censor, perdió su espada. Pudo persuadir a una decena de sus compañeros en la legión y volvió a entrar en la melle para tratar de recuperarla. Tan feroz fue la carga que inspiro al resto de la legión, que consiguió empezar a hacer retroceder a los falangistas macedonios.
Escaramuzas de ese tipo se producían a lo largo de la línea, e, inevitablemente, con los macedonios presionando en algunas partes y los romanos en otras, se producian brechas entre unidades de ambos ejércitos.
El cónsul Emilio se dio cuenta que sus legiones, mucho más flexibles y con mayor movilidad, podrian aprovechar la ocasión , introducirse por las brechas abiertas y atacar a la falange por la retaguardia.
La mayoría de los legionarios romanos eran veteranos de las guerras en Hispania, en donde habian aprendido a combatir en grupos pequeños y a no depender de la protección que daba una legión completa.
Se iba a revelar entonces, una
vez más, la diferencia esencial entre la falange y la legion. Cuando la legion se veía forzada a retroceder, podía perder hombres, pero no perdía su cohesión. Pero,si algún pequeño grupo de legionarios podia introducirse entre las filas de la
falange, o, mejor aun atacarla por los flancos o la retaguardia, la falange perdía
toda cohesión y se derrumbaba, como un castillo de naipes.
Perseo había sido herido por una coz de su caballo, y había recibido un leve corte de espada.Estaba siendo atendido por uno de sus medicus cuando, tras observar atentamente el campo de batalla y ver a su falange disolverse, no necesito que nadie le dijera que debía hacer a continuación. Subió a su caballo y comenzó la retirada, abandonando a su infantería a su suerte.
El destino de la infantería macedonia estaba sellado.Tras el pánico que habían sufrido los legionarios al comienzo de la batalla, y la muy cierta posibilidad de haber sido derrotados, no estaban dispuestos a mostrar ningún tipo de clemencia. Los macedonios fueron masacrados, ya intentaran resistir o rendirse.Algunos consiguieron huir hasta llegar a la costa. Allí, fueron obligados por los legionarios a punta de espada a introducirse en el mar, hasta que se ahogaron.Solo la llegada de la noche puso fin a la matanza.
Había bastado una tarde de batalla para que el poderoso ejército macedonio de 40.000 hombres quedara reducido a 5.000 jinetes que habian logrado escapar con su rey Perseo.
Perseo logro llegar hasta la capital macedonia, Pella. Acumulo todas las riquezas del tesoro real que pudo reunir ( unos dos mil talentos, mas de 40.000 kilos de oro) y, con su familia y consejeros mas cercanos, y marcho hacia Anfipolis ,desde donde navego hasta la isla de Samotracia, donde el tesoro le fue escamoteado por Oroandes el cretense, el capitán de barco que lo había llevado hasta allí. Y no solo robo el tesoro imperial, sino que, a cambio de una gruesa cantidad de monedas, indico a los romanos en donde se encontraba el rey Perseo. La flota romana bloqueo la isla de Samotracia hasta que el rey Perseo se entrego a la benevolencia de los romanos.
Ruinas griegas en la isla de Samotracia. |
Ese fue el fin de la monarquía macedonia, y de Macedonia como entidad política independiente. La campaña militar de Roma en Grecia podía haber terminado allí, con su objetivo principal cumplido.
Pero Roma aun tenía favores que devolver y traiciones que castigar.
"El rey Perseo ante Lucio Emilio Paulo", obra de Jean Francois Pierre Peyron. |
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