sábado, 28 de septiembre de 2024

Oda Nobunaga, unificador de Japón ( 5ª parte ).

 


Viene de aquí :

  Tras terminar con la resistencia del clan Takeda en la batalla de Nagashino, , Nobunaga se aseguró el control de la practica totalidad de la isla de Honshu. Habia rechazado varios importantes títulos oficiales ofrecidos por el depuesto shogun, lo que dejaba claro quien estaba en realidad al mando. Pero la traición acechaba entre bastidores.

  En 1582, uno de  los generales de Nobunaga, Akechi Mitshuide, ordeno a  sus tropas rodear el templo de Honno-Ji, en Kioto, donde Nobunaga disfrtutaba de una ceremonia del te solo con sus guardaespaldas ( entre ellos, Yasuke, el samurái negro ) y sus sirvientes. La escaramuza fue feroz, y Nobunaga, antes de ser capturado, cometió seppuku.

La batalla del Templo  Honno-Ji.
 

  Para evitar que su cabeza cayera en manos del traidor, Nobunaga ordeno a sus pajes que incendiaron el templo a su alrededor. Era el martes 21 de junio de 1582

 Así terminaba la vida del líder militar más importante del Japón hasta la fecha. Oda Nobunaga no vivió para ver un Japón unificado, pero sus sucesores iban a terminar con el trabajo que el había comenzado.

 

  No está claro que motivó al general Mitsuhide a rebelarse contras su señor. Parece que Nobunaga había encargado a Mitshuide ser el maestro de ceremonias  durante la visita de Ieyasu Tokugawa, rival de Mitshuide. Este , muy molesto, que había dejado el campo de  batalla para servir  a uno de sus rivales, superviso los preparativos para la cena de gala. Nobunaga entró en el salon para inspeccionar los preparativos, y lo que vió no le gustó, acusando a Mitsuhide de  poco cuidadoso, acusándolo de intentar servir pescado podrido. Tras una rabieta en la que Nobunaga arrojó al suelo todo el menaje ya preparado, despidió a Mitsuhide.

 Otra posibilidad que pudiera explicar el resentimiento de Mitshuide con Nobunaga ocurrió durante el periodo Edo . Mitsuhide estaba combatiendo en la provincia de Tamba contra el clan Hatano, y había enviado a su propia madre como rehén del clan Hatano, para garantizar el cumplimiento de una tregua entre ambos. Hatano Hideharu, el líder del clan, cumplió con el plan de paz, pero mas tarde Nobunaga decidió no respetar el tratado firmado y había ordenado la ejecución de buena parte del clan Hatano. Asi que los supervivientes del clan  Hatano ejecuto a la madre de Mitshuide.

  Lo que si esta claro es que Mitsuhide intento convertir el asesinato de Nobunaga en el inicio de  un golpe de estado, enviando mensajeros al clan Mori para que se uniera a el.

Akechi Mitsuhide.
 

 Hideyoshi, que estaba en el este presionando al clan Morí en nombre de Nobunaga, finalizo rápidamente con la campaña y volvió a Kioto como un ángel vengador.

  Mitsuhide no había obtenido ningún apoyo para su causa, y buena parte de su ejercito había desertado, quedándose solo con 10.000 hombres. Hideyoshi, en cambio ,había obtenido el apoyo total del clan Oda, y logro reunir una fuerza de 20.000 hombres.

  El ejército de Hidyoshi había recorrido mas de 40 kilómetros en apenas dos días, en su marcha hacia Kioto. En el camino, se unieron  mas tropas del clan Oda, lideradas por Nobutaka, uno de los hijos de Nobunaga, y otro contingente del clan Niwa.

  La batalla de Yamazaki, en las estribaciones del monte Tennozan, duró apenas dos horas. Las tropas de Mitsuhide, superadas en número y cansadas, comenzaron a flaquear muy pronto. No pasó mucho tiempo para que el pánico recorriera las filas de los soldados del clan Akechi, y muchos comenzaron a retirarse, dirigiéndose al castillo de Shoryuji.

"Batalla de Yamazaki", obra de Chris Collingwood.
 

  Mientras la mayoría de los soldados huían , un solo grupo de  unos 200 samuráis y ashigaru liderados por el general Mimaki Kaneaki cargaron sobre el enemigo, pero fueron engullidos por la infantería del clan Oda  y aniquilados.

 

  Según se contaba, el rio Katsura se vio obstruido por los cadaveres de los soldados Akechi.

  El propio Mitsuhide quedo separado muy pronto del resto de su ejército, y con apenas 20 samuráis de su escolta trato de llegar al castillo de Sakamoto, con la intención de pedir asilo. Pero era una distancia muy grande desde el campo de batalla de Yamazaki, y solo puedo llegar en plena anoche a la villa de Ogurusu.

  Mitsuhide intento apropiarse de la casa de un paisano local, un bandolero llamado Nakamura Chobei, que se resistió  y clavo  su yari de bambú en el torso de Mitsuhide, que murió en el acto. Sus escoltas  también fueron asesinados, y los bandoleros saquearon sus armas y sus valiosas armaduras.

Nakamura Chobei con la cabeza de Mitsuhide.
 

  Circularon rumores que , en realidad, Mitsuhide no había muerto en el choque con los bandoleros, sino que , tras ser herido, había conseguido huir y escapar a las tropas de Hideyoshi que lo buscaban, para comenzar una nueva vida como  monje budista de nombre Tenkai.

  Tras su muerte, Akechi Mitshuide fue conocido como el “shogun de los trece días”, pues esos eran los días en los que Mitshuide había gobernado Japón, los días entre la muerte de Oda Nobunaga y su propia muerte. La cabeza de Matshuide seria más tarde recuperada por el general Takayama Ukon, uno de  los generales de Nobunaga conversos al cristianismo.

  Hideyoshi envió la cabeza al templo de Honno-ji donde Nobunaga había sido asesinado. Apropiadamente lavada y peinada, la cabeza fue presentada ritualmente al espíritu incorporeo de Nobunaga, para presentar sus disculpas .

  Después, como un criminal común, la cabeza fue clavada en un poste para “disfrute” de la población. Los familiares de Matshuide hijos, esposas,etc, pasaron los siguientes días cometiendo seppuku, con los hombres de la familia asesinando primero a sus respectivas mujeres.

Emblema del clan Akechi.
 

  Los pocos soldados akechi supervivientes de la batalla de Yamazaki , leales a su señor hasta la muerte, cometieron junshi, una forma de suicidio ritual por la que los seguidores de un daimio se daban muerte tras la muerte de su señor.

 

   Nacido en Nakamura en 1536 en el seno de una familia  campesinos, Hideyoshi abrió el camino mas notable hacia el éxito al final del periodo Sengoku ( 1467 - 1586).

  Su padre habia servido como ashigaru, soldados de infantería de origen campesino que constituían la base de los ejercitos  de los señores feudales de Japón. Se cree que inicialmente su familia estaba subordinada al clan Imagawa, hasta que  huyo con fondos que el clan le había confiado.

  En 1558, ya aparece al servicio de  Nobunaga, que sin duda supo ver algo especial, ya que confió a Hideyoshi  responsabilidades cada vez de mayor importancia, como  la reparación de fortificaciones o negociar en nombre de su daimio.

  La relativamente fácil toma del castillo de Inabayma por las tropas mandadas por Hideyoshi le encumbro como uno de los generales favoritos de Nobunaga. Ya en 1573, después de varios éxitos militares más, como una exitosa accion de retaguardia que protegió la retirada de Nobunaga de la provincia de Echizen, Hideyoshi fue nombrado daimio por derecho propio y el clan Oda le concedió tres distritos de la provincia de Omi, para ser gobernados a su gusto.

  Así, tras la muerte de Nobunaga, Hideyoshi estaba en el lugar ideal para sucederle.

  Habiendo vengado la muerte de su benefactor, asumió el mando del mayor ejercito japonés jamás reunido. Quizás más importante que un gran ejército, Hideyoshi compartía la vision de  Nobunaga de un Japón unificado.

  En un audaz movimiento, Hideyoshi ordenó la construcción de un enorme castillo en Osaka, justo encima de las ruinas del templo Honno Ji, en el que Nobunaga había muerto. Tras poner en marcha el proyecto, reunió de nuevo al ejercito y trazo planes para continuar la conquista, aunque primero tenía que atar algunos cabos sueltos.

Castillo de Osaka.
 

  No todos estaban contentos con que un hijo de campesinos tuviera el control de los ejercitos del clan Oda. Uno de esos descontentos era otro de los hijos de Nobunaga, Nobukatsu, que pudo convencer a Ieyasu Tokugawa de la legitimidad de su derecho hereditario a la jefatura del clan Oda.

  Los enfrentamientos entre las tropas de Hideyoshi e Ieyasu en un par de batallas  ( Komaki , Nagakute) terminaron en tablas. Y, aunque ambos líderes no se enfrentaron directamente en batalla, Hideyoshi movió sus hilos políticos con habilidad para ir alejando de la influencia de Ieyasu algunos clanes que le apoyaban, lo que finalmente llevó al clan Tokugawa a buscar un acuerdo de paz.

Ieyasu siguió siendo aliado de Hideyoshi, aunque a regañadientes.



 

(Continuara…)

martes, 24 de septiembre de 2024

1808 ; Napoleon : 2ª guerra peninsular (2ª parte)

 


Viene de aquí:

 Además de la escasez de capital humano para continuar con la guerra, la parálisis económica que asolaba España no tenía freno.

  Los combates  cortaban las rutas de comercio que unían los diferentes centros industriales y agrícolas. Por ejemplo, los molinos de  harina de Santander que alimentaban a los mercados de las colonias americanas no recibían  la cantidad de grano necesaria que había llegado siempre desde los inmensos campos de trigo de Castilla.

  Para empeorar las cosas más aun, los comerciantes eran a menudo objeto de ataques directos. Los comerciantes españoles eran a menudo objeto de ataques por ser considerados afrancesados, y los “emprendedores” franceses, llegados a la península primero con el rey José y después con Napoleón, sufrian constantes ataques. Por ejemplo, durante la masacre de Valencia de los días 5 y 6 de junio de 1808, más de 400 hombres mujeres y niños de  origen francés fueron asesinados por el populacho, dirigido por Baltasar Calvo, canónigo de la  Colegiata de San Isidro.

 

  Algunos hombres de negocios fueron físicamente eliminados, y las crisis de crédito comenzaron a acosar a las grandes familias de banqueros, como los hermanos Dutari, de Madrid, que vieron como sus beneficios desaparecían de la noche a la mañana.

  Pero la guerra también trajo oportunidades para algunos. Por ejemplo, los navios británicos que llevaban a  cabo el bloqueo naval sobre los franceses, solían hacer la vista gorda y dejaban pasar los mercantes españoles  que se dirigian a America. A cambio ,claro esta, de jugosos ingresos gracias a los sobornos recibidos.

  También usaban su reciente amistad con España para hacer negocios con los mercados locales. Así, el contrabando de bienes con Gibraltar desde España, que hasta 1808 alcanzaba los 30 millones de reales  anuales, paso a alcanzar en 1812 los 65 millones de reales.

 

  En la zona controlada por los franceses, por ejemplo, la industria catalana del textil no podía enviar sus prendas a América, ni podía adquirir la cantidad necesaria de materia prima, ni tampoco vender su producción en Francia.

  Sin prendas  de algodón catalán o brandy britanico que exportar,entre otras muchas cosas, el suministro de bienes a las colonias americanas descendió hasta el 75 %.

  Los disturbios se extendían por toda la península, aunque la prensa a veces camuflaba los motines como “muestras de entusiasmo patriótico”. En Galicia , los sorteos para decidir quién marchaba a ingresar en el ejercito eran  a menudo atacados violentamente por grupo de  alborotadores, pagados por los nobles locales que hacían cualquier cosa para evitar que sus hijos resultaran elegidos.

  En Valencia, el intento de la Junta de defensa de reducir las pagas de varios regimientos de reclutas ( cobraban más del doble de lo que se cobraba en el ejercito regular ) llevo a violentos motines. En Oviedo ,el recientemente creado  regimiento de Castropol llevó lal voz cantante en el motín para protestar por la pesima calidad de la comida que se servía en los cuarteles de la ciudad.

Regimiento Castropol.
 

  En Madrid, la alegría por la liberación  de la ciudad tras la batalla de Bailen  se vio ensombrecida por los constantes saqueos, asesinatos y multitudinarias peleas que se desarrollaban en las calles. Así, el general Llamas, comandante de las tropas españolas  que habían ocupado la ciudad tras la huida de los franceses, apenas pudo escapar de ser asesinado por sus propios soldados. Las tiendas de la ciudad, medio vacías tras la huida de los franceses , se vaciaron del todo cuando fueron saqueadas por el populacho, y el intendente de la ciudad  Luis Vigury, fue asesinado y su cadáver arrastrado por las calles.

 

  Avisados de tal amenaza, las personas “pudientes” decidieron en su gran mayoría, colaborar. Algunos patrocinaron corridas de toros gratuitas para la población, otros lanzaban monedas a las multitudes reunidas frente a sus casas, o costeaban la comida de los mas pobres y necesitados.

  Obligadas por las  circunstancias, las autoridades locales comenzaron a crear una gran variedad de fuerzas del orden rudimentarias, fuerzas policiales y patrullas contra los bandoleros, mientras un numeroso grupo  de ordenanzas se dedicaba a intentar controla al populacho cuando se manifestaba.

  Las arma de fuego fueron prohibidas, se informó a los padres de familia que serian responsables si los parientes a su cargo cometían algún tipo de delito. Se prohibieron las reuniones en la calle de mas de 4 personas, se ordenó a los taberneros no permitir que los clientes  consumieran alcohol pasadas las 12 de la noche y que no permitieran en sus locales el juego o el consumo excesivo. Vagabundos, mendigos, vendedores ambulantes y prostitutas fueron amenazados con la prisión, trabajos forzados  y la requisa de sus bienes.

  Como si todas esas medidas no fueran suficientes para calmar al populacho , se “aconsejo “ que la población en general siguiera un regimen estricto de rezos y penitencia; procesiones religiosas , ceremonias y misas constantes,etc, mientras el populacho era avisado de que debía respetar la jerarquía social y adoptar una actitud deferente hacia sus superiores jerárquicos en la escala social.

  Pronto se hizo obvio para las juntas que no tenían los medios para mantener el orden, y las medidas para tratar de “no molestar o provocar al populacho” empezaron a desarrollarse en diferentes zonas.

 

  Diferentes juntas trataron de reducir el numero de  reclutas elegidos para ser enviados a filas. Por ejemplo, en muchas zonas costeras , las juntas reclamaban que , dado que sus reclutas lo eran en una zona costera ,solo debian combatir en la armada,asi que debían ser convocados por ella, y no en el ejercito de  tierra.

  También se trataba de enviar  al ejercito regular a los grupos menos populares. Por ejemplo,en Andalucía un objetivo común para los reclutadores para la milicia eran los emigrantes gallegos, que eran calificados como vagabundos, aunque estuvieran trabajando. Ademas, las juntas comenzaron a reclutar para sus necesidades propias, para defender sus localidades o ayudar a combatir a bandidos o grupos de desertores.

  Así, militarmente ,  España presentaba un aspecto muy poco halagüeño, sobre todo para los observadores britanicos.

  Aunque con poca población, León y las dos Castillas solían reclutar a buen numero de jóvenes. Mientras, la junta de Sevilla se vio obligada a ofrecer el perdón de sus delitos a bandidos,  contrabandistas y desertores, siempre que se presentarán voluntarios para el ejercito.

  En Cataluña se hizo un intento por levantar un ejército sobre la base de los somatenes, pero no tuvo éxito.

 

  En noviembre, finalmente se  logro reunir un ejercito de 100.000 integrantes. Pero el reclutamiento no era el único problema serio del ejercito español. La cuestion del  equipamiento y los suministros era descorazonadora. Aparte de la copiosa ayuda material de  los britanicos, muchos de los nuevos soldados del ejercito español  no tenian armamento, o uniformes , ni siquiera calzado adecuado. Y, a poco de ingresar en sus respectivos cuarteles, el hambre severa comenzó a causar estragos entre los soldados.

  Peor aún era la rivalidad entre las distintas juntas de defensa, algunas de ellas sumamente ambiciosas, como la de Sevilla, que en determinado momento soñó con anexionarse el sur de Portugal, usando para ello el ejercito del general Castaños, vencedor en Bailen, obligándolo a permanecer en Andalucía en vez de perseguir a los franceses en fuga hacia el norte.

  Menos ambiciosa que la de Sevilla, la junta de Badajoz se habia negado a reconocer varios articulos de la Convencion de  Sintra, y había levantado el bloqueo sobre la ciudad de Elvas, aun en manos francesas.

 La junta de Granada había exigido a  la de Sevilla la devolución de las tropas granadinas que habían participado en la batalla de Bailen. Las juntas de Galicia y Asturias se negaban a  permitir que sus levas salieran de sus respectivas regiones, y la junta de Salamanca se negó a que sus recientes levas, el germen de un futuro ejército de Castilla,  salieran siquiera de sus cuarteles.


 

(Continuara…)