viernes, 4 de octubre de 2024

1944 : Aliado olvidado: Fuerza Expedicionaria Brasileña (5ª parte)

 

Enfermeros del 1er batallon del 1er regimiento desfilando por una localidad italiana.

Viene de aquí :

  Los alemanes creyeron percibir cierta debilidad en la línea aliada, y durante los siguientes días contraatacaron repetidas veces a los brasileños. En un momento dado, el 1er batallón del mayor Guimarães, del 11 regimiento de  infantería, fue expulsado de sus posiciones, pero el 3er batallón del 6º regimiento, liderado por el mayor Silvino Castro recupero rápidamente la posición.

  Con el alto mando aliado decidido a reanudar la ofensiva antes de finales de año, los brasileños recibieron la responsabilidad de tomar las montañas entre Monte Belvedere y Monte della Torracia.

  El general Mascarenas y varios de sus comandantes de artilleria y estado mayor, reconoció personalmente la zona par planificar su siguiente ataque. Decidio que, sin hombres suficientes para mantener un frente defensivo de  15 kilómetros de longitud y lanzar un gran ataque su¡simultáneamente, atacaría Monte Castello y así aislaria el macizo montañoso hasta Monte Gorgolesco.

 

  Luego, cuando su artilleria pudiera  ser desplegada, reanudaría el ataque sobre monte Belvedere.El ataque principal, que se lanzaría el dia 21 de diciembre y estaría dirigido por el general Zenobio, recaería sobre los hombres de  los hombres del 1er regimiento, reforzado por unidades de otros regimientos.

  Las cosas no podrían haber ido peor. El ataque comenzó en medio de  una espesa niebla y una ligera lluvia, que impedía una visibilidad superior a los 50 metros. Aunque se lograron algunos pequeños avances al principio del ataque, el intenso fuego enemigo, el barro y el difícil terreno detuvieron el ataque a media tarde.

  140  soldados brasileños habían muerto, y no se había ganado apenas terreno. En total, los brasileños tenido  más de 1000 bajas en apenas un día de combate.

  Este fracaso pronto se convertiría en un punto de  discordia entre los altos mandos brasileños y estadounidenses, aunque las relaciones continuaron siendo amistosas. Pero fue en ese momento cuando el alto mando aliado en Italia decidió detener las operaciones durante el invierno. Se aconsejó a todos los contingentes que pasaran  a la defensiva hasta que llegara la primavera.

  Así, durante ellos siguientes 100 días, la división brasileña defendió su sector mientras se esperaba la llegada de mejor tiempo y las órdenes para reanudar el avance.

  Ya en febrero, los comandantes de división y de cuerpo de  ejército comenzaron a discutir los planes para reanudar la ofensiva. Y, esta vez,  a los brasileños los acompañarían una nueva division estadounidense, la 10ª division de montaña, al mando del mayor general George P. Hays.

10ª division de  montaña USA
 

  Los brasileños entregaron sus posiciones en la alta montaña a los estadounidenses, especialmente entrenados para la guerra en la montaña y durante el invierno, mientras ellos atacaban de nuevo Monte Castello.

  Coordinando su ataque con los montañeros del general Hays, la 1ª EID ataco nuevamente el 21 de febrero de 1945, apoyados por primera vez por aviones tripulados por brasileños.

Cazas P-47 Thunderbolt utilizados por los pilotos brasileños.

Emblema de la escuadrilla de caza brasileña.
 

  Esta vez, los regimientos de  infantería 1 y 11 lograron tras una feroz lucha, tomar Monte Castello, justo cuando monte Belvedere caía en manos de sus vecinos estadounidenses.

  Las felicitaciones no tardaron en llegar, de los generales Clark, Truscott, Crittenberger, etc. La última gran línea defensiva alemana antes del valle del rio Po había sido traspasada.

 

  Los brasileños habían demostrado su valía en una importante operación, y serian utilizados de nuevo por el 5º ejercito. Relevaron a la 10ª división de montaña en monte Belvedere y mas tarde lucharon en La Serra, Castelnuovo,el valle de Marano y el valle de Panaro, y en la ofensiva de primavera, la operación Craftsman, que a poco de empezar se convirtio en una persecución de las tropas alemanas en retirada.

Cazacarros M-10 en las calles de Florencia.
 

  El general Crittenberger envió a  la 34ª division de  infantería USA y  la 1ª division de  infantería del EID al noroeste, para cerrar el paso al 50º cuerpo de montaña alemán y sus tres divisiones.

  Por esas fechas, 23 de abril de 1945, las defensas alemanas en los Apeninos ya habían sido superadas, y los alemanes, debilitados y derrotados, escapaban hacia el norte. Pronto, la division brasileña, integrada en el IV cuerpo de  ejército aliado, se encontraba en el valle del Po limpiando la resistencia alemana, reuniendo a miles  de soldados alemanes que se rendían.

  Con la 34 division de  infantería USA a su derecha, la 1 division de infantería brasileña encabezaba la ofensiva por la carretera 9, apoyada pocos kilometros atrás por la 1ª división acorazada USA. El día 29, los brasileños obligaban a  rendirse a buena parte del 14ª ejército alemán, incluyendo la 90 panzergranadier división y una division de la la RSI ( Republica Social italiana, el “invento" de Mussolini para continuar en el poder un poco más).

Soldados de la RSI.
 

  Ese mismo día, 29 de abril, los brasileños recibieron la orden de trasladarse a Turín y Alessandria para enfrentarse al LXXV Cuerpo alemán, que, según se informaba, se desplazaba desde la frontera franco-italiana para tratar de detener o ralentizar el avance del 5º Ejército. Esta poderosa fuerza era la única amenaza enemiga seria que quedaba en el norte de Italia

  Para hacerle frente, se formaron tres grupos de combate de la BEF (Equipos de Combate 1, 6 y 11). Los brasileños hicieron un buen progreso y el Equipo de Combate 11, comandado por el general de brigada Zenobio da Costa, pronto tuvo a Alessandria bajo control. El Equipo de Combate 6, bajo el mando del general de brigada Falconié da Cunha, envió patrullas en busca de los alemanes ,pero no pudo encontrar a ninguno. Resultó que, acosado por el ejército francés y las fuerzas guerrilleras italianas proaliadas, el supuesto avance alemán había sido rechazado.

 

  Dos días después, el 2 de mayo de 1945, los alemanes en Italia se rindieron. La Fuerza Expedicionaria Brasileña (incluida la Fuerza Aérea Brasileña, que incluía el 1.er Grupo de Cazas y un escuadrón de observación y enlace) habían cumplido sus misiones. La BEF había capturado a más de 20.000 soldados enemigos y matado a miles más, con un coste para sí misma de 88 muertos, 10 desaparecidos, 486 heridos y 252 heridos no combatientes, lo que supuso un total de 836 bajas en combate en abril de 1945.

 La campaña completa en Italia le había costado a Brasil 454 muertos, incluidos 14 desaparecidos.

  En otros frentes, los brasileños habían contribuido con tres destructores de escolta para la protección de los convoyes de mercantes aliados en el Atlántico, escoltando 2.981 buques mercantes en 251 convoyes que transportaban más de 14 millones de toneladas de suministros a las fuerzas combatientes. Ningún buque escoltado por la Marina brasileña se perdió por acción enemiga durante la guerra. Su propia marina mercante sufrió la pérdida de 31 barcos hundidos y 969 tripulantes muertos. Después de la guerra, el mayor general Baptista Mascarenhas de Moraes sería ascendido al título de Mariscal del Ejército y ocupó ese puesto hasta su muerte en 1968 a la edad de 84 años.

  El 25 de junio de 1945, la Fuerza Expedicionaria Brasileña se reunía en Francolise, Italia, a la espera de ser embarcada a casa. Un grupo, conocido como Task Force Italia, permanecería para ayudar en la ocupación del país, pero la mayoría de las tropas partirían hacia Brasil tal como habían llegado, en grupos dependiendo de la duración de su servicio en el extranjero y de las necesidades de los militares.

Celebrando el fin de la guerra.

 En Brasil, el Ministerio de Guerra emitió la Orden 217-185, del 6 de julio de 1945, que decretó que cada contingente que regresara a casa estaría subordinado a la 1.ª Región Militar, disolviendo de manera efectiva la Fuerza Expedicionaria Brasileña.

 Con una parada solo una vez en Livorno para recoger a las esposas de los soldados brasileños que se habían casado en Italia, la Fuerza Expedicionaria Brasileña navegó de regreso a casa y a la historia.

Monumento en homenaje a los combatientes brasileños de la batalla de Monte Castello.

 

1942, O Brasil e sua guerra quase desconhecida - Joao Barone.

Barbudos, sujos e fatigados, soldados brasileiros na segunda guerra mundial- Cesar Campiani Maximiano

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