miércoles, 15 de octubre de 2025

Agripa, la mano derecha de Augusto ( 25ª parte )

 


Viene de aquí :

 La opinión de Cleopatra no satisfacía a los generales de Marco Antonio, ya que la reina egipcia propuso fortificar las mejores posiciones de sus tropas y desplegar fuertes guarniciones allí, mientras el resto volvían a Egipto, acompañando a Marco Antonio.

  Los temores de Cleopatra, que afirmaba estar inquieta por unos malos augurios , afectaron a Antonio, que comenzó a sospechar de todos los que le rodeaban. Entre otros, Antonio ordeno torturar y ejecutar a Imblichus, rey de una tribu llegada de la península arábiga. Mientras, seguía sufriendo deserciones de altos dignatarios, entre ellos Amintas de Galacia, que había sido enviado a Tracia y Macedonia para reclutar mercenarios. Una vez allí, Amintas ofreció sus servicios a Octavio

Tetradracma de plata de Amintas de Galacia.
 

 Militar con muchos años de experiencia, la mayoría de ellos sirviendo al propio Marco Antonio, Cneo Domicio Enobarbo no podía soportar que sus recomendaciones y avisos  sobre la situación militar fueran siempre desechados por las opiniones de la reina de Egipto. Así, una noche salió del campamento de Marco Antonio y se deslizo nadando en silencio por el canal , hasta que se presentó frente a  Octavio.

  Marco Antonio se sintio profundamente afectado por la traicion de Enobarbo, pero tenia mucho respeto por el, y le  envió a sus esclavos y sus efectos personales en una barca.

  Durante meses, ambos combatientes jugaron un juego de nervios. Ambos se preparaban para el combate y provocaban al contrario, pero ninguno se decidía a atacar.

 Pero las tablas no podían durar eternamente, y ninguno de los oponentes quería prolongar la espera hasta la llegada de otro invierno.

 El plan de Octavio consistía en atraer a la flota de Marco Antonio fuera del estrecho de  Ambracia, para atraparlos con los navíos de su flota, mas rápidos y manejables. Pero Agripa temía que los navios de  Marco Antonio pudieran escapar gracias al mayor tamaño de  sus velas.

 

  El objetivo de Marco Antonio y Cleopatra esta menos claro, y ha sido debatido durante siglos por historiadores antiguos y modernos.

  Los historiadores de antes del siglo XIX ven a Marco Antonio determinado a ganar la batalla, confiando en sus navíos más grandes y en sus más expertos soldados.

  Por su parte, los más modernos historiadores creen que la intención de Marco  Antonio , que se sabía encerrado, era escapar del golfo de Ambracia con la mayor cantidad posible de navios, soldados y tesoros, para buscar otro sitio y otro lugar en donde combatir la última batalla.

  Casio Dion describe otro consejo de guerra de los oficiales de Marco Antonio, en el que Cleopatra impone su opinión de que ,tanto ella como marco Antonio deben escapar hacia Egipto, mientras las tropas se quedan a combatir en una batalla naval.

 

  Algunos de los oficiales ruegan a  Cleopatra que permita que Antonio se quede a combatir una batalla en tierra firme, quizás en Tracia o Macedonia, pero la reina insiste en escapar cuando surja la oportunidad. Y dio la orden de cargar el tesoro real egipcio en sus naves.

  Como a menudo sucede, los planes mejor preparados suelen ser alterados por la climatología.

  El 29 de agosto, una fuerte borrasca cayó sobre el mar Jónico y el golfo de  Ambracia.los fuertes vientos impidieron las maniobras de ambas flotas, pero causaron mas estragos en la flota de Antonio, anclada en el golfo de Ambracia, que en la de Agripa, anclada en la bahía de Gomaros.

 

Cuando los soldados se despertaron al amanecer del quinto dia de borrasca, las nubes se habían marchado, dejando una leve brisa y un mar totalmente en calma.

 Era el día 2 de septiembre del año 31, una fecha que sería recordada a lo largo de  los tiempos y un día que iba a cambiar la historia de Occidente para siempre.

  Los ejércitos en disputa eran enormes. En tierra firme, Octavio disponía de 80.000 infantes y 12.000 jinetes, bajo el mando de Tito Estatilio Tauro, mientras Antonio tenía 120.000 infantes y 10.000 de caballería al mando de  Publio Canidio Craso.

  Aunque los números de los ejércitos en tierra no iban a  importar, la batalla se iba a decidir en el agua.

  Llegando desde Judea, el rey Herodes había llevado consigo  un ejercito, decenas de grandes cofres repletos de  monedas de oro y un navío repleto de grano , pero Cleopatra persuadió a Antonio para que enviara al rey judío a Arabia.

  Octavio había entregado el mando de la flota a Agripa , una flota que se estima tenia entre 230 y 250 navíos, aunque algún historiador de la época afirma que Agripa tenía mas de 400 navíos, muy similares en diseño a los utilizados por Sexto Pompeyo.

 
 
Las habilidades de los piratas de Sexto Pompeyo con ese tipo de  navios habian impresionado  a Agripa, un atento observador que cuando reconocía una buena idea, no tardaba en adoptarla. Y, tras sus victorias contra Sexto en Milae y Naulochos cinco años antes, habia revisado sus estrategias y decidido adoptar el tipo de navío más pequeños y manejable, perfecto para las aguas del mar Jónico.

  En las cubiertas de los navíos de Agripa se apelotonaban los soldados de ocho legiones y cinco cohortes pretorianas, y una flotilla de pequeñas barcas se encargarían de transportar los mensajes entre los distintos navios .

  En contraste con la experiencia de Agripa, experto en la tactica de los combates navales, Antonio, que no tenía ninguna experiencia de combate naval ,decidió seguir confiando en los navíos mas grandes y pesados.

  Aparentemente, su decisión se habia basado en el estudio de las batallas que Agripa había vencido contra Sexto Pompeyo, donde había demostrado la superioridad de los navios grandes repletos de infantes  sobre los mas ligeros y pequeños.

  Pero Antonio habia olvidado el uso de los máquinas de guerra que Agripa solía colocar en sus navíos, y la escasa experiencia de sus infantes en la guerra naval.

  Las fuentes de la época disienten grandemente sobre el numero de  navios de  los que Marco Antonio disponía. Según Plutarco, Antonio disponia de  500 navíos, pero Floro afirma que Antonio no tenía mas de 200, y Osorio da un numero exacto de 170 navios. 

  Quizas tan gran discrepancia venga del hecho  que Antonio se había visto obligado a  incendiar y hundir toda la flota de Cleopatra, excepto 60 de sus navíos, debido a que sus tripulaciones habían fallecido o estaban gravemente enfermas debido  a las epidemias, o  habian desertado masivamente.

  Orosio recuerda que la borda de  algunos de los quinquerremes, los mas grandes navios de Marco Antonio ,sobresalían mas de 8 metros de la superficie del mar, y habian sido equipados con una especie de torres construidas con madera y protegidas con pieles mojadas, desde la que podrían combatir los infantes como si estuvieran combatiendo detrás de muros.

  Además, contra el consejo de  los capitanes de sus naves, Marco Antonio habia ordenado que los mastiles y velas fueran transportados en sus respectivos navíos, lo que los hacia aun más pesados


 

(Continuara…)

martes, 7 de octubre de 2025

Spähkorb: Un espía en el cielo (2ª parte )

 

El artefacto encontrado por el granjero Lewis, expuesto para la curiosidad del publico britanico.

Viene de aquí :

 Mientras los ingenieros del ejército continuaban experimentando con el diseño del Spähkorb, la armada alemana finalmente probó uno en noviembre de 1915.

 La prueba tuvo lugar en Nordholz, una base de zepelines cerca de Cuxhaven, que también servía como cuartel general de la Marine-Luftschiff-Abteilung (División de Dirigibles Navales), dirigida por el Korvettenkapitän Peter Strasser. 

Capitan de corbeta Peter Strasser.
 

 Entre el 15 y el 21 de noviembre, el Zeppelin L 17 de la armada, comandado por el Kapitänleutnant Herbert Erlich, realizó siete vuelos de prueba, los dos primeros con un Spähkorb no tripulado; ambos regresaron antes de lo previsto. A partir del tercer vuelo se transportó un peso fijo de 50 kg, y para el quinto se añadió un teléfono. Finalmente, en el séptimo vuelo, se bajó a un hombre.

  No hubo más vuelos de prueba, ya que el informe de  Strasser fue muy crítico con el artefacto: “El vehículo solo puede ser útil con una espesa capa de nubes ,algo que ocurre en raras ocasiones y no se puede predecir con precisión sobre el área objetivo. En todas las demás circunstancias (clima despejado, nubosidad variable, lluvia y nieve), es simplemente un peso inútil. Por lo tanto, no creo que el Spähkorb desempeñe nunca un papel importante”.

 Pero parece que hubo otra razón por la que  Strasser vetó el Spähkorb. Lehmann ofrece una posible explicación, indicando que Strasser fue el hombre que descendió durante el séptimo vuelo de prueba:

  “Cuando el dirigible alcanzó una altura suficiente, Strasser se subió al artefacto. A unos 90 metros de altura, mientras el cabrestante permitía que el cable se desenrollara lenta pero continuamente, la cola del Spanhkorb se enredó con la antena, inclinandose el aparato hacia abajo. Mientras tanto, el cable seguía desenrollándose del cabrestante superior y comenzaba a colgar en un bucle flojo debajo de Strasser, quien solo se salvó de caer  aferrándose a los laterales del aparato con toda su fuerza. De repente, la antena cedió, haciendo que el aparato y Strasser cayeran en picado hasta que se detuvo en el extremo de su propio cable con una sacudida espantosa.” 

Cabestrante utilizado para izar o bajar el Spahkorb.
 

 No fue un estreno adecuado para presentar un nuevo dispositivo. Y, fuera cual fuera la razón, los zeppelines de la armada germana nunca llevarían un Spähkorb.

  El ejército entregó el primer Spähkorb "desarrollado" , LZ 87, que realizó su primer vuelo en diciembre de 1915. Desde entonces, parece que se entregaron al menos 13, nueve  zepelines y cuatro  dirigibles Schütte-Lanz . 

La posicion menos envidiada para un tripulante de un zeppelin era la de ametrallador frontal sobre el morro del aparato.Las ametralladoras son Parabellum MG-14, y se corria el peligro que el calor que emitia el cañon de la ametralladora al ser disparada activara el gas que ocasionalmente se descargaba desde las valvulas superiores del dirigible.
 

 Además del ataque a Calais, es difícil encontrar más pruebas del despliegue de Spähkorb. Es posible que Lehmann, tras ser transferido del Z XII al Zeppelin LZ 90 en enero de 1916, utilizó uno poco después, el 7 de marzo, durante un ataque a Bar-le-Duc, donde un importante nudo ferroviario servía a las tropas francesas del frente de Verdún.

  En otro caso, en octubre de 1916, el LZ 98 se perdió en una densa nube durante un vuelo de reconocimiento. El comandante, Hauptmann Charles Quiante, desplego su Spähkorb y, guiado por el observador, logró regresar a casa.

 Quizás una de las experiencias más difíciles fue la que sufrió el teniente Von Wrangel, oficial asignado a la tripulación del Zeppelin LZ 107. El 16 de febrero de 1917, este realizó una incursión en Boulogne, en la que Von Wrangel actuó como observador en el Spähkorb. Sin embargo, tras el ataque, el motor conectado al torno falló. La única opción era comenzar la agotadora tarea de remolcar manualmente el Spähkorb y a un Von Wrangel congelado, un proceso que tardó siete horas en completarse.

  Y luego está el Spähkorb descubierto por Charles Lewis en un campo de Essex. La incursión del Zeppelin del 2 al 3 de septiembre de 1916 fue la mayor de toda la guerra. Uno de los dirigibles del ejército involucrados, el LZ 90, anteriormente comandado por Lehmann, estaba ahora en manos del Hauptmann Charles La Quiante. 

Cuando un Zeppelin recibia el impacto de un proyectil explosivo o incendiario, a sus tripulantes solo le quedaban dos opciones: o  quemarse vivos, o buscar la muerte rapida lanzandose al vacio. 

 
Marca dejada en el suelo por algun tripulante de un Zeppelin que prefirio morir rapido.

 Se adentró tierra adentro entre Clacton y Walton-on-the-Naze, en la costa de Essex, alrededor de las 23:05 h, pero a La Quiante le resultaba cada vez más difícil avanzar debido a un fuerte viento del oeste. Este era el Zeppelín que Robert Grimwade escuchó sobre Horsley Cross. En un intento por avanzar mas rapido, la Quiante redujo la potencia de los motores y se preparó para aligerar su nave bajando el Spähkorb, antes de soltarlo y dejarlo caer.

 El artefacto aterrizó con un ruido sordo, que Grimwade oyó, en un campo a 500 metros al noroeste de Abbotts Hall y a tres kilometros al sur de Mistley. Partiendo de nuevo, la Quiante informó de un ataque contra Londres, pero debió de darse cuenta de que no era cierto, pues a las 00:30 h sus 30 bombas cayeron alrededor del pequeño pueblo de Wixoe, en Suffolk, a 5,3 kilómetros al sureste de Haverhill. Diez minutos después, la Quiante desechó el cabrestante, ahora superfluo, que se estrelló cerca de Poslingford.

 El Spähkorb permaneció en un campo durante la noche hasta que Charles Lewis lo descubrió a la mañana siguiente. Tras acercarse con cautela al curioso objeto, miró dentro: "Era una especie de caja hecha de aluminio y con forma de pez sin cabeza. En el extremo romo había dos pequeñas ventanas cuadradas con laminas traslucidas. Otras dos ventanas similares estaban en la parte delantera, una en la parte inferior y otra en la parte superior de la carrocería circular del coche. Cada ventana estaba cubierta por su propia cortinilla.

 En el interior se encontraba un colchón sobre el que se había acostado el observador. Podía deslizar una cortina a un lado y mirar hacia arriba, hacia abajo o al frente, según quisiera. A su alcance había un reloj, una brújula, tres o cuatro pilas eléctricas, una especie de estante y varios rollos de alambre. Dos bombillas eléctricas estaban a mano para iluminar en cualquier dirección.

 

 Los militares britanicos se apresuraron a investigar este extraordinario hallazgo, examinando cada centímetro y elaborando un análisis detallado.También se realizó una búsqueda exhaustiva de la zona, pero parecía evidente que el Spähkorb no había estado tripulado.

 El Spähkorb del LZ 90 estaba construido sobre una estructura de madera recubierta de finas láminas de aluminio, con acceso para el observador a través de una trampilla corredera en la parte superior. Tenía seis ventanas: dos pequeñas superiores a cada lado y dos más grandes en la parte inferior de la proa. El aparato estaba suspendido mediante eslingas de alambre guiadas a través de placas laterales que pasaban por debajo de la carrocería, todas reunidas en la parte superior en una anilla sujeta a un muelle que conectaba con el cable de suspensión.

 Tras examinar el Spähkorb y el cabrestante desechado desde todos los ángulos posibles, los inspectores concluyeron que el cable de suspensión se rompió mientras se bajaba el aparato: "Es probable que los trinquetes del cabrestante se soltaran y dejaran que el cable se soltara repentinamente, precipitando el aparato al vacio. Se supone que la cuerda se partió repentinamente bajo la repentina tensión que se le impuso."

 Asi, el aparentemente endeble Spähkorb no solo sobrevivió a la caída, sino también a la guerra, pasando a formar parte de la colección del IWM, en Lambeth, al sur de Londres.

 Hay una representación cinematografica de un Spähkorb que vale la pena mostrar: en la película de Howard Hughes "Hell¨s Angels" de 1930, un estudiante alemán de Oxford, Karl, es llamado al servicio militar al estallar la guerra y es destinado a un Zeppelín. Con muchos amigos ingleses y opuesto a la guerra, tiene lealtades divididas, pero se encuentra en un Spähkorb  dirigiendose hacia Londres con orden de bombardear Trafalgar Square.

 

  Desde su solitario mirador bajo las nubes, Karl redirige cuidadosamente el Zeppelin lejos del objetivo hasta que se encuentra sobre un lago, donde da la orden de lanzar las bombas; luego informa que Trafalgar Square ha sido destruida. Pero mientras lo izan de nuevo, aviones británicos se acercan. El comandante del Zeppelin ordena que se arroje el exceso de peso por la borda y corta el cable del Spähkorb, dejando a Karl caer en picado hacia su muerte. 

Fotograma de la pelicula.

 

https://www.youtube.com/watch?v=GhyNpM5FKNE

 

The Zeppelin in combat - Douglas H. Robinson.

Zeppelin Inferno - Ian Castle. 

London 1914. the Zeppenin menace - Ian Castle