viernes, 28 de octubre de 2022

Pertinax, hijo de esclavo, (8ª parte )

 

Lo que queda de un busto del emperador Lucio Vero, en el Metropolitan Museum of Art en NY.

 Viene de aquí:

  En el año 168, la situación en la capital del imperio se habia  tranquilizado, y ambos emperadores se dirigieron a Aquileia, en el Adriático nororiental, donde establecieron su cuartel general para la campaña que se avecinaba.

  Se enviaron mensajeros por toda la frontera norte del imperio para reunir una enorme fuerza para atacar el Danubio oriental, campaña que ambos emperadores planeaban liderar personalmente.

Aquileia.
  

  Se habían creado otras dos nuevas legiones, la II Itálica y III Italica.Los primeros objetivos iban a ser las tribus marcomanas de los Cuados y los Victohali, que habían aprovechado la debilidad del imperio romano durante la epidemia   del año anterior, la "peste antonina", para atacar Panonia superior.

"La peste en Roma", obra de Jules Delaunay

 
  Pero cuando el ejercito imperial se aproximaba a la fortaleza legionaria de Carnuntum, los germanos se retiraron, dando garantías de un futuro comportamiento pacífico y leal para con el imperio romano.

  Los emperadores regresaron a Aquileia, para pasar el invierno y preparar la campaña del siguiente año 169. Pero el emperador Lucio Vero murió en enero del 169, y las operaciones militares quedaron interrumpidas, ya que Marco Aurelio volvió a Roma para supervisar el funeral.

  El futuro emperador Pertinax había cambiado de nuevo de cargo, logrando un  ascenso a una de los más importantes cargos a los que podía aspirar cualquier miembro de la clase ecuestre, como praefectus classis al mando de una flota regional, la Classis Germanica, fundada por el emperador Augusto en el 13 a.c.

  La Classis Germánica era la responsable de patrullar el Rin, desde lo mas profundo del continente en su confluencia con el arroyo Vintxbach, en la actual región Renania Palatinado, hasta llegar a la bahía  del Zuiderzee y la costa del mar del Norte en el delta del Rin.

Zona de operaciones  de la Classis Germanica.
  

  También debía patrullar los mas importantes afluentes del rin, como el Mosa y el Esclda. Con esa enorme área de responsabilidad, la Classis Germánica tenía un status importante entre las flotas regionales, ocupando el segundo puesto  en importancia tras la Classis Británnica, otorgando a su responsable un estipendium anual de 100.000 sestercios.

  La flotilla tenía su base en la Colonia Claudia Ara Agrippinensium, actual Colonia, capital de la provincia de Germania inferior. Otros puertos de la región que servían a las necesidades de la flotilla  eran Mainz, Straubing, Speyer y Passau.

  La Classis Germánica no tenía ninguna responsabilidad y no cumplía ningún papel en mar abierto, siendo la Classis Britannica la encargada de patrullar la costa continental y el mar del Norte.

Recreacion de un navio de la Classis Germanica, en el Museo de la ciudad de Mainz.
  

  Al igual que otras flotas regionales, la flota se dedicaba a patrullar el Rin, Escalda y Mosa, exploración y asalto anfibio en apoyo de operaciones a lo largo de la frontera norte del imperio, aportar recursos de transporte para apoyar la economía regional, vigilancia de los afluentes  y proporcionar un servicio rápido de comunicaciones.

  De vuelta en el Danubio tras el funeral del emperador Lucio Vero, el por entonces ya único emperador del imperio romano, Marco Aurelio ,se dispuso a la ofensiva en el otoño del año 169.

  Los sármatas habían cruzado el Danubio y se dirigían sobre las minas  de oro en Alburnum Maior, en Dacia. El emperador ordeno a Claudio Fronto, gobernador de Moesia inferior, reunir un ejército e interceptar a los sármatas. En la batalla que siguió, el ejercito de Fronto, formado a base de levas locales, fue aniquilado, y el propio gobernador murió en combate.

Alburnum Maior, actual Rosia Montana.
 

  Mientras la atencion del emperador Marco Aurelio se centraba en Dacia, otras tribus a lo largo el Danubio aprovecharon la ocasión para lanzar sus propias incursiones sobre terreno romano. Entre ellos estaban los costoboci, que surgiendo de sus tierras natales en las montañas de los Cárpatos atacaron Tracia con gran ferocidad. Saqueando todo lo que encontraban a su paso pronto llegaron a  Grecia, donde destruyeron el antiquísimo y mítico templo de los misterios de Eleusis, cerca de Atenas.

Ruinas del templo de los Misterios de Eleusis.


 
  Pero los sármatas no eran el mayor problema del emperador.En el Danubio, el líder marcomano Ballomar, que  en el año 166 había mediado entre romanos y tribus germanas para conseguir una tregua, había decidió entrar en juego lanzando un ataque sorpresa sobre Panonia superior, reuniendo un poderoso ejército con sus guerreros marcomanos y sus aliados cuados.

  Ballomar se dirigió directamente sobre Carnuntum buscando una batalla decisiva, y allí, en la primavera de 170, encontró a la legión XIV Gemina Martia Victrix y un contingente de 14.000 auxiliares.

  El enfrentamiento en las inmediaciones de Carnuntum fue la más grande derrota militar del imperio romano en un siglo, y algunas fuentes hablan de mas de 20.000 soldados del ejercito romano aniquilados.

Parque arqueologico de Carnuntum.
  

  Tras la victoria , Ballomar dividió su ejercito en dos grupos. Uno de ellos marcho al oeste para arrasar la provincia de Noricum mientras el otro continuo hacia el sur, arrasando la ciudad de Opitergium, actual Oderzo, en el noreste de Italia, y luego puso Aquileia bajo asedio.

  La situación conmociono al mundo romano; era la primera vez que Italia propiamente dicha era invadida por un enemigo extranjero desde que el siete veces cónsul Cayo Mario habia derrotado a los cimbrios al final de siglo II a.c.

  El pánico se extendió por la península itálica, y el terror cimbricus, el terror al invasor germano, volvió a surgir.

  El emperador, todavía en el norte del Danubio, ordenó al prefecto del pretorio Titus Furius Victorinus reunir un ejercito para repeler al invasor.

  Pero el ejercito del prefecto pretoriano, reunido apresuradamente, fue rápidamente derrotado, y el prefecto murió en batalla.

  Por entonces, Pertinax había vuelto a la pri meralinea en el Danubio, esta vez como procurador de Dacia, con sede en Sarmizegetusa Regia, un cargo que era uno de los más altos a los que un aristócrata perteneciente a la clase ecuestre podía alcanzar, con un salario de 200.000 sestercios al año.

  El momento de su último ascenso no podía haber llegado en mejor momento,teniendo en cuenta el caos en el que se encontraba la región. Pertinax se puso a trabajar de inmediato, centrándose en reconstruir la economía de Dacia, severamente dañada por las incursiones de los yazigues.

  Con los impuesto procedentes de las minas de la región, la agricultura, el comercio fluvial y los artesanos, el dinero comenzó de nuevo a fluir hacia el tesoro imperial, lo que permitió reclutar nuevas tropas y reforzar las fortificaciones.

  Pero, incluso en un momento de crisis como aquel, nadie era inmune a las intrigas de la corte imperial.

  El rápido ascenso de Pertinax por la escala de la aristocracia romana había molestado a algunos . En algún momento de su mandato como procurador en Dacia fue acusado de mala gestión y convocado en Roma para presentarse ante el senado. No se sabe lo que ocurrió, si fue declarado culpable o inocente, el hecho es que no volvió a servir en un cargo civil durante algunos años, y fue enviado al Danubio en el verano del año 171, cuando el emperador Marco Aurelio estaba preparando su ofensiva contra marcomanos y cuados.

(Continuara…)

martes, 25 de octubre de 2022

1808: Napoleón: 1ª guerra peninsular ( X )

 


Viene de aquí:

  La primera medida de la Junta Suprema de gobierno de Oporto fue restaurar todos los símbolos de la monarquía portuguesa que los franceses habían, en muchos casos, destruido. La segunda medida fue un edicto el 19 de junio, en el que se anunciaba que los soldados veteranos del ejército portugués debían viajar a Oporto y reengancharse en dos regimientos que  se estaban organizando allí.

  Cientos de veteranos se encaminaron a Oporto, junto a otros muchos soldados que habían abandonado el ejercito tras la ocupación francesa. La mayoría del ejército regular portugués formaba parte de distintas unidades francesas y españolas, y las deserciones comenzaron a extenderse entre sus filas.

  

  La administración de Junot trataba por todos los medios de mejorar las relaciones con la ciudadanía portuguesa. Pero el sentimiento anti-francés crecía cada día.

  En el sur, en la localidad de Olhao,el coronel José de Sousa había exhortado a la población a levantarse contra los ocupantes. Aunque los hombres del Algarve eran considerados los más pacíficos del país, pescadores y marineros asaltaron una armería de la localidad, y armados con trabucos , escopetas y sables tomaron Olhao.

"Inicio de la revuelta en Olhao", azulejo obra de Jorge Colaso.
  

  Como un castillo de  naipes, todas las localidades costeras del sur de Portugal se levantaron en armas, y el 18 de junio la fortaleza de Faro caía en poder de los patriotas.

  Los franceses habían colaborado involuntariamente con la rápida expansión del nuevo ejército portugués. Tras desmantelar el ejercito, muchos antiguos soldados se habían quedado sin sustento, y  con escasas perspectivas de obtener un empleo remunerado, así que no les fue difícil unirse a la nueva milicia. Ademas, los franceses también habían colaborado permitiendo al general Antonio Henríquez alistar cinco compañías de infantería en el Alentejo para cumplir tareas de guarnición en Elvas. La mayoría de los soldados prefirieron unirse  la nueva milicia portuguesa en vez de guarnicionar Elvas para los franceses.

  Las revueltas se extendieron por el norte, y Junot, sorprendido por el súbito estallido de la insurrección, convoco a su estado mayor el 19 de junio. La situación era tan preocupante que Junot dio el norte de Portugal por perdido temporalmente, e incluso se valoro seriamente la opcion de organizar la retirada general de las tropas francesas de Portugal hacia España, por Badajoz.

  Pero la posición francesa seguía siendo muy solida en la capital portuguesa, así como en las fortalezas de la frontera luso-española y el sur de la costa .Aunque solo tenía unos 25.000 hombres en Portugal, Junot no quería debilitar las guarniciones de las ciudades que aun dominaba, y en vez de reunir una fuerza de maniobra, decidió formar unas pocas columnas de unos pocos miles de hombres para reconquistar las mas importantes ciudades que habían caido en poder de los insurrectos portugueses.

  La division del general Carafa fue pronto rodeada y desarmada. Los soldados españoles en Portugal ni  siquiera conocían las noticias de los disturbios en España, y se rindieron sin resistencia.

  Solo el regimiento de  dragones de la Reina pudo escapar, retirándose hacia el centro de Portugal antes de pasar de nuevo la frontera para unirse al ejercito español que se estaba formando en Andalucía.

Dragones de "la Reina."
  

  La mayoría de los soldados españoles capturados fueron retenidos en grandes balsas y barcazas en medio del Tajo, pero a los oficiales españoles se les concedió permiso para pernoctar en Lisboa.

  Junot encargo al general Loison dirigir una de las columnas hacia Oporto para retomar la ciudad, mientras otra columna se dirigía hacia el norte desde Torres Vedras.

 


  En el sur, Junot planeaba restablecer el dominio francés sobre Evora y Estremoz.

  El día 20 de junio, las tropas del general Loison   (dos batallones de infantería , un escuadrón de dragones y una batería de seis piezas de artilleria, entre 2000 y 2500 hombres) salieron de Almeida en dirección a Oporto. No encontraron resistencia organizada, aunque a menudo recibían disparos aislados desde las colinas y varios centinelas fueron degollados durante la noche.

  El 21, Loison llegaba a la localidad de Regua , en la orilla norte del rio Duero. Mientras sus tropas pasaban el Duero a bordo de barcazas y pequeñas barcas de pesca, el general Loison observaba a gran cantidad de milicianos portugueses en las colinas al norte de la ciduad. Se trataba de los hombres del general Silveira, que había logrado reunir una gran fuerza compuesta mayoritariamente de milicianos , aunque también había un pequeño contingente de soldados regulares.

  

  Aunque los milicianos iban armados con picas, escopetas de caza y algunos sables y pistolas, el general Silveira había logrado confiscar varios cientos de mosquetes, ademas de dos cañones de pequeño calibre. Aunque sabia que sus soldados no podrían derrotar a los franceses en campo abierto, estaba confiado en detener a las tropas de Loison o al menos retrasar su marcha hacia Oporto.

  Como hoy en día ,Oporto era en aquellos tiempos famoso por sus vinos de excelente calidad. Las colinas que cubrían Regua por el norte estaban cubiertas de viñas, lo que hacia el ascenso de dichas colinas muy dificultoso para formaciones  de hombres.

  El colapso del comercio de vinos por la invasión francesa había animado aun más los sentimientos anti-franceses de la población de la región de Oporto, y muchos civiles , perfectos conocedores de la zona, se unieron al ejercito del general Silveira.

  Así, el día 22 de junio Loison encontró su camino bloqueado por los insurgentes en Teixeira, donde Silveira había organizado una fuerte posicion defensiva con sus tropas, unos 9.000 hombres entre soldados regulares, milicianos y civiles,

  Tras un reconocimiento preliminar, Loison y su estado mayor observaron que la mayoría de los insurgentes estaban pobremente armados, y llegaron  a la conclusión que un ataque frontal por su infantería bastaría para desbaratar la línea defensiva portuguesa.

  El general Loison dividió sus dos batallones de infantería en cuatro columnas y las envió colina arriba, precedidas por una vanguardia de tiradores  que debían ir debilitando la línea defensiva portuguesa con sus certeros disparos.

  

  Al principio, el plan del general Loison funciono perfectamente, ya que los milicianos portugueses armados con picas no tenían ninguna opción para responder al fuego graneado de los infantes franceses. Los cañones de los portugueses tampoco causaban más que heridas de poca importancia en las filas francesas, y los milicianos comenzaron a retirarse con los infantes franceses pisando sus talones.

  Pero, según avanzaban colina arriba, los franceses empezaron a recibir un certero fuego de mosquetes por ambos flancos, obra de grupos de milicianos que se ocultaban tras las rocas y en viñedos.

  Una y otra vez, las columnas francesas debían detenerse para reorganizarse y enviar de nuevo a los tiradores. Los milicianos  estaban bien protegidos contra los tiradores franceses y también contra la artillería francesa, que debía moverse penosamente cuesta arriba.

  Las numerosas bajas en las filas francesas y la lentitud en su avance  animaban aun mas la resistencia local, que comenzó a recuperar terreno colina abajo.

  El general Loison recibio una leve herida en un brazo mientras trataba de animar a sus soldados para que continuaran atacando, pero viendo que sus hombres empezaban a flaquear, ordeno la retirada general para reagruparse.

  Loison recibió informes que indicaban que una fuerza de tropas regulares portuguesas habian salido de Oporto y marchaban para reforzar al ejercito de irregulares de Silveira. Además, su retaguardia se veía atacada por milicianos que disparaban sus mosquetes sobre sus carros de municiones y provisiones desde los viñedos.

Estela de granito en Teixeira : "No pasaran de aqui ;Homenaje a los valientes de la región que, bajo el mando del General Silveira, detuvieron las tropas invasoras del Général Loison".
  

  Con la posibilidad de verse empujado por los portugueses hasta terminar con su retaguardia en el rio Duero, Loison decidió retirarse sabiendo que Junot no perdonaria la perdida de dos de sus batallones de infanteria.

  La retirada francesa se pudo seguir por los portugueses gracias al humo de los pueblos y granjas que Loison había ordenado incendiar, sabiendo que muchos civiles de esos pueblos y granjas se habían unido a las tropas del general Silveira.

  Regua fue saqueada, y el tiempo que allí perdio la retaguardia francesa la puso al alcance de la vanguardia del general Silveira, que hizo pagar con su vida a muchos soldados franceses los desmanes que habían cometido en tierras de Oporto.

  Uno de los más animosos civiles que participaron en la matanza de franceses en Regua fue el padre José Joaquín de la Asunción, que marchaba a la cabeza de los insurrectos disparando su mosquete sin cesar sobre los soldados franceses que se ponían a su alcance.

  Otro monje, el padre José Bernardo de Azevedo, junto a un grupo de  milicianos, marchó hacia Coímbra, y se unió a los civiles de la ciudad que asaltaron el hospital  y asesinaron a varias decenas de soldados franceses  heridos.


 

(Continuara…)  

viernes, 21 de octubre de 2022

1203 : 4ª Cruzada ; El saqueo de Constantinopla ( I )

 

"El saqueo de Constantinopla", obra de Jacopo Palma el Joven.

  El amanecer del 17 de julio del año 1203 llegaba cálido y sin nubes sobre Constantinopla .Todo tipo de  maquinaria de guerra se agrupaba alrededor del fortificado campamento de los cruzados latinos en la colina en donde estaba ubicado el monasterio de los santos Cosme y Damián.

  Enormes piedras lanzados desde mangoneles situados en el interior de la ciudad volaban por los aires hacia el campamento cruzado. Pero los cruzados apenas se preocupaban por eso, estaban en medio de  los preparativos finales para asaltar el palacio de Blachernae, al noreste de la ciudad capital del imperio Bizantino.

Restos del Palacio de Blachernae.
  

  Usando caparazones de tortugas cubiertas de piel para proteger a la infanteria y los zapadores, los cruzados se lanzaron al asalto. Bajo la proteccion de  arqueros y ballesteros, otros cruzados portando escalas marchaban hacia la muralla.

  Cuando los cruzados llegaron a la muralla, levantaron las escalas y las pusieron contra la muralla.Desde la parte superior de la muralla, los defensores, mientras intentaban eludir los dardos y flechas de los cruzados, arrojaban piedras y derramaron arena caliente y  aceite sobre los atacantes.

  

  “A fuerza de arduos esfuerzos, dos caballeros y dos sargentos lograron subir por las escalas y despejar una parte de la muralla”, escribió Geoffrey de Villehardouin, mariscal de Champagne.

  15 de nuestros hombres se subieron a la muralla, y rápidamente se encontraron inmersos en un salvaje combate cuerpo a cuerpo de espadas contra hachas. Dentro de la barbacana, la guardia varenga se armó de valor y se defendió tan eficazmente que expulso de la muralla a nuestros hombres."

  A poca distancia, la armada veneciana comenzó a atacar los lienzos de muralla más bajas que daban al mar a lo largo de la ensenada, en el conocido Cuerno de Oro.

  El ataque simultaneo terrestre-naval estaba destinado a obligar a las tropas bizantinas del emperador Alexius III a dividir sus fuerzas y lograr entrar en la ciudad, ya fuera por una brecha en la muralla o un ataque exitoso sobre una de las torres de la muralla que daba al mar.

  “el estruendo era tan tremendo que parecia que tanto tierra como el mar se estuviera desmoronando en pedazos”, escribía Villehardouin en su libro “Crónica de la 4ª cruzada y la conquista de Constantinopla”

  

  Cuando los capitanes de las galeras se asustaron al acercarse demasiado a la muralla, temiendo quedar encallados, el Dux veneciano al mando de la flota, el legendario Enrico Dándolo, grito a la tripulación de su buque insignia que embarrancara. Así lo hicieron, y tras embarrancar, los marinos de la galera insignia y una compañía de infantes de marina veneciana desembarcaron sobre la estrecha franja de tierra entre el mar y la muralla.

  

  Siguiendo el ejemplo de Dándolo, otras galeras venecianas también embarrancaron adrede: “tan pronto como los otros capitanes venecianos vieron la bandera del Dux en tierra, cada uno de ellos se sintió profundamente avergonzado y todos se dirigieron a la orilla”.

  Observando el ataque desde uno de los navíos venecianos se encontraba Alexius Angelus, de 21 años, hijo del depuesto emperador bizantino Isaac II Angelus, que languidecía en una prisión en el interior de la ciudad.

"Conquista de Constantinopla por los cruzados", obra de David Aubert.
  

  El joven principe habia escapado de Constantinopla el año anterior para intentar conseguir la ayuda de occidente y derrocar al usurpador Alexius III.

Aspro de plata del emperador Alexius III.

 
Había encontrado  un buen aliado en Bonifacio de Montferrat, el líder de la cuarta cruzada, que vio en la difícil situación el príncipe una forma para que los cruzados pudieran pagar su enorme deuda con los venecianos, encargados de aprovisionarlos y transportarlos hacia Tierra Santa.

  El Dux veneciano había estado de acuerdo con Bonifacio en que hacer una “parada técnica” en Constantinopla era una gran idea, ya que el joven príncipe bizantino había prometido a los cruzados latinos 200.000 marcos de plata si su familia era de nuevo instalada en el trono bizantino.

  En el Tratado de Zara, el príncipe Alexius presto juramento solemne, siendo perfecto conocedor que tanto cruzados como venecianos tenían la intención de obligarlo a cumplir el juramento pasase lo que pasase.

  Habían pasado 11 años desde que Jerusalén cayera en manos del ejercito sarraceno de Saladino cuando el papa Inocencio II anuncio el 15 de agosto de 1198 una nueva cruzada para liberar la Ciudad Santa de las garras de los musulmanes.La reacción inicial no fue ni con mucho la del entusiasmo por tomar la cruz y la espada  que caracterizo a la primera cruzada.

  Hubo que esperara hasta la celebración de un torneo organizado por el conde Teobaldo III de Champagne  el 28 de noviembre de 1199 cuando los nobles, mayoritariamente  de origen francés, acordaron tomar la cruz y marchar a Tierra Santa. 

Sello de Teobaldo III de Champagne.

  Al torneo organizado por el conde Teobaldo habían asistido los nobles que iban a  dirigir la cruzada en buena parte de su trayectoria temporal: el conde Balduino IX de Flandes, el conde Hugo de st Pol y el conde Simón IV de Monfort.

  La expansion de los turcos selyucidas por Anatolia impedía el viaje a Tierra Santa por tierra, así que en abril de 1201, una delegacion de seis caballeros encabezada por Villehardouin viajara a Venecia para contratar una flota y organizar el transporte de los cruzados.

  Los caballeros cruzados se reunieron con Enrico Dándolo, que ya tenía mas de 90 años de edad y estaba ciego desde los 60 años , quizás debido a la epidemia de peste del año 1171 y siguientes.

  El encuentro de Dándolo con los caballeros cruzados tuvo buen fin, y en el contrato firmado se estipulaba que Venecia transportaría por mar  a 33.500 cruzados a Tierra Santa y los abastecería durante nueve meses a cambio de 84.000 marcos de plata, pagados por anticipado antes de que zarpara la flota.

  Como regalo, los venecianos se comprometían a proporcionar 50 galeras de guerra para escoltar a los vulnerables navíos de transporte hasta Tierra Santa.

  

  Además del pago, los venecianos tendrían voz y voto en la direccion de  la cruzada, y recibirían la mitad de los territorios conquistados.

  Dándolo tenia la intencion de liderar la flota personalmente cuando zarpo el 24 de junio de 1202. Pero, en lugar de navegar hacia Acre, aun en poder  cristiano, los cruzados querían navegar hacia Egipto, el mas débil y peor defendido territorio musulmán, donde establecerían una base desde la que atacar Jerusalén, al norte.

  El contrato firmado entre Venecia y los cruzados no mencionaba que el destino de la flota era Egipto, y era un asunto confidencial, ya que los líderes de la cruzada pensaban que sus soldados no entenderían la decisión de atacar Egipto en vez de desembarcar tranquilamente en el puerto de Acre, en manos cristianas

  Cuando el destino fue revelado, varios nobles decidieron abandonar la flota veneciana y organizar su propias flotillas desde Marsella, Bari y Taranto, algo que tendría consecuencias sobre el pacto entre Venecia y los cruzados.

  Otro problema para los cruzados fue la prematura muerte el 24 de mayo de Teobaldo, líder de facto de la cruzada. Los nobles franceses ofrecieron el puesto de líder de la expedicion al marques Bonifacio de Montferrat.

  Líder nato, Bonifacio tenia fuertes lazos con Jerusalén y el imperio bizantino.Su padre había combatido en la segunda cruzada, y sus tres hermanos estaban casados con tres mujeres de la familia imperial bizantina, y los tres conocian Tierra Santa a la perfección.

Según escribió Villehardouin, “la familia de Bonifacio era una familia de cruzados”

"Aclamacion de  Bonifacio de Montferrat como lider de la cruzada", obra de Henri Decaisne.

 

(Continuara…)