viernes, 21 de octubre de 2022

1203 : 4ª Cruzada ; El saqueo de Constantinopla ( I )

 

"El saqueo de Constantinopla", obra de Jacopo Palma el Joven.

  El amanecer del 17 de julio del año 1203 llegaba cálido y sin nubes sobre Constantinopla .Todo tipo de  maquinaria de guerra se agrupaba alrededor del fortificado campamento de los cruzados latinos en la colina en donde estaba ubicado el monasterio de los santos Cosme y Damián.

  Enormes piedras lanzados desde mangoneles situados en el interior de la ciudad volaban por los aires hacia el campamento cruzado. Pero los cruzados apenas se preocupaban por eso, estaban en medio de  los preparativos finales para asaltar el palacio de Blachernae, al noreste de la ciudad capital del imperio Bizantino.

Restos del Palacio de Blachernae.
  

  Usando caparazones de tortugas cubiertas de piel para proteger a la infanteria y los zapadores, los cruzados se lanzaron al asalto. Bajo la proteccion de  arqueros y ballesteros, otros cruzados portando escalas marchaban hacia la muralla.

  Cuando los cruzados llegaron a la muralla, levantaron las escalas y las pusieron contra la muralla.Desde la parte superior de la muralla, los defensores, mientras intentaban eludir los dardos y flechas de los cruzados, arrojaban piedras y derramaron arena caliente y  aceite sobre los atacantes.

  

  “A fuerza de arduos esfuerzos, dos caballeros y dos sargentos lograron subir por las escalas y despejar una parte de la muralla”, escribió Geoffrey de Villehardouin, mariscal de Champagne.

  15 de nuestros hombres se subieron a la muralla, y rápidamente se encontraron inmersos en un salvaje combate cuerpo a cuerpo de espadas contra hachas. Dentro de la barbacana, la guardia varenga se armó de valor y se defendió tan eficazmente que expulso de la muralla a nuestros hombres."

  A poca distancia, la armada veneciana comenzó a atacar los lienzos de muralla más bajas que daban al mar a lo largo de la ensenada, en el conocido Cuerno de Oro.

  El ataque simultaneo terrestre-naval estaba destinado a obligar a las tropas bizantinas del emperador Alexius III a dividir sus fuerzas y lograr entrar en la ciudad, ya fuera por una brecha en la muralla o un ataque exitoso sobre una de las torres de la muralla que daba al mar.

  “el estruendo era tan tremendo que parecia que tanto tierra como el mar se estuviera desmoronando en pedazos”, escribía Villehardouin en su libro “Crónica de la 4ª cruzada y la conquista de Constantinopla”

  

  Cuando los capitanes de las galeras se asustaron al acercarse demasiado a la muralla, temiendo quedar encallados, el Dux veneciano al mando de la flota, el legendario Enrico Dándolo, grito a la tripulación de su buque insignia que embarrancara. Así lo hicieron, y tras embarrancar, los marinos de la galera insignia y una compañía de infantes de marina veneciana desembarcaron sobre la estrecha franja de tierra entre el mar y la muralla.

  

  Siguiendo el ejemplo de Dándolo, otras galeras venecianas también embarrancaron adrede: “tan pronto como los otros capitanes venecianos vieron la bandera del Dux en tierra, cada uno de ellos se sintió profundamente avergonzado y todos se dirigieron a la orilla”.

  Observando el ataque desde uno de los navíos venecianos se encontraba Alexius Angelus, de 21 años, hijo del depuesto emperador bizantino Isaac II Angelus, que languidecía en una prisión en el interior de la ciudad.

"Conquista de Constantinopla por los cruzados", obra de David Aubert.
  

  El joven principe habia escapado de Constantinopla el año anterior para intentar conseguir la ayuda de occidente y derrocar al usurpador Alexius III.

Aspro de plata del emperador Alexius III.

 
Había encontrado  un buen aliado en Bonifacio de Montferrat, el líder de la cuarta cruzada, que vio en la difícil situación el príncipe una forma para que los cruzados pudieran pagar su enorme deuda con los venecianos, encargados de aprovisionarlos y transportarlos hacia Tierra Santa.

  El Dux veneciano había estado de acuerdo con Bonifacio en que hacer una “parada técnica” en Constantinopla era una gran idea, ya que el joven príncipe bizantino había prometido a los cruzados latinos 200.000 marcos de plata si su familia era de nuevo instalada en el trono bizantino.

  En el Tratado de Zara, el príncipe Alexius presto juramento solemne, siendo perfecto conocedor que tanto cruzados como venecianos tenían la intención de obligarlo a cumplir el juramento pasase lo que pasase.

  Habían pasado 11 años desde que Jerusalén cayera en manos del ejercito sarraceno de Saladino cuando el papa Inocencio II anuncio el 15 de agosto de 1198 una nueva cruzada para liberar la Ciudad Santa de las garras de los musulmanes.La reacción inicial no fue ni con mucho la del entusiasmo por tomar la cruz y la espada  que caracterizo a la primera cruzada.

  Hubo que esperara hasta la celebración de un torneo organizado por el conde Teobaldo III de Champagne  el 28 de noviembre de 1199 cuando los nobles, mayoritariamente  de origen francés, acordaron tomar la cruz y marchar a Tierra Santa. 

Sello de Teobaldo III de Champagne.

  Al torneo organizado por el conde Teobaldo habían asistido los nobles que iban a  dirigir la cruzada en buena parte de su trayectoria temporal: el conde Balduino IX de Flandes, el conde Hugo de st Pol y el conde Simón IV de Monfort.

  La expansion de los turcos selyucidas por Anatolia impedía el viaje a Tierra Santa por tierra, así que en abril de 1201, una delegacion de seis caballeros encabezada por Villehardouin viajara a Venecia para contratar una flota y organizar el transporte de los cruzados.

  Los caballeros cruzados se reunieron con Enrico Dándolo, que ya tenía mas de 90 años de edad y estaba ciego desde los 60 años , quizás debido a la epidemia de peste del año 1171 y siguientes.

  El encuentro de Dándolo con los caballeros cruzados tuvo buen fin, y en el contrato firmado se estipulaba que Venecia transportaría por mar  a 33.500 cruzados a Tierra Santa y los abastecería durante nueve meses a cambio de 84.000 marcos de plata, pagados por anticipado antes de que zarpara la flota.

  Como regalo, los venecianos se comprometían a proporcionar 50 galeras de guerra para escoltar a los vulnerables navíos de transporte hasta Tierra Santa.

  

  Además del pago, los venecianos tendrían voz y voto en la direccion de  la cruzada, y recibirían la mitad de los territorios conquistados.

  Dándolo tenia la intencion de liderar la flota personalmente cuando zarpo el 24 de junio de 1202. Pero, en lugar de navegar hacia Acre, aun en poder  cristiano, los cruzados querían navegar hacia Egipto, el mas débil y peor defendido territorio musulmán, donde establecerían una base desde la que atacar Jerusalén, al norte.

  El contrato firmado entre Venecia y los cruzados no mencionaba que el destino de la flota era Egipto, y era un asunto confidencial, ya que los líderes de la cruzada pensaban que sus soldados no entenderían la decisión de atacar Egipto en vez de desembarcar tranquilamente en el puerto de Acre, en manos cristianas

  Cuando el destino fue revelado, varios nobles decidieron abandonar la flota veneciana y organizar su propias flotillas desde Marsella, Bari y Taranto, algo que tendría consecuencias sobre el pacto entre Venecia y los cruzados.

  Otro problema para los cruzados fue la prematura muerte el 24 de mayo de Teobaldo, líder de facto de la cruzada. Los nobles franceses ofrecieron el puesto de líder de la expedicion al marques Bonifacio de Montferrat.

  Líder nato, Bonifacio tenia fuertes lazos con Jerusalén y el imperio bizantino.Su padre había combatido en la segunda cruzada, y sus tres hermanos estaban casados con tres mujeres de la familia imperial bizantina, y los tres conocian Tierra Santa a la perfección.

Según escribió Villehardouin, “la familia de Bonifacio era una familia de cruzados”

"Aclamacion de  Bonifacio de Montferrat como lider de la cruzada", obra de Henri Decaisne.

 

(Continuara…)

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