jueves, 29 de junio de 2023

S-Boote ; Depredadores en el Canal de la Mancha ( IV )

 


Viene de aquí:

  El 4 de julio de 1940, el convoy aliado OA 178 fue atacado por dos S-Boote de la 1ª flotilla, dañando varios navíos y hundiendo el carguero SS Elmcrest, de 6.000 toneladas. El día 24, 5 S-Boote atacaba otro convoy.

  Una de las lanchas, la S-19 del capitan Werner Toniges, diviso en la lejania una luz blanca, y se dirigió hacia ella, creyendo que era un hidroavión aleman del que se había informado había tenido que hacer una amerizaje de emergencia.

  Pronto quedo claro que la intensa luz blanca no correspondia a un hidroavión alemán, sino a un navío frances, el transatlantico Meknes, de 18.000 toneladas de desplazamiento, que viajaba sin escolta alguna con 1.100 marineros franceses a bordo que estaban siendo repatriados a Francia.

  Un torpedo alcanzó la proa del Meknes, y el transatlántico se fue al fondo del Canal de la Mancha con 374 hombres.

 

  Con el comienzo de la batalla de Inglaterra, las operaciones de ataques a convoyes pasaron a un segundo plano, y las S-Boote se dedicaron casi en exclusiva al rescate de pilotos de la Luftwaffe derribados sobre el Canal.

  Pero, el 8 de agosto, la Kriegsmarine vio la oportunidad, y lanzo la 1ª flotilla sobre el convoy aliado CW9, frente a Beachy Head. Al amparo de la oscuridad, las lanchas alemanas enviaron al fondo el mar a los cargueros Holme Force, Ouse y Fife Coast.

 A principios de julio, las S-Boote habían comenzado a minar el estuario del Támesis, continuando hasta septiembre dados los buenos resultados obtenidos.

 

  Ante la amenaza del bloqueo total del Tamesis, la RAF bombardeo Ostende y Vissingen, hundiendo dos S-Boote y dañando otras cinco. En octubre, con el empeoramiento de las  condiciones climáticas, los ataques sobre convoyes aliados casi se detuvieron.

  El 20 de noviembre, con visibilidad nula, la S-38 fue hundida por los destructores HMS Garth y HMS Campbell.

  Pero, a pesar de las perdidas, la Kriegsmarine podía echar la vista atras y ver resultados positivos, ya que sus lanchas S-Boote habían hundido 26 buques mercantes aliados que desplazaban un total de casi 50.000 toneladas, ademas de hundir o dañar gravemente a 10 destructores aliados.

  Tal fue el impacto de las lanchas que la inteligencia británica calculo mal las capacidades operativas de las flotillas S-Boote, estimando su fuerza combinada en 50 lanchas  repartidas en 3 flotillas diferentes. Eso era más del doble del número de S-Boote del que disponía realmente la Kriegsmarine.

  Pero mas importante aun que el  impacto causado fue la logística y fusión operativa de todas las flotillas bajo el mando del  Fuhrer der torpedoboote, capitán Hans Butow. Bajo su mando se coordinaron las operaciones de S-Boote con la Luftwaffe y sus aviones encargados de la localizacion de  minas enemigas.

Capitan Hans Butow.
 

  Pero la eficacia se veía obstaculizada por el hecho que, aunque los torpederos y destructores de la Kriegsmarine operaban desde puertos franceses, no había coordinación  con las flotillas de S-Boote.

  Al comienzo de 1941, Gran Bretaña había comenzando a reforzar sus defensas costeras usando sus lanchas cañoneras  MTG y torpederas MTB  como escolta de los convoyes aliados, adema de destructores y aviones.

MTB

MTG
 

  En enero de 1941, la Schnellboote podía, al menos sobre el papel, alinear 40 S-Boote contra los convoyes aliados, aunque en realidad solo 21 estaban operativas.

  Durante enero, las operaciones de las lanchas S-Boote se vieron obstaculizadas por el mal tiempo, pero el 26 de febrero, elementos de la 2ª flotilla atacaron un convoy aliado que se dirigía al Mar del Norte. La S-30 del teniente Feldt, se enfrentó  al HMS Hexmoor, un  destructor clase Hunt, disparando dos torpedos desde 700 metros. El destructor se partió en dos, y en cuestión de segundos desaparecío bajo las aguas.

  La noche del 7 de marzo, tras el informe de un Ju 88 de  reconocimiento de  la Luftwaffe que avisaba de  la ruta de dos convoyes aliados que se dirigían a Cromer y Southwold, media docena de S-Boote se lanzaron a un ataque nocturno, consiguiendo hundir dos mercantes, el Algarve y el Minorca, y cinco navíos mas pequeños, con un total de  13.000 toneladas de desplazamiento.

Poster de propaganda de la Kriegsmarine.
 

  El 17 de abril, un par de S-Boote de la 3ª flotilla se preparaban para lanzar un ataque sobre un convoy aliado en la zona de Haisborough Sand, cuando fueron detectados y atacados por 3 lanchas MTB británicas. Ambas S-Boote, aunque dañadas, lograron volver a su base. Pero había quedado claro por primera vez que las lanchas britanicas iban a ser capaces de responder con eficacia a la amenaza de las S-Boote en el Canal de la Mancha.

  El 29 de abril , durante las operaciónes de minado en el estuario del Támesis, entre Hammond Hnoll y Haisborough, dos S-Boote fueron atacadas por dos MGB. En un combate que duro  media hora, las cuatro lanchas trataron de atacar el flanco de las lanchas enemigas, usando sus ametralladoras y cañones. Solo la S-Boote 61 disparó más de 800 proyectiles de su cañón de 20 mm durante el combate.

 Pero ninguna de las partes logro infligir graves daños al rival.

 A mediados de 1941, los encuentros de las S-Boote con las MTB y MGB se hicieron más frecuentes, y obligaron a   la Kriegsmarine a actualizar el blindaje y el armamento de  sus lanchas.

  El nuevo modelo no iba  solo a superar a sus enemigos en potencia de fuego, también en velocidad y radio de acción.

  Más pesada y de mayor tamaño que sus predecesoras, tenía una velocidad de 44 nudos y un puente de mando totalmente blindado. Estaban armadas con tubos lanzatorpedos de 533 mm y dos cañones de 20 mm, a los que en 1943 se añadirían otros dos cañones de 37 mm.

El nuevo puente de mando blindado.
 

  El nuevo modelo, de 92 toneladas de peso , iba a  marcar una línea que iba a servir a la Kriegsmarine hasta el día D, pero solo en el frente occidental.

 

  El 18 de diciembre de 1940, la directiva nº 21 del OKW, en la cual Hitler expresaba de manera generalizada su concepto para el ataque a la URSS, la Operacion Barbaroja, dejaba  a la Kriegsmarine con pocas tareas a realizar, ya que la prioridad de la armada alemana seguia siendo atacar a Gran Bretaña con sus submarinos y la flota de superficie.

  La directiva indicaba que la Kriegsmarine tendría la responsabilidad, además de proteger las costas alemanas, de prevenir y evitar el ataque de las fuerzas navales enemigas. La Kriegsmarine solo debia preparar una fuerza naval de escasa importancia para oponerse a la flota soviética del Báltico.

  Una vez el ejercito aleman capturara Leningrado, la flota soviética del Báltico  se quedaría sin su más importante base, y la Kriegsmarine usaría el golfo de Finlandia hasta Leningrado como una ruta para el transporte de suministros y tropas.

  Pero cualquier otro tipo de  operaciones navales de importancia debían ser evitadas. Así que, para las operaciones en el frente este, solos se iban a usar dragaminas, submarinos, y S-Boote.

  A finales de mayo de 1941, las tres flotillas de S-Boote que operaban en el Canal de la Mancha fueron enviadas al Báltico, y en la mañana del día 22 de junio de 1941, el inicio de la Operacion Barbaroja, todas las lanchas estaban preparadas en sus puntos de partida.

Varias S-Boote bajo una red de camuflaje, en algun lugar de la costa finlandesa.

 

(Continuara…)

martes, 27 de junio de 2023

Uno para todos, todos para uno ; Mosqueteros : ( V )

 

"Mosqueteros del rey", obra de Gustave David.

Viene de aqui:

  Se necesitó el transcurrir de 11 años para que los mosqueteros del rey volvieran a renacer de sus cenizas.

  En 1657, el rey Luis XIV, de 19 años de edad, quedó marcado por los disturbios provocados por la rebelion en la fronda. Y para completar su protección personal y reforzar las tropas disponibles para el uso de la casa real, vuelve a poner en marcha a los mosqueteros.

Mosqueteros de la 2ª Compañia.
 

  Un año despues, D´Artagnan se reincorpora a su antiguo destino  como segundo teniente, coincidiendo con la creacion de  una segunda compañía de mosqueteros del rey, compuesta exclusivamente por antiguos guardias del cardenal Mazarino,  que prácticamente en su lecho de muerte había entregado su guardia a los deseos del rey.

  Nacen así los mosqueteros grises y negros, llamados así por las colores de los caballos que montaban.

  D´Artagnan  se convierte en capitán de la primera compañía, y Colbert-Maulevrier, hermano del ministro de finanzas del rey , dirige la segunda compañía, manteniendo así una cierta rivalidad entre ambas compañías.

  Fue en esos momentos cuando los mosqueteros del rey se convirtieron en las mejores tropas “ceremoniales del reino, simbolizando la grandeza de Luis XIV y sus aspiraciones expansionistas.

  El rey decide convertir a los mosqueteros en una tropa de elite, y diseña un conjunto de reformas destinadas a reestructurar la unidad, en particular, estableciendo un compromiso para reclutar no solo  a jóvenes de la nobleza, sino tambien a jóvenes oficiales “plebeyos” siempre y cuando estos últimos puedan demostrar  años de servicio leal a la corona francesa.

"Mosquetero", obra de Jean Louis Ernest Meissonier.
 

  Luis XIV sabe que la guerra y los éxitos militares son fundamentales para dar forma a la imagen de un gobernante. Por lo tanto, el joven rey necesita un ejercito que este a la altura de sus pretensiones.

  Así, los mosqueteros pasan a ser utilizados en muchos de los asedios a ciudades enemigas, sobre todo usando su coraje y profesionalismo en los asaltos a las ciudades fortificadas, donde los mosqueteros se ganan a pulso su status como unidad de elite y su reputación como tropas de choque, como demuestra su estandarte, una bomba cayendo sobre una ciudad, acompañado del lema en latín “Quo ruit et letum”, ( Donde cae, la muerte también).


 

  Los mosqueteros pasan a ser un simbolo del poder del rey Sol, que tiene a Francia involucrada en diferentes conflictos bélicos durante la practica totalidad de su reinado. Y también son hombres de confianza del rey. Así es como en 1661, Luis XIV encarga a D´Artagnan el arresto de Fouquet, una misión de confianza que convierte al gascon en uno de los preferidos del rey para solucionar asuntos turbios.

  Fouquet, superintendente de finanzas, se habia vuelto demasiado poderoso para el gusto del rey, y su arresto marca un punto de inflexión para D´Artagnan y los mosqueteros, que de ser soldados y guardias del rey pasan a convertirse en policías y carceleros.

  Porque además de arrestar a Fouquet, D´Artagnan se convirtió en carcelero   durante casi cuatro años entre  el castillo de Angers y la fortaleza de  Pignerol, donde finalmente es encerrado Fouquet tras su juicio.

 

  Empleados como policia política, los mosqueteros pasan a ser responsables de la represión de las provincias rebeldes, donde la autoridad del rey era cuestionada constantemente por los nobles

  Luis XIV no está dispuesto a tolerar los levantamientos contra la corona y al enviar a los mosqueteros envía un mensaje: utilizará directamente  las tropas de su propia guardia para dar un golpe de autoridad.

  Tras la rebelión de la Fronda, Luis XIV desea recuperar la plena soberanía de las provincias, enfrentándose así a las elites provinciales que  lejos de la corte parisina hacen y deshacen en sus respectivas provincias.

  Pero, tan pronto como Luis XIV muere, la decadencia de las unidades de mosqueteros de la casa real es manifiesta, y los mosqueteros vuelven a  ser las victimas de la aristocracia, que excluye del cuerpo a los plebeyos, a pesar de su valor militar.

  Tras su desarrollo como tropas de elite durante el reinado el rey Sol, los mosqueteros son requeridos cada vez más a menudo para combatir en las guerras de Francia durante el siglo XVIII.

"Mosqueteros asaltando Valenciennes", obra de Jean Alaux.
 

  Tras brillar durante las guerras del rey Sol, se vuelven demasiado valiosos para ser utilizados en conflictos de baja intensidad, y son mantenidos en la reserva, tanto que solo salen de sus cuarteles para participar en desfiles y ceremonias.

  La batalla de Fontenoy, en 1745, iba a ser el canto el cisne de los mosqueteros como unidad de élite. Irónicamente, la permanencia en la reserva de los mosqueteros y su inactividad forzada  hace que la unidad sea prácticamente inservible en los campos de batalla.

  Su alto nivel de vida, sus altos sueldos y el alto coste de mantenimiento de  la unidad genera cada vez mas criticas, y la monarquía, preocupada por la economía y la racionalización de los recursos del reino, acaba suprimiendo el cuerpo de mosqueteros del rey en 1775.

  Tiene una breve resurrección durante la primera restauración, que sigue a la abdicacion del emperador Napoleón I en 1814. Pero  esta refundacion de  los mosqueteros ocurre durante los Cien días, el periodo comprendido entre el retorno de  Napoleón desde el exilio en la isla de Elba hasta la restauracion monárquica de Luis XVIII como rey de Francia tras la derrota napoleónica en Waterloo, y el exilio definitivo de Napoleón a Santa Elena.

Mosqueteros 1814.
 

  La refundacion de  los mosqueteros dura apenas año y medio, y no tuvieron la oportunidad de convertirse en la herramienta  para el retorno definitivo de Francia a la monarquía.

Evolucion del uniforme de gala de los mosqueteros.
 

  Pero el aura épica y su imagen algo extravagante perduró en el tiempo, y Alejandro Dumas inmortalizaría a los mosqueteros bien entrado el siglo XIX, en 1844.

"D´Artagnan montando guardia con Aramis y Portos", obra de Maurice Leloir.

 

History magazine , febr.-March 2015

History magazine, Feb.-March 2017

Le Figaro Histoire, Avril-May 2023

The thirty years war, the first global war  - John Pike

viernes, 23 de junio de 2023

1956: Insurrección en Budapest ( 11ª parte )

 

Insurgente en Budapest. Solo tiene una pierna, pero dos armas.

Viene de aqui:

  La mañana del día 25, un sentimiento de alegría desbordaba a los insurgentes que habían conseguido sobrevivir al poder del Ejército Rojo. Porque la única cosa que unía a las diferentes facciones que combatían a los rusos era el ferviente deseo de expulsar al Ejército Rojo de territorio húngaro.

  En el otro bando, las cosas eran muy diferentes. A las 9 de la mañana, Mikoyan y Suslov llegaban al cuartel general del partido comunista húngaro, en la calle Akademia. Segun los dos soviéticos,, la unión soviética se había involucrado en lo que pronto podía convertirse en una guerra abierta para intentar apuntalar al desfalleciente régimen comunista húngaro. Ambos estaban de acuerdo en tomar el control de la situación antes que fuera demasiado tarde, y el primer paso era mostrar a los comunistas húngaros quien estaba al mando.

Sede del Partido Comunista Hungaro , en la calle Akademia.
 

  Arno Gero, el primer  ministro húngaro, iba a ser quien se iba a llevar la peor parte.

  Mikoyan no perdió el tiempo, y lo primero que hizo fue acusar a Gero que todos los problemas por los que estaba pasando el régimen comunista húngaro eran responsabilidad suya. Suslov apoyo a su camarada, y pregunto a Gero cuando pensaba presentar la dimisión.

  Gero trató de defenderse diciendo a los emisarios soviéticos que Kruschev le había prometido su apoyo y que su más importante mision seria mantener al partido comunista húngaro unido.

  Mikoyan respondió irónicamente que  , gracias a los esfuerzos de Gero, el partido ya se había derrumbado. Mikoyan y Suslov tuvieron entonces lo que buscaban, la dimisión de  Gero, que fue reemplazado de inmediato como líder del PCH por Janos Kadar, otro de los líderes del partido .

Janos Kadar.
 

  Ante la sorpresa de los enviados soviéticos, Kadar propuso a Imre Nagy como nuevo primer ministro del país. El nombramiento se hizo efectivo de inmediato.

  El nuevo primer ministro Nagy dijo a los dos enviados soviéticos que si el nuevo gobierno húngaro no tomaba rápidamente la iniciativa, no duraría mucho. Nagy había decidió hacer una "limpieza" gubernamental, sacando  a la "vieja guardia”  y formando un nuevo gobierno con comunistas moderados y algunos no comunistas. Pero para ello, necesitaba la aprobación de  Suslov y Mikoyan.

Imre Nagy, primer ministro de Hungria en 1956.
 

  Los dos soviéticos estuvieron de acuerdo, pero advirtieron a Nagy que no fuera demasiado lejos. Y los compañeros de Nagy le advirtieron que seguir las indicaciones de los soviéticos  no iba a satisfacer a los insurgentes.

  El 26 de octubre, Mikoyan y Suslov ya tenían dudas acerca de Nagy. Aunque habían aprobado los nombres para el nuevo gobierno húngaro y el aumento de sueldo para los trabajadores húngaros, amonestaron a  Nagy prohibiéndole hablar en público sobre la posibilidad de retirada del Ejercito Rojo. Además, aseguraron que si las tropas soviéticas debían retirarse de Hungría, su lugar seria sin duda ocupado por tropas estadounidenses y de la OTAN, algo que la URSS no toleraría de ninguna manera.

ISU-155, artilleria autopropulsada sovietica puesta fuera de combate en las calles de Budapest.
 

  La mañana del día 27 había pocos tiroteos en la ciudad.El toque de queda se suavizó, y se permitió a los civiles salir de sus casas para ir a adquirir alimentos. Como el régimen  comunista había colapsado al principio del levantamiento, el sistema de distribución de  alimentos del régimen también había colapsado. Afortunadamente para los  ciudadanos de Budapest, los granjeros de las cercanías de la capital húngara habían sustituido al gobierno en la distribución de alimentos llevando hacia la ciudad todos los alimentos de los que disponían en sus graneros.

  Ademas de alimentos, también había periódicos: algunos de los que habían apoyado al régimen comunista habían suavizado sus términos, y las  nuevas publicaciones que aparecían apoyaban sin reservas a los insurgentes.

  A mediodía de ese día 27, Nagy hacia púbico su nuevo gobierno, compuesto de comunistas ( algunos de  ellos del ala estalinista del partido) y no comunistas, como Zoltan Tildy, presidente húngaro entre 1946 y 1948, Bela Kovacs y Ferenc Erdei, líder del ilegalizado partido nacional campesino.

  Pero, desafortunadamente para Nagy, el anuncio de  los nuevos ministros no tuvo el efecto esperado entre la población civil húngara, y menos aun entre los insurgentes, que pensaban que era muy  poco lo que se iba a hacer por aumentar la libertad, y que era demasiado tarde para cualquier acuerdo si las tropas sovieticas no abandonaban Hungría de inmediato.

  Los insurgentes tenían además otras cosas en que pensar ese día. A mediodía, artillería autopropulsada y carros de combate soviéticos se movían de nuevo en dirección a los cuarteles Killian y el cine Corvin.

  Cuando Pal Maleter había llegado a los cuarteles Killian al principio de la revuelta había poco menos de 1.000 reclutas del cuerpo de  ingenieros . Maleter había decidido distribuir a los 1000 reclutas en diferentes puntos de la ciudad, y había reunido a 200 soldados del ejercito regular húngaro, varios carros de combate y media docena de cañones de bajo calibre, reforzados por varios cientos de insurgentes del cine Corvin  dispuestos a combatir como francotiradores o usando sus cocteles Molotov.

Insurgentes descansando antes de entrar en combate.
 

  La artilleria y los carros de combate soviético bombardearon la zona, destruyendo media docena de edificios, y después la infantería se lanzó al asalto sobre los cuarteles Killian. 20 soldados húngaros  e insurgentes  murieron en el combate, mientras los rusos tuvieron 12 muertos y cuatro carros de combate destruidos. Los insurgentes también consiguieron destruir un  transporte de tropas soviético y apoderarse de un camion que llevaba pertrechos y municion a los soldados soviéticos.

Blindados sovieticos destruidos junto a los cuarteles Killian.
 

  Esa misma tarde, mientras aun resonaban los tiroteos en las cercanías del cine Corvin, Nagy se reunió con su gobierno por primera vez.

  Nagy tenía claro que  la vía moderada que había estado intentando seguir había fracasado. Y decidió aceptar la mayoría de las exigencias de los insurgentes, ya que quería liderar la revolución, antes que esta le pasara por encima.

  A medianoche, Nagy se reunía con Suslov y Mikoyan, a los que esperaba convencer para declarar una alto el fuego. Kadar, tambien presente en la reunión, insinuó que sería buena idea disolver el AVH, conceder una amnistía general a los insurgentes y discutir el futuro de la presencia militar soviética en Hungría.

  Suslov y Mikoyan dijeron a los húngaros que para el alto el fuego seria imprescindible la autorización de Kruschev.

  Los enviados  soviéticos evitaron decir a los húngaros que las tropas soviéticas  habían decidido lanzar un ataque general sobre todos los puntos de resistencia de los insurgentes en Budapest.

  Nagy solo supo del ataque a las 6 de la mañana del día 28, cuando fue despertado por su asistente, que le informo que las tropas soviéticas estaban en sus posiciones preparados para empezar el ataque, y que había no menos de  50 carros de combate rusos preparados, ademas de artilleria autopropulsada y un centenarde vehicluos acorazados para transporte de tropas,

  Los objetivos primarios de los soviéticos iban a  ser, adema de los cuarteles Killian y el cine Corvin, las posiciones de los insurgentes en la plaza Boraros, cerca de la estación de ferrocarril oeste, y la calle Tzolto , cerca del Museo Nacional.

 

  Los comandantes soviéticos creían firmemente que si uno de esos puntos de resistencia caía, la moral de los insurgentes se derrumbaría y la rebelión terminaría.

  Tras despertar con la noticia de lo que estaban planeando los soviéticos, Nagy habló por teléfono con Andropov, embajador soviético en Hungría, con Mikoyan y finalmente con Kruschev, a quienes aseguro que dimitiria de su cargo si se producía el ataque.

  Pero los comandantes  soviéticos en Hungría no esperaron la respuesta de Kruschev y lanzaron su ataque, aunque solo contra el cine Corvin, en el que perdieron otros tres tanques y una docena de bajas, para retirarse después.

Cine Corvin , al fondo.

 

(Continuara…)