martes, 29 de marzo de 2022

1807: Napoleón: 1ª guerra peninsular (III)

 

El Zar Alejandro y el emperador Bonaparte en Tilsit.

Viene de aquí:

 Tras la firma del tratado de Tilsit y la paz firmada entre Francia y Rusia, Austria y Prusia, el imperio británico  estaba virtualmente aislado. Los únicos aliados que le quedaban, Suecia y Sicilia, no tenían ninguna oportunidad de ayudar militarmente al imperio, y en ocasiones requerían la asistencia del ejercito británico para defender sus propias fronteras.

  La alianza entre Francia y Portugal ,el más antiguo aliado de gran Bretaña, era una posibilidad muy preocupante. Ante las noticias que llegaban a Londres, Gran Bretaña amenazó a Portugal con interceptar sus navíos y bloquear sus puertos si Portugal declaraba la guerra a gran Bretaña, como exigía el emperador francés.

  Si finalmente Portugal cedía a la presion de  Napoleón y declaraba la guerra a Gran Bretaña, la primera acción que llevarían a cabo los ingleses sería capturar la flota portuguesa, al igual que habían capturado parte de la flota danesa. Gran Bretaña sabia que cada barco portugués  que cayera en manos de Napoleón se uniría a la flota francesa, incrementando así la posibilidad de una invasion francesa a Gran Bretaña.

  Dom Joao, el regente portugués, trataba por todos los medios de mantenerse en una posición neutral. Ante los requerimientos de  Napoleón, el regente trato de aplacarlo enviando al marqués de Marialva a Paris,con una proposición de matrimonio entre el príncipe de Beira, de solo 9 años de edad (mas tarde, Pedro II, emperador de Brasil ), y una de las hijas del duque de Berg, el mariscal Murat.

  

  Pero el marques de Marialva quedo retenido en Madrid, oficialmente porque no tenía permiso de las autoridades españolas, aunque los españoles ya sabían que un ejercito francés se encaminaba ya hacia Portugal y que la probabilidad que Napoleón aceptara la oferta portuguesa era nula.

  Napoleón había elegido al general Junot para dirigir la invasión de Portugal, uno de los mas fieros generales del ejército frances.

  

  Aunque en principio fue un ferviente partidario de  la revolución, se había convertido en un devoto seguidor del emperador .Destacado duelista, había defendido a sus amigos, familia o regimiento con sus puños, a sable o con pistolas. Herido varias veces en combate, se había aficionado al juego, a la bebida y a las mujeres. Era un militar de fuerte carácter, lo que significaba que el emperador estaba dispuesto a meter a Portugal en el Sistema Continental al precio que fuera.


 
Junot había conocido a Napoleón en el asedio a Toulon de 1793, y allí se convirtió en secretario del futuro emperador. Después de la campaña de Italia de 1795, Bonaparte, Junot y el por entonces capitán Marmont volvieron a París en espera de nuevo destino. En Paris, los tres se convirtieron en amigos inseparables, frecuentando tabernas, restaurantes y salones de baile de la capital francesa, mientras se alojaban a todo trapo en uno de los mejores hoteles de la capital, Hotel de la Libertad en Montmartre.

Tropas britanicas abandonan Toulon durante el asedio de 1793.


  Aunque Junot tenía cierto éxito en el juego, no era suficiente para soportar el tren de vida del trío de amigos, tanto que el padre de Junot se vio obligado a vender parte de las joyas de la familia para pagar algunas de las deudas de su hijo en Paris.

  A partir de entonces,Junot habia acompañado a Napoleón en todas las campañas que había realizado en Europa y en oriente medio. Tras el final de  la campaña en Alemania de 1804, Junot había esperado que el emperador le pusiera al mando de algún cuerpo de ejercito de la Grande Armee, y se sintió un poco molesto cuando Napoleón le anuncio su intencion de  nombrarlo embajador francés en Portugal.

  “No estoy hecho para la diplomacia. El mariscal Lannes me dijo que la corte de Lisboa es un verdadero lugar de reposo para ancianos diplomáticos y funcionarios. Francia tiene la amenaza de Austria en cuanto demos la espalda al este, y los rusos y prusianos también estaraa preparados.Mientras allí habrá mosquetes y disparos de cañón, yo estaré tomando una siesta en Portugal.”

  El 18 de marzo de 1805, Junot llegaba a Madrid en compañía de su esposa y su hija. Fue recibido por Godoy, con quien hizo buena amistad, y por el rey Carlos IV, con quien estuvo de  acuerdo en crear una futura alianza franco española, y al que conto en voz baja que el emperador estaba considerando seriamente la opcion de  invadir Portugal.

  La continuación del viaje de Junot hacia Portugal fue una pesadilla, dada la poca comodidad de los alojamientos y los caminos. En algunas ocasiones se negaron a dormir en establecimientos para dormir en sus propios carruajes

  Cerca de Badajoz, pernoctaron en una hacienda, y cuando dormían, Junot fue despertado bruscamente por los gritos de su esposa, que había descubierto un cadáver debajo de la cama. Junot casi mata al dueño de la hacienda cuando le dijo que además de hacienda para viajeros, también era la funeraria local.

  La estancia de Junot en Lisboa como embajador francés transcurrió sorprendentemente bien. Optó por dejar los asuntos administrativos en manos de los funcionarios de la embajada, y se dedico a intentar descubrir a la gran cantidad de agentes y espías que gran Bretaña tenía en Portugal, sobre todo en el Algarve y en Oporto. También se dedico a sobornar con grandes cantidades de dinero a comerciantes y armadores navales portugueses, para beneficiar los envios de mercancías a Francia en vez de Inglaterra.

  

  El emperador convoco a Junot para dirigir la invasión de Portugal mientras el general pasaba los días en Paris con el cargo de gobernador de  y comandante en jefe de la primera división de infantería , de guarnición en Paris.Napoleon se había enterado que Junot pasaba los días jugando al billar y las cartas y las noches las pasaba borracho y encontrando consuelo a sus penas en brazos de Carolina Bonaparte, hermana del emperador y esposa del mariscal Murat.

  La furia del emperador cuando escucho la notica del affaire de Junot con su hermana solo fue superada por la furia del mariscal Murat.Para evitar el duelo que ambos habían acordado para resolver sus diferencias, Napoleón ordeno a Junot abandonar Paris para desactivar los rumores que corrían por la ciudad sobre la relación de Junot con la hermana del emperador.

"Retrato de Carolina Bonaparte", obra de Jean Baptiste Wicar.
  

  Y Napoleón encontró el sitio ideal para enviar a Junot, el mando del 1er cuerpo de observación del Gironda, destinado a invadir Portugal.

  El 18 de octubre de 1807, el ejército de Junot se ponia en marcha, cruzaba el rio Bidasoa y entraba en España.

  Napoleón esperaba que las tropas llegaran  Burgos el 1 de noviembre. Sabia que era muy probable que Inglaterra enviara tropas a Lisboa, y el emperador estaba deseoso de saber cuántas tropas estaría España dispuesta a implicar en la guerra que se avecinaba.Tambien tenia claro que la contienda no terminaría hasta que las tropas de Junot tomaran Lisboa.

  Las estimaciones sobre el tamaño y la composición del Cuerpo de Observación del Gironda varian, pero se estima que habría unos 25.000 infantes y 3.000 de caballería y artillería.

  En Alcántara esperaba al ejercito frances  un cuerpo de tropas españolas bajo el mando del general Carrafa compuesto de 8.000 infantes y 3.000 de caballería, además de 30 cañones. Este cuerpo auxiliar español disponía también de artilleria pesada y dos compañías de zapadores por si eran necesarias para participar en algún asedio.

Zapador del Regimiento de infanteria "Asturias".
  

  Mientras las tropas francesas se ocuparian de tomar el centro de Portugal, incluyendo Lisboa, las tropas españolas atacarían el norte (Oporto y el curso bajo del rio Duero) con 6000 hombres, bajo el mando del general Taranco y Llano ,y el sur con 9.500 hombres  al mando del general Solano Ortiz de Rozas que saldrían de Badajoz para tomar la fortaleza de Elvas, y otro grupo  saldría desde Ciudad Rodrigo y Salamanca para atacar en dirección a Almeida y Coímbra y apoyar al grupo principal francés.

  Técnicamente, los generales que iban a  comandar los contingentes españoles actuarían independientemente del mando francés, e incluso Junot estaba obligado a someterse a la autoridad del rey Carlos IV o incluso a la de Godoy, en el muy improbable caso de que alguno de ellos apareciese en persona en el frente.

  Pero los observadores españoles que marchaban con el Cuerpo de observación del Gironda estaban con la mosca tras la oreja, ya que los oficiales de ingenieros franceses no cesaban de dibujar esquemas de cada castillo o lugar fortificado por el que pasaban, dibujando mapas de caminos y desfiladeros y preparando informes sobre las posibilidades de aprovisionar un ejercito entero en su ruta a través de Castilla la Vieja y León.

  Parecía que, tras invadir Portugal, el emperador francés tenia la intencion de invadir España.


 

(Continuara…)

viernes, 25 de marzo de 2022

Lepanto, choque de imperios (IX) ; Asedio en Famagusta (3ª parte )

 


Viene de aquí:

  Bragadin estaba dispuesto a emular la defensa  de Malta, pero había varias importantes diferencias entre ambos lugares.Famagusta estaba a 2000 kilómetros de cualquier aliado, y la geología también era muy diferente.

  Las fortalezas que protegían la isla de Malta habían sido construidas sobre roca solida, y excavar túneles allí requería de un esfuerzo sobrehumano.

Fuerte de San Angelo, en Malta.
  

  La ciudad hundida en la arena, Famagusta, estaba rodeada de arena, lo que facilitaba la operacion de cavar tuneles y minas. A finales de abril, la enorme cantidad de trabajadores y esclavos de Lala Mustafá comenzaron a abrirse camino hacia la ciudad.

  Desde las murallas, los soldados cristianos se burlaban de los turcos, por hacer la guerra como los campesinos, con picos y palas. Pero el avance era terriblemente eficaz, y muy pronto una vasta red de trincheras zigzagueaba hasta llegar al foso de las murallas de la ciudad, unas trincheras  tan profundas que los jinetes montados en sus caballos podían cabalgar a lo largo de ellas sin que se vieran nada más que las puntas de sus lanzas, y tan extensas que los que observaban desde la muralla afirmaban que todo el enorme ejercito otomano podía ocultarse dentro de ellas.

  Se levantaron también parapetos de piedras y tierra prensada que ocultaban todo menos la parte superior de las tiendas otomanas, y se construyeron baluartes con vigas de roble, sacos de algodón y arena, de más de 15 metros de ancho. Si el fuego de los cañones  las destruían, se podian reconstruir rapidamente.Y, cuando las plataformas construidas alcanzaban el nivel de las murallas, se colocaban los cañones.

Bastion de Martinengo, al noroeste de la ciudad.
  

  Los defensores combatían con confianza. El capitan Baglione ordenaba incursiones y emboscadas, para eliminar a los mineros otomanos. Se arrojaba pólvora en las trincheras y a continuación se prendía fuego, se  escondían en la arena tablones tachonados con clavos envenenados, se derribaban los emplazamientos de los cañones enemigos, logrando terminar con la vida de un muy alto número de atacantes, etc

  La fortaleza de los defensores asombraba y preocupaba al alto mando otomano. Los soldados escribían a sus familias afirmando que Famagusta estaba defendida por gigantes.Cuando Lala Mustafá envió una nueva delegación a Bragadin exigiendo de nuevo la rendicion de  la ciudad,los enviados fueron recibidos con insultos y lanzamiento de excrementos.Cuando al fin pudieron llegar a la presencia de Bragadin, invito a los mensajeros a decirle al bajá que, cuando llegara la flota veneciana, “le hare caminar delante de mi caballo y echare sobre su espalda la tierra con la que había llenado el foso”.

Iban a ser unas palabras imprudentes.

  Pocopoco, el peso de la superioridad numérica otomana, tanto en armamento como en hombres, comenzó a materializarse. A principios de mayo, mientras los miembros de la Liga Santa se reunían en Roma, los cañones otomanos comenzaron un intenso bombardeo. Día tras día lanzaban proyectiles sobre las murallas y sobre las casas de los habitantes, para quebrar su moral.

  A pesar del intenso trabajo de reparación, los proyectiles de los enormes cañones otomanos dañaron inexorablemente las murallas, mientras se continuaba excavando túneles y minas, que se usaban para volar los muros frontales de los bastiones y ravelines.

Ravelin de la Puerta Grande, al suroeste de la ciudad.
  

  Así, el 21 de junio los otomanos abrían una brecha en la muralla y la asaltaron furiosamente, el primero de los seis ataques que fueron debilitando a los defensores poco a poco. Los suministros de alimentos y pólvora comenzaron a escasear en la ciudad. Segun un ingeniero veneciano: “el vino se termino, y no se podia encontrar carne fresca ni en salazón, tampoco queso, excepto a un precio mas allá de todos los limites. Comíamos caballos, asnos y gatos por que no había otra cosa que comer aparte de pan y frijoles, y nada que beber salvo vinagre con agua, hasta   que también se acabo”.

  El 19 de julio, el obispo de Lemessos, Serafino Fortibraccia, una figura de la que el pueblo creía daba buena suerte, recibió un disparo de arcabuz en el pecho. Tras la muerte del obispo, los griegos, que habían apoyado a sus amos venecianos, creyeron que su buena suerte había terminado. Conscientes de lo ocurrido en Nicosia, solicitaron a Bragadin una reunión con los otomanos para una rendición negociada.

  Tras una emotiva misa de difuntos en la catedral, Bragadin rogo a los griegos que le concedieran 15 días mas, en los que esperaba llegaran refuerzos. Los griegos asintieron.

  Los otomanos también sabían que el final estaba cerca. El 23 de julio, Lala Mustafa, cada vez mas frustrado por la resistencia de la ciudad, lanzó un mensaje por encima de la muralla al capitan Baglione: “Yo, Lala Mustafá , quiero que el señor capitan Baglione entienda que debe ceder ante mi por su propia seguridad. Sé que en la ciudad no hay alimentos ni pólvora, ni siquiera hombres para llevar a cabo la defensa. Si rendís la ciudad de buen grado, todos seréis perdonados y os enviaremos a tierra cristiana con todas las posesiones que queráis llevar. De lo contrario, tomaremos la ciudad y no dejaremos a ninguno  con vida.Piensalo bien”.

  Mientras, en Roma, una mision de rescate se estaba formando apresuradamente. Al Papa le llevo hasta finales de mayo llegar a un acuerdo sobre la formula política para llevar a cabo una acción conjunta. La Liga Santa, formada para hacer la guerra contra otomanos y musulmanes ,incluía no solo a España y Venecia, también a los estados Pontificios, la republica de Genova,el gran ducado de Toscana, los ducados de Saboya, Urbino, Parma, y los caballeros de la Orden de Malta.

  Don Juan de Austria, el hermano bastardo del rey Felipe II, de 24 años y sediento de gloria militar, fue nombrado almirante  de la flota cristiana, que se estaba construyendo en los astilleros de Venecia, Málaga, Barcelona y Sicilia.

"Don Juan De Austria armado", obra de Alonso Sanchez Coello.
  

  Pero los preparativos avanzaban demasiado lentamente.Doscientas galeras convergieron en Sicilia a primeros de agosto, con el objetivo de liberar Chipre. Pero ya era demasiado tarde. Una flota otomana de aproximadamente la misma entidad ya estaba atacando otras fortaleza venecianas de la costa de Grecia y habían penetrado en el mar Adriático, atacando Corfú. La situación era tan preocupante que incluso una escuadra de corsarios del norte de África bloqueo durante un par de días la laguna veneciana.

La Gran Fortaleza de Corfú.

 
En Famagusta, el asedio entraba en su acto final. Los ciudadanos imploraban repetidamente a los venecianos que se rindieran, pero Bragadin se negó a ceder: “debéis saber que por las ordenes recibidas, tengo prohibido, bajo pena de muerte, entregar la ciudad. No puedo hacerlo”.

  Se necesitaron dos asaltos otomanos más y la capacidad de persuasión del capitan Baglione para convencer a Bragadin, y, el 13 de julio, la ciudad estaba dispuesta a rendirse. Ya no quedaba ni un solo gato vivo en la ciudad, solo 900 venecianos quedaban con vida y la mitad estaban heridos de mayor o menor gravedad. Con solo 5 barriles  y medio de pólvora, tras 68 dias de asedio en los que habian recibido mas de 15.000 proyectiles de cañon, el 1 de agosto Bragadin cedió.

 Y la bandera blanca se izo sobre la muralla de Famagusta. Lo peor estaba por llegar.


 

(Continuara…)

miércoles, 23 de marzo de 2022

1949 : Berlin ; Una Alemania, dos naciones (II )

 

Una patrulla britanica a bordo de un DKW Munga pasa junto a una patrulla de la Alemania oriental, con el limite entre Berlin este y Berlin oeste discurriendo justo por medio de la carretera.

Viene de aquí:

  La muerte de Stalin en marzo de 1953 puso en el “trono” soviético a Nikita Kruschev, un nombramiento   que supuestamente iba a llevar a la URSS a una era menos represiva y a una mejoría en las relaciones internacionales.

Nikita Kruschev.
  

Pero Kruschev apenas conocía la situación en Berlín.

  El 10 de noviembre de 1958, Kruschev daba un discurso en el que exigía a Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos sacar sus tropas de Berlín occidental en 6 meses.

  El presidente estadounidense Dwight Eisenhower, interpreto la demanda de Kruschev como un ultimátum y respondió afirmando que nunca aceptaría tales exigencias. Para tratar de solucionar el asunto, ambos bandos convocaron una conferencia de ministros de asuntos exteriores en Ginebra en el verano de 1959, para intentar llegar a un acuerdo sobre el status de Berlín, conferencia que no llevo a ninguna acuerdo de importancia.

Eisenhower y Kruschev.
 

  Aunque Eisenhower y Kruschev acercaron posturas durante el viaje del líder soviético a EEUU en septiembre de 1959, la situación volvía a tensarse cuando la artillería antiaérea soviética derribo a un avión espía estadunidense U-2 mientras sobrevolaba la URSS.

Kruschev se lo paso fenomenal en su viaje a los EEUU.Aqui le podemos ver departiendo con Shirley McLaine y con Frank Sinatra, entre otros.

 
A partir de ese momento cesaron todas las conversaciones de alto nivel entre los gobiernos de ambos países, y el premier soviético pareció esperar a las elecciones presidenciales estadounidenses, para reanudar las conversaciones con el nuevo inquilino  de la Casa Blanca.

  En 1960, Alemania oriental había perdido gran cantidad de trabajadores y profesionales que habían marchado hacia el oeste en busca de una nueva vida. De hecho, mas de dos millones de alemanes orientales habían abandonado su domicilio en la DDR un día, y nunca habían regresado a él. En solo diez años la sexta parte de la población de  la Alemania oriental había abandonado el país.

Republikflucht, refugiados de la DDR esperan  a ser procesados en el campo de refugiados de Marienfelde, en Berlin occidental.
  

  La mayoría de los ciudadanos de la Alemania oriental que habían pasado a los sectores occidentales de Berlín eran la elite, los más brillantes, bien educados y mejor cualificados de la DDR. Se suponía que esos trabajadores formarian la base sobre la cual se edificarían las raíces económicas del estado alemán socialista. La fuga de cerebros  a la Alemania occidental se estaba convirtiendo en un muy serio problema para la viabilidad económica del nuevo país, y asegurar las fronteras se convirtió en un imperativo ineludible.

  El 1 de mayo del año 1960, bajo el paraguas de la celebraciones del día del Trabajo, se reunieron en Berlín el premier soviético Nikita Kruschev, el primer ministro de la DDR Otto Grotewohl y Walter Ulbricht, el secretario general del Partido Socialista Unificado de Alemania, el partido comunista.

 

  Kruschev, envalentonado y combativo, exigió a sus colegas alemanes una respuesta adecuada a la fuga de ciudadanos de la DDR a occidente, para lograr detener el éxodo. Como se vio después, el único que tenía una respuesta para Kruschev fue Ulbricht.

  En el Berlín occidental nadie sabía que estaban pensando hacer las autoridades de la DDR para detener el trasiego de ciudadanos de la alemania oriental hacia la RFA.

  Durante una conferencia de prensa que tuvo lugar el 15 de junio de 1961, Ulbricht fue preguntado por Anna Marie Doherr, periodista del Frankfurter Rundschau, que quería saber cuál sería la solucion para evitar la marcha de Republikflucht  (termino utilizado por las autoridades de la DDR para denominar a los ciudadanos que escapaban o intentaban hacerlo, a la Alemania occidental).

  Doherr había preguntado específicamente al líder comunista si creía que sería necesario construir un muro sobre la frontera estatal en la Puerta de Brandenburgo.

Walter Ulbricht, en la conferencia de prensa del 15 de junio de 1961.
  

  Ulbricht contesto: "Entiendo su pregunta, y sé que hay personas en la Alemania occidental que quieren que movilicemos a todos los obreros de Berlín oriental para construir un muro: pero en mi mente no entra esa cuestión. La mayoría de los obreros de la construccion de  Berlín oriental están ocupados construyendo edificios de apartamentos".

  Ullbricht termino su respuesta con la frase: "Niemand hat die Absicht, eine mauer zu errichten", (nadie tiene la intencion de construir un muro).

https://www.fr.de/panorama/niemand-absicht-eine-mauer-errichten-11181552.html 

  Pero a pesar de las garantías dadas a los periodistas, Ulbricht llevaba ya meses  pidiendo permiso a Kruschev para cerrar la frontera, a la que llamaba “la puerta al oeste”. De hecho, las autoridades de la DDR ya tenían un plan secreto detallado desde enero de 1961.

  Uno de los lideres soviéticos mas presionados por Ulbricht era Mikhail Pervukihn, embajador soviético en Berlín oriental. A mediados de 1961, Pervukhin comunicaba a sus jefes en Moscú que los lideres politicos de la DDR estaban muy impacientes y que temía que pudieran tomar una decisión unilateral sobre la frontera con Berlín occidental, para cortar absolutamente la libertad de movimientos entre las dos partes de Berlín tan pronto como fuera  posible.

  Pero Kruschev no quería forzar una medida dramática como seria sellar todo Berlin.En una reunión del pacto de Varsovia en marzo de 1961, Ullbricht había solicitado oficialmente permiso para cerrar completamente las fronteras de la DDR, especialmente en Berlin. Pero Kruschev dijo que debía esperar a tomar ese tipo de medidas, ya que esperaba reunirse con el recién elegido presidente de los EEUU John F. Kennedy en Viena, en junio de ese mismo año. 

  Kruschev era perfectamente consciente de lo que estaba en juego. Si Ulbrich decidía cerrar la DDR, eso seria como admitir el fracaso del comunismo.

  El fiscal general soviético, Anastas Mikoyan, concordaba totalmente con el pensamiento de Kruschev : “Alemania oriental es el país en donde se determinará si el marxismo-leninismo es el mejor orden social y económico para las naciones industriales. Si el socialismo no prevalece en la DDR, si el comunismo no muestra su superioridad y viabilidad en ese país, habremos perdido la batalla de las ideas”.

  Muchos de los ciudadanos de la DDR cuestionaban los valores de la Alemania comunista. Los agricultores de la DDR amenazaban con una huelga, aunque estaba absolutamente prohibido. Las míseros sueldos en las granjas colectivas, el pobre y a menudo interrumpido suministro de alimentos adecuados, la obligación de  los granjeros de educar a sus hijos en las escuelas públicas aunque  muchos querían educarlos en la fe cristiana, etc, todo con la constante presion de intentar llegar a la producción exigida por el gobierno de la Alemania oriental, llevaba a gran parte de los trabajdores de la DDR a la desesperacion.

  La reunión de Viena del día 4 de junio de 1961 iba  a poner su foco en la situacion de Berlin.Para el presidente Kennedy, fue una de las peores situaciones de su vida, mientras Kruschev, aunque admitió que no se iba a llegar a ningún acuerdo importante, afirmo que había visto a Kennedy interesado en encontrar una salida pacífica al conflicto y evitar enfrentamientos con la URSS.

  

  Pero, como no se llegó a ningun acuerdo, Kruschev se vio obligado, sobre todo por la presión de Ulbricht y algunos importantes miembros del gobierno soviético, a cumplir con las exigencias del líder alemán, accediendo a la implementacion de la Operación Rosa, el nombre en clave que Ulbricht había dado a la construccion de  un muro a lo largo de los limites que rodeaban los sectores occidentales de Berlín.

  En noviembre de 1961, en una reunión con el embajador de la Alemania occidental en Moscú, Hans Kroll, Kruschev trataba de explicar sus motivaciones para apoyar la cosntruccion del muro:

  “Había solo dos medidas que podíamos tomar: o bloquear el transporte aéreo de las potencias occidentales  a los sectores occidentales de Berlín, o construir un muro. El primer caso podría sin duda llevar a un conflicto muy serio que podía haber llevado a una guerra con los EEUU. Eso es algo a lo que no estoy dispuesto a arriesgarme.Asi que solo quedaba construir el muro. Y no quiero ocultarle a usted que fui yo quien tuvo la ultima palabra y dio la orden de construirlo.”

 


(Continuara…)