martes, 5 de mayo de 2020

1934: La noche de los cuchillos largos ( 3º parte ).





Viene de aquí:


  Aparte de los capitalistas , la burguesia, la aristocracia y los altos mandos del ejercito, nuevos enemigos comenzaban a afilar sus cuchillos contra Rohm.


  El ministro Hermann Goering había tomado la iniciativa y había transferido el control de la Gestapo a Heinrich Himmler, el aparentemente tranquilo comandante de la Schutzstaffel, SS.


  Himmler ,junto con su mano derecha Reinhard Heydrich, comenzó a  transformar el papel que la organizacion había llevado desde el principio.

 Reinhard Heydrich.


  Desde su papel iniclal como guardia personal de Hitler, las SS se iban a convertir en una organización para recolección de inteligencia.


  Una de las primeras tareas de Himmler fue inventar un falso expediente, alegando que Rohm se había embarcado en un intento de golpe de estado contra Hitler financiado con 12 millones de marcos proporcionados por Francia para tal propósito.


  Cada vez que era preguntado, Himmler dejaba clara cuál era la distinción entre SS y SA: 

 “las SA son soldados normales y corrientes.La SS es la guardia, la elite. Siempre hubo una elite, los persas, los griegos, Cesar, Napoleon, todos tenían su elite. Y para la nueva Alemania nacionalsocialista, las SS son la guardia de elite."


  Himmler había entendido mejor que nadie que sus SS, su unidad de elite ,necesitaba enemigos para asegurar su propia existencia. Rohm, con su incesante llamada a la revolución y sus tres millones de camisas pardas a su lado, era el enemigo perfecto.


  El 4 de junio de 1934, Hitler hizo el último intento para controlar a su viejo camarada,convocando a Rohm a una reunión en Berlin, cara a cara, sin intermediarios.


  Hitler mostro a Rohm  falsas evidencias proporcionadas por Heydrich sobre la participacion de  Rohm en un posible golpe de estado, y pidió a Rohm que dejara de causarle problemas.


  Un ayudante de la cancillería del Reich, colocado en la antesala de la sala donde se reunían Hitler y Rohm informó de que la discusión entre ambos lideres había sido bastante exaltada, con los dos hombres gritándose el uno al otro durante las 5 horas que duro la reunión entre ambos.


  Tras la reunión, Rohm anunció que iba a dar a las SA un mes de licencia mientras descansaba en un balneario en Bad Wiesse para solucionar un tema de salud,severamente deteriorada por una dolorosa dolencia nerviosa.


  Con Rohm apartado de la circulación momentáneamente, Heydrich intensificó sus esfuerzos para tratar de convencer a Hitler que el jefe de la SA estaba tramando una revuelta. Para aprovechar el tiempo, Heydrch y Himmle comenzaron elaborar una lista de “enemigos del estado” para eliminar. Para tener todo preparado, Himmler trasmitió órdenes secretas a los comandantes locales de las unidades de la SS para colocar sus tropas en alerta discreta, listos para actuar en cuanto fueran requeridos para ello desde la sede berlinesa de la organización.


  Pero las ordenes secretas dejaron de serlo en pocas horas,cuando las tropas del Reichswehr también fueron puestas en alerta preparados para una acción inminente.


  El 29 de junio Hitler se encontraba en Essen, asistiendo a la boda de un funcionario de bajo rango del partido, el gauleiter (líder regional del partido) Terboven, que contraía nupcias con Ilse Stahal, una de las amantes de Goebbels.Alli se encontraba aun cuando recibió una llamada, quizás una señal convenida.Goering, que también había acudido a la boda, fue con Hitler a la recepción del hotel.Al otro lado de la línea se encontraba Himmler, que leyó una serie de preocupantes informes que aseguraban que el golpe de estado por parte de las SA era inminente, exactamente a las 5 de la tarde del día siguiente en Berlín.

 Hitler y Goering en la boda del Gauleiter Tervoben.


  Hitler aseguró a Himmler que resolvería definitivamente la cuestión, y envió a Goering a Berlín para prepararse a actuar en cuanto recibiera la palabra calve, colibrí.


  Hiler llamo a Rohm a Bad Wiessee,aparentemente para quejarse sobre un incidente de poca importancia entre un grupo de SA y un diplomático extranjero.Tal comportamiento no podía ser tolerado, y Hitler convocó a Rohm y otros líderes de la SA en Bad Wiessee, dos días después a las 11 de la mañana, para discutir el asunto.


  Rohm se alegró de la llamada de Hitler, y les dijo a  sus colegas que la visita del fuhrer le daría la oportunidad para tranquilizarlo y asegurarle la lealtad absoluta de las SA.Incluso organizó un banquete con comida especial, ya que Hitler era vegetariano.


  Hitler paso el siguiente día aparentemente tranquilo, aunque interiormente furioso, visitando campamento de las juventudes hitlerianas por la zona, antes de registrarse en el hotel Dreesen, en Bad Godesberg.

 Hotel Dreesen, en Bad Godesberg.
  
  Mientras, un antiguo camarada de Rohm en las trincheras de la primera guerra mundial, el general Von Kleist, realizaba un viaje de 11 horas en automovil hasta Berlín  para visitar al comandante en jefe del Reichswehr, Werner von Fritsch.


  Von Kleist trato infructuosamente de convencer a von Fritsch que Rohm no estaba planeando ningún golpe de estado, que era todo una invencion de Himmler, que estaba enfrentando a sus SS con las SA.


Fritsch respondió: “puede que sea cierto, pero ya es demasiado tarde”.


  De vuelta en su habitación el hotel Dressen, Hitler comenzó a recibir varias llamadas telefónicas desde Berlin, cada una más preocupante que la anterior.


  Himmler dijo que Karl Ernst, ayudante principal de Rohm, había llegado a Berlín para dirigir a las SA de la capital en la toma de los principales edificios gubernamentales.

 Karl Ernst, a la izquierda de Ernst Rohm.


  Desde Múnich, el gauleiter bávaro Adolf Wagner informaba que las SA estaban en las calles de Múnich incitando a los ciudadanos a la revuelta. Según Wagner, un folleto (seguramente creado y distribuido por la SS) incitaba  salir a la calle y renegar de la obediencia al Fuhrer,entre insultos al Reichswehr y los más altos funcionarios del partido nacionalsocialista.


  Hitler se puso entonces en contacto con Sepp Dietrich,el comandante del Leibstandarte SS Adolf Hitler, la escolta personal de Hitler, y le ordeno dirigirse hacia Bad Weissee.Hitler marcharía hacia Múnich y dirigiría la operacion Colibrí sobre el terreno.

 Sepp Dietrich, de chofer de Hitler a ....

 Jefe de su guardia personal.


  Al amanecer del día 30 de junio, el avión que transportaba a Hitler aterrizaba en el aeródromo Oberwiesenfeld de Munich.Escoltado por dos automóviles blindados y un camión repleto de SS, Hitler se dirigió al ministerio del interior de Baviera.


  Allí se enfrentó con el jefe de policía de Munich, August Schneidhuber, el miembro de las SA de mayor rango en la ciudad.


  Aun medio dormido, Schneidhuber comenzó a saludar a Hitler, que ordenó a su escolta arrestar al líder SA.Mientras caminaba por los pasillos del ministerio, Hitler iba  señalando a todos los miembros de la policía muniquesa que encontraba en su camino,ordenando su arresto.


  Tras finalizar la tarea en Múnich el convoy motorizado de Hitler se dirigió a Bad Wiessee, mientras en otras ciudades alemanas convoyes similares partían de las sedes de las unidades locales de la SS, siguiendo ordenes de Himmler y Heydrich.


  Hitler permaneció callado los 40 minutos que duro el trayecto entre Múnich y Bad Weissee, excepto una ocasión en la que se dirigió a un oficial del Reichswehr que viajaba en el asiento trasero, para indicarle que su general, Kurt von Schleicher iba a ser arrestado por sospecha de contactar con Rohm y una potencia extranjera (seguramente se refería a Francia).


  De los 8 hombres y una mujer (Christa Schroeder, la secretaria privada de Hitler) que viajaban en el vehiculo, solo uno hablaba constantemente. Era Joseph Goebels, criticando incesantemente a Rohm y a las SA.


  Justo a  las afueras de Bad Weissee se unió al automóvil de Hitler un convoy de 3 camiones cargados de tropas SS, liderados por Sepp Dietrich.


  Cuando divisaron la puerta de entrada al patio del hotel Kurheim Hanselbauer, los camiones que transportaban a la SS se detuvieron, y los ss se desplegaron para evitar que nadie pudiera escapar de las instalaciones del hotel.


  Dentro del hotel, nadie se apercibió de la llegada de Hitler y sus acompañantes. Los lideres de la SA habían disfrutado de una larga noche de juerga y alcohol, y todos dormían. Rohm se había ido a dormir (en solitario) pronto, y tras recibir una inyección de tranquilizantes porel médico del hotel, se encontraba en su habitación del segundo piso.


  El primer piso estaba desierto, con el salon de banquetes preparado para la fiesta en honor a Hitler que Rohm había organizado para el mediodía.


 Al llegar a la habitacion de Rohm, Hitler golpeo la puerta con la culata de su pistola.Rohm, medio dormido,preguntó quien llamaba.”Adolf Hitler” fue la respuesta.


"¿Que, ya estás aquí?", dijo Rohm, mientras abría la puerta.”Ernst, estas bajo arresto”.


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