Estatua de bronce de Germanico, en el Museo Arqueologico de Amelia, en Italia.
Viene de aquí:
Pero los problemas en Germania
no habian terminado, ya que Tiberio había enviado una comisión senatorial para
investigar lo que estaba ocurriendo.
Germánico se encontraba acampado
en Ara Ubiorum con las legiones I y XX, además de los hombres a los que habia licenciado aunque aun no habían
sido desmovilizados.
Creyendo que la llegada de la
comisión senatorial tenía como objetivo anular las concesiones que había hecho Germánico, los legionarios se volvieron a amotinar otra vez.
Los legionarios volcaron su ira
sobre el líder de los comisionados senatoriales, el senador Lucio Munacio Planco, que salvo la vida gracias a refugiarse en el principia del campamento, donde
que se guardaban los estandartes y las águilas de las legiones, un lugar
inviolable.
Usando a la caballeria auxiliar
como escolta, Germánico pudo sacar del campamento a la delegación senatorial
sin sufrir daños, pero el quedo en el campamento como un prisionero.
A partir de entonces, una combinación de espectaculo, retorica, inventiva e incentivos
monetarios, llevaron la vergüenza y el arrepentimiento a los legionarios
amotinados.
El espectáculo involucro la
partida del campamento de la esposa de Germanico, Agripina y su hijo menor, Cayo, al que los legionarios llamaban afectuosamente Calígula (pequeña
sandalia).
Busto de Agripina la Mayor en el parque Arqueologico de Segobriga.
Agripina, nieta de Augusto, era
de carácter fuerte, y había despreciado la sugerencia de su marido para que
huyera del campamento. Pero Germánico finalmente consiguió convencerla, y cuando
salieron del campamento escoltados por la caballería auxiliar, Germánico se
dirigió a los rebeldes, lamentando que la nuera del emperador Tiberio y el
bisnieto del divino emperador Augusto iba sin escolta de protección de los legionarios,
y buscaba refugio seguro escoltada por extranjeros.
Germánico culpó a los legionarios
rebeldes de los que pudiera pasarles a su esposa e hijos. Se negó a llamar soldados o ciudadanos a los rebeldes, y lamento su actitud de falta de gratitud,
su escaso honor y su negativa a cumplir con su deber y su juramento de lealtad
al emperador de Roma.
El discurso de Germanico quebro la resolucion los amotinados , y Germánico aprovechó
el momento de indecisión de muchos de los rebeldes para exigirles que castigaran
a los culpables ellos mismos, para asi limpiar su honor.
Por su propia voluntad, los
amotinados arrestaron a los cabecillas de la rebelión y los condujeron a una plataforma
elevada. Si la multitud clamaba “culpables”,arrojaban al culpable al suelo y
lo asesinaban a golpes o con sus espadas. Germánico no intervino, para que su participación
en los asesinatos no pudiera ser calificada como participacion activa.
El motín se disolvió por sí solo,
pero apenas pasados unos días, al campamento llegaron noticias de que las
legiones V y XXI, las primeras instigadoras del motin, desde sus campamentos de
invierno a 100 kilómetros al norte, no iban a aceptar las condiciones de Germánico.
Antes de marchar con sus tropas
para resolver por las armas el motín de las legiones V y XXI, Germánico envió
una misiva al legado Cecina Severo, en el campamento de Castra Vetera (actual Xanten), muy cerca de la colonia Ulpia Trajana.
Anfiteatro romano de Castra Vetera.
En su misiva, Germánico avisaba a Cecina que si cuando llegara los rebeldes no habían sido aun castigados, todos,
leales y rebeldes, serian castigados.Cecina leyó la carta en privado a aquellos en los que podía confiar,
logrando reunir un numeroso grupo de leales.
A una hora señalada, los leales cayeron sobre los cabecillas de la rebelión,
que tomaron sus armas y se defendieron.
El combate entre leales y
rebeldes se extendió por todo el campamento, y cuando Germanico llego, se
encontró con una enorme pila de cadáveres insepultos de rebeldes. Germánico ordenó que
los cadáveres fueran incinerados, para que su mala influencia no animara a otros a
la rebelión.
Para recuperar el honor perdidod e
las legiones amotinadas, Germánico decidió liderarlas el mismo para cruzar el Rin
y limpiar su honor con sangre germana. Un ejercito compuesto por 12.000 legionarios, 2 alae
de caballería y 26 cohortes auxiliares, dividido en cuatro columnas ,cruzo el Rhin e hizo estragos en la orilla
oriental del rio en territorio de los marsios.
La campaña de Germanico en Germania Magna del año 14.
Los legionarios de Germánico
limpiaron su dañado honor saqueando y destruyendo todo lo que vieron en 80 kilómetros
a la redonda: aldeas, templos , cosechas, todo ardió o fue destruido.
Los guerreros de las tribus barbarás
de la zona se encontraban participando en celebraciones religiosas, y
los legionarios de Germánico apenas tuvieron resistencia.
Cuando los guerreros conocieron
lo que estaba pasando en su territorio formaron rápidamente una coalición para
rechazar al invasor, y guerreros marsios, bructeos, usipetes y tubantes se desplegaron
por los bosques que flanqueaban la ruta que iban a seguir las legiones de Germánico
en su vuelta a sus campamentos.
Temeroso que pudiera pasarle lo
mismo que al cónsul Varo y sus legiones en Teotoburgo, Germánico coloco a su caballería
al frente, seguidos de las legiones y en la retaguardia a los auxiliares.
Los guerreros germanos esperaron a
que la larga línea de romanos se extendiera a lo largo del bosque, y se lanzaron
sobre la retaguardia.
Germánico se puso entonces a la cabeza de
los legionarios de la legion XX Valeria Victrix y les instó a convertir su
vergüenza en gloria. Los legionarios contraatacaron y empujaron a los barbaros
a terreno abierto, en donde fueron presa fácil para la cabelleria romana.
El resto del camino hacia su
campamento transcurrió sin incidentes, y a la llegada, Germanico felicito a
todos sus legionarios: el motín en Germania había terminado, y Roma volvía a
disponer de todas sus legiones.
Arco triunfal de Germanico en Meinz.
Germanicus, The magnificient life and
misterious death of Roma most popular general – Lindsay Powell
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