Viene de aquí:
Debido al tiempo perdido en
acudir en ayuda de la división de Gazan en el combate de Durrenstein, la Grande Armee había perdido dos días preciosos.
Napoleón era muy consciente de la
importancia del factor tiempo, ya que sabia por sus agentes de información que Kutuzov marchaba rapidamente para unirse al ejercito de Buxhowden.
Pero Napoleón era un maestro en
la improvisación y rápidamente planeó una nueva maniobra para atrapar a Kutuzov
antes que pudiera reunirse con refuerzos.Se autorizó a Murat a continuar
en su marcha hacia Viena, aconsejándole que capturara intacto al menos uno de los puentes sobre el Danubio.
Al principio todo fue bien. El 12
de noviembre, Murat llegaba a los suburbios de Viena, en la ribera sur del Danubio:
los austriacos habían declarado Viena ciudad abierta, y en consecuencia, no hubo
ninguna resistencia.500 cañones y 100.000 mosquetes cayeron en manos francesas,
además de enormes cantidades de munición y provisiones, que fueron muy bien recibidas por las tropas, que empezaban a tener serias dificultades para aprovisionarse convenientemente.
La caballería de Murat y los granaderos del general Oudinot pudieron capturar intacto el puente de Tabor,uno de los puentes que cruzaban
el Danubio. Fue tal el impacto que la toma del puente causo en la moral de los
rusos, que Kutusov envió a un emisario, el general Winzgerode, a proponer un
armisticio a Murat.
Murat capturando el puente de Tabor.
Ambos bandos acordaron suspender
las operaciones, y se comprometían a avisar con 6 horas de antelación en caso de
reanudar las hostilidades.
Cuando la notica del arreglo
entre Murat y Winzgerode llego a oídos del emperador, entró en cólera de una manera
pocas veces vista en el cuartel general imperial.Y rápidamente envió una
misiva a Murat:
“No tengo palabras para expresar
mi descontento: Solo eres el comandante de la vanguardia de mi ejercito, y no
tienes ningún derecho para acordar un armisticio sin que yo lo ordene.Has desperdiciado
la ventaja que habíamos obtenido.Rompe el armisticio de inmediato, y ataca al
enemigo dondequiera que se encuentre ! Marcha contra los rusos ! Destruye el ejercito ruso ! Has sido engañado por un ayudante de Kutusov !"
Enojado por la nueva regañina del
emperador, Murat se puso a la cabeza de su caballería y se lanzó hacia
adelante,tomando la ciudad de Znaim el día 17.Pero ya era demasiado tarde para
evitar que Kutusov se uniera con las tropas del general Buxhowden y del zar
Alejandro.
Además, los soldados de la Grande Armee estaban exhaustos, y el día 23, tras ocupar la localidad de Brunn, el emperador
se vio obligado a conceder a sus tropas un merecido descanso. La Grande Armee llevaba
dos meses a la ofensiva, su ímpetu se había agotado, y Napoleón temia que la iniciativa
pudiera pasar a los rusos.
Con la parada obligatoria de su ofensiva,
los franceses iban a encarar una situación preocupante.Los diferentes
contingentes rusos y austriacos estaban desplegados en las cercanías de Olmutz,con lineas de comunicación y aprovisionamiento aseguradas en direccion a Polonia
y Silesia: por otra parte, la Grande Armee estaba en el extremo oriental de un
sistema de comunicaciones excesivamente largo y abierto a cualquier ataque de
flanco por las tropas de Prusia, que continuaban su movilización.
Napoleón encaraba una decisión
difícil: Si continuaba la persecucion de los rusos, su línea de comunicaciones sería aun mas extensa, con el ejercito ruso del general Bennigsen amenazando su flanco, al igual que los prusianos.
Si, en cambio, decidía permanecer en donde se encontraba, sin duda se en breve se hallaria entre dos fuegos, con los rusos y los prusianos por un lado, y por el otro los 90.000 austriacos que marchaban a paso ligero desde el Tirol e Italia.
Quizás la opción más logica hubiera sido
retroceder hasta Ulm,pero eso hubiera sido reconocer una derrota estratégica, y además
los alrededores de Ulm estaban practicamente arrasados y aportarían muy pocas
provisiones para el mantenimiento de la Grande Armee.
El ejercito francés se extendía
por entonces en un enorme arco que iba desde Viena pasando por Graz, hasta Innsbruck,
y los cuerpo de ejercito que lo componían estaban apenas a la distancia aconsejable
para ayudarse unos a otros en caso de necesidad.
La solución al dilema fue, cuando
menos, poco convencional.El emperador decidió intentar atraer a los ejercitos aliados
que se encontraban en Olmutz para que atacaran al grueso de la Grande Armee en algún
lugar al norte de Viena, buscando una gran batalla decisiva.
El 14 de noviembre,, Napoleón comenzaba a colocar sus piezas en el tablero.Marmont debía quedarse en donde se encontraba, a la defensiva en el flanco sur del despliegue francés, para evitar cualquier ataque de flanco procedente del Tirol o de Italia. Con el flanco izquierdo cubierto, Napoleón ya podía dedicarse a intentar engañar a los aliados.
El 21 de noviembre, Napoleón
desvelo su plan a sus mariscales y generales.Una tercera parte de su ejercito ,los
cuerpos de ejercito de Soult ,Lannes y la caballería de Murat avanzarían hacia Brunn y Wischau para llamar la atención del enemigo, desplegandose frente a la localidad de Austerliz y las colinas de Pratzen.En total, 53.000 soldados, con el emperador convencido que atraerían la
atencion de las tropas aliadas, unos 80.000 hombres. Los generales aliados no
dejarían pasar la ocasión de enfrentarse a un enemigo al que casi doblaban en número.
Una vez que los aliados hubieran
mordido el anzuelo, el emperador convocaría a los cuerpos de ejercito de Bernadotte desde Iglau, y Davout, desde Viena, para que se dirigieran al campo
de batalla a paso ligero, para completar
un total de unos 75.000 hombres.
El día 25 de completaron los movimientos
previos por parte de las tropas de la Grande Armee. Mientras, los generales aliados
vacilaban, incapaces de creer su buena suerte por encontrar a las tropas
francesas tan aparentemente dispersas.
Para intentar engañar a Napoleón,
el emperador austriaco Francisco II le ofreció un armisticio el día 27 (sin duda, esperando la llegada de las tropas austriacas desde el Tirol e Italia): el emperador
frances aparentó estar entusiasmado con la idea,y envió al campamento austriaco al diplomático Savary, con un mensaje personal del emperador francés al emperador austriaco, en el que expresaba “su más sincero deseo de evitar una batalla que podía
causar tanto dolor y tanto daño”.
A la vuelta del diplomático Savary al campamento francés, indico que el consejo de líderes aliados estaba dividido.
El emperador austriaco estaba completamente a favor de un armisticio (después
de todo, era quien tenia mas que perder ) pero sus tropas solo significaban la quinta
parte del total del contingente aliado.
Por parte de los rusos, Kutusov
estaba en seria duda, pero el sequito del zar Alejandro y la mayoría de los miembros
del estado mayor austriaco optaban por actuar de inmediato y tomar la iniciativa
en el campo de batalla.
Los jóvenes oficiales que formaban
parte del estado mayor ruso creian que la
aceptación de Napoleón de considerar un armisticio era un claro signo de debilidad
y miedo, y que, en todo caso, el ejercito combinado austro-ruso no podría
permanecer mucho tiempo en las cercanías de la localidad de Olmutz, ya que
apenas quedaban provisiones para alimentar a tan enorme ejercito.
"Los Granaderos de Oudinot."
Definitivamente, en la guerra y en la política se gana más con la cabeza que con los materiales a la mano ... Gran parte del éxito de Napoleón debió ser debido a que supo engañar a sus rivales para estar en ventaja siempre. Cuando leí su trabajo acerca del Magno me sorprendió con sus tácticas también, especialmente en la India
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