viernes, 25 de noviembre de 2022

1808: Napoleón: 1ª guerra peninsular ( XI )

 


Viene de aquí:

  Según se multiplicaban los actos de crueldad y atrocidad por ambas partes, los rumores de ejecuciones  de prisioneros y civiles comenzaron a extenderse por el pais.

  Durante la retirada a la fortaleza de Almeida, la mayoría del tren de provisiones y municiones francés había caído en manos de los milicianos portugueses, junto a  dos obuses. El general Loison y los supervivientes de su ejército llegaban a Almeida el 1 de julio habiendo sufrido varios cientos de bajas.

  Mientras, la rebelión se extendía por el sur. En Vila Vizosa, una compañía del 86ª regimiento de infantería de línea fue rodeada, y solo la llegada a tiempo de una columna al mando del general Avril evito una masacre.

  Un incidente aun mas preocupante para los intereses franceses en Portual ocurrió en Beja, cuando dos oficiales portugueses, Francisco Pesagna y Antonio Cermasao fueron arrestados y fusilados por los ciudadanos, acusados de colaboracionismo con el invasor.

  Temiendo la misma reacción popular, otros oficiales portugueses abandonaron la localidad, mientras un contingente francés al mando del coronel Maransin llegaban para restaurar el orden, encontrándose las puertas de la ciudad cerradas.

Murallas de Beja, en la actualidad.
 

  Maransin ordenó el asalto de Beja, y mientras sus zapadores rompían las puertas con hachas, su infantería escalaba los muros con escalas. Un furioso combate cuerpo a cuerpo se desarrollo por las calles de la localidad, perdiendo los franceses 80 hombres. 800 portugueses murieron en la lucha, muchos de ellos fusilados tras ser encontrados con armas en la mano o por simples sospechas de pertenecer a la insurgencia. Además, Beja fue incendiada.

Zapador.
 

  Junot había decidido retirar las tropas de Loison y llevarlas hasta la capital, para concentrarse en liquidar la rebelión en el sur.

  Dejando una potente guarnición en Almeida, Loison destruyo parte de las defensas de la cercana fortaleza de la Concepción, antes de tomar el camino hacia Lisboa.

  Su ejército estaba compuesto del 32º regimiento de infantería de línea, el 4º de infantería suiza, el 2º y 4º de infantería ligera y toda la caballeria y artilleria de la que disponía.

Granadero suizo, al servicio del emperador de Francia.
 

  Durante el viaje, sus fuerzas sufrieron constantes ataques de las guerrillas portuguesas, que tenían preferencia por la retaguardia, en donde viajaban los cañones franceses.

  Furioso por los ataque guerrilleros y la actitud abiertamente hostil de los campesinos con los que se encontraban, Loison ordeno la ejecucion de decenas de paisanos solo por simples sospechas, ahorcándolos a lo largo del cmino. Para dar "ejemplo", ordeno el asesinato de toda al población de la villa de Atalaya.Cuando  algunos milicianos atacaron la columna francesa a su paso por la localidad de Guarda, Loison asalto la localidad y permito a sus hombres saquear la ciduad.Por calles, granjas y casas particulares, cada hombre, mujer o niño de la villa de Guarda fue asesinado por los soldados franceses.

 

  Loison se reunió en Santarem con tropas de los generale Kellerman, Thomieres y Brenier, con las que formo una enorme columna móvil , para suprimir definitivamente la insurreccino. Sabedor de la importancia de asegurar los puntos clave de Portugal, envió un batallon del 4º regimiento suizo en dirección a Peniche, y otro a Abrantes para reforzar ambas guarniciones.

  El día 5, mientras el general Margaron marchaba hacia Coímbra encontró una fuerte resistencia en la localidad de Leiria.Cuando asaltaron el pueblo, Margaron autorizó a sus soldados el saqueo, que se convirtio en una masacre de asesinatos y violaciones.

  Aunque Loison y Kellerman tomaron Alcobaca, la resistencia portuguesa se intensificaba, y ambos generales, creyendo que avanzar hacia el norte sin refuerzos era una temeridad, decidieron volver a Lisboa.

  Coímbra parecía estar momentáneamente fuera del alcance de las tropas de Junot, así que el frances decidió pacificar el sur antes de atacar Coimbra. Aunque junio y julio habían estado repletos de rumores sobre desembarcos de tropas inglesas en el norte de Portugal, todo eran eran falsas alarmas. Pero habian  servido para encorajinar aun mas aun la resistencia de los locales lusos, que causaron serios disturbios durante la procesion de Corpus Christi el 16 de julio en Lisboa.

 

  Cuando la ciudad de Evora  convoco a su propia junta de defensa  y declaro su negativa a colaborar con los invasores, Junot paso a considerar a la ciudad un importante punto de resistencia, y envió a Loison al mando de  dos brigadas, unos 7.000 hombres (2 batallones de granaderos, dos de infantería ligera, 2 de infantería de línea, 1 de hannoverianos, dos regimientos de dragones y 8 cañones)

Legion Hannoveriana.
 

  La defensa de Évora estaba en manos del general Francisco leite, que había sido gobernador de la región del Alentejo antes de la invasión francesa.Cuando el Algarve se levanto en armas, la junta de Évora convoco al general.

  Las murallas de la ciudad fueron reconstruidas en donde mas débiles parecían ser, y se fortificaron 4 de las 5 puertas que daban entrada a la ciudad. Ademas, Évora estaba repleta de voluntarios  y milicianos que podrían complementar a las tropas  regulares de las que se disponía :infanteria, algo de caballeria y media docena de cañones.

  Las noticas de la inminente  llegada de refuerzos desde España animaron  aun mas a la resistencia: el coronel Moretti marchaba  para apoyar la rebelión en Évora al mando del regimiento de húsares “María Luisa”, dos batallones de infantería, un batallón de  combatientes extranjeros ( irlandeses e italianos, mayormente) y numerosos unidades de milicianos que se iban uniendo al contingente español.

 

  También llevaba Moretti dos baterías de artilleria, que unidas a las que tenía el general Leite sumaban 10 cañones y dos obuses.

  Pero la llegada de los refuerzos hizo que el general Leite se confiara, y en vez de permanecer en la ciudad y soportar un  asedio  tras unas buenas murallas y con un buen contingente de soldados (unos 4.000 hombres, entre soldados y milicianos) , decidió salir a campo abierto y enfrentarse a los franceses allí.

  El general Leite desplegó sus tropas en una línea, fuera de la ciudad, y espero el ataque francés. La defensa de las murallas de la ciudad le fue encomendada a milicianos y ciudadanos, armados casi todos ellos con picas además de algunas escopetas, sables y pistolas.

  Leite y Moretti deberían haber llevado a los soldados a las murallas, pero exponerlos en campo abierto al asalto de una fuerza numéricamente superior de tropas francesas veteranas era un suicidio.

  Y así sucedió. La primera carga de la caballería francesa rompió la línea defensiva hispano-lusa. Los húsares españoles y la caballeria portuguesa abandonaron el campo de  batalla casi de inmediato, y el general Leite ordeno la retirada general  en pocos minutos, marchando con los supervivientes de su ejercito en dirección a Olivenza.

 

  Pero la infantería española  , a las ordenes del mayor Grallejo, se retiro en orden hasta Évora y se uniólos milicianos en las murallas. Pero no iban  a poder resistir alli mas que unos minutos, y la infantería francesa logro romper las barricadas que defendían 4 de las 5 puertas de entrada a la ciudad, excepto la puerta del Rocío, defendida por cientos de milicianos y ciudadanos.

  La lucha paso de las murallas a las calles, y aunque soldados, milicianos y simples ciudadanos opusieron  gran resistencia, la veteranía y la preparación de los franceses era muy superior, y el día termino con una masacre de hispano-portugueses y el saqueo de la ciudad.

  Más de 2.000 españoles y portugueses murieron, incluyendo una buena cantidad de civiles portugueses que trataban de evitar ser saqueados. Los franceses, por su parte, apenas tuvieron un centenar de muertos y 200 heridos.

  La mayoría de lsoe soldados españoles pudieron escapar, y pudieron llegar no sin dificultad hasta la carretera de Estremoz antes que la caballería francesa pudiera alcanzarlos.

 

 El general Loison  adquirio una poco deseable pero muy cierta reputación como   carnicero por su tendencia  a ordenar ejecutar a los prisioneros enemigos  y autorizar el saqueo y la masacre en las ciudades que conquistaba.

  Loison había perdido una de sus manos en combate, y los portugueses pasaron a llamarlo “maneta” (manco).Y desde entonces, el dicho portugués “ir pro maneta” es usado por los portugueses para decir que alguien está en problemas o debe pagar el precio por alguna infracción cometida.

  La brutalidad francesa en Évora estremeció a todo Portugal, lo empujo aun mas a la rebelión,y lo hizo más proclive a permitir el desembarco de un cuerpo expedicionario británico.

  Y cuando el general Castaños derrotaba a las tropas del general Dupont en Bailen el día 21 de julio, la insurrección se extendió como la pólvora por todo Portugal.

"Rendicion en Bailen", obra de Jose Casado del Alisal.

 

(Continuara…)

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