viernes, 11 de noviembre de 2022

Hein Severloh, la bestia de Omaha ( IV )

 


 Viene de aquí:

  Otro de los soldados alemanes capturados junto a Severloh había estado destinado en la posición WN61, justo al lado de WN62 .Discretamente, proporcionó a Severloh una descripción grafica del daño que su ametralladora había causado a las tropas estadounidenses. En una zona por debajo de su posición de tiro y fuera del alcance de su vista, había cientos de cuerpos apilados, en donde los había llevado el mar, la mayoría de ellos, muertos.

  

  Aunque herido, Hein pasó los siguientes días ayudando a otros de más gravedad, en un campamento temporal para prisioneros de guerra en Vierville, en el extremo opuesto de la playa Omaha.

  Desde allí fue trasladado a Inglaterra, y de allí a Estados Unidos para trabajar en una serie de campamentos a lo largo de la costa este, desde Boston hasta Florida, ayudando a la cosecha de cultivos como patatas y algodón.

  Severloh permaneció como prisionero de guerra en EEUU hasta marzo de 1946, y después  fue trasladado a Europa pasando por campos de prisioneros en Bélgica, Inglaterra y Escocia. Finalmente, tras la peticion de  su padre para que fuera liberado para ayudar a trabajar en la granja familiar, fue liberado en abril de 1947.

Severloh, segundo por la derecha arriba, en el campamento de prisioneros de Gosford, en Escocia.
  

  Hein hizo todo lo posible para tratar de volver a su vida civil cuando regreso a su hogar, pero no podía olvidar y reprimir sus experiencias durante la guerra, que necesitaban de algún tipo de cierre mental, por difícil y traumatico que pudiera ser.

  Especialmente, un incidente iba a remover su conciencia sobre lo ocurrido el Día D, cuando un amigo encontró por casualidad en una librería una antigua copia de la revista estadounidense Star, que contenía una descripción muy grafica de un lugar que Severloh conocía muy bien: “los soldados, cargados con sus armas, no podían llegar a Easy Red porque había tal cantidad de sangre que los hombres se resbalaban”

  Lo primero que hizo Severloh fue contactar con la familia del teniente Frerking. Sus padres consiguieron organizar una visita a la madre del teniente.El teniente Frerking aun seguía en la lista de desaparecidos, y Hein tuvo la triste mision de  confirmar la muerte del teniente.

  Hein envió un boceto de la posición WN62 a la familia Legrand, que le había alojado en su  granja durante su estancia en Normandía, y les pregunto si había allí algún rastro de alguna tumba.

  Fernand Legrand pudo visitar la zona, en donde descubrió una pequeña cruz de madera. Tras consultar a las autoridades, Legrnad pudo encontrar la tumba del teniente Frerking, en un cementerio provisional construido prácticamente sobre la playa Omaha. Varios cementerios”provisionales” habían sido construidos en el área, y con frecuencia contenían tanto muertos estadounidenses como alemanes. Finalmente, la gran mayoría de los restos mortales de los soldados alemanes fue trasladado al cementerio de Le Cambe, a pocos kilómetros al sur de la playa Omaha, a finales de los años 50.

  

  Tras volver a casa tras su viaje a Normandía, Hein pudo localizar a Lisa, una joven a la que había conocido antes de ser enviado a Francia.Juntos retomaron  lo que habian dejado en 1943, y finalmente se casaron en 1949.

  Durante largo tiempo, Lisa fue a la unica persona a la que Hein podía hablar de la guerra y lo ocurrido en la playa Omaha, ya que tras su primera visita a Francia después de la guerra se había deprimido y, sobre todo, se había arrepentido.

  Extrañamente, el recuerdo del soldado estadounidense con lanzallamas al que había disparado con su fusil en la playa lo había afectado mentalmente mas que la carnicería causada con su MG42. Sufria frecuentes perturbaciónes y privación del sueño, e incluso se volvió “antisistema”, uniéndose a la asociación de objetores de conciencia de Hannover.

  Como muchos soldados que regresaban al hogar, Hein trataba de olvidar el pasado, pero los artículos periodísticos de revistas y los incontables libros aparecidos sobre lo sucedido el día D en las playas de Normandía (Sie Kommen, de Paul Carell, por ejemplo), no permitían a Hein librarse de sus monstruos.

 

 Aunque en ninguno de esos artículos periodísticos o libros aparecía su nombre.

  En 1961, Severloh volvio por segunda vez a Normandía, a la inauguración del cementerio militar aleman en La Cambe, acompañado por la viuda y la madre del teniente Frerking.

De izq. a dch, la madre del Tte. Frerking; Lisa, la esposa de  Severloh; la señora Legrand y Marie Luise,viuda del Tte. Frerking.

 También visito la posición WN 62, ya casi totalmente derruida y cubierta de maleza, y a la familia Legrand, descubriendo entonces que el teniente Frerking había llamado telefonicamente a la granja Legrand a  las 7 de la mañana, avisándoles de la invasión y emplazándoles a dirigirse a Bayeux por su seguridad, creyendo que los bombarderos aliados respetarían la ciudad por ser un centro histórico.

  Entonces, el señor Legrand hizo a Hein una oferta asombrosa, al pedirle, como experimentado agricultor, hacerse cargo de la granja que la familia Legrand tenia en Houtteville, ya que su único hijo había muerto trágicamente en un accidente automovilístico y su mujer y el ya eran de edad avanzada.

  Tras meditarlo considerable tiempo, Hein declino la oferta. Aunque la familia Legrand era una familia respetada en la zona, quizá se estaba arriesgando esa respetabilidad si ofrecían a un alemán el control sobre su granja. Habian pasado 15 años desde el final de la segunda guerra mundial, pero aun quedaban muchas heridas por cerrarse, y Hein Severloh no quería que los Legrand fueran considerados colaboracionistas de la posguerra.

  A través de Paul Carell, Severloh comenzó a tomar contacto con otros escritores.El mas famoso de ellos fue Cornelius Ryan, autor de El día mas largo, que se iba a convertir en un clásico de los libros del día D.

  

  En el libro de Ryan aparece la historia de David Silva, que había desembarcado en la playa Omaha y se encontraba en el sector Easy Red a primera hora de la mañana.Alli había sido herido tres veces por balas trazadoras procedentes de una ametralladora.

  Solo había una persona responsable de las heridas de David Silva: El soldado Hein Severloh.

  A través de sus contactos con Cornelius Ryan, Hein descubrió que David Silva se había convertido en sacerdote y se había trasladado a Akron , Ohio.Pero debido a frecuentes cambios de dirección, las cartas que Severloh enviaba a David Silva nunca llegaron, hasta que por fin el sacerdote apareció en Karlsruhe.

David Silva.
  

  No tardo mucho en producirse un emocionante encuentro entre ambos ex soldados, que se convirtieron en grandes amigos.

Silva y Severloh.

 
A medida que pasaban los años, Severloh contactó con más veteranos del día D. En 1984, Hein recibió una llamada de Franz Glockl, un soldado de 18 años del 726 regimiento de granaderos, que había estado disparando sobre la playa  Omaha desde una posición justo debajo de la que el propio Hein ocupaba.

  Glockl consiguió reunir en la misma mesa a hombres de WN60, WN61, WN62 y WN63, lo que sirvió para rellenar lagunas de conocimiento de lo que había pasado  el 6 de junio de  1944, y ayudó a Hein a comenzar a aceptar el trauma de lo ocurrido.

  A ello también ayudo una visita que recibió de Jack Bormann, cuyo Sherman Duplex había logrado escapar prácticamente ileso del desembarco y los siguientes días había cometido una autentica matanza en las posiciones de artilleria alemanas situadas en el interior de Normandía.

Severloh y Jack Bormann.
  

  La expresion de  remordimiento de Jack Bormann por las bajas que había causado recordó a Hein Severloh que la guerra afecta a los soldados de ambos bandos de manera similar.

Cementerio Militar aleman de La Cambe.

(Continuara…)

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