lunes, 12 de diciembre de 2022

Hein Severloh, la bestia de Omaha ( V )

 


Viene de aquí:

  Desde principios del año 1960, cuando Paul Carrell publico su libro “Invasion, they´re coming”, Hein comenzó a  recibir multitud de cartas y llamadas telefónicas, de periódicos, revistas, autores de libros, etc

  Pero la petición más curioso que recibió fue en 1984, cuando un grupo ingles de  recreación historica lo invito a viajar al Reino Unido.

  Una autodenominada "Asociación para la rehabilitación del honor de los soldados alemanes de la Wehrmacht", cuyos miembros vestían uniformes alemanes muy cuidados, con medallas e insignias, y que en sus apariciones llevaban a rajatabla los procedimientos militares del ejército de tierra aleman, queria  condecorar a Hein Severloh con una medalla similar al Corazón Purpura que otorgaba el ejercito estadounidense a sus heridos en combate, condecoracion a la que,según los actores, Hein tenía el todo el derecho de recibir por haber sido herido en combate.

Uno de los numerosos grupos de recreacion historica surgidos los ultimos años.
 

  Hein fue a gran Bretaña, donde, tras ver a lo que se dedicaba el grupo de  actores de recreacion, agradeció la entrega de la medalla, felicitó a los actores y se despidió rápidamente, totalmente desconcertado por que no entendía como alguien querría representar eventos que habían llevado tanta muerte a tantas personas.

  Hubo algunos autores que trataron de llevar las vivencias de Severloh al sensacionalismo, tratando de ocultar el hecho que Severloh trataba de enfatizar en sus entrevistas, el mensaje en contra de  todas las guerras.

  También recibió numerosas ofertas para aparecer en documentales y entrevistas televisivas, en las que los entrevistadores parecían estar dispuestos a poner en su boca palabras que nunca había dicho, y hacer preguntas capciosas tratando de atrapar a Severloh en contradicciones sobre su participación el día D.

  En 1984, al final de  una entrevista en la que se conmemoraba el 40 aniversario del desembarco con la cadena estadounidense ABC, fue persistentemente preguntado por cuantos hombres creia haber  alcanzado con su ametralladora. Como Hein se negó a responder, se le sugirió una cifra de 1000.

 

  Posiblemente para terminar la entrevista, Hein admitió que la cifra de 1000 hombres  era probable, y que incluso podía llegar a doblarla. Esta admisión de culpa le dio una gran notoriedad, atrayendo aun más la atencion de  escritores y periodistas.

  En 1999, un destacado autor de libros sobre el día D, Helmut Konrad, que se había dado cuenta del  importante rol que Severloh había protagonizado en la playa Omaha, se ofreció a ayudarlo para escribir su propia historia personal.

  Así comenzó una amistad que facilito que Hein Severloh contara su verdad 55 años después de lo ocurrido, y así surgió el libro "WN 62, memorias de un soldado aleman en la defensa de Omaha Beach"


 
En el año 2003, Severloh viajo por última vez a Normandía, en donde volvió  a encontrarse con David Silva. Hein y David pasaron cuatro días realizando un documental y recordando viejos tiempos.

David Silva y Hein Severloh, sobre la arena de la playa Omaha.
 

  La visita de ambos al cementerio estadounidense en Normandía fue demasiado emocional para ambos excombatientes, que decidieron que esa sería la última vez que viajarían alli.

Cementerio estadounidense de Normandia.
 

  Hein Severloh moriría rodeado de su familia, en 2006.Y David Silva lo haria en 2010.

  Pero, ¿cuantas bajas causo realmente Severloh entre los soldados estadounidenses aquel dia D ?

  En su muy completo libro, Omaha Beach, editado en 2004, Joseph Balkoski estima el total de bajas estadounidenses (muertos, heridos y desaparecidos) el día  D en 4.800 ,solo en playa Omaha.

  Para tratar de determinar cual pudo ser la influencia de Severloh en esa cifra, hay que tener en cuenta cuantas eran las defensas alemanes en la playa.

  La playa Omaha estaba protegida por 15 búnkeres de tipo Wiederstandsnest, así como por cañones de grueso calibre ubicados más al interior de Normandía.

Bunker tipo WN.
 

  El propio Severloh afirma en su libro que aquel día D había 85 ametralladoras en posición a lo largo de la playa, aunque no todas estaban operativas.

  Además del armamento alemán, otros factores naturales contribuyeron a la pérdida de vidas estadounidenses, por ejemplo, las siempre revueltas aguas del Canal de la Mancha reclamaron   la vida de muchos miembros de las tripulaciones de los tanques Sherman DD, muchos de los cuales se hundieron  nada más salir de las lanchas de desembarco que los transportaban a la playa.

 

  Muchos infantes USA también murieron ahogados cuando, tratando de escapar del fuego de las ametralladoras, saltaron al agua cuando la lancha que los transportaba se encontraba aun en aguas profundas, demasiado lejos de la playa.

  Omaha Beach tenia más de 6 kilómetros de longitud. La 29ª división, que desembarco al oeste  de la playa, tuvo 1.350 bajas, mientras que la 1ª division, que desembarco mas hacia el este de la playa, sufrió casi 1.300 bajas.Las otras unidades que desembarcaron en la playa aquel día, básicamente de ingenieros de combate y tripulaciones de carros  Sherman DD, completaron el número de bajas.

 

  Según las cifras, parece claro que solo un número limitado de soldados estadounidenses pudo estar al alcance de la ametralladora de Severloh, y  quizás solo el total  de un batallón de la infantería USA  ( unos 400 hombres ) quedo en la playa, muertos  o heridos, por la influencia directa de la MG42 de Hein Severloh.

  La publicidad que Hein atrajo en los últimos años de su vida, que le “otorgo” el titulo de  Bestia de Omaha, fue en gran parte debido a su propio carácter.

  En vez de, simplemente, regresar a casa y reanudar su vida en donde la había dejado, en su comunidad local, dedicado a la agricultura, guardándose sus pensamientos para si mismo, la curiosidad y su propia consciencia lo llevaron por un camino que lo puso una y otra vez frente al día más impactante y terrible de su vida.

  De sus escritos y las múltiples entrevistas que concedió no hay ninguna evidencia que Hein Severloh tratara de glorificarse a sí mismo por lo que sucedió en aquella playa del norte de Francia el día D.

  Tampoco parece intentar valorarse a sí mismo como una victima de la guerra, ni tampoco para pedir compasión o perdón por sus actos.

  Al exponer su culpa, se arriesgó mucho, y se puso en serio peligro, ya que en sus visitas a Normandía podría haber encontrado a muchos otros que desearan tomar venganza contra él.

  Seguro que la contribución de Severloh a la 2º guerra mundial fuera algo que hubiera querido olvidar, pero no pudo hacerlo.En cambio, lo mostro al mundo para mostrar las consecuencias de que un país ataque a  otro, sin tratar de buscar soluciones pacificas a los conflictos.

 A menos que se quiera justificar que vuelva a ocurrir una y otra vez.


 

WN62 : A german soldier´s memories of the defense of Omaha Beach – Hein Severloh.

Normandy : Omaha beach (Battleground Europe series) - Tim Kilvert Jones.

Omaha Beach D Day – Joseph Balkoski

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