martes, 6 de diciembre de 2022

1956: Insurrección en Budapest ( 1ª parte )

 

T-54 sovietico destruido en las calles de Budapest durante la insurreccion de  1956.

 A finales de 1944 y principios de 1945, mientras los aliados avanzaban por Europa haciendo retroceder al maltrecho ejército alemán, surgió un sentimiento de  renacimiento por todas las naciones recién liberadas y las que estaban a punto  de serlo.

  En Alemania, a ese sentimiento se le llamaba Stunde Null, “hora cero”, el momento en el que las armas callarían, y del silencio surgiría una nueva generación encargada de construir nuevas y mejoradas naciones.

  La mayoría de los húngaros había creido que su nación sería liberada por los ejércitos  de los aliados occidentales, británicos o estadounidenses, creyendo que Hungría era demasiado importante geopolíticamente para que la abandonaran en manos rusas.

  Pero a los rusos no les importaba la opinion de los húngaros, y se dispusieron  a expulsar a los alemanes de Hungria en el otoño-invierno de 1944.

  El 29 de octubre de 1944, tropas del 2º frente Ucraniano del general Malinowski comenzaban su ofensiva  atacando Budapest. Las tropas soviéticas y rumanas entraban en los suburbios del este de la capital húngara el 7 de noviembre, y, cuando la ultima carretera que unía Budapest con Viena fue cortada por los tanques soviéticos, Budapest se rindió.

General Malinovski ( a la dcha.) siendo informado de la rendicion de los   alemanes en Budapest.
 

  Hitler había declarado Budapest como una de sus ciudades-fortaleza, Festung Budapest, y debía ser defendida hasta el último hombre. El asedio había durado 50 días.

  Antes de las segunda guerra mundial, Hungría había estado gobernada por Miklos Horthy, un antiguo almirante de la flota austrohúngara que había llegado al poder gracias al periodo de inestabilidad que había seguido al derrumbe del imperio   austrohúngaro tras el fin de la 1ª guerra mundial.

Almirante Miklos Horthy.
 

  Horthy había sido el encargado de suprimir el intento revolucionario del sanguinario comunista Bela Kun, que había establecido la Republica Soviética Húngara antes de ser derrotado y expulsado del poder por el ejercito rumano. 

Bela Kun.
 

  La asamblea nacional de Hungría había restablecido el reino de Hungría, pero la prohibición de la Entente a una restauracion de los Habsburgo en el trono húngaro llevo a Horthy a ser nombrado regente del reino, a principios de 1920.

  Aunque Horthy inicialmente había puesto fuera de la ley tanto al partido comunista húngaro como al ultranacionalista partido de la Cruz Flechada, Hungria se vio empujada a aliarse con la Alemania nazi por razones económicas, como una protección contra el comunismo soviético y por que Hitler había vuelto a “poner en su lugar” a ciertas provincias que los tratados resultantes de la 1ª guerra mundial , como el tratado de  Trianon habían escamoteado a Hungría para entregárselos a sus vecinos, , como por ejemplo, Transilvania, que había pertenecido a Hungría como parte integrante del imperio austrohúngaro antes del comienzo de  la 1ª guerra mundial, que paso a formar parte de Rumania.

"Desmembramiento de  Hungria por el Tratado de Trianon de 1920."
 

  Así, recuperar los territorios perdidos por el tratado de Trianon era una parte importante de las aspiraciones húngaras entre la 1ª y la 2ª guerras mundiales.

  Hungría se había unido al esfuerzo de guerra del Eje en junio de 1941, enviando tropas y recursos a participar en la operación Barbaroja y declarando formalmente la guerra a la URSS el 27 de junio, 5 dias después del comienzo de  la invasión.

  Pero en Hungría ,el apoyo a la  guerra era casi inexistente, y además el país sufrió un serio golpe cuando el 2º ejercito húngaro fue casi exterminado por los soviéticos  en junio de 1943 como parte de las batallas disputadas en las cercanías de Stalingrado, que conllevaron un coste de más de 80.000 soldados húngaros muertos.

Soldados hungaros posan sobre un Panzer aleman en algun lugar del frente oriental, en 1943.
 

  En 1944, cuando la victoria aliada se iba convirtiendo en inevitable, el gobierno de Horthy comenzó a aproximarse a los aliados para intentar un acuerdo para llegar a una paz por separado, esperando así salvar al pais de la invasión y previsible ocupación soviética.

  Hitler, furioso por la traición, ordeno a las tropas alemanas invadir y ocupar Hungría el 19 de marzo. A Horthy se le permitió mantener su lugar como líder húngaro, pero el poder estaba de facto bajo control alemán.

  Pero la situación militar no dejaba de empeorar para Hungría, y Horthy hizo otro intento para conseguir una paz negociada en septiembre; esta vez, los alemanes reaccionaron y secuestraron al hijo de Horthy para usarlo como rehen en la llamada Operación Panzerfaust, protagonizada por Otto Skorzeny. El 15 de octubre, cuando los soviéticos se acercaban a los suburbios de Budapest, Horthy se vio obligado a abdicar a favor del líder  la Cruz Flechada, Ferenc Szalasi.

Otto Skorzeny en Budapest, durante la operacion Panzerfaust.

  Cuando los alemanes sustituyeron a Horthy por Szalasi, sellaron el destino de Hungria. El 9 de octubre, Churchill se había reunido con Stalin en Moscú, y allí se habian repartido Europa.Churchill había aceptado que buena parte de la Europa del este pasase a estar bajo influencia soviética a cambio del control británico de Grecia, en donde se había iniciado una sangrienta guerra civil entre guerrillas comunistas y las tropas del gobierno griego apoyado por Gran Bretaña.

  Al día siguiente,10 de octubre, el secretario de asuntos exteriores, Anthony Eden, se reunió con el ministro de exteriores soviético, Viacheslav Molotov, para concretar el reparto de las diferentes naciones de la Europa del este.

  Molotov informó a Eden que Stalin inisita en “quedarse” con Hungría, ya que el ejército rojo estaba  sufriendo gran numero de bajas en la invasión del pais. Ademas, Hungría había sido usada como territorio de partida de mucha unidades alemanas en la operación Barbaroja.

Molotov a la izquierda, Anthony Eden, a la derecha.
 

  Según Molotov, Stalin no estaba dispuesto a olvidar, y por eso estaba seguro que los vecinos occidentales de la URSS (Polonia, Rumania, Hungria, etc) suponían una amenaza real para la Union Soviética, y era necesario colocarlas bajo la esfera de influencia soviética para evitar que volvieran a ser una amenaza para la integridad territorial de la URSS. La frase de Molotov a Eden no dejaba lugar a dudas: "Rusia no va a permitir que Hungría este en el lado de los agresores en el futuro”.

 A pesar de sus reuniones con Roosevelt y Churchill, estaba claro  que Stalin no iba a permitir ninguna influencia de las potencias occidentales en la Europa oriental, que el líder soviético consideraba un colchon de seguridad para la URSS.En ocasiones se ha acusado a los lidres occidentales de ceder y dejar media Europa en manos soviéticas, pero la realidad es que poco podían hacer ya. Cuando se celebro la Conferencia de Yalta, en la que se decidió el futuro de la Europa de posguerra, millones de soldados soviéticos ocupaban ya una buena parte de Europa del este.

  Y para el líder soviético, los intentos de Churchill por seguir negociando no eran mas que un intento para modificar algo que ya había ocurrido.

  Tampoco Churchill tenia ilusiones de poder cambiar nada de lo que ya había ocurrido, simplemente trataba de asegurarse el control sobre Grecia, que le daría el control sobre el Mediterráneo oriental y con ese control, la ruta hacia las posesiones del imperio británico en el lejano este a través del canal de  Suez.

  A Roosevelt no le importaba en esos momentos nada del reparto de Europa, solo queria asegurarse la cooperación soviética para formar las Naciones Unidas, y así prevenir otra guerra mundial. Tambien quería asegurarse la ayuda soviética para atacar al imperio japonés desde el este, y el permiso soviético para instalar alguna base aeronaval en la costa oriental de la URSS para la posible invasión anfibia de las islas del Japón.

  La invasión germana de la URSS había sido la mayor crisis en la vida de Stalin. Cuando las primeras noticias de la invasión  llegaron al kremlin ,Stalin se negó a creer que Hitler  lo hubiera ordenado. Llego a sugerir que la invasión era una provocación de algunos oficiales alemanes, y que Hitler no sabia nada de ella, aunque la declaración formal de guerra por los alemanes, que llegó al Kremlin pocos dias despues,  termino por persuadir a Stalin que la invasión era muy real.

 


  Aunque las malas noticias en el frente se acumulaban día tras día, parece que Stalin no se convenció de la gravedad de la situación hasta el día 28 de junio, cuando fue informado que la vanguardia acorazada de la Werhmacht había capturado Minsk, 500 kilómetros de avance en apenas una semana.

Unidades de reconocimiento de  la 12ª division Panzer entrando en Minsk.
 

  Tras reunirse con sus asesores militares, Stalin decidió marchar a su dacha en Kuntsevo,  y se dice que comentó a sus ayudantes : “todo está perdido, me voy”.

  Los siguientes dias Stalin no apareció en público, y solo lo hizo cuando una delegación compuesta por Molotov, Beria y el ministro Mikoyan, responsable de comercio y suministros, fueron a  visitarle a la dacha. Segun algún testigo, cuando Stalin vio a los delegados pregunto: "¿para que habéis venido? “, creyendo que habían ido a arrestarle.

La "humilde" dacha de Stalin en Kuntsevo.

 

(Continuara…)

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