jueves, 29 de diciembre de 2022

1956: Insurrección en Budapest ( 2ª parte )

 


Viene de aquí:

  Aunque la llegada del Ejército Rojo a Hungría fue presentada por la propaganda soviética como la llegada de los libertadores, los informes inmediatos de violaciones masivas y violencia sobre civiles inocentes causaron gran conmoción incluso entre los comunistas locales, que sabían perfectamente que esas “actividades” de los soldados del ejercito soviético podían poner rápidamente al pueblo en contra del sistema soviético que se pensaba imponer.

  Hubo saqueos indiscriminados, tanto a escala individual por los soldados soviéticos como a una escala mucho mayor, las reparaciones “oficiosas” por el daño causado por los soldados húngaros que habían servido en las fuerzas del Eje en la invasion de  la URSS, sin tomar en consideración los daños que las tropas rusas habían causado en toda Hungría, especialmente en la capital.

  Tres cuartas partes de los edificios de Budapest habían sido dañados severamente ( 4% totalmente destruidos, ) y solo el 22% de los edificios eran mínimamente habitables.

Bulevard Krisztina visto desde el castillo de Buda.
 

  La población la capital hungara se habia visto reducida en un tercio. En el periodo 1945-46, el producto interior bruto de Hungría se había reducido a la mitad de lo que había sido el año 1940, y el 40% de las infraestructuras del país habían sido destruidas.

  Cuando los alemanes se habian retirado, se habían llevado consigo una buena parte de las locomotoras y vagones, tando de  pasajeros como de mercancías, del sistema ferroviario húngaro. Lo poco que no consiguieron llevarse los alemanes en su retirada lo tomaron los soviéticos como reparaciones de guerra, o lo que los húngaros llamaban “saqueo de guerra”.

  Según los tratados de paz que habían terminado oficialmente con la 2ª guerra mundial, a la URSS le fueron adjudicadas todas las empresas de propiedad alemana en Hungría, como compensación por al industria soviética destruida por los alemanes.

  Dentro de esa nebulosa legalidad, "empresas de propiedad alemana en Hungría", entraba una tercera parte de la industria húngara. Como consecuencia, más de doscientas factorías completas, y la maquinaria pesada de otras 300 empresas, fueron desmanteladas y enviadas directamente a la URSS.


Lamentablemente, parece que las costumbres de los soldados rusos no han cambiado demasiado.
 

  Sectores enteros de la industria húngara, como el transporte, la electricidad, la producción de acero, las minas de carbón, la industria petrolera,etc, fueron literalmente esquilmados por los soviéticos.etc

  Además, los soviéticos se apoderaron de la tercera parte de las reservas de oro y de plata de Hungria. Mas tarde, una estimacion de  la ONU afirmaría que más del 40% de la riqueza de Hungría paso a manos de la URSS por medio del saqueo, las reparaciones de guerra y otros costes impuestos por las autoridades de ocupación soviéticas.

  La brutal perdida de riqueza de Hungría produjo una hiperinflación como nunca antes y el pais sufrió una durísima crisis economica que solo se pudo paliar minimamente reemplazando el pengo por una nueva moneda, el forinto, medida que conto con el respaldo de 40 millones de dólares en oro que los alemanes se habían llevado  a finales de 1944 y que habían sido recuperados por los EEUU y devuelto a sus legítimos dueños, los húngaros.


 

  El 4 de noviembre de 1945, los húngaros eran convocados a las urnas, por primera vez desde hacía muchos años. Seis partidos se presentaron a las elecciones, y cinco de ellos consiguieron escaños en el Parlamento. El Partido Independiente de los pequeños propietarios (FKGP) obtuvo una arrolladora victoria con un 57% de los votos y 245 asientos de los 409 del Parlamento.

Papeleta de voto para las elecciones de noviembre de 1945.
 

  El partido socialdemócrata húngaro (MSZDP) logro un 17% de los votos y 69 escaños. El partido comunista  de Hungria (MKP) logro el 17% de los votos y 70 escaños, el partido nacional campesino (NPP) logro el 7% y 23 escaños, y el partido cívico democrático  (PDP) obtuvo el 1,6% de los votos y dos asientos.

 

  El resultado fue una completa y desagradable sorpresa para los comunistas húngaros y sus patrones soviéticos: el líder comunista húngaro, Matías Rakosi, había previsto una victoria arrolladora de su partido, y con un sorprendente grado de coraje culpo del mal resultado a los soldados del Ejercito Rojo por sus saqueos y las violaciones cometidas contra el pueblo húngaro.

  En la destruida Europa, que buscaba reconstruirse tras la destrucción de los años de guerra, el comunismo era bastante popular entre las clases menos favorecidas. Era una utopía, si, pero ofrecía una alternativa a los gobiernos anteriores  a la guerra, a los que los ciudadanos culpaban por la guerra.

  Pero Hungría no era un campo fértil para las ideas comunistas, a pesar de haber sufrido el régimen derechista totalitario del Almirante Horthy y la ocupación alemana que lo siguió.

  No había nada que el partido pudiera decirle al electorado para ocultar las cosas que el comunismo y los soldados de la URSS habían hecho en Hungria. Ademas, la presencia comunista en la Hungría de antes de la guerra mundial había sido bastante escasa.

  El partido comunista húngaro había sido puesto fuera de la ley  por el gobierno del almirante Horthy tras el caos que se había desatado tras la creación de la Republica Soviética de Hungría por Bela Kun y los suyos. Pero  células durmientes del partido se habían mantenido ocultas, esperando su momento mientras trabajaban en la propaganda mientras se mantenían en la clandestinidad.

  Tras la llegada de las tropas soviéticas a Budapest, los  lideres comunistas húngaros reaparecieron y con la colaboración de los oficiales soviéticos, ocuparon como oficinas del partido el mismo  edificio que la Gestapo alemana había usado como su cuartel general en la capital.

  El Kremlin aprovechó para enviar a Budapest a 300 comunistas húngaros para acompañar a la NKVD en su tarea de búsqueda y exterminio de colaboracionistas o funcionarios poco adeptos a la nueva realidad política.

  Llamados "comunistas de Moscú", en oposición  a los comunistas húngaros que habían pasado la guerra en EEUU o Europa occidental, eran en su mayor parte ciudadanos soviéticos, algunos de los cuales llevaban viviendo más de 30 años en la URSS y habían perdido todos sus lazos culturales y políticos con su patria de nacimiento.

  Su líder era Matías Rakosi, que había recibido instrucciones desde Moscú para construir una colonia estalinista  de la URSS en Hungría.

  Desde su más tierna juventud, Rakosi se había visto atraído por las políticas de la extrema izquierda radical. Habia colaborado en la fundación del partido comunista húngaro en 1918, y al siguiente año había sido uno de  los protagonistas de la republica soviética húngara de Bela Kun.

Miembros del gobierno de la efimera Republica sovietica de Hungria.
 

  Tras el colapso de la república soviética hungara, Rakosi viajo por toda Europa con cargo a las finanzas del Komintern, la Internacional comunista, la organización puesta en marcha por la URSS para extender el comunismo y la influencia soviética.

  En 1924 regreso a Budapest para ayudar a reconstruir el partido comunista húngaro, que había pasado 5 años en la clandestinidad. Al año siguiente Rakosi fue arrestado por actividades subversivas y encarcelado, aunque se le permitió exiliarse en la URSS el año 1940.

  En cuanto llego a  la URSS, Rakosi se percató rápidamente que la única manera para tener éxito (y, sobre todo, sobrevivir) era mantener una lealtad servil y rastrera  a Stalin. (Mas tarde, el partido comunista húngaro se abstendría de tomar ninguna decisión importante sin antes recibir la aprobación del líder soviético).

Mitin de Rakosi durante la campaña electoral de 1945.
 

 Rakosi se iba a convertir en uno de los “pequeños Stalin”, imitadores de las políticas del líder soviético, junto con otros dos destacados comunistas de la Europa oriental: Ulbricht, el líder del partido comunista en la Alemania del este, y Bierut, líder del partido comunista polaco, ambos también pertenecientes a los "comunistas de Moscú" que habían sobrevivido a las purgas estalinista gracias a su sumisa y vergonzosa actitud con el líder de la URSS.

Milicianos de la Republica Sovietica de Hungria.

 

(Continuara…)

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