viernes, 9 de diciembre de 2022

Barón Rojo, dueño de los cielos (1º parte)

 


  Manfred Albrecht Von Richthofen había nacido el 2 de mayo de 1892 en Breslau (actual Wroclaw, en Polonia), hijo del mayor Albrecht Philip Karl Julius Von Richthofen y de Kunigunde Hildegart Marie Luise  Elisabeth ( de soltera Von Schickfus und Neudorff).

Kunigunde Hildegart Marie Luise  Elisabeth.

  El mayor Albrecht habia servido como oficial en el regimiento de elite Leib-kurassier-regiment Grosser Kurfurst, de Silesia, durante la guerra franco prusiana, pero fue dado de baja definitiva tras perder la audición despues de salvar a uno de sus hombres de morir ahogado tras caer a un lago helado.
 

 

  En la 1º guerra mundial se reactivo su rango de mayor y fue nombrado comandante en jefe de las tropas de ocupacion de  la ciudad de Harlebke, en Flandes.

  Manfred había sido el preirme varón de la familia, con su hermana Elisabeth nacida dos años antes. Dos hermanos mas seguirán  en 1894 y 1903, Lothar Siegfried y Karl Bolko.

Los tres hermanos Von Richthofen: Karl, Manfred y Siegfried.
  

 El joven Manfred parece haber disfrutado  de un periodo infantil sin preocupaciones, pasando mucho tiempo al aire libre disfrutando  de actividades como el atletismo, la natación, la gimnasia y su verdadera y casi obsesiva pasión, la equitación.

   Tambien dedicaba mucho tiempo la caza, siendo sus primera victimas tres o cuatro patos  propiedad de su abuela materna, que cayeron bajo los proyectiles de la escopeta de aire comprimido del joven Manfred.

El domicilio de la familia Von Richthofen, en la Schweidnitz Striegaurstrasse de Breslau.

  En agosto de 1903, a la edad de 11 años, Manfred ingresó en la Kadettenanstalt (acedemia para cadetes) en Wahlstatt, aunque no fue decisión suya sino de su padre.

Manfred Von Richthofen, en uniforme de cadete.
 

  Como estudiante, nunca se distinguió especialmente, aparte de su gusto por los deportes y actividades físicas.

  En 1909 se graduó en la Hauptkadettensanstalt (academia de suboficiales) en Lichterfelde, cerca de Berlín, en donde fue formado especialmente  en equitación. Asi que no debe sorprender que decidiera convertirse en soldado de caballería.

Manfred ( 1º por la izquierda ) en una carrera hipica en Breslau.
 

  En 1911, Manfred se unía al regimiento de ulanos Káiser Alexander III, acuartelado en Militasch (actual Milicz, en Polonia)., y el 19 de noviembre conseguía el grado de teniente de caballería.

Poco menos de dos años después, combatía en la primera guerra mundial.

 

  Desde Ostrowo, en la medianoche del 2 de agosto de 1914,recien llegado al frente, Manfred escribía a su familia:

  "Mis queridos padres, Estas van a ser mis últimas líneas, escritas a toda prisa. Mis más cordiales saludos para todos. Si nunca volvemos a vernos de nuevo, tomar estas palabras como mi más sincero agradecimiento, por todo lo que han hecho por mí. No dejo deudas detrás de mí. Yo, por el contrario, he guardado  unos cientos de marcos que llevo conmigo Abrazos a todos y cada uno de vosotros, Vuestro agradecido y obediente Hijo y Hermano, Manfred.”

  Manfred pasó varias semanas de patrullas y escaramuzas a lo largo de la frontera ruso-polaca, en las que en alguna ocasión estuvo a  punto  de morir o ser capturado por los cosacos del ejército zarista desplegados por la zona.

  Más tarde, Von Richthofen describiría ese breve peridso como "una especie de juego de policías y ladrones”, al que siguió un traslado al frente occidental.

  El 11 de agosto, el joven Manfred experimentaba por primera vez la guerra en toda su crudeza cuando su primo Wolfram murió por el disparo de un francotirador belga.

  El 21 de agosto, su  regimiento fue trasladado a las cercanías de la localidad  de Virton.

Campo de batalla en Virton.
 

  Allí, su patrulla fue emboscada pro dragones franceses, y de los 15 miembros de la patrulla, solo 4 volvieron a  sus líneas, una matanza causada posiblemente por la inexperiencia del joven teniente de ulanos.

  Durante su destino en Virton, vio por primera vez un avion militar en acción:

  “No sabía nada de las actividades de nuestros aviadores, y quede muy sorprendido la primera vez que vi un avión volando sobre nosotros.Por supuesto, no sabia si era un avion alemán o del enemigo, porque aun no sabíamos que los aviones alemanes estaba marcados con una cruz , mientras los del enemigo llevaban un circulo. Así que, hasta que supimos identificarlos, disparábamos a todo avión que veíamos”.

 Los siguientes nueve meses no fueron los que el joven oficial,deseoso de cruzar su sable con sus enemigos, había previsto. Los días pasaban aburridos y llenos de frustración. Fue trasladado al 5º ejército alemán, desplgado alrededor de Verdun, y se encontró con una nueva labor para él, la de oficial de inteligencia del regimiento.

  No iba a poder usar su caballo, pero al menos pudo intervenir en la guerra arrastrándose por las embarradas trincheras junto a la infantería, un trabajo sucio y peligroso que le proporciono su primera condecoración, la Cruz de Hierro de 2ª clase.

  De nuevo fue transferido, esta vez a un puesto administrativo como ordenanza de Estado Mayor de la brigada 18. Con sensación de aburrimiento y de no estar haciendo nada positivo por su pais, Manfred decidió pedir el traslado a la  Kaiserliche Fliegertruppe , la Fuerza Aerea Imperial, como observador, deseoso de distinguirse.

Albatross C Biplaza, el primer avion en el que Manfred Von Richthofen se subio como observador.
 

 En aquellos primeros momentos de la aviación militar en la 1ª guerra mundial, los pilotos no tenían el prestigio que adquirirían poco más tarde, y eran vistos  como meros “choferes” para los observadores. Además, para ser piloto eran necesarios 3 meses de entrenamiento, mientras que para ser observador solo eran necesarios 15 días, una ganancia de tiempo muy importante para quien tenía prisa en ir al frente por que creía que la guerra podía acabar pronto:

  “Nunca pensé en convertirme en piloto. Creía que mi entrenamiento en la caballería me serviría para ser observador. Y así fue, tras solo 15 días de entrenamiento en vuelo, fui enviado al unico lugar en donde todavía podría participar en la acción, siendo enviado a Rusia.”

  En el frente oriental, las tropas del general  Mackensen avanzaba casi sin oposicion, y habían roto las lienas rusas en Gorlice. Von Richthofen  fue destinado  al escuadron de  vuelo 69, en donde serviría como observador del  conde Holck, un  talentoso piloto con el que fue derribado por primera vez, cuando realizaban un reconocimiento a  las tropas rusas que se retiraban en direccion a  Brest-Litovsk.

  A 500 metros de altura, el motor del avión comenzó a fallar. Ni Holck ni Ritchtofen tenían ninguna idea de mecánica. Poco a poco, el avión comenzó a  perder altura, lo que le puso al alcance de los fusiles y ametralladoras de los rusos en retirada.

  El motor recibió varios impactos, y dejó de funcionar. El conde Holck consiguió llevar el avion planeando, hasta un prado cercano a un bosque, en el que rápidamente se ocultaron piloto y observador.

  Entre ambos solo disponíand e dos pistolas y seis cargadores para su defensa, y la situación se complico cuando observaron a un grupo de  soldados dirigirse hacia ellos. No llevaban  el típico casco Pickelhaube, y piloto y observador creyeron que eran rusos.

Infante aleman con casco Pickelhaube.
 

  Pero, cuando se acercaron, el conde Holck pudo distinguir las insignias de los soldado, perteneciente a los granaderos de la guardia prusiana, que pocas horas antes habían roto las lineas rusas y avanzaban a toda velocidad campo a través.


 

(Continuara…)

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