martes, 13 de septiembre de 2022

Hein Severloh, la bestia de Omaha ( III )

 


 Viene de aquí:

  Buena parte de los integrantes del regimiento 726 estaban heridos o se habían retirado, y el puesto de observación del teniente Frerking se había convertido en un objetivo preferente para los cañones de los navíos aliados, que lograron un impacto directo.

  Los supervivientes del puesto de observación lograron salir por la trinchera de comunicaciones, y Frerking ordeno a Severloh salir. Severloh tomo su ametralladora con el cañón aun caliente, y un cinturon de  munición y salió por la trinchera en dirección sur.

Puesto de observacion de WN92.
  

  A las 6.30 de la mañana, varias LCVP con tropas de las compañías E y F del  16º regimiento de infantería de la 1ª división de EEUU llego a la playa Omaha frente a Colleville. Tan pronto los infantes estadounidenses abandonaron la lancha y se dirigieron a la playa, recibieron un intenso fuego de ametralladora, y solo un puñado de hombres pudo pisar la arena.

  A continuación, varias lanchas LCVP con soldados del 116º regimiento de la 29ª división de infantería, que deberían haber desembarcado mucho más al oeste, llegaron frente a Colleville, impulsadas por la fuerte corriente.

  La mayoría de los soldados decidieron abandonar las lanchas saltando por los laterales, y aproximadamente la mitad de ellos lograron ponerse a cubierto en la playa.

  

  Una hora más tarde, la compañía de estado mayor del 1er batallón del 16 regimiento desembarcaba a la izquierda de Easy Red, justo bajo la posición que ocupaba Hein Severloh y su mortífera MG-42.

  Sufriendo intensísimo fuego de armas automáticas, los recién llegados a la playa pudieron tomar contacto con los supervivientes de las anteriores oleadas, inmovilizados en la playa.

  Aunque Hein no lo sabía, había estado disparando sobre un famoso fotógrafo y periodista, Robert Capa, que había hecho autosestop  en una lancha LCVP y había llegado a la playa para hacer algunas de las más famosas fotografías de aquel día D.

Una de las imagenes que tomo Robert Capa en Omaha Beach.Quizas en ese mismo momento estaba en la mira de la MG42 de Severloh...
  

  Pero no fue la unica celebridad a la que Severloh pudo haber liquidado ese día. A las 11 de la mañana, un siempre inquieto Ernest Hemingway monto en un lancha LCVP que se dirigía a Easy Red. Pero el piloto de la lancha de dirigió hacia una seccion de la playa diferente, cuando se dio cuenta de lo peligroso que se había vuelto ese sector.

  Además de la infantería, las primeras oleadas en desembarcar en la playa Omaha también estaban compuestas con hombres del la 5ª brigada de ingenieros, que informó de un intenso fuego enemigo entre Colleville y la salida E-1,al oeste de St. Laurent sur Mer.

  Años mas tarde, Severloh confirmaría la presencia de esos ingenieros, ya que en una pausa entre diferentes oleadas había visto una bandera roja que un ingeniero superviviente había colocado en la arena de la playa, justo debajo de Wn62 para guiar a las lanchas de desembarco de las siguientes oleadas.Y Severloh dejo que lo hiciera, sabedor que esa bandera roja significaba mas victimas para su ametralladora.

  Casi al mismo tiempo, un grupo de tanques Sherman DD había llegado a la playa y logrado destruir dos cañones alemanes de 75 mm que defendían la salida a Colleville,lo que permitio a la infantería estadounidense avanzar protegidos por los acantilados.

  Pero debajo de Wn 62, la posición en que se encontraba Severloh, seguía sin verse ningún movimiento, y la situación se había vuelto tan preocupante para los atacantes que , por primera vez, cancelar el asalto a la playa Omaha empezaba  a convertirse en una posibilidad real.

  

  Pero los observadores  que escrutaban la playa Omaha con sus binoculares desde los navios de la flota aliada podían divisar que diversos grupos de hombres habían comenzado a  escalar los acantilados situados al este en las zonas de WN61 y WN60. A pesar del atasco de hombres, vehículos y material en la playa Omaha, los observadores  pudieron ver que la invasión progresaba.

  Hasta unos años después, Severloh no sabría que su determinación podría haber cambiado el curso de los acontecimientos aquel día D. Su fuego de cobertura sobre la playa permitió el trabajo eficaz del teniente Frerking y el resto de su equipo para tomar y mandar las coordenadas a la artilleria para bombardear con mucha eficacia los objetivos aliados en la playa.

  Lo que Hein y sus camaradas no sabian es que, a las 11:15, el capitán Joe Dawson y un pelotón de la compañía G del 16 regimiento de infantería estadounidense estaba ya en las afueras de la ciudad de Colleville.

  Durante el transcurso de la mañana, Dawson y sus hombres habían encontrado una ruta por los acantilados en dirección oeste. La incursión del capitán Dawson, junto a la destrucción de la artilleria alemana que defendía la entrada a Colleville, significaba que la decisión del teniente Frierking de evacuar WN62 a las 3 de la tarde había llegado demasiado tarde.

El general Eisenhower imponiendo la Medalla de Servicios Distinguidos al capitan Joseph Dawson.



Efectivamente, Severloh y el resto de su unidad habían sido rodeados.

  La ruta de escape de Severloh tras salir de WN62 discurría por trincheras, crateres de bombas, etc, todo lo que permitía que pudiera mantener la cabeza a cubierto. Tras unos minutos arrastrándose, se dejo caer en la cuneta del camino que conducía a St. Laurent sur Mer, y espero al resto de su unidad.

  Pero solo aparecio uno, el operador de radio Kurt Wernecke, quien informo a Severloh que todos los demás hombres de la unidad, incluyendo al teniente Frerking, habían muerto.

  Apenas habían pasado unos minutos cuando ambos fueron atrapados por una rafgaa de ametralladora que hirió a Severloh en un brazo. A duras penas pudo llegar a la posición WN63, donde un  médico le administró primeros auxilios.

  Severloh permaneció un par de horas descansando, pero, a medianoche, el grupo de heridos  y algunos estadounidenses prisioneros (uno de los cuales tenia padres alemanes y hablaba alemán perfectamente) decidieron internarse tierra adentro para escapar al fuego de artilleria aliado.

  

  Pero su progreso hacia tierra dentro era muy lento, y cuando volvieron a recibir fuego de artillería se dieron cuenta que estaban rodeados y no tenían otra opción que rendirse.

  Irónicamente y de mala gana, pidieron a sus propios prisioneros estadounidenses que aceptaran su rendición.

  Los soldados que tomaron prisionero a Severloh y sus camaradas pertenecían al 16 regimiento de infantería, el cual había sufrido durante toda la mañana las balas de la ametralladora de Severloh, así que el alemán decidió no revelar demasiada información sobre sí mismo y cual había sido su tarea durante el desembarco aliado.

  

(Continuara…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario