viernes, 23 de septiembre de 2022

1989 : Muro de Berlin : El derrumbe ( I )

 

El presidente USA Ronald Reagan, en su famoso discurso ante la Puerta de Brandenburgo en junio de 1987, cuando dijo aquello de "Mister Gorbachov, derribe ya el muro".

 Viene de aquí:

  En el otoño de 1989, ninguno de los miembros del politburó de la Alemania del Este ignoraba que su país estaba en un estado ciertamente calamitoso. Cada día que pasaba, la economía del pais, de la que dependía todo lo demás, incluso el propio regimen, se desintegraba cada vez a mayor velocidad.

  Para tratar de ocultar la realidad a los ciudadanos , y coincidiendo con el 40 aniversario de la existencia de la DDR, el gobierno de la Alemania del Este planeó una serie de celebraciones que debían tener lugar entre el 6 y el 7 de octubre.

  El invitado de honor seria el premier soviético Mijaíl Gorbachov, que el día 7 paseaba por Unter den Linden hacia el punto en donde se concentraba el poder de la DDR, el palacio de  la republica, sede del gobierno, recibiendo a su paso el aplauso, los saludos y los gritos de la multitud que se había congregado para verle, mientras gritaban “Gorbi, Gorbi”.

Aunque pueda parecer que Gorbachov y Honecker eran muy amigos, la realidad es que no se llevaban nada bien.

  Erich Honecker, líder de la DDR y secretario general del Partido Socialista Unificado, estaba furioso, ya que la presencia de Gorbachov había eclipsado los fastos del aniversario de la republica que dirigía.

  Y su mal humor no mejoro cuando se dio cuenta que buena parte de la ciudadanía de Berlin, incluyendo a cientos de miembros de la Juventud Alemana Libre (FDJ), considerada la futura  vanguardia del partido y de la nación, había gritado “Gorbi, ayúdanos” al paso del Premier sovietico.

Jovenes de la FDJ, una mezcla entre los pioneros de la URSS y las Juventudes Hitlerianas.

  Parecía que Gorbachov había sido elegido por los ciudadanos de la DDR como un libertador.

  Gorbachov no era del agrado de Honecker desde que el año anterior la URSS habia intentado "librarse" de algunos de sus mas molestos aliados renunciando a la doctrina Breznev.Por Berlin habia circulado un chiste en el que se iba a construir otro muro, pero esta vez, para protegerse de lo que pudiera venir del este.

  Y un miembro del politburo de la DDR tambien bromeaba diciendo que, si sonaba alguna vez la alarma que avisaba de algun ataque, antes de apuntar sus armas hacia el oeste , la DDR debia mirar hacia su propia retaguardia.

  En la prensa oficialista de la DDR se atacaba al nuevo gobierno de la URSS por intentar terminar con la herencia estalinista, mientras la prensa oficialista sovietica insinuaba una y otra vez que el KPD, el Partido Comunista Aleman de la epoca de la republica de Weimar habia sido parcialmente responsable de la llegada al poder de Hitler.

  Las semillas del inminente colapso economico de  la DDR eran evidentes para buena parte de las cancillerías de los países occidentales, y Gorbachov, por su parte, también lo sabía.

  Muchos ciudadanos de la DDR habian salido a  las calles a mostrar su enfado, exigiendo derechos civiles y mejores condiciones de vida. Así, una imparable oleada de protestas se habia extendido por toda la DDR y las exigencias por un cambio radical cobraron un fuerte impulso.

 
 
  El 4 de octubre, los manifestantes de Dresde  se enfrentaron a la policía. Un grupo de revoltosos había accedido a la estacion de ferrocarril, habían arrancado ladrillos y losas y habían comenzado a lanzárselas a los agentes, que respondieron utilizando material antidisturbios. Los disturbios en Dresde comenzaron  ser costumbre, y prácticamente cada día había enfrentamientos de mayor o menor entidad entre manifestantes y fuerzas del orden de la DDR.
  
  También se usaron medios antidisturbios por parte de la policia contra una reunión de ciudadanos berlineses que portaban velas, en Prenzlauer, la tarde del día 7.Aunque Gorbachov aun estaba en la ciudad, una tercera parte de los pacíficos asistentes a la reunión fueron arrestados o golpeados por la policía.
 

 
   El día 9 , al dia siguiente que Gorbachov volviera a Moscú, mas de 70.000 personas se reunían en la ciudad de Leipzig, un bastión de seguidores de Honecker y sus políticas, para una procesión con velas.

  Entre gritos de oposición al gobierno de la DDR y a Honecker, los policías y soldados que vigilaban la manifestacion de abstuvieron de intervenir, contraviniendo las ordenes del  propio Honecker.

  El descontento de la población  , cada vez más intenso, incito a varios miembros del politburó a conspirar contra Honecker.

  El golpe final contra el líder de la DDR llego el día 17, cuando el politburó se reunía para su reunión semanal. Sin saber lo que se movía entre bambalinas, Honecker declaro abierta la reunión a las 10 de la mañana.

  Apenas había empezado a desgranar el orden del día, cuando fue interrumpido, algo que nunca antes había ocurrido.

  Ante el asombro de Honecker, el secretario del consejo de ministros, Willi Stoph, dijo “Me gustaría proponer la destitucion del secretario general”.

El "golpista" Willi Stoph.
  

  Tras unos instantes de silencio, Honecker, en modo “negación”, volvió a intentar seguir leyendo el orden del dia. Pero Stoph volvió  interrumpirle: “Erick, debemos discutir este punto de inmediato”. Recobrando momentáneamente la compostura, Honecker accedió a la peticion de  Stoph.

  Sorprendentemente, Honecker dirigió el debate del punto en el que se trataba su destitución, como si fuera lo más normal. Pero, finalmente, llego la votación, el momento de la verdad para Honecker.

  Mirando las numerosas manos alzadas de los miembros el politburó, Honecker se arrellanó en su silla, apoyo la cabeza en el reposacabezas y cerró los ojos. Después, hizo algo que nadie esperaba, y también levanto su mano.

  Honecker abandono su cargo, según los medios oficiales de la DDR por razones de salud, siendo reemplazado como secretario general por su vicepresidente, Egon Krenz.

Egon Krenz, el ultimo lider comunista de la extinta DDR.
  

  Krenz había recibido un regalo envenenado. Uno de los primeros documentos que el nuevo presidente de la DDR iba a revisar era un detallado informe sobre el cada vez mas vertiginoso derrumbe de las finanzas de la Alemania del este, titulado “Análisis de las condiciones económicas de la republica democrática alemana", con conclusiones incluidas. Segun escribia el jefe de la oficina de planificacion economica de la DDR, Gerard Schurer, la nacion estaba al borde  la bancarota.

  En realidad, eran solo los pagos que el gobierno de la Alemania occidental cedía a la DDR lo que permitía una mínima solvencia para cumplir con los desembolsos mas importantes para el pais.

  El canciller Krenz trató de aplacar a la cada vez más molesta población, pero algunas pocas medidas para una mínima liberalización de la economía y el comercio, y una escasa relajación del puño de hierro con el que los comunistas seguían manteniendo su hegemonia,a la mayoría de la población de la Alemania oriental le parecia  todo más de lo mismo.

  En las fronteras orientales de la DDR, las cosas habían comenzado a cambiar. El 10 de septiembre de 1989, el gobierno húngaro había abierto su frontera con Austria  a todos aquellos alemanes orientales que lo desearan, sin ningún requisito.Y Checoslovaquia siguió su ejemplo el 1 de noviembre.

Guardia de fronteras hungaro abriendo parte del Telon de Acero.
  

  Así, en la primera semana de noviembre, mas de 25.000 alemanes del este utilizaron Hungría y Checoslovaquia como “intermediarios” para acceder a Alemania occidental, un numero que no dejo de crecer ante la indiferencia de los guardias fronterizos tanto de Hungría como e Checoslovaquia.

Muy pronto, el número llegó a más de 10.000 refugiados cada día.

  Nadie sabe cómo, pero a partir del 1 de octubre aparecieron en las estaciones ferroviarias de la DDR los llamados "Trenes de la Libertad", que, cargados de refugiados cruzaban la frontera entre ambas Alemanias sin problema y se encaminaban a la localidad de Hof, en Baviera, donde eran recibidos con gritos de apoyo y aplausos por las multitutudes reunidas en la estación.

  En total, 14 trenes consiguieron sacar de la DDR a mas de 15.000 refugiados, en apenas dos días.

  Los acontecimientos se precipitaban.El 4 de noviembre, activistas por la democracia  convocaban una manifestación en Alexanderplatz. Se reunió tal cantidad de gente que nunca se supo la cifra real de asistentes, pero las estimaciones indican que se reunió cerca de un millon de personas.


  Una de las organizadoras de la manifestación, la disidente Barbel Bohley, sintió que aquel iba a ser un momento definitivo en al historia de Alemania. El entusiasmo de los manifestantes permito incluso que un antiguo alto cargo de  la Stasi, Markus Wolf, hablara  a los manifestantes  apoyando al gobierno. Recibió unos muy tímidos aplausos de algunos manifestantes, aplausos  que se diluyeron por los abucheos de la inmensa mayoría de los asistentes.

  Nunca había pasado nada igual al lado oriental del Telon de  Acero. Una manifestación permitida por el gobierno, con un miembro de ese mismo gobierno abucheado por los manifestantes.

  Para Barbel Behley todo estaba claro, y dijo a sus acompañantes: "Ya podemos irnos, esto esta acabado, la revolución es irreversible”.

Barbel Bohley, en Alexanderplatz.
  

  Pero, hasta la misma Barbel Bohley quedaría sorprendida por lo pronto que todo terminaría.Y aun mas soprendida, porque iban a ser dos simples palabras emitidas por un oscuro burócrata de la DDR, las que iban a anunciar el principio del fin del Muro de  Berlin y todo lo que significaba:

AB SOFORT

“De inmediato”

 

Gunther Schabowski, el hombre que empezo a derribar el Muro de Berlin sin darse cuenta de lo que hacia.


(Continuara…)

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