Gálvez quería dirigirse rápidamente
hacia Pensacola, usando Mobile como base, pero sus superiores en la Habana
pospusieron la campaña contra la más formidable fortaleza británica en la costa
del golfo.
Los británicos, bajo mando del
general John Campbell estaban construyendo defensas adicionales y recibiendo
refuerzos.
A principios de 1781, la guarnición
de Pensacola constaba del 16 regimiento de infantería, un batallón del 60 regimiento,
siete baterias del 4 batallon de artillería real. A estas tropas se sumaron el
3 regimiento Waldeck germano y las milicias realistas de Maryland y Pensilvania.
Y algunos nativos de la nación creek e
indios chicksaw se unieron a ellos.
Gálvez conocía las defensas de Pensacola
en el año 1779, pero el general Campbell había hecho grandes cambios. En 1781,
las defensas consistían en Fort George, un antiguo fuerte reconstruido y
reforzado por Campbell. Al norte se encontraba el reducto Príncipe de Gales, y
al noroeste el reducto de la reina, ambos construidos en 1780.Campbell también
construyo una posición de artillería llamada Fort Barrancas cerca de la entrada
de la bahía.
Fort George.
A mediados de 1781 había salido
desde España una flota que transportaba un ejército que iba a reforzar las
tropas de Galvez. 7.000 infantes y 100 artilleros. Pero a su llegada a la haBana,
el 3 de agosto de 1781, buena parte de la tropa y marinería había muerto debido
a las múltiples tormentas y huracanes que habían sufrido, además de sufrir
continuas epidemias.La mayor parte de los supervivientes fue hospitalizada
nada más llegar a la Habana.
En ese momento, Galvez disponía de
menos de 600 soldados para comenzar la campaña contra Pensacola. Pedir
refuerzos otra vez a la península era aariesgado,podía ocurrir lo mismo que con
la primera flota, así que Gálvez decidió utilizar tropas de Cuba,Louisiana,Mejico,Puerto Rico y Santo domingo, un total de 4.000 soldados.
Los preparativos para el ataque
finalizaron a mediados de octubre. Esta era la época de comienzo de la
temporada de huracanes en el golfo, y los marinos protestaron, sin éxito, por
que Gálvez estaba decidió a comenzar la expedición.
Y el 16 de octubre salió de la
haBana una poderosa flota de 11 navíos de guerra y 51 navíos de transporte. A
los dos días, un fuerte huracán, como los marinos habían predicho, cayó sobre
la flota, dispersándola en todas direcciones.Aparecieron navíos de la flota en
todo el Caribe, la costa mejicana y hasta en el rio Mississippi.
Volver a reunir la flota costo
varios meses, hasta enero no estuvo de nuevo la flota unida y preparada para
partir.
El 28 de febrero, una flota de 36
navíos de guerra y transportes salió por segunda vez de la Habana, bajo el
mando del capitán José Calvo de Irizabal.Galvez se unió a la flota a bordo de
su bergantín, el Galveztown.
El 4 de marzo, la flota llego a
la isla de Santa Rosa, una alargada isla de 60 kilómetros de largo que
proporcionaba el acceso a la bahía de Pensacola. Se comenzó a bombardear fort Barrancas (mas tarde,Fuerte San Carlos de Barrancas ),
en la entrada de la bahía.
El plan de Gálvez consistía en
desembarcar sus tropas y cañones en la isla de Santa Rosa, y esperar la llegada de refuerzos desde Mobile y Luisiana. El desembarco tuvo lugar la noche del
9 de marzo, evitando el cañoneo de las baterías británicas y varias de sus
fragatas que actuaban por la zona.
Los navíos de guerra españoles
intentaron entrar en la bahía el 11 de marzo, pero el navío San Ramón, de 64 cañones,el mas grande de la flota,
estuvo a punto de quedar encallado en las poco profundas aguas de la bahía. Los
oficiales de la marina, temiendo también
los disparos de las baterías costeras británicas, se vieron obligados a volver
a aguas más profundas.
Gálvez y Calvo de Irizabal
comenzaron a discutir. Gálvez temía la llegada de algún otro huracán que
volviera a desbaratar la flota española, y tenía que tomar lo más rápido posible
Pensacola, pues temía la llegada de refuerzos británicos desde Jamaica, que
hubiera complicado mucho la operación. Calvo de irizabal no quería meter sus barcos
en el interior de la bahía, temía que la mayoría quedasen embarrancados y a
merced de los cañones británicos.
Gálvez tomo una drástica decisión.
Con su propio buque, el Galveztown y otros tres buques mas pequeños, entro decididamente en
la bahía, pegado a la costa, evitando así los cañones ingleses.
Las demás fragatas españolas,
cuando vieron que el paso era seguro, entraron en la bahía, comandados por el capitán Miguel de Alderete.
Calvo de Irizabal, afirmando que
su trabajo de ayudar a Gálvez ya estaba finalizado, volvió a la habana en el San Ramón.
El 24 de marzo, las tropas
estacionadas en santa rosa se reunieron con los refuerzos provenientes de Mobile.Comenzaron a aproximarse lentamente a Pensacola, estudiando sus
fotificaciones.El 19 de abril se divisaron varias velas, que causaron gran
inquietud en Gálvez y sus hombres, ya que podían tratarse de los refuerzos
ingleses.
A los pocos minutos el temor se había
desvanecido, dando paso a una gran alegría, ya que las velas pertenecían a una
flota combinada Franco-española, bajo el mando de José Solano y Bote y el barón
de Monteil,Francois Aymar.En sus buques viajaban 1.600 soldados franceses y
1.600 soldados españoles, mandados por el marqués de Cajigal.
Estos refuerzos fueron inmediatamente
enviados a la Habana, ya que informaciones llegadas a Gálvez indicaban que se había
divisado una flota inglesa en dirección a la isla de cuba.
Continuaron los trabajos para iniciar
el asedio a Pensacola, asedio que duraría dos meses. Los ingenieros españoles
construyeron bunkers y reductos, además de trincheras en dirección a los
reductos británicos, lo suficientemente anchas para acercar morteros y cañones a
las posiciones británicas mientras las tropas permanecían protegidas del fuego
de la artillería inglesa.
El 30 de abril, 6 cañones de 24
libras habían sido colocados en la trinchera, sobre una pequeña colina que
dominaba los reductos de la Reina y Principe de Gales, a la entrada de la bahía, que protegían Fort George. Otra batería fue colocada por los españoles en Pine Hill, y comenzó
a abrir fuego directamente sobre fort George. Pero los británicos hicieron una
salida que obligo a los artilleros a retirarse, abandonando los cañones, que
fueron inutilizados por los británicos antes de volver a su defensas.
Continuaban las incesantes tormentas,
que el 5 y 6 de mayo volvieron a dispersar la flota, que se vio obligada a
retirarse hacia aguas mas calmadas. El ejército de tierra español se quedo solo,
sin el apoyo de los cañones de los navíos.
Continuo el cañoneo español sobre
los defensas britanicas, y el día 7 de mayo, gracias a los informes de un
desertor britanico, un obús impacto de lleno en el polvorín del reducto de la reina, destrozando buena parte de él y matando a cerca de cien
defensores.Ezpeleta ,comandante de la infanteria ligera española,se puso a la cabeza y asalto el
fuerte, tomandolo rápidamente y colocando obuses y cañones para comenzar a
disparar sobre fort George.
Momento de la explosion del polvorin.
Este fue el momento que
aprovecharon las milicias realistas y los indios creek y checksaw para poner
pies en polvorosa, dejando las fuerzas británicas bajo el mando de Campbell en
solo 600 hombres.
Dándose cuenta que no serían
suficientes fuerzas para resistir, y mientras aguantaban como podían el
incesante bombardeo español, los británicos izaron la bandera blanca de rendición
a las tres de la mañana del día 9 de mayo de 1781.
Asalto de la infanteria española.
Las fuerzas españolas tuvieron 74
muertos y 200 heridos. Por su parte, los británicos tuvieron 120 muertos, 400
heridos y más de 3.000 prisioneros.
Los términos de la capitulación británica
concedían todo el oeste de florida a la corona española, además de la
pertenencia de las fuertes ocupados y enormes cantidades de material de guerra
y suministros. Gálvez movió las baterías de Fort Barrancas mas cercanas a la bahía,
y coloco otra batería en la isla de Santa Rosa, para prevenir futuros ataques británicos
sobre Pensacola.
Los prisioneros británicos fueron
trasladados en primera instancia a la Habana, para mas tarde ser devueltos a las
autoridades británicas en New york, algo que molesto bastante a las autoridades
de los futuros estados unidos.
Gálvez y sus tropas fueron
recibidos como héroes cuando llegaron a la Habana el 30 de mayo. El rey Carlos
III ascendió a Gálvez al cargo de teniente general, le nombro gobernador de Florida y le subió el sueldo hasta los 10.000 pesos, nombrándole también vizconde
de Galveztown y conde de Gálvez.
Y debido a su arriesgada entrada
en solitario en la bahía de Pensacola, le fue concedido el honor de colocar en
su escudo de armas la frase “yo solo “
Solano fue ascendido a jefe de escuadra,
y se le concedió el titulo de marques de Socorro por sus esfuerzos en ayudar a Gálvez.
Cuando volvió a España, Galvez
fue uno de los firmantes del tratado de París, que puso punto y final a la
guerra de revolución de los estados unidos en 1783, en el que los británicos cedían
el este y el oeste de Florida a España.
La contribución de Gálvez al
nacimiento de los Estados Unidos fue reconocida grandemente por los americanos:
Galveston, en Texas, y Saint Bernard Parish en Luisiana se llaman así en su
honor.
Ya solo falta que se le reconozca ( o al menos se le conozca ) en su propio pais de origen.
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