Imperio Bizantino en el año 1.000
Con la muerte del emperador
Basilio II en 1025, llego a su fin la época de máximo esplendor del imperio
bizantino.
Durante siglo y medio, desde que Basilio I ascendió al trono bizantino en 867 hasta la muerte de Basilio II, Bizancio se había convertido en el gran poder de Europa y Asia Menor. Sus
ejércitos habían humillado repetidas veces a los sarracenos, sometido definitivamente a los búlgaros, limpiado el Mediterráneo de
piratas y fortalecido su posición en el sur de Italia.
Pero menos de seis años después
de la muerte del emperador Basilio II, toda la estructura política y militar del
imperio bizantino se había venido abajo. Hordas de barbaros asolaban sus fronteras:
selyucidas en Asia menor, turcos pechenegos en los Balcanes,y un nuevo poder emergente
en Europa, los normandos, amenazaban las posesiones imperiales en Italia.
La desintegración el imperio
bizantino creó las condiciones necesarias sin las cuales las cruzadas no se
hubieran llevado a cabo, o al menos, no de la forma en que lo hicieron.
A la muerte del emperador Basilio II, el
imperio bizantino no tenía en sus fronteras ningún poder capaz de hacerle sombra.
En el este, los diferentes califatos islámicos
se destruían unos a otros, y cuando intentaban alguna incursión en
territorio imperial eran derrotados una y otra vez, viéndose obligados a aceptar
humillantes tratados de paz.
Por medio de estos tratados,
Basilio II había conseguido la anexión del norte de Armenia en el año 1000, un
territorio que se extendía desde el lago Van hasta Eraezum, cerca del rio Éufrates.
En 1021, el emperador se
anexionaba el reino de Vaspurakan, lo que trasladaba las fronteras del imperio
hasta las montañas que separan Turquia de Irán.
Si en el este los sarracenos no
significaban en esos momentos ningún serio problema, la situación del imperio
bizantino en los Balcanes era mas complicada.
Desde su fundación a mediados del
siglo VII, el reino de Bulgaria había sido siempre una espina clavada en el
flanco oeste bizantino. Pero Basilio II había terminado con la amenaza anexionándose
el reino búlgaro y llevando las fronteras del imperio más allá del Danubio. Con
la costa de Dalmacia bajo su control y sus buenas relaciones con Venecia, el Adriático
se había convertido en un mar bizantino.
En el sur de Italia, Calabria y Apulia
estaban directamente bajo control bizantino, que extendía su influencia hacia
Salerno, Capua y Benevento, el llamada Catapanato italiano.
Pero en el año 1017 se había
producido una insurrección en Apulia, llevada a cabo por Melo, un noble de Bari
que había contratado un gran numero de mercenarios normandos.
El gobernador bizantino del
catapanato, Basilio Bojoanes, terminó con la insurreccion, en buena parte
gracias al destacamento de guarda varega
que le había enviado como refuerzo el emperador Basilio II.
Para asegurar la defensa del
capatanato contra futuras incursiones normandas, el gobernador Bojoanes pasó
los siguientes años fortificando las ciudades de la zona, la más famosa de las
cuales era Troia, en la llanura cercana al rio Ofanto.
La efectividad del sistema
defensivo creado por Bojoanes quedo demostrada años después, en 1021, cuando el
emperador del Sacro imperio romano Enrique II se estrello una y otra vez contra
las fortificaciones de Troia en su intento de conquista de Apulia.
Basilio II murió en diciembre de
1025,dejando a su sucesor Constantino
VIII un imperio cuyo poder, prestigio y extensión territorial no habían sido
tan grandes desde que el emperador Heraclio habían entrado victorioso en la
capital de los persas,400 años antes.
Pero los sucesores de Basilio II
no eran líderes militares ni expertos diplomáticos.
En 1030, el emir de Alepo derroto
al emperador Romano III Argiro.Pero fue una victoria pírrica, y poco después se
vio obligado a ceder la soberanía de su emirato a los bizantinos, igual que
otros emires de las fronteras del imperio.
El emir de Alepo cedió la
soberanía de la ciudad de Edesa (actual Sanliurfa), lo que llevo la frontera del
imperio mas allá del rio Éufrates.
En el norte, el emperador
Constantino IX consiguió la anexión de Armenia en el 1050, y en el mar, las
galeras bizantinas repelieron varias incursiones de piratas sobre Grecia, en
1027,1032 y 1035, lanzadas por piratas sarracenos originarios de Sicilia y el
norte de Africa.
En los Balcanes, los eslavos
húngaros y bulgaros, muy descontentos con la administración bizantina y el
aumento de los impuestos, se reunieron en torno a Pedro II Delian, el ultimo
rey búlgaro, y se levantaron violentamente contra Bizancio en 1040.Asediaron Tesalónica
y arrasaron buena parte de Grecia, antes de que las disensiones internas entre
sus líderes facilitaran su derrota a manos, otra vez, de la guardia varega al
servicio de Bizancio, que derroto a los eslavos en la batalla de Ostrovo.
Según alguna fuente de la época,
el rey Pedro II Delian fue capturado y trasladado a Constantinopla, donde fue
ejecutado por traición. Aunque otras fuentes dicen que murió en la batalla a
manos del mas tarde legendario rey vikingo Harald Hadrada, que formaba parte
de la guardia varega.
En 1043, aparentemente molestos
por algún malentendido relativo a sus privilegios comerciales con Bizancio, los
rusos atacaron Constantinopla con una flota al mando de Vladimir, príncipe de Nóvgorod.
La flota rusa fue prácticamente
destruida por las galeras bizantinas, y las tropas del príncipe Vladimir fueron
literalmente exterminadas por sus compatriotas de la guardia varega.
En Italia la situación se había deteriorado,
sobre todo tras la retirada de Bojoanes,
pero la situación del imperio bizantino no corría peligro.
En 1038, una expedición liderada
por el temible general bizantino Jorge Maniaces expulsó de Sicilia y el norte
de Africa a los piratas sarracenos.
Pero la vuelta obligada de Maniaces a Constantinopla a causa de una riña con un cuñado del emperador, y la
incompetencia de su sucesor, permitió a los sarracenos ocupar de nuevo parte de
Sicilia.
Durante las dos décadas que
siguieron a la muerte del emperador Basilio II los ejércitos bizantinos fueron
capaces de garantizar la seguridad interna del imperio y de mantener las
fronteras a salvo, ganando territorio en algunos casos. Los antiguos enemigos
de Bizancio, sarracenos, pueblos balcánicas, armenios, etc estaban perdiendo rápidamente
poder, y comenzaban a ser sustituidos por nuevos y muy poderosos enemigos que
comenzaban a incursionar en las fronteras del imperio.
Las incursiones comenzaron a ser más
frecuentes y mas sangrienteas, hasta que finalmente comenzaron a amenazar el
poder militar y político del imperio.
Estos nuevos enemigos de Bizancio
eran los pechenegos, los normandos y los turcos selyucidas.
(continuara…)
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