Graf Zeppelin, el portaviones de Hitler ( 1ª parte ).

 

  Pocos objetos simbolizan más el poder y el prestigio nacional que un poderoso buque de guerra. Incluso hoy, en un mundo dominado por aviones furtivos , drones FPV y misiles guiados de precisión, la llegada de un portaaviones a cualquier puerto atrae un enorme interés. En la década de 1930, ningún país podía considerarse un actor importante en la escena internacional si no poseía unos cuantos poderosos buques de guerra.

  Después de que gran parte de la Flota Imperial de Alemania navegara hasta Gran Bretaña  y fuera hundida en las frías aguas de Scapa Flow en 1919, la Reichsmarine se vio limitada por los términos del Tratado de Versalles, que solo permitían a la derrotada Alemania seis acorazados y un puñado de cruceros y algunos otros buques más pequeños.

Hundiendo la flota alemana en Scapa Flow, 1919.

  Si Alemania iba a volver a ser contada entre las grandes naciones militares del mundo, necesitaba una poderosa armada. Sin embargo, las tensiones entre Alemania y Polonia después de la Primera Guerra Mundial llevaron a los políticos de la República de Weimar a creer que las disputas territoriales entre los dos países se resolverían algún día en el campo de batalla. Si la guerra estallaba entre Polonia y Alemania, todos sabían que Francia apoyaría a Polonia ( se suponía que gran Bretaña permanecería neutral ), lo que convertiría a la Marine Françoise en rival directo de  la Reichsmarine.

 Tras un incesante tira y afloja con los inspectores y supervisores del Tratado de Versalles, Alemania pudo construir tres buques de guerra ; el crucero Deutschland, y los acorazados Admiral Scheer y Admiral Graf Spee, que bordeaban peligrosamente los límites impuestos por el tratado.

 Tras la llegada al poder de Hitler en 1933, el enorme programa de rearme se centró en el Heer ( ejército de tierra ) y la Luftwaffe, prestando menos atención a la Reichsmarine y a su sucesora, Kriegsmarine.

  Sin embargo, la creciente importancia de los aviones en el campo de batalla llevó a la aceptación de que los aviones también desempeñarían un papel clave en una futura guerra en el mar. Como resultado, la Reichsmarine encargó a su departamento de construcción que preparara un diseño de estudio para un portaviones en 1934. Fue una política que continuó la Kriegsmarine tras su formación en 1935. 

 

 El plan requería un buque con un desplazamiento de aproximadamente 20.000 toneladas que pudiera acomodar de 50 a 60 aviones. En su forma final, su armamento defensivo incluiría ocho cañones de 150 mm, posteriormente aumentados a 16, y diez (más tarde 12) cañones antiaéreos de 105 mm, así como numerosas ametralladoras. El portaviones estaria equipado con una cubierta blindada y un cinturón de línea de flotación blindado. Se esperaba que fuera posible alcanzar una velocidad de 35 nudos.

Cañon naval de 150 mm.

Ametralladora SK cuadruple de 20 mm.

Cañon antiaereo de 105 mm.

 

  Los diseñadores de la Kriegsmarine no tenían experiencia previa en la construcción de portaaviones y, en esta etapa temprana, la Luftwaffe no podía determinar qué aviones podrían desplegarse en portaviones, lo que hizo que el diseño de hangares y elevadores fuera problemático.

  Mientras en Alemania se consideraban los aspectos técnicos, los movimientos políticos iban a cambiar el panorama marítimo. Aunque los franceses se opusieron vehementemente a cualquier concesión a Alemania, Hitler logró persuadir a Gran Bretaña para que aceptara una expansión de la Kriegsmarine con el Acuerdo Naval Anglo-alemán del 18 de junio de 1935.

 En este acuerdo, se iba a permitir a  Alemania construir dos portaaviones con un peso total de 38.500 toneladas, es decir, 19.250 toneladas cada uno. Con esos requisitos, la Kriegsmarine tuvo que renunciar a la construcción de portaviones similares a los enormes estadounidenses  de clase Lexington, reconvertidos desde su origen como cruceros , que desplazaban cada uno mas de 33.000 toneladas.

USS Lexington.

 

  Así, se decidieron por construir un portaviones similar en diseño a los de la Royal Navy británica, similares al HMS Courageous ( también reconvertido a portaviones desde su origen como crucero ). Para obtener más información, un funcionario de alto rango de la Kriegsmarine  fue enviado a Gran Bretaña , a Plymouth, para asistir a la semana de la marina de 1935, durante la cual se abrió al público el HMS Furious de la Royal Navy.

 

 

  Este portaviones tambien había sido modificado a partir de un crucero, y en su funcion como portaviones ya tenía 10 años. No se obtuvo demasiada informacion que fuera de utilidad para los ingenieros alemanes, pero, solo unas semanas más tarde, los japoneses permitieron que una comisión naval alemana examinara el Akagi, uno de sus mejores portaviones. Ademas de permitir una minuciosa inspección del Akagi, los ingenieros navales nipones entregaron la los alemanes una completa colección de planos y proyectos.

"Akagi", resultaria hundido en la batalla de Midway.

 

  Tras estudiar detenidamente ambos diseños, el 16 de noviembre de 1935 se adjudicaba a Deutsche Werke Kiel AG un contrato para construir el "Flugzeugtrager A” ( portaviones “A”).

 

  La construcción del  portaviones "Flugzeugtrager  B” fue, en principio, postergada hasta 1938, para poder aplicar las lecciones que se pudieran extraer de su predecesor.

 La quilla del Flugzeugtrager A se colocó finalmente el 28 de diciembre de 1936, en la misma rampa desde la que se había botado el acorazado Gneisenau solo 20 días antes. Casi exactamente dos años después, el 8 de diciembre de 1938, el Flugzeugtrager A paso a denominarse Graf Zeppelin.

  Pero, a medida que las ambiciones territoriales de Hitler se expandían, también lo hacía su deseo de contar con una armada que pudiera igualar a la del Reino Unido. En consecuencia, en enero de  1939  Hitler ordeno la implementación del Plan Z,un programa de construcción naval de diez años de duración, que daría lugar, al menos, a diez acorazados y cuatro portaviones.

 Paralelamente al Plan Z, Hitler renuncio al acuerdo naval  anglo-alemán ,con la oposición rotunda del almirante Erich Reader.

  El acuerdo habia limitado  las fuerzas navales de ambos países, y, al quedar el acuerdo en papel mojado, significaba que la mayor potencia naval del mundo, Gran  Bretaña, podría aumentar su capacidad más allá de cualquier cosa que Alemania pudiera construir.

HMS Courageous.

 

 Tambien iba  a enviar un aviso de advertencia a otros países de las intenciones de Alemania, y, por tanto, las empujaría a aumentar también sus respectivas flotas.

  En esos momentos, el Graf Zeppelin estaba completado en un 85%, y se habia instalado toda la maquinaria, las calderas y el armamento principal, y su finalización estaba prevista para diciembre de 1940.

  Su longitud total se había incrementado debido a la incorporación de una "proa atlántica". Esta característica fue diseñada para mejorar su navegabilidad en el Atlántico, la unica zona en donde este portaviones podía operar. Su uso en el Mar del Norte estaba limitado por  la  cercanía de la tierra desde la que se podían lanzar aviones contra él, además de ser un área sobre la que la Luftwaffe podía volar desde sus propios aeródromos, y no se necesitaba un portaaviones.

Graf Zeppelin, en construccion en Kiel.

 

 (Continuara…)