jueves, 11 de septiembre de 2014

1903 - 1945: Ni-Go ,el programa nuclear del Japon.



  


  Aparte  del uso de armas químicas y la investigación de las armas bacteriológicas, el imperio del Japón pasó a la posteridad en 1945 como la víctima propiciatoria de la primera bomba atómica. Pero se suele ignorar (u olvidar) que, al igual que el régimen nazi, el régimen imperial japonés también estuvo muy interesado en construir un ingenio nuclear, y dedico a ello muchos recursos y algunas de las más brillantes mentes de la ciencia japonesa de la época

  Desde los primeros años del siglo XX, la comunidad científica japonesa se había interesado por la química y la física nucleares.En 1903, el físico Hantaro Nagaoka propuso un modelo de la estructura atómica muy similar al modelo atómico de Ernest Rutherford, estusiasticamente  aceptado por la comunidad científica mundial en 1911.

  Vivamente interesado en el proyecto y las investigaciones de Nagaoka, el gobierno nipón autorizo en 1917 la creación de la Rikagaku Kenkyujo (RI-KEN), el instituto de investigaciones físicas y químicas, al que se añadió en diciembre de 1932 la Sociedad para la Promoción de la Investigación Científica.

 Einstein visito las instalaciones del Instituto RiKen en 1922.

  Ambas instituciones científicas produjeron  una nueva generación de investigadores rápidamente reconocidos por su gran trabajo en materia técnica, pero vigilados por las instituciones gubernamentales japonesas por su escaso aprecio por el militarismo nipón.

  Uno de los máximos representantes de esa nueva generación e investigadores fue Hideki Yukawa, de la Universidad Imperial de Osaka, que en 1934 propuso el concepto de la partícula “meson”, que tenía una masa intermedia entre el protón y el electrón (mas tarde, en 1949, fue galardonado con el premio Nobel de física por la formulación de dicha hipótesis).

  Fue asistido en su investigación por los doctores Taketani y Sakata, dos físicos que no ocultaban sus simpatías por el marxismo y su oposición al imperialismo (Taketani fue detenido en varias ocasiones por el Tokko, el equivalente japonés de la Gestapo nazi y estuvo encarcelado dos veces por expresar “opiniones subversivas “).

  En 1935, el físico  Yoshio Nishina, alumno de Rutherford y de Niels Bohr creó una división especializada en la investigación nuclear, dependiente de su laboratorio de física experimental creado cuatro años antes en RiKen.

  Nishina instalo dos ciclotrones (una especie de acelerador de partículas) en 1936 y 1937, aunque sus investigaciones no atrajeron la atencion del ejercito nipon, mas interesado en aquellos años en la sangrienta guerra con China.

 Yoshio Nishina y el ciclotron.

  No fue hasta 1940 cuando las fuerzas armadas japonesas empezaron a tomar interés en el potencial destructivo de la energía nuclear.

  En abril de 1940, el director del instituto de investigación tecnológica del servicio aéreo del ejército, teniente general Takeo Yatsuda acepto el informe favorable a la viabilidad del arma atómica escrito por Teniente coronel Tatsusaburo Suzuki.

  Contactaron con el profesor Nishina y le prometieron todo el apoyo técnico y económico que el gobierno japonés pudiera aportar, pero Nishina no mostro el menor interés en el asunto.

  En noviembre de 1941, el ejercito imperial japones consiguió acceso a las investigaciones de Nishima, y creó un comité de especialistas para la investigación de la aplicación práctica de la física nuclear.

  El comité, formado por 11 cientificos, comienza sus trabajos en julio de 1942, y en marzo de 1943 emite su primer informe.

  El informe confirma la validez teórica de las armas nucleares, pero insiste en que no parece probable que los Estados Unidos o Inglaterra puedan desarrollar un arma atómica antes de 1950.Segun el comité, el suelo japonés carecia por completo de materiales radioactivos para la construcción de un ingenio nuclear, y que los únicos depósitos cercanos de esos materiales radioactivos dentro del imperio japonés se encontraban en Birmania,pero no en la zona dominada por el ejercito japones.

  Tras leer el informe del comité, Nishima finalmente responde a la petición del ejercito y recluta para su grupo  de investigadores en octubre de 1942 a dos jóvenes físicos del instituto RiKen,Kunihiko Kigoshi y Tageuchi Masa, encargados de llevar a cabo las practicas en el laboratorio.

  Asi, Nishima pone en marcha en mayo de 1942 el proyecto Ni-Go, cuyo objetivo básico es conseguir la fisión del uranio 235 por medio de la difusión térmica, un método que consistía en separar los isotopos de uranio calentando una capa delgada de liquido o gas.

  La sede del proyecto se encontraba en el bloque 49 del instituto RiKen, junto al laboratorio principal, y en él se encontraban empleados más de 100 científicos.

 Bloque 49 del complejo RiKen,en 1930.

  La planta baja del edificio se asigno al equipo de Tageuchi Masa, encargado de diseñar y construir un separador de isotopos, mientras que en el primer piso ,Kunihiko Kigoshi  trataba de producir hexafluoruro de uranio.

  En marzo de 1944 el equipo de Tageuchi Masa consigue terminar la construcción del separador de isotopos, mientras Kigoshi consigue generar un cristal de hexafluoruro de uranio del tamaño de un grano de arroz. Ante esos alentadores avances, el ejército decide reclutar una docena de físicos para añadirlos al equipo y acelerar las investigaciones.

  El resultado fue que en febrero de 1945 el equipo consiguió aislar una pequeña cantidad de material radioactivo. Pero al ensayarlo en el ciclotrón de las instalaciones RiKen revelo que no era uranio 235 (isotopo imprescindible para provocar una reacción en cadena de fisión).

  Al mismo tiempo que el ejército japonés desarrollaba su proyecto Ni-Go, la armada nipona puso en marcha en mayo de 1943 su propio proyecto nuclear.

  El director de la sección de química del instituto de investigación de la armada, capitán Kitagawa ,asigno al físico Bunsaku Arakatsu, de la Universidad Imperial de Tokio, el encargo de llevar a cabo el proyecto F-Go.

  Arakatsu también decidió aislar el isotopo de uranio, pero diseñando antes un ciclotrón capaz de girar al menos a 150.000 revoluciones por minuto, dado que los otros disponibles en Japón solo giraban a la cuarta parte de esa velocidad. Pero los planos de la centrifugadora se presentaron a la dirección de la armada japonesa a mediados de julio de 1945,15 días antes de la rendición del Japón.

  Prácticamente el mismo dia, los bombarderos estadounidenses destruían la práctica totalidad de la institución RiKen, y con ello, los resultados de la investigación del grupo de Nishina.Y el 10 de noviembre de 1945, las tropas de ocupación del general Mac Arthur destruían los ciclotrones.

  Allí terminaron los proyectos Ni-Go y F-Go, que nunca llegaron a superar la fase de laboratorio. La tradicional competencia entre el ejército y al marina japonesa impidió que los científicos de ambos proyectos pudieran compartir notas y experiencias, y los recursos con los que doto a ambos proyectos se malgastaron en una busqueda inútil de uranio en Birmania, Corea y el este de China.

  A partir de octubre de 1944, y dada la mala situación del imperio japonés, se abandonaron la mayor parte de las investigaciones, y se transfirió la mayor parte de los recursos a otros proyectos militares mas realistas, que tampoco pudieron impedir la derrota final del imperio japonés.



Heavy Water and the Wartime Race for Nuclear Energy - Per F. Dahl.
Secret Weapons of World War II - Walter E. Grunden,
Nuclear Weapons History - Deborah Shapley.

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