lunes, 16 de septiembre de 2019

Bonaparte : La Tercera Coalición y el camino a Austerlitz ( 10 ª parte) ; La Grande Arrmee ( III )




 Viene de aquí:


  Pero el núcleo del ejercito post-revolucionario frances seguía siendo la infantería de línea, fantassin, como lo había sido en las decadas anteriores. La infantería seguía siendo organizada en batallones, pero ya en 1803 Bonaparte había vuelto a utilizar el nombre de regimiento para la formación de tres batallones, en sustitución de las semi-brigadas utilizadas desde 1792 hasta el fin de las guerras revolucionarias.


  Una brigada se formaba con dos o tres regimientos, y dos o más brigadas formaban una división de infantería, a la que frecuentemente se sumaba una batería de artillería, pero nunca una unidad de caballería.


  La infantería se dividía según sus capacidades y necesidades en infanteria ligera e infantería de línea, en una proporcion de 1 a 5 (100 regimientos de infantería de línea por 20 de infantería ligera).


  Hasta 1805, cada batallón de infanteria estaba compuesto de 9 compañías (1 de granaderos y 8 de fusileros).A partir de ese año, cada batallón paso a tener 6 compañías  (una de granaderos, una de infanteria ligera (voltigueurs) y 4 de fusileros), con cada compañía compuesta de 140 soldados y oficiales.


  Así, cada regimiento de infantería estaba compuesto de  3400 fantassin, y cada regimiento disponía tambien de un pequeño cuartel general regimental, un hospital de campaña y una compañía de aprovisionamiento.


  El uso de la artillería regimental había sido suspendido por Napoleón tras la paz de Amiens, aduciendo que las grandes piezas de artillería eran demasiado pesadas para acompañar a la infantería sin entorpecer su movilidad.


  Pero el gran número de bajas sufridas según se desarrollaban las diferentes campañas y el deterioro en la calidad de la infantería obligó a Napoleón a apoyar a la infantería con algo de artilleria.Asi, a principios de 1805, una batería de artilleria (4 cañones de 4 libras) fue agregada a cada regimiento de infanteria.Como el propio Bonaparte escribiría en 1809 “cuanto peor sea la calidad de la tropas, mas artilleria será necesaria”.


  Los regimientos de  infantería ligera se organizaban de manera similar a los regimientos de infanteria de línea, aunque variaba la nomenclatura de las diferentes unidades que lo componían.ASi, un batallón de infantería ligera estaba compuesto de una compañia de carabineros (el equivalente a los granaderos), cuatro compañías de chasseurs (fusileros) y una compañía de voltigeurs (exploradores).




  Según pasaban los años y los ejercitos de Napoleón tomaban países, se fueron añadiendo  a la infantería unidades especiales llamadas legiones, formadas por soldados de los países ocupados.


  Las armas de la infantería francesa de aquellos años no tenían una calidad especialmente alta. Los mosquetes eran todos de avancarga (tanto la pólvora como el proyectil se introducen por la boca del cañón), y el arma estándar era el mosquete Charleville 1777, un  arma de calibre 0.70 que media 1 metro y 57 centímetros de longitud (sin contar la bayoneta) que iba a permanecer al servicio del ejercito frances hasta 1830.

 Mosquete Charleville 1777.


  Los infantes franceses usaban pólvora negra de grano grueso, lo que implicaba una mayor suciedad en el cañón y unas densas nubes de humo negro que oscurecían el campo de batalla tras las primeras descargas, impidiendo la visibilidad casi por completo mas allá de una decena de metros en algunos casos.


  Cada infante llevaba una dotacion de  50 proyectiles y tres piedras de pedernal de repuesto para la ignición de la pólvora.


  El alcance máximo de un mosquete Charleville estaba en los 500 metros, pero solo era útil  contra formaciones enemigas a menos de 250 metros, mientras que el uso util contra enemigos individuales apenas llegaba  a los 100 metros.


  El uso de la pólvora de grano grueso causaba el ensuciamiento constante del interior del cañón, que tenía que ser limpiado cada 50 disparos aprox., mientras el pedernal debía cambiarse como mucho cada 20 disparos. Se estima que uno de cada seis disparos realizados por los infantes franceses durante las campañas napoleonicas fallaba, lo que obligaba a cargar el arma dos veces, causando multitud de accidentes que afectaban tanto al arma como a quien la disparaba.


  Un experto tirador  podía cargar y disparar su mosquete 5 veces en 1 minuto, pero solo hasta que el cañón se ensuciaba, cuando el ratio pasaba a solo cuatro disparos en tres minutos, aunque el rango de disparos en plena batalla seguramente no fuera superior a los dos disparos por minuto.


  Los reclutas  de infantería apenas podían probar sus mosquetes antes de participar en su primera batalla, el ejercito francés  estaba siempre corto de munición y no se deseaba gastar pólvora en pruebas, además de evitar bajas propias por accidentes o el mal uso que unos reclutas podían dar a su primer mosquete.


  Además, entre gran parte de la alta oficialidad del ejercito francés de la época existia la convicción de que era la artillería la encargada de causar bajas al enemigo, mientras que la tarea de la infantería era aprovechar los huecos que causaba la artilleria en las filas enemigas usando la bayoneta y no tanto el mosquete.


   Cada infante francés disponía de una bayoneta de una longitud algo inferior a los 40 centímetros, aunque su efectividad en combate no está clara. Según el general Dominique-Jean Larrey, que sirvio como cirujano del ejercito frances en 60 batallas y 300 escaramuzas,  , las heridas causadas por la bayoneta eran más de tipo moral que físico. 

 Bayoneta para mosquete Charleville 1777.

  Tras estudiar las bajas de una melee entre infantes franceses y austriacos, solo pudo descubrir 5 heridas atribuibles directamente a  las bayonetas, mientras las heridas causadas por proyectiles llegaban hasta las 119.
 
  Ademas, la calidad de las bayonetas francesas no era excesivamente buena, los infantes franceses que combatieron en la batalla de las pirámides en Egipto en 1798 no tuvieron ningún problema en convertirlas en ganchos para “pescar” los cadáveres de los mamelucos que se deslizaban por el rio Nilo tras el fin de la batalla.


  Para uso de los oficiales y parte de los soldados de las  unidades de infantería ligera voltigueurs se utilizaba la carabina, muy similar al modelo utilizado por los fusileros británicos (modelo Baker) y los jager prusianos (modelo Potsdam).Con un cañón estriado que aportaba mayor precisión y mayor alcance que el mosquete, esta arma era utilizada por exploradores y hostigadores que se desplegaban por delante y cubriendo los flancos del contingente principal.


  Otra de las armas usadas por los infantes franceses, sobre todo después de la campaña en España, fue el trabuco, muy similar al usado masivamente en los navíos de la flota francesa.


  Utilizado  básicamente en operaciones anti-guerrilleras, era un arma que se solía cargar con cualquier cosa metálica o contundente que se tuviera a mano, desde agujas de coser a perdigones o trozos de platos metálicos o de cerámica, etc.

 Trabuco de la armada francesa 1810, aprox.


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