jueves, 5 de septiembre de 2019

Sertorio, rebelde con causa (24ª parte) ; Iberia-Hispania (XX)



Viene de aquí:


  La campaña del año 74 a.c. comenzó para los romanos en Hispania con Metelo Pio cruzando el rio Iber desde sus campamentos en la Galia Cisalpina, mientras Pompeyo salía de sus campamentos en la costa levantina para unirse a él.


  Sertorio y Perpenna salieron de sus bases en Lusitania y el norte de la meseta central.Muchos de los pueblos y tribus iberas que habían colaborado de una u otra manera con Sertorio estaban cansadas de guerra, y por primera vez se oían voces de disensión con el rebelde romano.Habian optado por Sertorio porque les había ofrecido un futuro mejor que el que podrían tener bajo control del senado romano. Pero, siguiendo el antiguo proverbio romano que decía “es mejor una mala paz que una buena guerra”,parecia que Sertorio lo unico que podía ofrecer a los iberos era una guerra sin fin, año tras año, campaña tras campaña.


  Y la pregunta de donde situar mejor a tribus y familias comenzó a extenderse por las ciudades y pueblos iberos: ¿ continuar con Sertorio o apoyar al senado romano y sus representantes en Hispania ?


  Y con los ejércitos romanos y los sertorianos devastando los territorios por donde pasaban, la confianza de los iberos en Sertorio iba disminuyendo, ya que no veían diferencias entre Sertorio y Pompeyo.


  Algunos de los soldados de Sertorio lo abandonaron y se pasaron a las filas de Metelo.No se sabe si los  desertores eran los supervivientes romanos de las legiones de Perpena, o eran guerreros iberos. Parece seguro que Sertorio no dejo sin castigo las deserciones, aunque el castigo recayó sobre los compañeros de los huidos, algo que afecto gravemente a la moral de sus tropas, que consideraban injusto que fueran castigados quienes permanecían bajo los estandartes de Sertorio por culpa de quien habían decidido abandonarlos.


  No se sabe mucho sobre la campaña de aquel año 74 a.c. Parece que Metelo, incapaz de atrapar en campo abierto a las tropas de Sertorio,decidio seguir la misma estrategia que su padre, el cónsul Quinto Cecilio Metelo Numídico había utilizado en África durante las guerras yugurtinas.




  Esto es, asegurar metódicamente todas y cada una de las ciudades iberas que tomaba, ya fuera a la fuerza, a base de sobornos o usando la persuasion,para que sus soldados no causaran ningún tipo de problemas en las ciudades:


  “Cuando Quinto Metelo se encontraba en Hispania quería mantener a sus tropas en orden, para que no causaran problemas.Formaba a sus tropas, y advertía que se esperaba un ataque por parte de los hispanos de Sertorio, y ordenaba que nadie rompiera la formación y nadie abandonara los estandartes.Hacia eso para que sus tropas se mantuvieran disciplinadas y preparadas para algún ataque.Y sus soldados lo creian, y se mantenían en calma.”




Frontino, Estratagemas, libro IV, capitulo 7, verso 42.


  Mientras, Pompeyo se encontraba en el norte de Celtiberia, donde intentaba tomar la ciudad de Palantia.Se encontraba en el proceso de colocar sus armas de asedio en torno a las murallas de la ciudad cuando Sertorio hizo su aparición.Pompeyo, que había aprendido de sus anteriores experiencias, no quería quedar atrapado entre dos fuegos, las tropas de Sertorio y los defensores de Palantia.Asi que incendio sus armas y torres de asedio, y abandonó la zona.


  Pero el fallido asedio a Palantia dejaba clara una cosa: Metelo y Pompeyo estaban cada vez más cerca uno de otro. Eso quería decir que si alguno de los dos tenía problemas, el otro podría acudir en su ayuda.


  Con cada ejercito romano protegiendo al otro, las ciudades celtiberas tenían mas dificultades para defenderse por si solas, y Bilbilis (actual Calatayud)  y Segobriga (Saelices, en la provincia de Cuenca) cayeron  en manos romanas.

 Ruinas del teatro romano de Bilbilis.


  Pero, con ambos ejercito romanos en el centro de Hispania, el resto de la península estaba apenas defendido, y Sertorio y Perpenna decidieron separar sus fuerzas. Aunque había otras razones para separarse, además de las estrictamente militares.


  No eran solo los iberos quienes estaban molestos por el transcurrir de los acontecimientos, también los romanos del senado de Osca comenzaban a oponerse cada vez con más fuerza  a los designios de Sertorio.Perocupados por todos los conflictos en los que la republica romana estaba implicada aquellos años (Mitridates, piratas, Creta, Espartaco, etc ),los senadores pensaban que sería un buen momento para ofrecer a Roma un final negociado del conflicto hispano .Con la paz en Hispania, las doce legiones romanas que allí operaban podrian ser desplegadas en  otro lugar en el que la republica estuviera en peligro.


  Algunos de los senadores de Osca contactaron con Perpenna, y le animaron a encabezar una nueva facción en el senado . Perpenna, que seguía creyendo que su status social y de nacimiento le debería haber concedido el mando absoluto en Hispania, vio una oportunidad, y comenzó  reunirse en secreto con los senadores, animándoles a la rebelión contra Sertorio:


  “Incitábalos principalmente Perpena, a quien con loca vanidad hacía aspirar al primer mando el lustre de su linaje, y dio principio por sembrar insidiosamente entre sus confidentes estas especies sediciosas: Nos desdeñábamos de ejecutar, sin salir de nuestras casas, las órdenes de Sila, que lo dominaba todo por mar y por tierra, y por una extraña obcecación, queriendo vivir libres, nos hemos puesto en una voluntaria servidumbre, haciéndonos satélites del destierro de Sertorio”




Plutarco, vida de Sertorio, capitulo 25.


  Sertorio supo de la conspiración, y su movimiento fue alejarse de los senadores y unirse más a sus aliados celtiberos, y como primera medida reemplazó a su escolta compuesta de romanos por una escolta de caballería celtibera.


 Esta decisión iba a causar serios problemas a Sertorio.Viendo que los romanos de Osca estaban perdiendo influencia, los celtiberos decidieron ocupar su lugar. Y los romanos de  Sertorio, viendo que perdían su influencia comenzaron a exigir exorbitante cantidades de oro a las tribus locales a cambiod e su ayuda.


  Los celtiberos pensaban que los romanos de Sertorio actuaban en su nombre, y algunas ciudades decidieron cambiar de bando y pasarse al lado de Metelo y Pompeyo.


  La situación comenzó a exasperar a Sertorio que sentía que estaba siendo tratado con deslealtad tanto por sus romanos como por las tribus y ciudades  celtiberas.Y entro en un estado de incipiente paranoia, decidiendo separar su camino del de Perpenna.


  Perpenna entonces marchó hacia la costa oeste de la península ibérica, hacia la ciudad de Cale (actual Oporto ).La ciudad ,aunque una de las más grandes de la costa oeste, estaba pobremente defendida, y Perpenna la capturó sin dificultad, pasando a nombrarla Portus Cale, que mas tarde daría el nombre al país (Portugal ).


  Con Perpenna en el oeste, Sertorio permaneció unas semanas reforzando las murallas de la ciudad de Palantia antes de marchar hacia el este,hacia el valle del rio iber.


  Allí llevaban los romanos más de dos años intentando tomar la ciudad de Calagurris (actual Calahorra).Los asediadores, algo más de 3.000 soldados entre romanos y de algunas tribus aliadas, no supieron de la proximidad de las tropas de Sertorio hasta que cayeron sobre ellos y los liquidaron.

 Lo que queda de la muralla romana de Calagurris.


  Sertorio tenia una poderosa razón para marchar hacia el este.Queria mantener abierta la línea de comunicación con su flota, en realidad la flota que le había enviado Mitridates.


  La flota romana estaba teniendo serias dificultades para destruir a la flota de Mitridates en la costa de Levante .Estaba mandada por un almirante llamado Marcus Antonius, de la familia Antonina (que en aquel año 74 a.c. incluía a un jovenzuelo de 10 años llamado Marco Antonio, que se haría famoso años mas tarde como miembro del segundo triunvirato y, sobre todo, como amante de la faraona Cleopatra ).


  El almirante Marcus Antonius (mas tarde denominado sarcásticamente  Crético tras ser derrotado por los cretenses y los piratas) ya había tenido serias dificultades, incluso cuando intentaba zarpar de Italia con su flota, ya que los guerreros de las tribus itálicas de Liguria se habían aliado con los piratas de la zona y habían entorpecido al máximo la reparación y construcción de nuevos navios.


  Los piratas usaban la táctica de desplegarse en las cercanias de la flota romana del almirante Antonius, que sabía que los remeros de su flota  eran inexpertos y no tenían posibilidad alguna de igualarse con los remeros piratas, y decidió no sacar de puerto a su flota.


  Solo cuando otra tribu, los aresinarii (quizás ubicados  en la actual costa catalana) expulsaron a los ligures hacia los Alpes pudo zarpar de Italia la flota de Marcus Antonius.


  La primera tarea del almirante Antonio era liberar Emporion, que había caído en manos sertorianas tras un corto asedio. En las orillas del rio Dilunus (seguramente el actual rio Muga) se iban a encontrar las fuerza combinadas de navios,infanteria y caballeria de ambos bandos.


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