martes, 22 de julio de 2025

Agripa, la mano derecha de Augusto ( 23ª parte )

 

"Banquete de Cleopatra y Marco Antonio", obra de Gerard de Lairesse.

Viene de aquí :

  Uno de los desertores del bando de  Marco Antonio fue Lucio Munacio Planco, que dio a Octavio un regalo que este no iba a desaprovechar : el contenido del testamento de Marco Antonio.

  Aunque se suponía que los testamentos de los más altos cargos de la política romana debían quedar a cargo de las vírgenes vestales, que debían mantenerlo en secreto hasta la muerte, Octavio consiguió  una copia , no se sabe si robándola o sobornando a alguna de  las vestales.

 

 Tras estudiar el testamento de Marco Antonio detenidamente, Octavio presentó sus conclusiones al senado. Octavio presentó a Marco Antonio como un títere de Cleopatra, gastando buena parte de su fortuna en suntuosos regalos para ella, incluida la biblioteca de Pergamon y su colección de  200.000 volúmenes.

Reproduccion de la Biblioteca de Pergamon.
 

 Pero lo que realmente enfureció a los senadores fue  que Marco Antonio deseaba primero un funeral romano en el foro de la ciudad, para que después su cadáver fuera trasladado a Egipto, para que Cleopatra organizaría su entierro allí.

  Verdades, medias verdades y mentiras se mezclaban para mostrar como Marco Antonio se esforzaba por complacer vergonzosamente a su reina egipcia, descuidando sus deberes como consul de la republica romana.

Denario de plata de Cleopatra y Marco Antonio.

 
 
Las noticias de los intentos de Octavio por desprestigiar a Marco Antonio llegaron a oídos de este, que contraataco acusando a Octavio de quedarse con las tropas y los territorios de  Lepido, cuando en realidad ambas debían haberse repartido entre ambos triunviros.

  Pero Antonio aun tenia amigos en Roma, y muchos de ellos eran senadores.El día de Año Nuevo del 32 a.c. tomaron posesión los dos nuevos consules, Cneo Domicio Aenobarbo y Cayo Sosio, ambos seguidores de Marco Antonio, Mientras Domicio Aenobarbo mantuvo la compostura y se abstuvo de criticar a Octavio, Cayo Sosio se dedicó a criticar personalmente a Octavio.

  Ambos consules consiguieron que el senado votara favorablemente una ley para limitar los poderes de los triunviros, pero Agripa sobornó al tribuno de  la plebe, Marco Nonio Balvo, para que vetara el proyecto de ley.

Estatua de Marco Nonio Balbo, en Herculano.
 

  Con las manos libres, Octavio y Agripa reunieron un gran contingente de tropas y se dirigieron al senado, en donde declaró que cualquier persona que se sintiera insegura en la ciudad era absolutamente libre para abandonarla y marchar  a unirse a Antonio. Pero quien no se marchara debería afrontar las consecuencias.

  Era una amenaza muy clara, y todos los seguidores de Marco Antonio lo entendieron así. 200 de los 900 senadores  salieron de Roma en dirección a  Egipto para unirse a su líder, incluidos ambos cónsules.

  Octavio se apresuro a sustituirlos por dos cónsules sufectos, Lucio Cornelio Cinna y Marco Valerio Mesala. Mientras, los senadores exiliados se reunieron y se declararon a si mismos como el senado legitimo de  la república romana.

  Pero las cosas no marchaban bien para Marco Antonio y su consorte egipcia. En Samos recibieron  una delegación de los diferentes reinos que debían lealtad a Roma, entre ellos a Herodes rey de Judea y Artavasdes, rey de Media Atropatene, que reconvinieron a Antonio por retirar de Armenia a sus legiones, dejando así el paso libre a una futura agresión de  los partos.

Herodes Ascalonita, Herodes el Grande.
 

  En el verano de  ese año Antonio terminó por divorciarse de Octavia, su esposa romana. Una típica matrona romana, Octavia abandono el domus familiar con sus hijos, lo que enfureció aun mas a los romanos contra Antonio. Una situación que no mejoro cuando Marco Antonio y Cleopatra llegaron a Atenas y Antonio exigió que su esposa egipcia recibiera los mismos honores que recibía Octavia cuando estuvo casada con él. Muchos de  sus seguidores en Roma se sintieron decepcionados, y lo estuvieron aun mas cuando se enteraron que Antonio había propuesto a Cleopatra invadir Italia, siendo persuadido por ella para que no lo hiciera.

  Con Octavio ya preparado para la guerra, el proceso requeria de una declaración formal de  guerra por parte del senado de Roma y la aprobación mayoritaria de la asamblea ciudadana.

  Octavio fue extremadamente cuidadoso, y presentó el asunto ante el senado afirmando que no se iba a tratar de una guerra contra un romano rebelde, sino contra una  potencia extranjera. Así, a final del año 32 a.c., el senado votaba declarar la guerra a Cleopatra, y recuperar de manos de  Marco Antonio la autoridad que este había cedido a una mujer .

  Para incidir más en la culpabilidad de los egipcios, Octavio afirmó que Marco Antonio habia sido drogado y no estaba en sus cabales, y que Roma iba a llevar al guerra principalmente sobre Mardion, el eunuco real de  Cleopatra, el noble egipcios Poteinus y Charmion la criada mas fiel de Cleopatra ,que llevaban los asuntos más importantes del reino egipcio.

  Para añadir mayor trascendencia a su declaración, Octavio invoco el antiguo rito para declarar la guerra en el que un sacerdote fecial ( sacerdotes encargados de regular las relaciones diplomáticas de Roma con los extranjeros de conformidad con la religión romana ) clavaba una lanza en un trozo de tierra considerado simbólicamente como tierra extranjera, en el templo de Belona.

  Octavio termino con los preparativos para la campaña contra Cleopatra exigiendo a todas las comunidades y poblaciones de Italia tomar un juramento de lealtad ( iuratio italiae ), excepto  a la población  de Bononia, actual Bolonia, en donde vivían varios familiares de Marco Antonio.

  Mientras la republica romana se fracturaba en dos partes irreconciliables, Agripa sufrió una importante perdida familiar ese mismo año. Su suegro, Tito Pomponio Atico, comenzó  desarrollar una enfermedad intestinal, que los doctores no supieron identificar, ni siquiera cuando las ulceras comenzaron a surgir de sus costados.

  Tito Pomponio envio a llamar  su yerno, y le explico que, sin ver ninguna posibilidad de recuperarse de su enfermedad, y debido a los intensos dolores que sufría, prefería dar termino a su vida dejándose morir de inanición.

 Tras negarse a tomar alimento alguno durante dos días, la fiebre que sufría desapareció. Aunque mostraba síntomas de recuperación, Pomponio Atico decidió continuar con su ayuno durante tres días más, y el día 31 de marzo del año 32 a.c. fallecía.

  Dejando su perdida personal aparte, Agripa  se puso a la tarea de tomar el liderazgo militar de la campaña contra Marco Antonio y Cleopatra.

  A finales del año 32 a.c. habían llegado noticias a Roma que Antonio había desplegado tropas en algunas ciudades costeras de la costa occidental de Grecia, como en Colonia Iulia Corintensis  (actual Corinto ), y había enviado su flota a Corcira ( actual Corfú ).

  Aunque el despliegue parecía un movimiento defensivo, seguramente Marco Antonio seguía teniendo en la cabeza la idea de invadir Italia antes que su oponente estuviera totalmente preparado, aunque Cleopatra se oponía frontalmente a la idea.

  El despliegue de Marco Antonio representaba una clara amenaza, y Agripa envió de  inmediato una flotilla a través del mar Adriatico para reconocer las posiciones del ejército de Marco Antonio.

  Pero los navios de Agripa fueron detectados primero por los vigías de Marco Antonio en las montañas Ceraunias, en los Carpatos rumanos. Pensando que la flotilla de  Agripa era en realidad la vanguardia de la flota principal de Octavio, Marco Antonio decidio retirarse hacia el Peloponeso, colocando sus cuarteles de invierno en Patrae ( actual Patras ), dando asi mas tiempo a Octavio para culminar sus preparativos

  La flotilla de  Agripa capturo entonces Corcira, y tras dejar allí una pequeña guarnición, volvio de  vuelta a Italia a recibir nuevas órdenes.

Corcira, en la isla de Corfú.

 

(Continuara…)

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