Viene de aquí:
Tras la firma de la paz de Dardanus por Mitridates y Sila, el rey del Ponto volvió a su reino, dejando a Sila que se ocupara de las dos legiones de Fimbria. El senado romano, controlado por el partido de los populares de Mario no reconocía la autoridad de Sila y por lo tanto, cualquier tratado firmado por este no era considerado valido.
Tras recuperar Grecia y arrasar
parte de Anatolia, Sila había accedido a las indicaciones de sus consejeros y había
presentado a Mitridates unas condiciones de una limitada dureza, que el rey del Ponto había aceptado sin apenas negociacion. Sila quería terminar rápidamente con el
asunto y volver a Roma, a tomar el poder.Para ello, tras firmar la paz con Mitridates,
puso su mirada sobre Fimbria.
Para volver a Roma, Sila
necesitaba eliminar la amenaza que suponían para su retaguardia las dos legiones
de Fimbria.
Sila marchó sin dilación hacia
el campamento de Fimbria, en las cercanías de Pergamon.Exigió la rendición de
las legiones, a lo que Fimbria se negó aduciendo que Sila era enemigo público de Roma y era él quien tenía que rendirse. Sila ordenó rodear el campamento de Fimbria,
cavando trincheras y fosos para evitar la salida de los legionarios.
A los pocos días de cerco, los
legionarios de Fimbria abandonaron en masa su campamento y se unieron a las tropas de Sila.Desesperado, Fimbria
tomo un caballo y galopó hacia Pergamon, al templo de Asclepio.Alli se arrojo
sobre su espada y murió. Según Diodoro “Fimbria debería haber muerto 1000 veces,
por el terror que había extendido en Anatolia”.
Ruinas del templo de Asclepio,en Pergamon.
Con la amenaza de Fimbria eliminada, Sila envió mensajeros a Licia,Rodas, Estratonicea, Magnesia y Patara
exigiéndoles abandonar la protección de Mitridates y volver a cooperar con Roma. A
las ciudades que se negaron, envió contingentes para tomar el control,
ignorando por completo los términos del acuerdo con Mitridates, que prohibía
cualquier tipo de represalias contra civiles por ambas partes. Además, Sila
impuso un castigo económico a toda Anatolia, exigiendo la entrega de la enorme
cantidad de 20.000 talentos, 10 veces mas de lo que Mitridates había pagado según los terminos del tratado de Dardanus.
Lúculo fue el encargado de llevar
la “gestión económica “de la recién liberada Anatolia.Luculo utilizo los
domicilios de los ciudadanos para albergar a sus tropas, obligándoles además a pagar grandes sumas por el "privilegio" de
alojar y alimentar soldados romanos.
Todos los esclavos que habían
sido liberados por Mitridates volvieron
ser esclavizados, no sin antes sufrir fuertes palizas y torturas a manos de los legionarios .Luculo organizaba asambleas, en las que obligaba
a los ciudadanos que acudían a pedir préstamos, que luego debían pagar a un
interés desorbitado. E impuso fuertes tasas por el uso de prácticamente todos
los edificios públicos: cualquiera que asistiera al teatro, o al gimnasio, a
los templos, etc.
Si alguien se apoyaba en las
murallas de una ciudad, debía pagar impuesto. Quien se quedaba mirando una estatua,
pagaba un impuesto. Quien utilizaba un retrete público, pagaba un impuesto,etc
Lúculo también se encargo de
saquear todas las obras de arte y reliquias religiosas que pudo encontrar. Y
todo lo recaduda pasaba a formar parte del botin de guerra de Sila.
Algunas ciudades trataron de resistirse.
Sila masacró a sus habitantes, cediendo el saqueo de las ciudades costeras a los piratas de las costas del mar Egeo.
Desde Mileto hasta Samotracia, todas las ciudades que trataron de resistir la
“presión fiscal “de Sila y Lúculo fueron arrasadas, y algunas, como Iassos,
fueron prácticamente borradas de la historia.La devastación económica fue tan
profunda y duro tanto tiempo que algunas de las ciudades no recuperaron su
anterior prosperidad hasta el reinado del emperador Constantino, 4 siglos más
tarde.
El Agora de Iassos.
En el 84 a.c., Sila consideró que
su misión en Asia había terminado satisfactoriamente y volvió a Roma,dejando al pretor Lucio Licinio Murena en Frigia con las dos legiones que anteriormente había mandado Fimbria.
Sila decidió pasar una temporada en Grecia, para engordar aun más su enorme botín.
Cientos de bellas pinturas,
manuscritos de enorme valor, esculturas de bronce de Eros y Dionisio, una
enorme escultura de mármol de Afrodita, enormes columnas del nunca terminado templo
de Zeus Olímpico de Atenas,etc.
Sila necesito una enorme flota para trasladar el
tesoro a Grecia, además de los más de 40.000 nuevos reclutas tracios y
macedonios que iban a completar el ejercito con el que tenía pensado tomar el poder
en Roma.
Nada más desembarcar en
Brindisium , el senado envió una delegación para negociar con Sila. Pero
se negó, y el senado puso en pie un ejército para combatirlo y lo puso bajo el
mando de los cónsules Gneo Papirio Carbón y Cayo Mario “el joven”, hijo de Cayo Mario y primo de Julio Cesar.
Las masacres y el terror que se
habían producido en Grecia y Asia se trasladaron a la península itálica, en la primera
guerra civil romana. Todos los senadores que apoyaban a Sila fueron
considerados enemigos de la republica, y muy pocos pudieron escapar con vida de manos de los partidarios de los populares de Mario.
Sila se dirigió con su nuevo ejército
hacia el norte de Italia, aniquilando a las tropas de Mario el joven en Fidentia,
causándole más de 18.000 muertos. En Capua volvió a derrotarle, y en Signia el ejercito consular del cónsul Papirio perdió más de 20.000 hombres.
Ambos cónsules perdieron la
cabeza,literalmente,el cónsul Papirio en África, donde había tratado de huir
,siendo atrapado y decapitado por Pompeyo;
y Cayo Mario ,que se suicidó tras ser derrotado de nuevo en la batalla de la Puerta Colina ,prácticamente a la sombra
de las murallas de Roma.
Sila entro en Roma a primeros del año 81 a.c.y celebró su
victoria asesinando en el campo de Marte a 3.000 prisioneros samnitas que habian apoyado al ejercito optimate.Puso a los pies de lo que quedaba del senado 40.000 kilos de plata y 5.000 kilos de oro.
A los pocos días de su entrada en Roma, Sila convocó una reunión del nuevo senado recién constituido.Dado que ya
no había consules,Roma se encontraba entonces sin gobierno legal y de hecho estaba
gobernada por Sila,un antiguo procónsul que había sido declarado enemigo de la Republica.
Sila se encargo de llenar el vacío legal nombrándose dictador vitalicio, y para
afirmar su posición, pasó las siguientes semanas eliminando toda oposición.
Según el historiador Casio Dion, Sila ordenó ejecutar a mas de 12.000
partidarios de los populares en la misma ciudad de Roma, además de masacrar a los
ciudadanos de Volterra, Praeneste y Aesernia, que se habían negado a avalar el
nombramiento de Sila como dictador vitalicio.
Mientras Sila se encontraba en Grecia, Mitridates se dio cuenta que el senado de Roma no había ratificado aun el tratado de
paz de Dardanus, que el propio Mitridates había firmado con Sila, un enemigo de
la republica.
¿Respetaría el senado romano el
tratado?.Seguramente lo haría cuando Sila tomara el poder.
Pero el pretor Murena, el comandante
al mando de las dos legiones que se encontraba en Anatolia, el corazón del
reino de Mitridates, decidió no esperar a la decisión del senado de la republica.
Estaba disgustado por los términos del tratado de Dardanus, que claramente habían
beneficiado a Mitridates, y consideraba que el rey del Ponto había escapado de
la derrota total con muy poco castigo.
Decidió tomar medidas contra Mitridates sin perder tiempo, y tomo la decisión de reanudar la guerra contra
el reino del Ponto, dando comienzo a la segunda guerra mitridatica.
(Continuara…)
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