Viene de aquí:
Desde la villa de Corazones, el grupo de Cabeza de Vaca se dirigió hacia el sur, hasta
que la temporada de lluvias obligo a hacer una parada de dos semanas. Tras
reanudar la marcha y recorrer mas de 350 kilometros,llegaron hasta la ribera
del río Sinaloa, donde encontraron huellas de la presencia de la caballería
española: estacas en donde se ataban los caballos.
Cabeza de Vaca escogió a Estebanico, y acompañado por una docena de
nativos marchó a seguir las huellas de los caballos.Caminaron mas de 50 kilómetros
en un solo día ,y pasaron la noche en lo que parecia un campamento abandonado poco
antes.
La siguiente mañana, Estebanico
divisó a cuatro jinetes en la lejania.Practicamente corriendo, el grupo se fue
aproximando a los jinetes. Al llegar a corta distancia, Cabeza de Vaca comenzó
a dirigirse a los jinetes, en perfecto español. Los jinetes se asombraron: ”los
jinetes me miraron durante mucho tiempo, sin ser capaces de expresar palabra
alguna o preguntarme cualquier cosa”.
Tras unos minutos de charla, Cabeza de Vaca accedió a acompañar a los jinetes hasta donde acampaba el resto del
grupo del capitán Alcaraz, en las riberas del rio Sinaloa, que estaba enojado
por que llevaba dos semanas en la zona sin haber podido capturar a ningún
nativo.
La llegada de Cabeza de Vaca y Estebanico debió se impactante para el grupo del capitan Alcaraz, que al
principio no creía que Cabeza de Vaca y los suyos fueran españoles.
Tras una larga conversacion, Cabeza de Vaca hizo valer su titulo de tesorero real de la expedición a Florida
y convenció al capitán Alcaraz para que desistiera de seguir capturando nativos
por la zona. Aunque fue muy complicado, ya que atraídos por la noticia de la
presencia de Cabeza de Vaca ,centenares de indios habian abandonado sus escondites en las montañas y se habían aproximado
a donde acampaban Alcaraz y su hombres.
Cabeza de Vaca pudo convencer a
los nativos que debían dispersarse, pero los esclavistas no querían dejar
escapar a tantas posibles víctimas, y enviaron a Cabeza de Vaca y los suyos a Culiacan, con
escolta armada, para tratar de aclarar allí cual era la influencia y la
importancia real del que se denominaba tesorero real.
130 kilómetros de
viaje,aprox,llevaron a los supervivientes
de la expedición de Narváez a Culiacan, a través de un terreno desértico casi intransitable,
sin caminos y sin apenas agua.
A la llegada a Culiacan, los
cuatro supervivientes fueron presentados al alcalde de la localidad y capitán del escuadrón de caballería
allí acuartelado, Melchor Diaz, que se sorprendio mucho cuando le contaron que
eran los supervivientes de la expedición a Florida de Narváez.
Los cuatro permanecieron varias
semanas en Culiacan,descansando y tratando de persuadir a los nativos que les
habían seguido para que volvieran a las llanuras. Más tarde, Cabeza de Vaca se enteraría
que los esclavistas del capitan Alcaraz habían vuelto a su zona de “caza” en las
riberas del rio Sinaloa, y habían reanudado sus raids para atrapar
nativos,capturando con facilidad a los
nativos que Cabeza de Vaca había enviado de vuelta a sus casas, y no a las
montañas.
El 16 de mayo de 1536,los 4 expedicionarios
llegaban a Compostela, la capital de Nueva Galicia, en donde les esperaba el gobernador de la provincia, Nuño de Guzman.Tras años de vida al aire libre y vestidos con algunas pielas,la vuelta
a las costumbres europeas fue complicada.
El propio gobernador regaló a los
expedicionarios vestimentas completas,incluidos
medias, pañuelos, rosarios, capa, etc, pero los 4 no podían permanecer demasiado
tiempo con la ropa debido a los intensos picores que les producian,y se acostumbraron
salir de la hacienda en la que estaban alojados al jardín,para dormir
allí al raso.
Los 4 supervivientes estaban
consternados por el sistema esclavista que de Guzmán había establecido en la provincia,
y plantearon el tema ante el gobernador, que se disgustó por la intromisión en
sus asuntos y despacho rápidamente a los 4 náufragos a ciudad de Mejico, a donde llegaron el 23 de
julio de 1536.
Era la víspera de la festividad
de Santiago, y el virrey Antonio de Mendoza y el marqués del valle de Oaxaca, Hernan Cortes ,estaban de un excelente humor,esperando la celebracion de la tradicional corrida de toros y algunos
torneos de justas.
Hernan Cortes,marques del valle de Oaxaca.
Los 4 superviviente se iban a convertir
en peones de una larvada pero feroz lucha entre el virrey y el marques, rivales
en la exploración y explotación de nuevas tierras. Lo que sabían los 4 náufragos de las tierras por las que
habían transitado tenía un valor incalculable: su geografía,orografia, si las tribus que
las habitaban eran hostiles o amigables, la posibilidad de aprovisionarse con
facilidad, etc
El virrey Mendoza hizo todo lo
que pudo para atraerlos a su causa: los alojó en su palacio y los acogió como
invitados de honor, con todos los lujos a su alcance. En la comodidad de su
hogar, Mendoza pudo interrogar tranquilamente a sus huéspedes, e incluso les convenció
para que dibujaran un mapa de todas las tierras que habían visitado.
Antonio de Mendoza,virrey de Nueva España.
A medida que la población conocía
mas detalles de la expedicion de Cabeza de Vaca y los suyos, una nueva fiebre por la exploración surgió entre los más audaces, ávidos por explorar las regiones
de las que hablaban los naufragos, que inconscientemente habían abierto una
nueva oleada de conquistas. Las cosas que Cabeza de Vaca y los suyos habían
visto, y aun mas, las cosas de las que habían oído hablar a los nativos,
excitaban la curiosidad de los intrépidos aventureros a quienes se las
contaba.
Los 4 supervivientes pasaron un par
de meses en ciudad de Mejico.De los 4, Cabeza de Vaca era quien tenia más
claro su futuro. Deseaba volver a España para presentar su informe de la expedición
al emperador, ya que esa era su obligación como tesorero real.
Pero desde la
desaparición de Narvaez, Cabeza de Vaca tenía
en mente solicitar el adelantamiento que había quedado vacante.
Su plan estaba bien
fundamentado,habia sido leal y cumplidor con la corona española, y su historia y
los padecimientos sufridos pondrían de su lado
a gran parte de la corte imperial.Pero, mas importante aun, Cabeza de Vaca estaba seguro que su tremenda influencia sobre los nativos ayudaría a
que los miembros de la administración del imperio pensaran que otro tipo de conquista, mas “humana y pacifista” era posible.
En lugar de esclavizar indígenas e
incendiar poblaciones, como hacia Nuño de Guzman, Cabeza de Vaca encabezaría
el plan para una asociación con los nativos. Parecía una proposición impracticable,
pero si había alguien capaz de llevarla a cabo, ese era Cabeza de Vaca,uno de
los “hijos del sol “, un chaman y curandero apreciado por todas las tribus del
suroeste de lo que hoy es EEUU.
Pero comenzaron a llegar noticas
poco edificantes desde el Peru.En 1532 Francisco Pizarro había encontrado a la civilización
inca,habia capturado al rey Atahualpa y conseguido una habitación llena de
plata hasta el techo por su liberación. Pero la situación de los españoles en
el Perú había empeorado desde entonces.
Durante el verano de 1536, Pizarro había solicitado refuerzos desde Guatemala y Nueva España.Hombres de negocios españoles y los mas destacados miembos de la administración imperial de ciudad de México discutían si intervenir
en el Peru, preguntándose e inquiriendo a los viajeros si había abundancia de
plata en Perú,si merecia la pena invertir mas recursos alli.
Pizarro seria asesinado en el año 1541 por seguidores de Diego de Almagro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario