Viene de aquí:
A finales de noviembre de 1918, parecía que solo el
gobierno británico estaba interesado en continuar las operaciones militares en Siberia
contra las tropas del Ejercito Rojo.
El general Poole, al mando del
contingente británico de la Operación Oso Polar,la intervencion militar aliada en Rusia, no cesaba de enviar telegramas a las autoridades norteamericanas en Murmansk,urgiendo
a un incremento de las tropas norteamericanas que llegara a los 100.000
hombres,cifra que el general Poole consideraba necesaria para continuar con las operaciones.
Pero el embajador USA en Rusia no
cesaba tampoco en contestar que las tropas estadounidenses en el norte de la URSS se limitarían a guarecer los
puertos del norte, y que no llegarían más tropas a Rusia.
Oficiales norteamericanos en Archangel.
Tras la negativa estadounidense a
involucrarse en el conflicto, los británicos pusieron sus ojos en los japoneses,
contando con la colaboracion de la
diplomacia francesa,muy interesada en involucrar de nuevo a Rusia en la guerra y aliviar asi la presion que los alemanes ejercian en el frente occidental.
El primer ministro francés,
Georges Clemenceau,escribi una larga misiva al Estado mayor del ejercito japones en Tokio, en la que apelaba a una
urgente intervención militar japonesa:
“Las noticias desde la región del
Volga indican que las fuerzas checas están siendo seriamente amenazadas desde
varias direcciones.La única cuestión que preocupa a los líderes checos es si se
puede hacer algún arreglo con los aliados que permita mantener la región del Volga
bajo su control,o si esa posibilidad no fuera posible,retirarse hasta los Urales
y formar allí una línea defensiva durante el próximo invierno, que mantuviera
la puerta de Rusia abierta por el este. Pero esta posibilidad es claro que no
podría llevarse a cabo a menos que llegaran refuerzos urgentemente.”
Clemenceau en 1918,en una visita a las trincheras aliadas en el frente occidental.
Pero los legionarios seguían sin
recibir refuerzos y suministros, y
comenzaron a retirarse lentamente hacia el este, hacia Riazan primero y Kazán
más tarde.
Mientras,la embajada rusa en Washington ,que no había sido
desmantelada por las nuevas autoridades soviéticas y permanecía fiel a las antigua
autoridades zaristas ,canalizaba toda la ayuda que algunos diplomáticos norteamericanos
podían escamotear de la vigilancia del congreso estadounidense, opuesto a
cualquier tipo de intervención USA en Rusia.
Las autoridades soviéticas habían
seguido permitiendo la existencia de la embajada rusa en Washington solo para
cancelar contratos que el antiguo régimen ruso tenia aun que pagar (250.000
rifles contratados con la compañia armamentística Remington, por ejemplo), pero
los diplomáticos rusos nunca pagaron tal deuda, y dedicaron el dinero (que se encontraba
en el First National Bank de New York) para conseguir y enviar ayuda a los diferentes grupos que combatían al
régimen bolchevique.
Gracias al oro escamoteado al
nuevo régimen soviético, la embajada rusa en Washington compró ingentes cantidades de armas,municiones y uniformes, que el departamento de guerra
estadounidense declaraba como excedente de las fuerzas armadas USA,
consiguiendo así que su precio de compra fuera inferior, y el envío fuera más rápido.
El departamento de estado USA
también habló con los acreedores presionándoles para que renunciaran a cobrar la
totalidad de lo que se debía, aduciendo que se trataba de cobrar a un régimen que
ya no existía, y convenciéndoles de la necesidad de retrasar el
cobro,obteniendo a cambio la garantía del gobierno estadounidense,que garantizaba que los acreedores cobrarian,aunque mas tarde y menor cantidad.
La embajada rusa obtuvo fondos
adicionales gracias a la reventa de algunos de los productos anteriormente
contratados, como centenares de kilómetros de alambre de espino, que las antiguas
autoridades rusas habían adquirido para su uso en el frente oriental. Como tal
cantidad de alambre ya no se iba a necesitar, se revendió a un buen precio.
Cada pago que realizaba la
embajada requería de la aprobación del departamento del tesoro norteamericano,
que apenas ponía ninguna traba y miraba para otro lado cuando era necesario.
En total, más de 50 millones de dolares de la época en rifles, ametralladoras, botas y otros equipamientos
fueron enviados a los grupos opositores en Rusia gracias a la embajada rusa.
La ayuda americana iba a
complementar la ayuda británica a la Legion Checa y el ejercito blanco del almirante Kolchack en Siberia durante los años 1918-19,,valorada en un millón
de granadas de mano ,600.000 rifles, 7.000 ametralladoras, 192 cañones, 300.000 proyectiles
para artillería y 200.000 uniformes,enviado todo ello a las tropas del
almirante Kolchak a través de China y el ferrocarril transiberiano.
Mientras los checos seguían
esperando la ayuda de los aliados, Trotsky se ponía a la cabeza del recientemente
constituido Ejercito Rojo y marchaba directamente desde Moscú hacia el este, lo
que los soviéticos denominaban “el frente checo-eslovaco”.
El Ejercito Rojo había sido
formado oficiosamente en enero de 1918, pero no empezó a actuar como un ejercito
medianamente cohesionado hasta que Trotsky lo organizó y lo utilizo como punta de
lanza contra los legionarios checos.
Tras el hundimiento del régimen zarista,
los bolcheviques habían organizado la Guardia Roja, un grupo de aproximadamente 20.000
trabajadores y campesinos armados ,muy fiables políticamente pero absolutamente
erráticos bajo las balas.
Guardia Roja,1918.
El 15 de enero de 1918,el partido
comunista sovietico había emitido un edicto llamando a la formación de un ejercito rojo de
trabajadores y campesinos,estableciendo de nuevo un ejercito permanente para la
nueva republica soviética, aunque compuesto exclusivamente por
voluntarios.Pero el edicto de creacion del ejercito rojo fue solamente simbolico; muy poco mas se hizo para
crear realmente un ejercito,y la guardia roja siguió siendo el contingente más
numeroso al servicio de la Rusia soviética,dirigido por oficiales inexpertos
elegidos democráticamente por los milicianos,una milicia que se organizaba en
unidades de entre cientos a miles de voluntarios que a menudo provenían del mismo
pueblo o habían sido trabajadores de la misma fábrica.
Pero los voluntarios no se
tomaron el asunto en serio, el número de deserciones era altísimo y la
disciplina militar brillaba por su ausencia.
Ejercito Rojo,1919.
Para tratar de solucionar el problema,
en abril de 1918 los bolcheviques crearon la figura del comisario politico, en
principio para supervisar las actividades de los oficiales. Pero el problema
seguía sin solucionarse, apenas había voluntarios para el nuevo Ejercito rojo, y
el 29 de mayo el Comité Militar Supremo ,el maximo organo militar de la nueva republica sovietica, del que Trotsly era miembro, introdujo
el servicio militar obligatorio.
Entre junio y agosto de 1918 se
crearon 15 centros de reclutamiento, que llamaron a filas y organizaron a más de medio millón de soldados y 18.000 suboficiales.
A finales de junio había 50.000
soldados del flamante nuevo ejército rojo en el llamado frente checo-eslovaco.
Pero no fueron rival para los checos.En pleno combate, los nuevos soldados
preferían pasar su tiempo en interminables sesiones del soviet (comité de soldados)
antes que en las trincheras, contando con la colaboración de incompetentes oficiales y suboficiales, elegidos por esos mismos comités.
Tan grave era el problema que
mediados de julio, el Comité Militar Supremo de Moscú decidió comenzar a
reclutar a antiguos oficiales zaristas (muchos de ellos encarcelados o internados
en campos de concentración), tanto que a finales de ese mismo año 1918 más de
20.000 oficiales ex-zaristas servían en el Ejercito Rojo (al termino de la guerra civil,
mas de 75.000 oficiales ex-zaristas engrosaban las filas del ejercito rojo).
A primeros de septiembre, Trotsky
llegaba en su tren blindado a las cercanías de Kazan, y daba sus primeras órdenes
a los oficiales, soldados y comisarios políticos :
“Os aviso que si cualquier unidad retrocede sin haber recibido la orden
para ello, el primero en ser ejecutado será el comisario político de la unidad;
después, los oficiales y suboficiales; Los soldados que se mantengan
valientemente en su puesto ocuparon los lugares de los ejecutados; cobardes y
traidores a la revolución no escaparan a las
balas. Esta es la promesa que solemnemente hago para conocimiento de todo el Ejercito Rojo”.
Trotsky arengando a los soldados del Ejercito Rojo.
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