viernes, 13 de octubre de 2017

1936-39 : ¿ Blitzkrieg en España ? (4ª parte ) ; Junkers Ju-87 STUKA




 Viene de aquí:


  Si bien no pueden considerarse las primeras operaciones con carros de combate en la guerra civil española como representativos de la Blitzkrieg, si quedaba clara una cuestión para los observadores internacionales; la utilidad del uso de la aviación como apoyo a las operaciones terrestres.


  Especialmente el ejercito nacionalista empleaba su poder aéreo como una forma de artillería aerea para "ablandar" las posiciones republicanas antes de un ataque.


  Adolf Galland,uno de los mejores  pilotos de la Luftwaffe germana durante la segunda guerra mundial obtuvo sus primeras victorias en los cielos españoles, formando parte de la legión Condor a los mandos de un Heinkel 51.

 Heinkel 51 de la Legion Condor.


  “La función de las cadenas de bombardeo, o trabajadores, como los españoles nos llamaban, era proporcionar protección aérea para los ataques de infanteria, controlar los movimientos de la retaguardia enemiga, silenciar la artilleria, evitar que las reservas enemigas pudieran llegar al frente y frustrar cualquier contraataque.El apoyo de los aviadores alemanes y sus ataques en vuelo rasante se convirtieron en requisito previo para las operaciones ofensivas del ejercito nacionalista”


El primero y el ultimo,memorias de Adolf Galland.

  Esas eran las condiciones cuando llegaron a España los primeros bombarderos en picado Ju-87 Stuka (Sturm Kampf Flugzeug,avion para bombardeo en picado).



  La idea del bombardeo en picado había tenido sus primeras experiencias en la 1ª guerra mundial. Su atractivo residía en el gran aumento de la puntería en relación al bombardeo vertical, usando los rústicos instrumentos y visores de aquellos primeros años de la aviación militar.


  Los alemanes continuaron experimentando con la técnica del bombardeo en picado durante los años 20, en los que las restricciones  del tratado de Versalles obligaban a los pilotos alemanes a viajar  a la Rusia soviética para compartir conocimientos y ganar experiencia.


  Pero cuando Hitler llego al poder,Wolfgang Von Richtofen,sobrino del legendario Barón Rojo y máximo representante de la nueva oficina técnica del ministerio del aire aleman,se opuso a continuar experimentando con el bombardeo vertical,afirmando que descender en picado hasta los 2.000 metros de altitud frente a la artilleria antiaérea enemiga era un autentico suicidio.


  Pero al otro lado del Atlántico, la armada estadounidense también estaba interesada en el bombardeo vertical.


  El almirante Mofett, a la cabeza de la Oficina de Aeronáutica Naval en los años 20,habia quedado impresionado por  los progresos del brigadier  William Mitchell en sus pruebas de bombardeo de buques. Se dio cuenta que la combinación entre portaaviones y bombarderos daría a la armada USA mayor flexibilidad para hacer frente a cualquier amenaza a la costa americana que los aviones con base en tierra.


  Pero, para conseguir meter un bombardero de aquella época en un portaaviones, era necesario reducir su tamaño.Fue asi como la armada USA comenzó a desarrollar el Curtiss Hawk biplano, que inmediatamente comenzó a montarse sobre el primer portaaviones norteamericano en 1925, el USS Langley.

 Biplanos Curtiss Hawk sobre la cubierta del USS Langley.


  En cualquier otro país, las pruebas  del brigadier general Mitchell habrían permanecido en secreto, pero era una costumbre típicamente americana mostrar al publico sus éxitos, y en una exhibición de los nuevos aparatos Curtis Hawk se encontraba de espectador un antiguo as de la aviacion militar alemana de la 1 guerra mundial (que trabajaba en EEUU como piloto acrobático y como especialista para escenas cinematográficas),Ernst Udet.


  En 1933, Goering, antiguo camarada de armas de Udet, lo convenció para unirse a la Luftwaffe y le  proporcionó dos Curtiss Hawk para ser usados y evaluados en la técnica del bombardeo en picado.


  Aunque la mayoría de los más altos mandos de la Luftwaffe no quedaron excesivamente impresionados por los resultados de las primeras pruebas dinamicas,Udet entró en conversaciones privadas con diversas fabricas de aeronáutica, consiguiendo el interés de la empresa Junkers,que comenzó el diseño del primer Ju 87.


  Udet y sus seguidores dentro de la oficialidad de la Luftwaffe usaban el argumento de que un solo bombardero en picado podía eliminar un objetivo con más rapidez y economía de medios que un escuadrón de bombarderos convencionales.El argumento terminó por convencer a Goering, que en 1935 ofrecía el proyecto de la construcción de un  bombardero en picado a las empresas alemanas interesadas.


  En pocas semanas, Junkers (que llevaba varios meses de adelanto) tenía construido el primer prototipo,pero en su primera prueba dinámica perdió la cola al amerizar en un pantano, aunque las pruebas continuaron con otros modelos.


  En enero de 1936, Udet fue nombrado inspector de la seccion de cazas del Ministerio del Aire del Reich, aunque siguió dedicando la mayor parte de su tiempo a los bombarderos en picado.


  Arado, Heinkel y Blohm & Voss produjeron su propia version de  bombardero vertical, pero finalmente Junkers logró el contrato de construcción (sobre todo,despues que el propio Udent consiguiera estrellar el prometedor prototipo de Heinkel ,He 118 ).

 Blohm & Voss Ha 137


  Fue durante la guerra civil española cuando el Junker 87 (nombre en clave Antón) adquirió un apodo por el cual fue conocido por todos los pilotos y tripulaciones durante el resto de su vida útil.


  Fue el teniente coronel  Gunter Schwartzkoff,comandate de grupo del  11ª staffel, la unidad de la Luftwaffe  encargada de suministrar piezas de repuesto a la Legión Cóndor quien, en un viaje de trabajo a la zona nacionalista comenzó a denominar al Ju-87 con el apelativo Jolanthe.


  Se inspiraba en una cerdita de color rosa llamada Jolanthe,heroica protagonista de una comedia romántica alemana del año 1934,llamada Krach um Jolanthe.


  A partir de entocnes, el pequeño grupo de  Antón que formaban parte de la Legión Cóndor paso a denominarse  Jolanthe Kette, y la insignia de la unidad, un cerdito rosa, pasó a ocupar su lugar en el tren de aterrizaje de cada junker 87 perteneciente a la unidad.


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