Desde Enrique IV, la compañía de elite que aseguraba la protección de los soberanos franceses se componía de infantes armados con carabinas.En 1622, Luis III los sustituyo por una nueva compañía, los mosqueteros, formadas por jóvenes armados con mosquetes, un arma más ligera, antepasada del rifle.
Este cuerpo de elite comenzó a ganar fama en el asedio de Saint Martin de Re en 1627, cuando las tropas francesas se enfrentaron a las tropas del duque de Buckingham, que había acudido en ayuda de los protestantes de la Rochelle.
"Derrota de los ingleses en la Isla De Re, por el ejercito frances.", obra de Louis de la Hyre. |
Esta innovación militar, el mosquete, iba resultar ser todo un símbolo de la política del rey Luis XIII, un rey “señor de la guerra”, como lo había sido su padre Enrique IV, que estaba entonces en total sintonía con una nobleza que solo soñaba en batallas y duelos.
Alejandro Dumas iba a representar con total fidelidad el estado de animo de esos nobles que querían vivir y morir con honor, ya fuera en los campos de batalla o en alguna oscura calle parisina, espada en mano, en duelos que muy a menudo eran considerados como hazañas heroicas.
Luis XIII, nacido en 1601, se convirtió oficialmente en rey a los 9 años de edad, tras el asesinato de Enrique IV en 1610.
Como era menor de edad, se dispuso una regencia, confiada a su madre, la florentina María de Medicis.
"Maria de Medicis, reina de Francia", obra de Frans Pourbus. |
Luis iba a tomar el poder en 1617, organizando un golpe palaciego que puso fin a la regencia y a la influencia del hombre fuerte de la época, Concino Concini, que fue asesinado durante su arresto.
Los parisinos aclamaron la violenta toma del poder por el nuevo rey, porque los cortesanos florentinos de la reina se habían vuelto muy impopulares. El joven rey fue entonces aclamado como salvador del reino ante los ojos de la opinión pública y la literatura panfletaria.
"Luis XIII en 1620", obra de Frans Pourbus. |
La irrupción de Luis XIII en el panorama político europeo fue una ruptura importante con la anterior generación de monarcas europeos. Enrique IV, rey de Francia, Felipe III rey de España, Isabel I de Inglaterra, anhelaban y habian buscado una paz duradera en Europa.
Así, en 1615, Francia y España, enemigos atávicos, habían celebrado varios matrimonios entre ambas coronas reales y así había comenzado una época de buenas relaciones entre ambos reinos.
Pero la siguiente generacion de reyes europeos, la de Luis III, puso fin a la política pacifista de una manera brusca y definitiva.
El nuevo emperador del Sacro imperio Romano Germánico, Fernando II de Estiria, que reino entre 1619 y 1637, había comenzado en 1627 una violenta lucha contra los príncipes protestantes de Baviera para restaurar el catolicismo en todo el sacro imperio.
Esa política iba a conducir a la guerra de los 30 años (1616-1648).En la otra rama de los Habsburgo, con sede en el palacio real de Madrid, Felipe IV sucedió a su padre, el pacifico Felipe III, en 1621.
Felipe IV no creia en la política de reconciliación de las dos grandes potencias que dominan la Europa continental.
En la republica calvinista de la Provincias Unidas, aliados de Francia en la guerra de los 30 años, el stratholder (jefe de los ejercitos), Mauricio de Nassau, muy popular entre las clases bajas , se preparaba para enfrentarse de de nuevo a los españoles. Sabe que España nunca aceptara ni la independencia política de la republica ni el calvinismo de esos territorios del antiguo ducado de Borgoña, que el imperio de Carlos V había dominado durante décadas.
"Mauricio de Nassau", obra de Michiel Jansz Van Mierevelt. |
Mauricio de Nassau se opone al primer ministro Johan van Oldenbarnevelt, que representaba a la comunidad comercial y empresarial de Ámsterdam, la capital económica de la nueva republica. Pacifista y liberal en asuntos religiosos, se opone a la política agresiva de Nassau, que lo hace arrestar, lo juzga, condena a muerte y lo ejecuta en 1619.
En Francia se suceden varios gobiernos de corta duración, hasta que en 1624, Luis XIII llama al cardenal Richelieu como ministro principal, que gobernaría con el rey hasta su muerte.
En Madrid, Felipe IV tiene como consejero al conde Duque de Olivares, y el rey de Inglaterra, James I tiene al duque de Buckingham.
Este tipo de “primeros ministros”, o “consejeros”, llamados a menudo favoritos, tiene la labor de representar un escudo para cada monarca, protegiendo a los soberanos de la ira de sus respectivas poblaciones, ya que las medidas impopulares que toman los reyes (aumento de impuestos, por ejemplo) son adjudicadas a los favoritos.
Este tipo de fenómeno es particularmente visible en Francia.Asi, durante las revueltas anti-impuestos de los croquants del año 1636, los campesinos rebeldes gritaban “Viva el rey, abajo los impuestos”.
Richelieu iba a ser el encargado de aplicar las políticas del rey Luis XIII. Obispo de Lucon, llamo la atencion de María de Medicis durante los Estados Generales (asambleas de orden superior en al que estaban representados los estamentos mas importantes de la sociedad francesa: la nobleza, el clero, y el resto) de 1614.
La reina lo hizo entrar en el Consejo del rey, de que saldría en 1617 cuando cesó la regencia y el rey Luis XIII tomo el poder.
Se exilio por una temporada en Avignon, contando con la proteccion del Papa, y gracias a la influencia de este, volvió poco a poco a la escena política, además de convertirse en cardenal en 1622.
El rey Luis tenia ciertas dudas con Richelieu, porque sospechaba que deseaba restaurar el poder político de su madre. Pero finalmente se dio cuenta de las capacidades diplomáticas del cardenal y lo reintegro en su consejo, nombrándolo primer ministro de Francia en 1624.
Hasta 1630, Richelieu trato de mediar entre el rey y su madre, aplicando la política deseada por Luis, : la restaruacion de la autoridad real y el restablecimiento de la influencia de la monarquía francesa en Europa.
Luis XIII sabia que el aumento de la influencia francesa en Europa llevaría inevitablemente a la guerra, y trató de forjar una red de alianzas. El 7 de febrero de 1623 Francia consigue la alianza con la republica de Venecia y el ducado de Saboya. El 10 de junio de 1624 firmaba el tratado de Compiegne con la republica calvinista de las Provincias Unidas. Y se alió con el luterano rey Gustavo Adolfo de Suecia, que ataco Alemania y conquistó buena parte de ella.
Así, por entonces, los principales aliados de Francia eran dos estados protestantes con potentes ejércitos, mientras que en Francia, el rey Luis se comprometía a restaurar el catolicismo en la región de Bearn, donde la religión protestante era la unica autorizada desde el reinado de Jeanne D´Albret, reina de Navarra y madre del rey Enrique IV.
Negándose a negociar con los protestantes bearneses, el rey Luis impuso la fuerza de las armas y por el edicto de Pau, en 1620 anexaba el reino de Navarra a la corona francesa.
Esta anexión ba a provocar la reanudacion de las guerras de religión, con el protagonismo de los hugonotes, particularmente en el suroeste del reino.
Los combates entre tropas protestantes y el ejército real se sucedieron desde Saint Jean Angely y Mountauban en 1621, Montpellier en 1622, la Rochelle y la isla de Oleron en 1625.
Durante la guerra, tropas inglesas intervienen para apoyar a los protestantes, pero no pueden evitar que el 28 de octubre la Rochelle se rinda al ejercito real, significando el fin de la guerra.
"Richelieu en el dique de La Rochelle", obra de Henri Paul Motte |
El conflicto termina con el edicto de gracia de Arles, por el que el soberano francés concede a los protestantes la libertad de culto y el derecho a seguir practicando su religión ,pero ya no tienen derecho a poseer o controlar fortalezas de uso militar.
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