domingo, 30 de noviembre de 2025

Roger de Lauria, Almirante de Aragon ( 7ª parte)

 


Viene de aquí :

  La batalla comenzó a la mañana siguiente en una llanura llamada Campo Palentini, atravesada por el rio Salto, en la actual provincia de L’Aquila . Carlos, tras aprender la lección de Benevento, intentó controlar el puente sobre el Salto colocando dos contingentes en el lado este, sobre el camino principal. El primero estaba compuesto principalmente por güelfos italianos, reforzados por algunos caballeros provenzales; el segundo contingente estaba compuesta casi en su totalidad por mercenarios franceses.

 Hay cierta confusión entre los cronistas sobre quién comandaba cada uno de los grupos.

Disposicion inicial.
 

 Saba Malaspina , historiador y clérigo italiano del siglo XIIIi, afirma que un tal Giacomo Gaucelmo lideraba el primer contingente, mientras que Enrique de Cousances comandaba el segundo, pero otros cronistas afirman que Cousances estaba a cargo del primero, mientras que Jean de Clary y Guillaume L’Étendard lideraban la segunda.

 Los estudiosos modernos están igualmente divididos. Sin embargo, parece probable que Gaucelmo hubiera sido el líder de la caballería güelfa italiana con apoyo provenzal (el primer grupo), mientras que los dos ilustres caballeros franceses, Clary y L’Étendard, habrian comandado el segundo.

  Enrique de Cousances, como mariscal de Anjou, con toda probabilidad ostentaba el mando general de los dos grupos. Enrique probablemente se colocó físicamente en el segundo grupo junto con el estandarte de batalla real para indicar falsamente al enemigo que este contingente era la reserva de Anjou. Para completar el engaño, Enrique vestía la sobreveste de su rey.

Infanteria francesa siglos XII-XIII.
 

 La verdadera unidad angevina de reserva, compuesta por 800 veteranos de caballería cuidadosamente seleccionados, se ocultaba en un bosquecillo en una  colina a cierta distancia (probablemente el Monte San Felice, a unos 2 km al sureste) bajo el mando personal de Anjou. Todo esto se hizo por consejo de Érard Saint-Valéry, chambelán de Francia y veterano cruzado, como una artimaña para tratar de igualar la ventaja numérica de entre 1.000 y 3.000 hombres de la que disfrutaban los gibelinos, ya que las estimaciones para el ejército güelfo varían entre 3.000 y 5.000.

Infanteria alemana siglos XII-XIII.
 

 Dada la juventud de Conradino (unos dieciséis años en el momento de la batalla) y su evidente inexperiencia, el despliegue de sus fuerzas probablemente quedó en manos de Galvano di Lancia y Enrique de Castilla.

 Enrique dirigía la primera división, compuesta por su caballería española y gibelinos romanos, mientras que Galvano guiaba la segunda, compuesta por gibelinos toscanos y lombardos, reforzados con caballería pesada alemana. El tercer cuerpo, mantenido en reserva, estaba en manos de los dos jóvenes príncipes, Conradino y Federico de Baden.

 Los tres contingentes gibelinos sumaban unos 6.000 hombres de armas montados y un número indeterminado de infantería.

  Enrique de Castilla comenzó el combate con una finta. Condujo a sus hombres en formación cerrada a velocidad mantenida por el camino hacia el puente, ocupado por el primer contingente angevino. Luego, justo antes del puente, hizo desmontar a sus hombres como si fueran a acampar de nuevo.

 Pero era una estratagema. Justo a las nueve, los jinetes de Enrique saltaron a sus sillas y se lanzaron sobre el puente. Sin embargo, los angevinos no se dejaron engañar. El primer grupo detuvo fácilmente la carga, mientras el segundo grupo avanzaba en su apoyo.

 Pero la escaramuza en el puente era otra distracción, ya que debía servir de cobertura para el cuerpo de caballería de Galvano di Lancia. Este, y al parecer algunos elementos de retaguardia de la reserva guibelina, viraron hacia el sur sin ser divisados a lo largo del rio Salto para vadearlo aproximadamente un kilómetro río arriba. 


Estas tropas pronto se estrellaron contra el flanco izquierdo del segundo contingente angevino, al mando de Clary y L'Étendard. El impacto fue devastador.La segunda división guelfa se vio inmediatamente sometida a una terrible presión, lo que, a su vez, debió de provocar que el primer cuerpo angevino, al mando de Gaucelmo, se retirara en apoyo del segundo, lo que permitió a los españoles de Enrique abrir una brecha en el puente, pisándoles los talones.

 Al ver cómo el primer cuerpo angevino, bajo una fuerte presión, se derrumbaba sobre el segundo, Conradino empleó al tercer cuerpo gibelino en el enfrentamiento para completar la derrota.

  No está claro si el tercer cuerpo del príncipe llegó al combate cruzando el puente o por el vado, pero, al final, no importó. Los angevinos quedaron completamente rodeados y casi totalmente aniquilados. Tanto Jean de Clary como Guillaume L'Étendard lograron escapar, pero el estandarte real angevino que lucía Enrique de Cousances lo convirtió en un claro objetivo .

 Confundido con Carlos de Anjou, Cousances fue abatido en poco tiempo y el estandarte real paso a manos guibelinas. Para cuando Conradino llegó al lugar, la matanza debió parecerle completa y la victoria segura.

 

  No lo fue. Al parecer, Carlos de Anjou lo había observado todo desde la cima de la colina que ocultaba su reserva de batalla. Podría haber socorrido a los supervivientes de sus dos primeras divisiones si hubiera actuado con decisión, pero Érard Saint-Valéry le instó a esperar hasta que los gibelinos se dispersaran, ya sea para perseguir a los güelfos que huían del campo de batalla o para buscar el botín.

 Fue una decisión tomada a sangre fría que la mayoría de los comandantes no habrían tenido el valor de tomar. Charles Oman, historiador inglés de principios del siglo XX, escribe :“Pocos generales, tanto antiguos como modernos, habrían tenido el coraje de permitir que la mayor parte de su ejército fuera destrozada sin intervenir en su ayuda, pues la reserva sin duda podría haber salvado a algunos y cubierto la retirada”.

  Pero ese era el tipo de hombre que era Anjou. En última instancia, su crueldad tuvo una recompensa espectacular. El infante Enrique había abandonado los Campos Palentinos para perseguir a los angevinos derrotados hasta L'Aquila (a unos 24 km al norte), mientras pequeños grupos indisciplinados de otros gibelinos (al parecer Galvano entre ellos) saqueaban el campamento angevino en busca de botín.

 Para cuando Carlos de Anjou desplegó sus reservas, Conradino solo contaba con una pequeña cohorte de caballeros a su alrededor que no reconocieron a la caballería que cargaba contra ellos hasta que fue demasiado tarde.

 El impacto del asalto angevino impidió que las tropas gibelinas  pudieran desplegarse convenientemente para luchar. Tanto Conradino como Federico de Baden huyeron con algunos seguidores, pero la mayoría de sus caballeros fueron asesinados, incluido el portaestandarte de los Hohenstaufen. 


 

  Algunos grupos aislados de “saqueadores” gibelinos también fueron tomados por sorpresa y masacrados. Galvano y su hijo Galeotto lograron escapar, pero Conrado de Antioquía fue capturado.

  Enrique de Castilla finalmente regresó al campo de batalla con sus hombres, pero el esfuerzo bajo el sol de verano los había debilitado. Los angevinos los avistaron mientras descendían de las colinas alrededor de Albe, a pocos kilómetros al norte. Carlos, sabiamente, hizo que sus hombres descansaran en el lugar para esperar la llegada del debilitado enemigo. A medida que los españoles se acercaban, una maniobra simulada de huida, ejecutada por Saint-Valéry con unas pocas docenas de caballeros, provocó que los hombres de Enrique rompieran filas en su persecución, lo que los agotó aún más, convirtiéndolos en presa fácil de las tropas de Anjou, más frescas y curtidas en la batalla.

“Apenas se podía espolear a los caballos para que trotaran, y los hombres de armas estaban completamente exhaustos”, escribe Oman.  Una breve escaramuza indujo a los gibelinos a dispersarse. Los que pudieron, incluido Enrique, huyeron del campo; el resto fue asesinado o capturado.

  Carlos de Anjou había arrebatado la victoria de las garras de una derrota aparentemente segura.


 

(Continuara…)

sábado, 22 de noviembre de 2025

Panzer-Brigade 150 , los camaleones de Skorzeny ( 2ª parte )

 

Ingenieros de combate del ejercito USA examinan un Stug III modificado

Viene de aquí :

  Partiendo de la premisa de que, para un soldado estadounidense, un semioruga estadounidense M3 se asemejaba a los Sd.Kfz. 251 y 250, estos últimos se pintan de verde oliva y se les añaden grandes estrellas blancas para completar el engaño. Así, parece que cuatro Sd.Kfz. 250 y seis Sd.Kfz. 251 sufrieron ese cambio de identidad.

  Camiones Ford alemanes, así como automóviles checos y franceses, recibieron el mismo tratamiento. Aprovechando las difíciles condiciones climáticas, la escasa visibilidad y algo de nieve para ocultar ciertos detalles sospechosos, estos vehículos Sd.Kfz. podían identificarse convincentemente como semiorugas M3.

  No se podia decir lo mismo de los seis vehículos blindados Sd.Kfz. 234, que debían hacerse pasar por semiorugas M8. Pero los vehículos alemanes tenian ocho ruedas, mientras que los M8 tenían seis. Así que los alemanes debían confiar no solo en la poca capacidad de observación de cualquier soldado raso estadounidense , también debían confiar en que no supieran contar. 

Sd.Kfz. 234 

 
M8 Greyhound.

 Dependiendo en gran medida de la suerte, estos vehículos podían aspirar a engañar a los soldados estadounidenses, ya que su silueta era vagamente similar a la del equipo estadounidense.

  Pero, para modificar el Stug III , había que usar la imaginación, ya que no existía en el ejército USA un vehículo equivalente.

  Los cinco tanques Sturmgeschütz III Ausf. G llegaron a Grafenwöhr el 24 de noviembre de 1944. La cubierta del motor fue enmascarada con una placa metálica y los vehículos fueron pintados de verde oliva y adornados con estrellas del Ejército de los Estados Unidos. También se les aplicaron marcas tácticas que los identificaban como vehículos de la Compañía C del  81.º Batallón de Tanques, 5.ª División Blindada de los Estados Unidos.

  
 
Placa falsa para ocultar el motor del Stug III.
 
  Si los alemanes pretendían que se asemejaran a vehículos blindados
estadounidenses, no se sabe en cual pensaban. Además, los defensores de Géromont, al sur de Malmedy, no se dejaron engañar y, el 21 de diciembre,destruyeron dos de los tanques StuG III de la Brigada Panzer 150. 
 
 
  Tras la batalla, la agencia de inteligencia técnica del ejercito USA se interesó por ellos y redactó el siguiente informe:

  "Informe de Inteligencia Técnica del Teatro de Operaciones Europeo (TOE) n.º 171, de 8 de marzo de 1945. Asunto: Cañón de asalto alemán camuflado como vehículo del Ejército de los Estados Unidos. Observaciones realizadas por el capitán L.M. Darrow y el teniente E.M. Whitaker, Equipo de Inteligencia Técnica de Artillería n.º 1:

1 - GENERAL: Un cañón de asalto alemán Sturmgeschütz 40 Ausf. G Sd.Kfz. 142 de 7,5 cm, modificado para asemejarse a un vehículo de combate estadounidense, fue destruido cerca de Malmedy, Bélgica, en enero de 1945. El tipo y los métodos de modificación, probablemente realizados en un taller de campaña, tenían como objetivo crear un efecto engañoso y aumentar la confusión entre nuestras tropas durante el avance alemán de diciembre de 1944.

2 - DETALLES DE LAS MODIFICACIONES

A - Pintura: El vehículo está pintado de verde oscuro con dos grandes estrellas blancas a cada lado y una estrella blanca en la parte delantera y trasera. Además, lleva marcas blancas pintadas en forma de "T" en la parte delantera y trasera, que indican que el vehículo "05" pertenecía al 81.º Batallón de Tanques de la 5.ª División Blindada de EE. UU.

B - Suspensión: Todo el tren de rodaje está cubierto por tres placas de acero de 2 mm de espesor, cada una fijada al guardabarros con 12 tornillos. La unión vertical entre cada placa está asegurada por tres tornillos idénticos. Estas placas de acero quedan a 20 centímetros del suelo. Al parecer, estas placas resultaron dañadas al atravesar terrenos difíciles.

C - Cubierta del motor: Una cubierta falsa del motor, fabricada con placas de acero de 2 mm de espesor, está instalada detrás del compartimento de combate, sobre la cubierta original del motor. Está atornillada a un dispositivo formado por placas verticales reforzadas con una escuadra. Las soldaduras de las escuadras, así como las de las placas verticales de la plataforma trasera están mal ejecutadas.

 Las deformaciones de la placa trasera falsa son resultado de la explosión de un proyectil de alto explosivo en el compartimento del motor.

D - No se encontró freno de boca en el cañon. Se desconoce si se retiró con fines de camuflaje o después de la destrucción del motor. Es necesaria una modificación del sistema de retroceso si se va a utilizar el cañón sin freno de boca.

E - Red de camuflaje: una red de camuflaje estadounidense de malla grande cubre parcialmente el motor. Los alemanes suelen usar una red con malla más pequeña. 

Stug III tras ser modificado.
 

 Los estadounidenses utilizan el término "deception" para describir la maniobra alemana, palabra que puede traducirse más o menos como "engaño". En resumen, se trata de engañar al enemigo para obtener una ventaja táctica.

  Luego, el freno y el faro Notek fueron retirados tras la inutlización del StuG 111, quizá por buscadores de recuerdos o granjeros locales. Los alemanes hicieron todo lo posible por difuminar la silueta de su cañón de asalto para dar la ilusión de un vehículo no alemán o simplemente un vehículo capturado, como los que a veces usaba el ejército estadounidense. 

 En teoría, según observadores estadounidenses, el factor sorpresa podría haber funcionado... al menos durante un tiempo. Su opinión se basa en el análisis técnico del equipo, sin conocer los verdaderos objetivos de esta manipulación.

En cualquier caso, Skorzeny tenia muchos otros problemas : ¿cómo hacer pasar sus Panzer V Panther por tanques estadounidenses?

 Incluso para un soldado estadounidense novato y un tanto ingenuo, el Panther se parece poco a un M4 Sherman, e incluso si se modificaba la silueta del tanque alemán, las diferencias entre ambos vehículos serían demasiado grandes como para que el engaño fuera posible.

 Pero  el Sherman no era el único vehículo blindado del Ejército estadounidense, y los alemanes tenían en la mira el cazacarros M10, que comparte algunas características con el Panzer V, que también podia modificarse para aumentar el parecido.

M10 Wolverine.
 

 Además, el M10 G no era muy común en las unidades estadounidenses, y los soldados podrían confundir el original con una copia alemana. O al menos, eso es lo que esperaban  los alemanes.

 Al resultado de unir el Panther con el Sherman lo iban  a llamar Panzer Ersatz M10.

Panzer Ersatz M10.

 

(Continuara…)