Panoplia del jenizaro en campaña.
Viene de aquí:
El cuerpo de jenízaros se dividía
orgánicamente en unidades tácticas
denominadas orta (el equivalente a los regimiento de los ejércitos del oeste de Europa).Estas
unidades se alojaban en unos barracones llamados oda, siempre los mismos para
cada unidad. Dado que cada jenízaro pertenencia siempre al mismo regimiento a
lo largo de toda su vida militar, la orta representaba algo similar a una gran familia, cuyos miembros siempre
estaban juntos ya fuera en tiempo de guerra o en la poco frecuente paz.
Durante el reinado de Suleiman el Grande, el cuerpo de jenízaros estaba compuesto de 165 ortas, que pronto se
incrementaron hasta las 196 debido a las múltiples guerras en las que el
belicoso imperio otomano estaba inmerso.
Las ortas se dividían en tres
grupos principales según el cometido que llevaban a cabo;
62 formaban parte del boluk, los soldados
jenízaros plenamente operativos y exclusivamente dedicados a la guerra.
33 ortas estaban destinadas a
servicios de guardia y custodia de prisioneros
34 pertenecían a los acemi oglan,
ortas formadas exclusivamente por reclutas.
Las demás pertenecían al grupo de
cemmat ortas, tropas de frontera y acuartelamientos.
Emblemas distintivos de cada orta.Ademas de portarla en los estandartes,los jenizaros solian tatuarse el emblema de su propia orta.
La composición de cada orta y su
potencia militar dependía, además de su cometido, del lugar en el que estaba acuartelada.
En Constantinopla, por ejemplo, habia 100 efectivos por cada orta, mientras en
las provincias fronterizas del oeste había entre 200 y 300 jenízaros por orta.
En tiempo de guerra cada orta podía
llegar hasta los 500 hombres.
Cada orta podía dividirse en
unidades más pequeñas de unos 25 o 30 hombres. En campaña,cada uno de estos
grupos se alojaba en la misma tienda y comían del mismo caldero, para hacer aun
mas fuertes los lazos que los unian.Ademas,cada uno de estos grupos tenían su
propio grupo de mulas y caballos para el transporte de tiendas,armas u demás
impedimenta militar.
El cuerpo de jenízaros daba una
gran importancia al aprovisionamientos y al correcto y rápido avituallamiento,
que consideraban tan importante como el aspecto táctico, físico o estratégico.
Era tan importante alimentar bien a los soldados como tenerlos preparados para
el combate y en buenas condiciones físicas.
En todos los casos y en todas las
condiciones, se observaba una escrupulosa igualdad en el reparto del rancho, ya
fueran oficiales o reclutas, todos comían exactamente lo mismo.
La importancia que los jenízaros
daban a la correcta alimentación y a la rápida entrega de suministros se
percibe no solo en la organización interna de cada orta, también en el nombre
que recibían los oficiales, todos relativos a las cocinas y las actividades
necesarias para la preparación de la
comida.
Por ejemplo, a la cabeza de cada
orta (regimiento) se encontraba un coronel, denominado corbaci basi,”repartidor
de sopa”, ayudado en el mando por el asci basi (jefe de cocina), que se ocupaba
del aprovisionamiento y en ocasiones actuaba como verdugo; y por el sakka basi,
jefe de los aguadores y encargado de los mulos y camellos de la orta.
Otra muestra de la importancia
que los jenízaros daban a la alimentación era la importancia capital que daban
al caldero en el que cocinaban y comían. Para cualquier jenízaro, el caldero de
su unidad era tan importante y tan simbólico como las águilas de los estandartes de las legiones
romanas.
El caldero había sido un objeto
de veneración casi divina por parte de las tribus nómadas del centro de Asia, de
donde eran originarios los otomanos. Cada grupo de 25 o 30 soldados poseía su propio caldero,
pero cada orta disponía de un gran caldero de bronce (kazan).Sobre este gran
caldero existía una superstición que se llevaba a cabo cada dia, a rajatabla.
Cada mañana, en solemne
procesion, dos jenízaros llevaban el caldero desde los barracones del cuartel
hasta las cocinas de la orta, ubicadas en el pueblo o ciudad más cecano,
seguidos por otro jenízaro que portaba un enorme cucharon. Pero los viernes,
las ortas estacionadas en Constantinopla marchaban con sus respectivos calderos
hasta el serrallo del sultan, donde les llenaban el caldero con una gran
cantidad de pilaf, un guiso a base de maíz y cordero ,directamente de las
cocinas del gran señor. Este momento era siempre de gran tensión, ya que si los
jenízaros se negaban a aceptar la comida
del sultán indicaba que estaban descontentos con alguna medida tomada por sus superiores.
Y
si los jenízaros salían del serrallo con el caldero vacio y lo mostraban a los ciudadanos
era un símbolo de rebelión,de su descontento y de que en un corto espacio de tiempo iban a provocar algun altercado.
Esta cuestión de los calderos
provocaba no pocos problemas y confusiones, ya que cuando una orta quería
rebelarse lo único que tenía que hacer era robar los calderos de las otras
ortas y dirigirse al serrallo, involucrando a las otras ortas en su rebelión.
Serrallo del Sultan,en Constantinopla.
La pérdida del caldero de la orta
en batalla o por robo era la mayor desgracia y humillación que podía sucederle
a los jenizaros.En esos casos, los oficiales eran expulsados deshonrosamente del
ejercito otomano y a la unidad que había perdido el caldero se le prohibía
exponer el nuevo caldero a la vista del publico.Asi,cuando una orta desfilaba
sin caldero delante de la poblacion,era objeto de burlas e insulto por su cobardía
en el campo de batalla o incompetencia en tiempo de paz, por haber permitido el
robo del caldero.
Como ejército profesional que
eran,los jenízaros recibían su comida, uniformes y su paga directamente de las
arcas del imperio. Pero el imperio solo proveía a los jenízaros de pan y cordero.
Todas las otras provisiones eran proporcionadas por el jefe de cocina de cada
orta.
En tiempos de paz, los jenízaros
solo recibían su soldada a partir del tercer año de servicio. La paga crecía
cada año, y se incrementaba exponencialmente según el rango adquirido o según
los meritos realizados en el campo de batalla en tiempos de guerra.
La paga del jenízaro vario a lo
largo de la historia del cuerpo. En los primeros años oscilaba entre los dos y
los 3 asper diarios, y los incrementos se conseguían básicamente gracias a los
diversos motines y revueltas que los jenízaros protagonizaban.
( asper,una moneda de aleacion de plata que representaba aprox. la centesima parte de una piastra,de similar valor al aspron bizantino )
Asper otomanos,siglo X aprox.
Suleiman el Grande decidió terminar
con el caos y la ruina monetaria que causaban los diferentes niveles de paga, e
instauro un sistema de clases y pensiones.
La clase mas importante, y la
mejor pagada, eran los eskinci, los soldados de servicio, que recibían entre 3
y 7 asper diarios. Después se encontraba el amelmande, el jenízaro que llegaba
a los 43 años y abandonaba el servicio activo, pasando a cobrar una pensión de
unos 30 asper mensuales, que ascendían a 40 asper cuando el jenízaro había
quedado inválido o con graves secuelas (oturak)
tras la finalización de su periodo de servicio activo.
Los reclutas del acemi oglan
recibían entre 2 y 5 asper diarios, dependiendo del grado que hubieran alcanzado y la disponibilidad
para el servicio activo.
(Continuara…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario