martes, 14 de enero de 2020

Bonaparte : La Tercera Coalición y el camino a Austerlitz ( 15 ª parte)




 "Napoleon arenga a las tropas a su llegada  a Ausburgo", obra de Claude Gautherot.

Viene de aquí:


 El plan de Napoleón para la inminente campaña tenía bastantes similitudes con la campaña en Italia de 1796-97, aunque el número de unidades a participar era muy superior. En vez de un puñado de divisiones, 7 cuerpos de ejercito de la nueva Grande Armee iban a participar directamente en la campaña.


  Nada de esa escala había sido intentado anteriormente, aunque a mediados del siglo XVII, el mariscal Turenne había llevado a cabo grandes movimientos en pinza capitaneando ejercitso de más de 50.000 hombres durante la guerra de los 30 años.

 El Mariscal Turenne en la batalla de las Dunas ( O Dunquerque ) de 1658.


  Y a principios del siglo XVIII, el duque de Malborough había marchado desde los Países Bajos hasta el Danubio al mando de un ejercito de 40.000 efectivos.


  Pero los planes de Napoleón implicaban a un ejercito 5 veces superior, que debían marchar a mayores distancias, con lo que las dificultades  de abastecimiento aumentaban exponencialmente.


  El secreto del posible éxito de la campaña napoleónica iba a basarse en el sistema de cuerpos de ejercito.En los tiempos de Turenne y Malborough, la mayor formación táctica era la brigada, y no fue hasta finales del siglo XVIII cuando apareció la división.La nueva formacion napoleónica, el cuerpo de ejercito, que agupaba varias divisiones conteniendo elementos de todas las armas, iba a convertir el arriesgado plan de Napoleón en un plan factible con ciertas garantías de exito.


  El nuevo sistema ya había demostrado sus ventajas durante la campaña de Marengo del año 1800, cuando la ventaja en movilidad de la nueva formacion fue probada por primera vez a una escala bastante grande.


  Ya en 1805, el sistema, ya perfeccionado y entrenado hasta la saciedad por las distintas unidades del ejecito napoleónico, iba  a permitir  a Napoleón mover 226 batallones, 233 escuadrones de caballeria, 161  baterías de artillería y un estado mayor compuesto de más de 1.000 oficiales, con un total de 210.000 hombres incluyendo a 30.000 jinetes, además de 400 cañones, 6.400 caballos de tiro, a una distancia superior a 300 kilómetros en apenas dos semanas.

  El tamaño y composición de cada ejercito variaba según el objetivo a realizar, de los 40.000 hombres del cuerpo de ejército comandando por el mariscal Soul a los 14.000 hombres del cuerpo de ejercito del general Augereau, una medida que garantizaba la seguridad, ya que el enemigo podría sin duda detectar a distancia a cada cuerpo de ejército, pero no sabría cual era su tamaño y composicion.


  Napoleón tenía también la costumbre de alterar el tamaño y la composicion de cada unidad en medio de cada campaña, incluso creando nuevas unidades si lo necesitaba para cualquier propósito especial, algo que también servia para despistar al enemigo, que nunca tenia claro a que fuerzas y de que tipo iba a enfrentarse.


  Para facilitar el aprovisionamiento y evitar atascar los caminos del centro de Europa, cada cuerpo de ejercito iba a tomar una ruta diferente, lo que aseguraba que pudiera “aprovisionarse” (en realidad, saquear) la zona colindante al camino por el que transitaba. Pero se tomo especial cuidado para que cada cuerpo de ejercito no marchase a mas de dos días de distancia de otro, para poder unirse en caso de necesidad.Ademas, cada cuerpo de ejercito disponía de una division de  caballería ligera, ideal para reconocimientos, comunicaciones y escaramuzas.


  Como la sorpresa y la rapidez iban a ser esenciales en la campaña, el emperador se tomo mucho tiempo para evitar cualquier tipo de paradas innecesarias para aprovisionarse, y a base de requisas consiguió 3.500 carros tirados por 2 o cuatro caballos para transportar pan al menos para cuatro días y bizcocho para  una semana. Siempre preocupado por la salud de sus soldados intervino personalmente para obligar al departamento responsable de la vestimenta del ejercito  a asegurar a cada soldado un par de botas nuevas y un capote de lana también nuevo.


   Mientras Napoleón terminaba por solucionar los ultimos detalles de la campaña en París, llegaron informaciones que indicaban que las tropas del general Mack habían cruzado el rio Inn  el día 13 de septiembre y marchaban hacia Múnich.


  Una semana mas tarde los grupos de reconocimiento de la caballería de Murat avisaban que parte del ejercito austriaco había llegado a Ulm, aunque no había noticias de la presencia de tropas rusas.


  El emperador no perdió el tiempo, el momento de actuar había llegado.El general Mack habia caido en la trampa, solo quedaba cerrarla tras él. Napoleón ordenaba de inmediato al ejercito cruzar el Rhin en la noche del día 25 de septiembre para iniciar inmediatamente el movimiento para envolver a los austriacos de Mack.


  El 26 de septiembre el emperador llegaba a Estrasburgo, y tomaba el control de las operaciones, poniendo en marcha su plan para despistar a los austriacos.
 

  El V cuerpo del mariscal Lannes y parte de la reserva de caballería del general Murat (unos 40.000 hombres en total) se internaron por los espesos  bosques de la Selva Negra en dirección a Freudenstadt.Como Napoleón había previsto, estas unidades atrajeron la atención de las tropas austriacas, que se dirigieron hacia el oeste en su búsqueda.


  Cuando Napoleón recibió las noticias del movimiento de las tropas del general Mack, estaba tan exultante que escribió a Talleyrand “todo va bien: los austriacos están en la Selva Negra, y mi único temor es no asustarlos demasiado y que traten de escapar.La próxima quincena va a ser decisiva”


  Pero no había razón para el nerviosismo de Bonaparte. Las tropas del general Mack permanecían en las inmediaciones de la Selva Negra en persecución de la caballeria de Murat mientras el grueso de la Grande Armee cruzaba el Rhin y comenzaba la maniobra de envolvimiento sobre la retaguardia austriaca.Durante varios días el general Mack no tenía idea del destino que le esperaba, ya que los espesísimos bosques de la Selva Negra y las montañas Jura ocultaban la magnitud del ejercito francés que se aproximaba por su retaguardia.


  La Grande Armee marchaba hacia su objetivo con una precisión extraordinaria, aprovechando las buenas condiciones climatológicas de un otoño más calido de lo habitual en centro Europa.


  El 1 de octubre Bonaparte llegaba a Ettingen y se reunía con el duque de Badén. Al día siguiente se renia en Louisburg con el elector de Wutteenberg, que le prometía ayuda. El día 3, los elementos de vanguardia de la Grande Armeee alcanzaban la linea imaginaria que unía Stuttgart con Ansbach.El día 4, las brigadas de Lannes  y D´Hilliers avanzaban desde Pforzheim para unirse al 7º cuerpo de  ejercito del mariscal Ney para formar el flanco derecho de la Grande Armee y proteger el paso del Danubio por los otros cuerpos de ejercito, protegiendo también la lineas de aprovisionamiento y  comunicaciones entre Stuttgart y Estrasburgo.


 Aliados de Baden Y Wuttenberg.


  Los kilómetros diarios recorridos por las tropas francesas variaban entre 15 y 40, dependiendo de las necesidades y los requerimientos de la ofensiva, aunque la media de la mayoría de las unidades alcanzaba los 30 kilómetros diarios.


  Las tropas formaban en columnas entre las 6 y las 8 de la mañanaa, y marchaban hasta mediodia, dejando la tarde para el forrajeo y la noche para el descanso.

 Forrajeando.


  Para asegurar una distribución “justa” de lo obtenido en forrajeos y saqueos, a cada división en marcha se le asignaba una zona de unos 20 kilómetros cuadrados para acampar y conseguir provisiones.


  En marcha, infantería y caballería avanzaban por ambos lados del camino,  mientras el centro de la calzada lo ocupaban los carros de aprovisionamiento, la artillería y los carruajes de generales y  mariscales. Cada brigada disponía de una banda de música que se dividía en tres partes: una en la vanguardia, otra en el centro y otra en la retaguardia, y tenían la tarea de marcar el ritmo de la marcha según las órdenes recibidas.


  Cada hora y 5 minutos se hacia un alto de 10 minutos, durante el que las diferentes bandas de  música se volvían a unir y tocaban sin cesar. Y la última media hora de marcha de cada día también se hacia con acompañamiento musical, para preparar sicológicamente  a los soldados para el descanso.


  Cada division de  infantería (4.000 soldados, aprox,) ocupaba 4 kilómetros de carretera, dejando un intervalo de 100 pasos entre cada batallón. El ritmo de marcha era normalmente de 4 kilómetros por hora, un ritmo que todos y cada uno de los miembros de la Grande Armee podían seguir sin ningún problema.


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