jueves, 23 de enero de 2020

Taboritas, cruzada en Bohemia ( 5ª parte )




Viene de aquí:


  Tras ser derrotado ante las murallas de Praga, el emperador Segismundo se había retirado a sus posesiones en Germania, terminando así con la primera cruzada contra los taboritas, que tras la victoria tuvieron tiempo para dirimir sus propias diferencias.

   Los más pobres de entre los pobres de Bohemia habían abrazado las enseñanzas de Jan Hus, que había afirmando que tras la segunda llegada de Jesucristo la sociedad resultante seria absolutamente igualitaria.

  Pero la clase media y la aristocracia bohemia se habían opuesto desde el principio, mas por razones económicas que religiosas, y Zizka dependía de los burgueses de las ciudades para mantener su ejercito sobre las armas.

 Así, poco a poco Zizka fue cediendo a las peticiones los burgueses, como la administración de Tabor, lo que les permitiriá avanzar tanto económica como socialmente, siempre y cuando se mantuvieran fieles a Zizka, y, a principios de 1421, Zizka había asentado su posicion como comandante en jefe de todos los husitas, tanto en Tabor como en la mayoria de las ciudades de Bohemia en poder de los husitas.

  Para los husitas, la retirada de las tropas del emperador Segismundo iba a ser una ocasion ideal para permitirles ampliar su influencia.Comenzaron los saqueos y los ataques a pueblos y ciudades que aun se mantenían “infieles”. Asedios que podían durar unas horas hasta asedios que se prolongaban durante semanas, algunas veces terminaban en victoria, y otras en derrota y retirada.

  Fue en uno de estos asedios al castillo de Rabí ,cerca de la ciudad husita de Tachov, cuando Zizka, que lideraba el primer asalto, recibió el impacto de una flecha en la cara, perdiendo el ojo que le quedaba.

 Castillo de Rabi.


  Tras varias semanas de reposo y curación en Praga, Zizka, ciego, volvió a comandar el ejercito husita, y su reputación le iba a preceder.

  A finales de julio, un ejercito imperial salió de la localidad de Meissen, superó las primeras escaramuzas contra campesinos husitas y marchó hacia la localidad de Most, asediada por los husitas.

 Zizka tardó un mes en reorganizar su ejercito, y marchó hacia Most. Cuando los imperiales supieron de la inminente llegada del ejercito de Zizka,abandonaron las labores de asedio y volvieron a Germania, para no tener que enfrentarse a Zizka y sus tropas.
 Jan Zizka, ya ciego, encabezando el ejercito husita.


  La segunda cruzada contra los husitas iba a reunir un ejercito imperial de entre 120 y 150.000 hombres, que tenían la orden expresa de terminar con la vida de cualquier husita que se encontraran.El contingente principal salió del Alto Palatinado hacia el este, en dirección a Zatec, una ciudad amurallada en poder husita. Un segundo grupo de cruzados más pequeño  salió de Meissen y se dividio a  su vez en tres partes, atacando y saqueando las poblaciones controladas por los husitas del noroeste de Praga, antes de unirse al contingente principal.


   Zatec fue puesta bajo asedio, pero aguanto mientras rechazaba seis asaltos. La moral de los cruzados empezó a resquebrajarse, y terminó por hundirse cuando el 2 de octubre llegaron noticias al campamento cruzado de la aproximación del ejercito de Jan Zizka.

 Ciudad amurallada de Zatec.


  Una vez más, la noticia fue suficiente para que los cruzados recogieran sus pertenencias, levantaran el asedio y se retiraran.

  Para terminar de empeorar las cosas, se produjo un incendio en el campamento cruzado, justo antes que comenzara la retirada, ocasión que aprovecharon los defensores de Zatec para hacer una salida e infligir graves daños a la tropa cruzada, que sufrió más de 2.000 muertos.

  Durante el otoño de 1241, una nueva ofensiva cruzada iba a mantener ocupado a Zizka y sus husitas. El emperador Segismundo decidió confiar esta vez en los soldados hungaros, en vez de sus soldados germanos.

  Una fuerza de 60.000 húngaros ( incluyendo 23.000 de caballería ) marchó desde Moravia bajo el mando del mercenario italiano Filippo Scolari ,mas conocido por su apodo Pippo Spano.El emperador Segismundo se uniría al contingente cruzado a finales de octubre en la localidad de Jihlava, en la frontera entre Moravia y Bohemia.


 Filippo Scolari aka Pippo Spano.

  En vez de marchar inmediatamente hacia Kutna Hora y recuperar para el imperio la enorme riqueza mineral de la zona antes de que los husita pudieran reforzar la defensas, el emperador Segismundo practicó de nuevo su habitual indecisión y decidió esperar la llegada de refuerzos.

 La indecision del emperador dio a Zizka el tiempo suficiente para reunir un ejercito de 12.000 soldados, llegar a Kutna Hora el 9 de diciembre y reforzar las defensas.

  El ejercito imperial tardó más de 3 semanas en recorrer los 80 kilómetros que había entre Jilhava y Kutna Hora, ya que según los cronistas checos de la época:

“Todo el tiempo, los húngaros de Segismundo destruían las aldeas checas, quemaban vivos a los hombres, mutilaban a los niños y violaban a las mujeres y las niñas”.

Segismundo y Scolari llegaban a la vista de Kutna Hora el 21 de diciembre.

  Zizka había colocado sus carros “acorazados” por delante de las murallas de la ciudad, que se extendían la distancia suficiente para proteger la entrada a la ciudad de las dos principales carreteras que pasaban por la ciudad desde el oeste.



  Scolari, que tenía el mando militar de la operación,colocó a su caballería en una delgada línea, atacando los carros husitas una y otra vez, sin éxito. Los mosquetes  y los cañones husitas causaron gran número de bajas en la caballería cruzada, pero se consiguió mantener la atención de los defensores husitas en el oeste.


  Scolari y el emperador habían conseguido entrar en contacto con los habitantes de origen germánico de Kutna Hora, opuestos a los husitas, que habian indicado por donde podrían superar las defensas .

   Mientras el choque  continuaba al oeste de la ciudad, una fuerza de caballería imperial se dirigió al sur y se acerco al a puerta del camino a Malesov, puerta que los conspiradores en el interior de la ciudad no tardaron en abrir.La pequeña guarnicion de husitas no tardo en rendirse, y de pronto los husitas que seguían combatiendo al oeste de la ciudad se encontraron con su retaguardia expuesta por completo.
  


  Zizka se encontraba entonces en la posición mas comprometida de su carrera militar, pero su mente analítica no desfalleció. Segismundo había decidido no hacer todavía su entrada triunfal en la ciudad y habia marchado a su campamento del flanco izquierdo del despliegue imperial.


  Zizka decidió lanzar un ambicioso ataque sorpresa contra el campamento imperial al amanecer.Zizka sabia que el emperador procuraba no arriesgarse y trataba de evitar el peligro, asi que los husitas estaban convencidos que el emperador no lideraría ninguna defensa del campamento, ya que sin duda preferiría retirarse. 


  Poco antes del amanecer del 22 de diciembre, Zizka acercó  en absoluto silencio sus carros “acorazados” al campamento imperial, y ordenó abrir fuego. Nadie esperaba el tiroteo en esa noche, y como había planeado Zizka, se extendió el pánico entre las filas imperiales.
  


  Zizka había ordenado a los carros que estuvieran siempre en movimiento para escapar  del fuego de la artilleria imperial, así que los carros aprovechaban para recargar sus cañones cuando estaban en movimiento. Esta táctica fue suficiente para dispersar a los defensores del campamento, que dejaron una gran brecha en sus líneas por la que escaparon los supervivientes del ejercito husita de Jan Zizka.

En Kutna Hora se encuentra el osario de Sedlec, en donde se encuentran los huesos de  decenas de miles de vctimas de la epidemia de peste negra del siglo XIV y de las guerras husitas del siglo XV.

 El escudo de los Schwarzenberg, a base de huesos y calaveras.

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