jueves, 13 de febrero de 2020

Taboritas, cruzada en Bohemia ( 6ª parte )





Viene de aquí:


  Zizka y los supervivientes de la batalla de Kutna Hora se dirigieron a la localidad de Kolin, en donde permanecieron las siguientes dos semanas recabando suministros  y reclutando forzosamente a cualquier hombre en edad militar que encontraban.


  Mientras, el emperador Segismundo había renunciado a perseguir a Zizka, creyendo (equivocadamente) que los husitas habían huido y no volverían hasta la siguiente primavera, y se había asentado en Kutna Hora.No podía albergar a todas sus tropas en la ciudad, y decidió dispersarlos en pequeños grupos por otros pueblos de la región, sobre todo en Caslav, al este, y en Nebovidy, a medio camino entre Kutna Hora y Kolin.

 Entrada del emperador Segismundo en Kutna Hora.


  El 6 de junio, Zizka recibió informes que avisaban de la dispersión de las tropas imperiales por toda la región. Era una oportunidad que no iba a desaprovechar.


  No hay ninguna fuente que indique en profundidad que es lo que ocurrió, solo se sabe que las tropas de Zizka atacaron a los dispersos soldados del emperador y los masacraron:


  “De repente, Zizka cayó sobre las tropas dispersas de Segismundo como un rayo. Cientos de húngaros fueron abatidos en el primer ataque, y el pánico se extendió con gran rapidez de pueblo en pueblo”. 


Biografía de Jan Zizka, obra de George Sand, descarga gratis ( en frances ) aquí:



 Los cruzados que pudieron escapar de la masacre llegaron a  Kutna Hora en tropel extendiendo el pánico entre los ciudadanos, y, sobre todo, en el mismo emperador Segismundo.
 
  Segismundo rogó al consejo de ancianos de Kutna Hora que organizaran la defensa de la ciudad mientras el se retiraba.Ante la negativa de los ancianos, ordenó quemar la ciudad para que no cayera en manos de los husitas.


  Los ciudadanos de Kutna Hora  fueron evacuados de la ciudad sin aviso previo, y un puñado de jinete húngaros quedaron en la ciudad para prenderla fuego.


  Pero en vez de incendiar la ciudad por completo se dedicaron a saquearla, y cuando llegaron los husitas solo había unos pequeños fuegos  que fueron extinguidos rápidamente.

Los husitas iniciaron la persecución, y aunque Segismundo decidió detenerse y entablar combate, el líder mercenario Pippo Spano lo aconsejo en contra: sus tropas estaban demasiado cansadas y desmoralizadas para combatir.


  Pero el emperador no quiso escuchar.Cuando los husitas atacaron, los soldados del emperador apenas aguantaron media hora, y huyeron, abandonando todo menos las armas que llevaban.El emperador huyó hasta la localidad de Jihlava, en la frontera con Moravia. Cruzó el rio Sazava por Nemecky Brod, sin importarle la suerte de sus tropas que le seguían  a distancia.


  Los soldados del emperador trataron de  resistir, pero los husitas cayeron sobre ellos cuando trataban de  cruzar el rio Sazava, medio helado. El hielo se rompió debido al peso de los caballos, y más de 500 soldados imperiales perecieron ahogados.


  Los superviviente lograron llegar a Nemecky Brod (Deutschbrod, en alemán) e intentaron resistir.Pero la artilleria husita destrozo con facilidad los débiles muros de la muralla.


  Los cruzados trataron  de conseguir una rendición negociada para lograr salvar la vida, pero mientras se negociaban los términos, una patrulla husita encontró una parte del muro especialmente débil, y se abrió paso por allí, lo que provoco la reanudación del combate, que termino una vez más con la derrota de los imperiales, que perdieron mas de 4.500 hombres entre el 6 y el 9 de enero de 1422.


  A raíz de la victoria husita en Nemecky Brod y el consiguiente saqueo de la ciudad, Zizka desarrollo uno de los primeros conjuntos de regulaciones de actos de guerra de la historia, dictando el comportamiento que sus tropas debían tener tanto cuando estaban en combate como cuando no lo estaban.


  La segunda cruzada husita había finalizado, y el emperador Segismundo quedo tan afectado y humillado por su resultado que no volvió a aparecer por Bohemia  durante varios años. Prefirió mantenerse en sus posesiones en Hungría y dejar que fueran los príncipes alemanes quienes dirigieran la siguiente cruzada.


  La reputación de Zizka y la de sus seguidores no dejaba de crecer, y fue uno de los factores más importantes de las siguientes tres cruzadas contra los husitas.Apenas un ejército de cruzados alemanes entro en Bohemia, cuando el sonido de los soldados husitas cantando algunos de los himnos de guerra de Zizka era suficiente para asustar a los invasores, que se negaban a presentar batalla y se retiraban.


  La tercera cruzada empezó en octubre de 1422, cuando los ejercitos de dos príncipes alemanes entraron en Bohemia desde el norte y el oeste. Los husitas derrotaron con facilidad  a las tropas del margrave (titulo nobiliario germano similar a marques) Frederick de Brandemburgo, que avanzaba desde el oeste, y el margrave William de Meisen que avanzaba sobre Bohemia desde el norte.

  Ambos fueron derrotados con facilidad, William cerca de Chomutov en noviembre de 1422 y Frederick en Tachov, en diciembre del mismo año.


  Una incursión de las tropas del cardenal Branda de Castaglione y otros importantes clérigos del Sacro Imperio Romano fue rechazada, una vez más por los husitas cerca de Zatec, a principios del año 1423.

 Escudo del cardenal Branda de Castiglione.


  Los husitas podrían haber aprovechado el corto periodo de paz para fortalecer sus posiciones, pero los problemas internos entre las distintas facciones no habían cesado con la victoria sobre los imperiales.


  En 1424, los utraquistas, la facción menos radical de los husitas, mayoritariamente ciudadanos de Praga, se unieron al ejercito combinado del emperador Segismundo, el papado y varios monarcas y nobles europeos leales a la iglesia católica.


  Ambos bandos, (cruzados y utraquistas por un lado, y taboritas y otras facciones husitas en el otro) combatieron en varias ocasiones, pero el enfrentamiento definitivo ocurrió en la batalla de Malesov, al oeste de Kutna Hora ,en el verano de 1424.


  La coalicion de  cruzados europeos y husitas moderados no tuvo un buen día, y fueron derrotados contundentemente en Malesov.No se sabe mucho de este enfrentamiento, pero según las leyendas locales, la victoria husita se debió en gran parte al lanzamiento montaña abajo de carros cargados de piedra contra los cruzados.


  Pero, según donde está colocado el monumento en conmemoracion de  la batalla, no parece haber en las cercanías ninguna colina lo suficientemente empinada para producir ese efecto.


  En septiembre de 1424, Zizka se presentó con sus tropas frente a las murallas de Praga.Como venganza por el apoyo de los ciudadanos de Praga a los cruzados, Zizka tenia la intencion de  saquear la ciudad.Solo la intervención del predicador husita Jan Rokycana pudo convencerle y evitar el saqueo.


 Zizka paralamentando con el predicador Rokycana.


  Desde Praga, Zizka se dirigió a Pribyslav, en donde se dedico a preparar la invasión de Moravia. Pero no hubo tal invasión, ya que Jan Zizka fallecía el 12 de octubre de 1424 a causa de la peste bubónica.

 "Muerte de Jan Zizka en Prybislav", obra de Adolf Liebscher.


  Fue enterrado en la iglesia mayor de Czaslav, aunque la leyenda dice que el último deseo de Zizka fue que los husitas utilizaran su piel para fabricar parches para tambor, para que incluso en la muerte pudiera seguir liderando a sus soldados en la batalla.

 Estatua de Jan Zizka en Prybislav.


  Su testigo al mando de las tropas husitas iba a pasar a Procopio el Grande, un antiguo predicador husita residente en la ciudad de Sobeslav en el año 1417, que después había marchado a Tabor y mas tarde a Praga, animado por el predicador utraquista Jan Zelevsky.

 Procopio el Grande.


No hay comentarios:

Publicar un comentario