martes, 25 de febrero de 2020

102 a.c.: Aquae Sextiae, la venganza de Roma (3 ª parte)


"Aquae Sextiae", obra de Carl Rahl.


Viene de aquí:


 Los barbaros trazaron un plan de invasión con dos puntas: Cimbrios y tigurini entrarían en Italia superando los Alpes por el paso del Brennero, mientras teutones y ambrones invadirían Italia por la costa, a través de Liguria.

  A primeros del verano del año 102 a.c.,los teutones y los ambrones bajo mando del rey Teutobaldo llegaban a las cercanías del campamento del ejército del cónsul Mario en la orilla oriental del rio Ródano.

  Los romanos habian tenido varias semanas para fortificar su posición, y además Mario sabia por su red de de inteligencia que el ejercito bárbaro se había dividió en dos grupos.

  El campamento de Mario suponía un bloqueo efectivo para teutones y ambrones, ya que cubria la aproximación a Italia desde la costa de Liguria. El compañero de consulado de Cayo Mario, Quinto Lutecio Catulo se encargaría de proteger los pasos de los Alpes con un ejercito mas pequeño, para evitar la entrada de cimbrios y tigurini.

  Durante varios días los teutones provocaron a los romanos para que salieran de su campamento y combatieran a campo abierto. Gritos, insultos que enervaban a los legionarios, poco adictos a quedarse en su campamento sin combatir. Aunque tribunos y centuriones urgían a Mario para salir del campamento y entablar combate, Mario se negó y mantuvo a sus tropas protegidas, aunque la mayoría de sus legionarios querían combatir.
  “¿Por qué cobardía nuestra nos castiga Mario prohibiéndonos con llaves y porteros como a unas mujeres, el venir a las manos con los enemigos? Ea, pues, echándola de hombres libres, preguntémosle si es que espera otros que vengan a pelear por la Italia”


https://www.imperivm.org/cont/textos/txt/plutarco_vidas-paralelas-tiii-mario.html


 Mario usó esos días para que sus hombres comprobaran con sus propios ojos cómo era el enemigo: su panoplia, armaduras, espadas, sus tácticas, sus movimientos, etc

  Uno de esos días, los teutones enviaron a Mario un mensaje en el que se le invitaba a tomar parte en un combate singular contra su mejor guerrero. En respuesta,Mario envió a un anciano legionario, de corta estatura, para burlarse de sus enemigos.



  Ofendidos, los teutones arrasaron los campos aledaños al campamento romano, y cuando Mario se negó aun a presentar batalla, teutones y ambrones asaltaron el campamento varias veces, durante tres días, usando todos los medios a su alcance para desalojar a los romanos de sus fortificaciones.

  Tras múltiples intentos de asalto fallidos, Teutobaldo levanto su campamento y se dirigió hacia Italia creyendo que el ejercito romano no sería un obstáculo serio para su plan de invasion.Mientras los teutones pasaban al lado del campamento de Mario en su camino hacia Italia, insultaban a los romanos y le preguntaban si tenían algún mensaje para sus esposas, ya que aseguraban que las iban a visitar.

 “Iban siempre muy cerca, preguntando por mofa a los Romanos si mandaban algo para sus mujeres, porque pronto estarían a la vista de ellas.”

  Plutarco afirma que el ejercito bárbaro era de tales dimensiones que llevo seis días para que todo el pasara por delante del campamento romano. Quizás fuera así, aunque es más probable que en vez de una línea continua de guerreros barbaros fueran diferentes grupos que pasaran en diferentes días a la vista de los romanos.


 Teutones y ambrones pasando por delante del campamento romano.


  Cuando el último guerreo bárbaro se perdió en el horizonte, Mario ordeno levantar el campamento y seguir a teutones y ambrones.Los últimos dos años de exhaustivo entrenamiento físico llevando su propio equipo permitió a los legionarios poder seguir a los barbaros sin problemas. Cada noche, los romanos construían un nuevo campamento cerca de sus enemigos, dejando terreno dificultoso entre ambos.

  Mario sabia que le quedaba poco tiempo para encontrar el lugar adecuado en donde presentar batalla a los barbaros.Tras seguir a los barbaros durante dos semanas en las que habían recorrido cerca de 200 kilómetros, Mario se percato que se estaban aproximando peligrosamente a Italia, y necesitaba detener a los barbaros.Conocia perfectamente la zona, y al llegar a los alrededores de Aquae Sextiae, un pueblo sitiado a 30 kilómetros al noreste de la populosa ciudad portuaria de Massilia ( actual Marsella ), Mario decidió que era el mejor lugar que iba a encontrar para enfrentar a los barbaros.

 La region de Massalia y Aquae Sextiae segun la Tabula Peuteingeriana, la "Guia Michelin" de la red viaria del imperio romano.


   Manteniendo siempre la táctica de asegurar el terreno alto, Mario estableció su campamento en la cima de una colina al final de un valle.Con un ancho arroyo discurriendo por medio del valle, los flancos estaban cubiertos de arbolado, lo que paliaría la ventaja numérica del enemigo, que no podría desplegarse adecuadamente y obligaría a los guerreros de Teutobaldo a atacar a traves de un frente mas estrecho, el fondo del valle.

 El ejercito de Mario disponía de 6 legiones, unos 30.000 hombres, más otros 5.000 hombre entre la caballería y los auxiliares ligurios. En cuanto al ejercito bárbaro, se estima podría estar entre los 100.000 y los 120.000.

  Los barbaros acamparon a lo largo del rio, con los ambrones ocupando las dos orillas del rio y los teutones las zonas más llanas.

 La razón por la que Mario, que siempre trataba de utilizar el terreno a su favor, colocó su campamento en lo alto de una colina sin tener cerca una fuente de agua, permanece siendo un misterio.

 Años mas tarde, los romanos construirian 5 acueductos en la region de Massalia.


  Quizás la colina fuera el mejor sitio disponible para colocar su campamento y fortificarlo, y cuando sus hombres comenzaron a quejarse por la falta de agua, Mario respondió que el agua estaba en el valle, y que si querian beber deberían combatir y vencer a los barbaros. Pero para Mario la prioridad era establecer su campamento fortificado.

  Mientras se empezaba a construir el campamento, los sirvientes y esclavos que acompañaban al ejercito de Mario tomaron algunas armas y bajaron la colina para tratar de recoger algo de agua para hombres y animales. Al llegar al río sorprendieron a algunos guerreros ambrones, que estaban prácticamente borrachos y apenas pudieron oponer resistencia .

  Pero mas ambrones se unieron a la refriega, ya que el rio atravesaba su campamento, llamando la atención de los auxiliares ligures del ejercito romano, que acudieron raudos a ayudar a sus camaradas.Mientras seguían llegando grupos de ambrones, una cohorte de legionarios enviada por Mario llegó al lugar del combate, y el encuentro se decantó claramente por los romanos, que dejaron el rio medio atascado por cadáveres de ambrones.

  Los romanos no dejaron que los supervivientes ambrones escaparan, y los persiguieron hasta su campamento, masacrando todo lo que veian.Las mujeres, que acompañaban siempre a los guerreros barbaros, tomaron las armas, acusando a sus hombres de cobardía.

  Con tantos hombres uniéndose a la batalla, el campamento romano no tenía ni empalizada ni foso, así que, a pesar de haber aniquilado a los ambrones, los romanos pasaron una noche de mucho nerviosismo, esperando un ataque de los barbaros, ataque que nunca se produjo.

  El resultado de la batalla fue una contundente victoria de Roma sobre los barbaros, la primera en mucho tiempo, algo que impulsó la moral de los legionarios.Mario ya podía decirle a sus hombre que los barbaros no eran invencibles.

  Teutobaldo no hizo ningún intento ofensivo para intentar ayudar a sus aliados ambrones, y pasó los dos dias siguientes descansando a sus guerreros.

 Ambos bandos se preparaban para la batalla, y Mario decidió tomar la iniciativa, mandando una noche a 3.000 legionarios a ocupar un pequeño bosque que bordeaba el fondo del valle.

  Bajo el mando del tribuno Claudio Marcelo, los soldados se desplazaron en la oscuridad hasta el bosque. Los teutones detectaron el movimiento, pero pensaron que una fuerza tan pequeña no tendría influencia en la inminente batalla, y no hicieron ningún movimiento.

 Mario había ordenado a Claudio Marcelo no enfrentarse al enemigo hasta que la batalla hubiera empezado, y entonces debería atacar la retaguardia de lostteutones.Era decision de Marcelo determinar cual era el momento ideal para lanzar el ataque.

 Con los legionarios de Marcelo ya descubiertos por los teutones, Mario sabia que el día siguiente seria el día de la batalla.


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