lunes, 3 de febrero de 2020

1915: Gurkas, hasta el último hombre en Loos ( 2ª parte )



 Viene de aquí:

  Desde sus trincheras, los soldados británicos observaban como la nube amarillenta de gas ascendía hasta unos 20 metros de altura sobre tierra de nadie, desplazándose muy lentamente.Algunos de los soldados optaron por quitarse la mascara de gas, que restringía su visión y no se adaptaba apropiadamente.

  En algunos sectores del frente, fuertes rachas de viento llevaron el gas de vuelta a las trincheras británicas, causando más bajas entre los aliados que en sus enemigos germanos.

 Posiciones de partida de las tropas britanicas al amanecer del dia 25 de septiembre.

  A las 6  y cuarto de la mañana ,la artilleria aliada comenzó  a lanzar proyectiles de humo, y la infantería se lanzo al ataque.Formando el flanco izquierdo del cuerpo expedicionario hindu, la primera oleada de gurkas del 2/8 salió de sus trincheras y avanzó por tierra de nadie.


 Sin apenas inmutarse tras el bombardeo preliminar  de la artilleria aliada, los alemanes salieron de sus bunkers y ocuparon posiciones en las trincheras, usando sus ametralladoras y artilleria con mucha efectividad.

  Pero, a pesar  de la resistencia alemana, los gurkas lograron romper no solo la primera línea de trincheras, sino que llegaron hasta la tercera, su objetivo inicial.


  Durante las siguientes dos horas, el batallón continuo enviando oleada tras oleada para apoyar a los gurkas, con un gran numero de bajas.

  Los gurkas se dieron cuenta que el 2º regimiento  de  infantería de Leicester, que debía proteger su flanco derecho, no había podido superar la primera línea de trincheras germanas.


  A las 8 y media de la mañana, el capitán Buckland, de la compañía C ,se encontró que solo le quedaban 150 hombres y dos ametralaldoras Lewis aguantando una posicion mas allá de la tercera línea de defensa enemiga, mientras las patrullas alemanas se dedicaban a comprobar la solidez de la posición defensiva de los gurkas.

 Cuando desde el cuartel general de la brigada hindú se requirió al oficial de mayor rango del 2/8 gurka para que volviera a las trincheras britanicas e informara del progreso del ataque, Buckland descubrió que el mismo era el único oficial superviviente del batallon.Con solo 100 hombres capaces de combatir, Buckland marchó a retaguardia a informar aprovechando para solicitar refuerzos para salvar la precaria situación en la que se encontraban sus hombres.
 
  El alto mando de la brigada hindú ordenó a un batallón de reserva marchar hacia la posición de los gurkas, pero las ordenes tardaron en llegar.


   Mientras tanto, los alemanes habían descubierto la brecha que había entre los gurkas, ya que los infantes del 2º regimiento de infantería de Leicester seguían sin aparecer para cubrir el flanco derecho gurka.Los alemanes colocaron gran numero de ametralladoras enfilando la posición británica, y grupos de stosstruppen ( grupos de asalto, un concepto recién nacido en mayo de 1915,formado cada uno de ellos por  2 compañías de pioneros, (ingenieros de combate), una batería de cañones Krupp de 37 mm,un pelotón de 6 ametralladoras ,una bateria de 4 morteros de trinchera y un pelotón con 6 lanzallamas ) cargados de granadas comenzaban a usarlas contra la posición que ocupaban los gurkas.

 Cartel de la pelicula "Stosstrupp 1917".




  El sargento gurka Subedar Sarabjit lideró un destacamento para  tapar el hueco a la derecha y así evitar la infiltración de los grupos de asalto alemanes, pero las ametralladoras alemanas los localizaron y terminaron con la vida de todos ellos.

  Al atardecer, cuando los gurkas aun seguían resistiendo, el alto mando británico  reconoció finamente la futilidad de continuar intentando avanzar.A las 18:00 de la noche ordenaron el repliegue de lo que quedaba del 2/8 batallón, que debia ocupar de nuevo las posiciones de partida.Al caer la noche, el batallón de gurkas, que había llegado al sector de Loos con 800 hombres, volvía a sus posiciones de partida con un solo oficial y 49 soldados, todos ellos  heridos de distinta gravedad.

  Que las fuerzas británicas hubieran sido capaces de superar las defensas alemanas en algunos sectores y llegar hasta Loos no había sido consecuencia de su mayor potencial artillero, sino al gran numero de infantes lanzados contra las trincheras enemigas.

  Pero finalmente la falta de suministros, la debilidad de sus lineas de comunicaciones y aprovisionamiento y la llegada tardía de refuerzos hicieron imposible que los aliados pudieran explotar el éxito conseguido por los gurkas.

  Según el general Richard Hilton, todo lo que hubieran necesitado los británicos para romper definitivamente las líneas alemanas era “mas proyectiles de artillería para destruir los nidos de ametralladoras y mas infantería de refuerzo. Pero ni proyectiles de artilleria ni infantes fueron enviados en el momento necesario, y la  oportunidad se perdió.”


  De hecho, los comandantes alemanes habían temido durante la batalla que los británicos romperían la línea y lograrían un avance decisivo. El 6ª ejército alemán tenía muy pocas reservas para taponar las brechas que se iban produciendo durante el transcurso de la batalla, y se temía que la primera línea defensiva colapsaría en cuanto los británicos lograran ampliar una brecha lo suficientemente grande para poder adelantar su artilleria, lo que permitiría bombardear con eficacia las siguiente lineas defensivas  alemanas.

  Pero una pausa en la lucha había permitido  a la 117ª division de  infanteria alemana retirarse hacia su retaguardia y reagruparse, y cuando los gurkas se retiraron dejando abandonado el saliente que habían ocupado, los alemanes volvieron y fortificaron sus posiciones defensivas.

  Durante los dos días siguientes los británicos intentaron nuevos asaltos, pero los alemanes rechazaron cada intento.

  El 28 de septiembre el ejercito britanico ya no pudo atacar en los sectores mas débiles de la línea alemana, y los comandantes  ordenaron a sus unidades volver a sus posiciones de partida. La batalla continuó hasta el 8 de octubre con intensos intercambios artilleros y pequeños ataques de infantería localizados, pero la batalla de Loos había terminado.

  Mas de 100.000 soldados británicos habían tomado parte en el ataque inicial sobre Loos del 25 de septiembre. Tras 13 días de combates, 16.000 de ellos habían muerto y 45.000 habían sido heridos de distinta consideración. Los alemanes, cuyo fuego cruzado de ametralladoras y sus barreras de fuego artillero funcionaron extraordinariamente bien, llamaron al area donde se había producido Der Liechenfeld Von Loos, el cementerio de Loos.


 Al final, el choque fue una victoria alemana, ya que sus lineas se mantuvieron y los atacantes tuvieron que abandonar el campo de batalla.

  La mala planificación, el peor liderazgo y una pobre ejecución de  los planes llevo a los comandantes británicos a no tener en cuenta los informes de inteligencia sobre las defensas alemanas. Además, la ofensiva se ejecutó sin disponer del elemento sorpresa, y la falta de munición para la artilleria y las escasas y malas líneas de comunicación influyeron definitivamente en el caos de las diferentes unidades que trataban de asaltar la linea alemana.

  A pesar del valor de sus soldados, muchos hombre murieron al principio de la batalla debido a la ineptitud de los comandantes británicos, que en algunos casos no se tomaron la molestia de revisar los partes meteorológicos para intuir desde donde soplaría el viento, causando la muerte de soldados a causa del gas cuando ya se les habia ordenado quitarse las mascaras.
 





The First World War: A complete history – Martin Gilbert
The Gurkhas – Byron Farwell

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