lunes, 28 de diciembre de 2020

197 a.c.: Cinoscefalos, el fin de la falange macedonia ( 11ª parte )

Tetradracma de Antioco III.
 

Viene de aquí:

  Si alguien creía que ,tras la derrota de Macedonia  en la  batalla de Cinoscefalos y la firma de la declaración del istmo de Corinto, la paz se iba a extender por el Mediterráneo oriental, estaba muy equivocado.

  Tras derrotar a Filipo III, Roma se había instalado como el principal apoyo y benefactor de todos los estados griegos, evitando la posibilidad que Antioco tomara el rol de líder de los griegos.

  Roma tenía desde entonces el derecho, y el poder militar, no solo para intervenir en Asia menor, sino también para frenar a Antioco, rey de Siria, el rey del mayor reino por entonces conocido.

  

 A finales del año 196 a.c., tres legados enviados por el senado romano se habían reunido con Antioco en Lisimaquia.La ciudad había sido abandonada por la guarnición macedonia que la ocupaba un año atrás cuando Filipo la había reclamado para reforzar su ejercito.Abandonada, la ciudad había sido saqueada e incendiada por los tracios.

  El rey Antioco habia decidido reparar los daños y entregar la ciudad a su segundo hijo, Seleuco ,de veinte años de edad.

  La importancia de este suceso era que Lisimaquia, en el Quersoneso Tracio, estaba en Europa, no en Asia, así que Antioco estaba colocando en Europa una de las mayores ciudades de su reino, mas allá de sus tradicionales fronteras. Además, iba a forzar a otros pueblos que vivían en el Quersoneso a aceptar su presencia con una potente guarnicion, quizás como previo pasó para tener una  cabeza de puente en Europa.

  

  Antíoco no ocultaba su intención de seguir expandiendo su reino tanto hacia el este como hacia el oeste. Había visto como fracasaban sus intentos de alianza con Rodas y Pergamon, que se habían convertido en enemigos a causa de su ambición territorial.

  Antioco tenía el imperio más grande desde el propio Seleuco,uno de  los generales de Alejandro Magno que se habían repartido su imperio, y quería presentar a Roma una situación de hechos consumados.

  Pero los legados enviados por el senado romano, que llevaban varios meses obligando al macedonio Filipo a cumplir con los acuerdos firmados, acababan de  llegar de un largo viaje por ciudades como Bargilia (actual Varvil) y Tasos, Lampsaco y Esmirna (ciudades que interesaban a Antioco para formar parte de su imperio ), prometiendoles el apoyo de Roma si eran atacados por Antioco.

  En Lisimaquia, los enviados senatoriales volvieron a repetir las demandas que ya habían exigido a Antioco en Corinto durante la celebracion de  los Juegos del Istmo. Pero comenzaban a estar preocupados, y preguntaron a Antíoco por sus reales intenciones; ¿ intentaba establecer en el Quersoneso una cabeza de puente para invadir Europa? Antíoco respondió que los legados romanos no tenían ningún derechointerferir en sus asuntos, ya que el no había interferido en los asuntos de Roma en Italia, en donde Roma tenia a varias ciudades de origen griego (sobre todo en Sicilia) bajo su manto. En segundo lugar, los lugares que Antíoco había ocupado en Asia y Europa eran suyos por derecho ancestral; habían sido robados por griegos y romanos a sus dueños ancestrales,Macedonia y Egipto, y el seleucida se estaba limitando a devolverlos a sus dueños originarios. En tercer lugar, no había necesidad de ninguna reconciliación con el egipcio Tolomeo, ya que habían llegado a un acuerdo matrimonial entre la hija de Antioco,Cleopatra , y el rey Tolomeo V.

  

  Los enviados del senado romano habían llegado para acusar a Antioco de provocar una guerra, pero Antioco había logrado volver las tornas para que pareciera que Roma era la agresora, y los enviados regresaron a  Roma mientras Antíoco volvía a su capital, Antioquia.

  Durante los años 195 y 194 a.c., mientras Roma se ocupaba de exterminar a los celtas del valle del rio Po e intentaba pacificar a las belicosas tribus de Iberia, Antioco siguió expandiéndose hacia Tracia.

  Uno de los consules del año 194, Publio Cornelio Escipion Africano urgió al senado para que lo enviara a reprimir las ansias territoriales de Antioco, pero el senado tenía otros planes, y envió a ambos cónsules (Escipion y Tiberio Sempronio) al norte de Italia.

Publio Cornelio Escipion Africano.
  

  En principio, el senado romano quería seguir con Antíoco la misma política que había tenido Flaminino con los griegos: diplomacia y propaganda. Y, sobre todo, seguir con el apoyo de las ciudades griegas.

  Pero a finales de año, el senado recibió una noticia preocupante sobre Antioco: Aníbal el cartaginés había llegado a la corte seleucida.

  Aníbal habia huido de Cartago debido a sus diferencias irreconciliables con la facción aristócrata del senado cartaginés, que deseaba mantener relaciones amistosas con Roma tras ser derrotados en la segunda guerra púnica.

  Temeroso de ser asesinado por agentes romanos, Aníbal se exilio y estuvo viajando por oriente medio, hasta que llego a Éfeso, donde fue recibido por el rey Antíoco, que lo convirtió en su asesor militar para la futura guerra con Roma.

Busto de Anibal , en Cartagena.
  

  Aníbal tenía ya 50 años de edad cuando entro al servicio el rey Antíoco, pero su nombre aún hacía temblar a los romanos. Una profecía de aquellos años, dada a conocer por Flegon de Trales a finales del siglo II , decía que un cónsul romano idientificado como “Publio” ( quizás escipion africano?) se había vuelto loco o poseído durante una visita al santuario de Zeus en Neupacto, en el golfo de Corinto. Las visiones del cónsul romano afirmaban que un rey procedente del este, de Asia, marcharía hacia el oeste para tomar cumplida venganza  de la opresión romana sobre Grecia.

Santuario de Zeus en Naupacto, actual Nafpaktos.
  

  Muchos romanos recordaron entonces la profecía, creyendo que ese rey que llegaría desde Asia iba a ser Aníbal. Y fue esa creencia la que impulsó al senado romano a elegir como cónsul del año 194, a quien lo había derrotado ya, Escipion el Africano.

  Roma tenía una decisión que tomar. Por una parte, si querían ser consecuentes con su postura de adalides de la libertad de Grecia se verían empujados a retirarse de la zona poco a poco.Por otra parte, había problemas de orden público en ciertos lugares de Grecia, y la amenaza de Antíoco estaba cada vez más presente.

  Flaminino seguía al mando de los intereses de la republica romana en Grecia.Llevaba tres años con el mandato del senado, y sabia que, si quería otro año, debía actuar con rapidez, ya que el senado no ampliaría su mandato en Grecia otro año  si no había una buena razón para ello.

  El rey Nabis de Esparta iba a resolver el dilema de los romanos en Grecia: desde la Declaracion del Istmo, Flaminino había presionado diplomáticamente al rey Nabis para que abandonara Argos y devolviera la ciudad a sus legítimos dueños, los integrantes de la Liga Aquea.

  Pero Nabis no cedía a la presión de Flaminino, y los enviados del senado romano que habían vuelto a Roma advirtieron al senado no solo por la actitud del rey Antíoco, sino tambien por la actitud del rey espartano, a quien denominaron “un gran tumor en las entrañas de Grecia”.

  Antíoco había regresado a  Antioquia, así que no era una amenaza inminente, y  el senado romano decidió ampliar el mandato de Flaminino en Grecia pensando exclusivamente en la amenaza que representaba Esparta. Flaminino sabia que, si entraba en guerra con Antioco, iba a necesitar a la Liga Aquea para dominar las aguas del Peloponeso. Pero para tener a la liga Aquea de su parte,antes debía  recuperar Argos, en poder espartano.

  Flaminino invito a los griegos a una reunión en Corinto para considerar la posibilidad de una guerra contra Esparta.Aunque la decisión de Roma ya estaba tomada, Flaminino quería dar la impresión que eran los griegos quienes iban a declarar la guerra a Esparta.

  Los etolios argumentaron que Roma debería mantener su promesa y retirarse de Grecia, dejando como tratar a Esparta a los griegos. Pero la mayoría de los estados griegos estaban con Flaminino y votaron por la guerra.

 


(Continuara…)

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