jueves, 25 de enero de 2024

Agripa, la mano derecha de Augusto (4ª parte )

 


Viene de aquí:

  Mientras los legionarios de Marco Antonio ponían bajo asedio Mutina, Cicerón y el bloque conservador del senado, pusieron a votación una moción que encargaba a los nuevos consules del año 43, Aulio Hircio y Cayo Vivió Pansa la tarea de reunir un ejercito para socorrer a Decimo Junio Bruto, y también declaraba enemigos públicos a Antonio y Lepido, por haber entrado en la Galia Cisalpina con un ejército sin permiso del senado.

  Pero los cónsules Pansa e Hircio tenían muchas dificultades para reunir un ejército. Y, tras unos días, el senado encontró un inesperado aliado. Octavio tenia 5 legiones (las dos que habían desertado del ejercito de Antonio, otras dos  de evocati y una creada a través de una nueva leva) en Alba.

  Creyendo que estaba de su parte, el senado rogó a Octavio su colaboración. Octavio se dirigió al senado, y allí expresó su único interés: ver a los asesinos de su tío ante la justicia.

Busto de mármol de Ciceron, en el Museo Capitolino de Roma.
 

  El senado cayó en la trampa, y creyendo que no significaba amenaza ninguna, al contrario, seria un contrapeso al poder de marco Antonio, prometió a Octavio el consulado, ascendiéndolo en primer lugar a propretor, un honor generalmente reservado a los hombres que habían servido como cónsules con mas de 35 años de edad.

  Octavio comprometió entonces su ayuda, y el senado, apremiado por Cicerón, envió un ultimátum a Antonio, conminándole a levantar el asedio de Mutina, devolver el control de  la provincia a Décimo Bruto, retirarse tras el Rubicón y presentarse voluntariamente ante los padres conscriptos, los senadores.

  Con Agripa y Salvadieno a su lado, Octavio y sus tropas marcharon para reunirse con las del cónsul Hircio marchando en dirección  a las  estribaciones de los Alpes.

Casco romano estilo Buggenum, utilizado en la epoca de Marco Antonio y Octavio.
 

 El cónsul Pansa había partido antes, con sus cuatro legiones. Antonio supo de la ruta que seguía el cónsul , y se movió rapidamente para interceptarlo antes que llegar a Mutina.

  Al amanecer del 15 de abril, en las cercanías de la ciudad de Fórum Gallorum, sobre la vía Emilia, los legionarios de Antonio emboscaron a las de Pansa desde ambos flancos.

  Los novatos legionarios de  Pansa no fueron rival para los veteranos de Marco Antonio. Pansa había sido totalmente tomado por sorpresa y murió en batalla junto a muchos de sus bisoños soldados.

  Sin permitir descansar a sus hombres, Antonio marchó hacia el sur, dirigiéndose directamente sobre el ejército de Hircio. pero sus hombres, exhaustos tras la batalla y la siguiente marcha fueron rodeados por las tropas frescas del consul Hircio, que en un primer momento se apoderaron de las águilas de dos de las legiones de Antonio. El combate continuo hasta la noche, y Antonio fue derrotado, aunque pudo escapar junto a su caballería, regresando a Mutina.

 

 

  El ejercito consular, ya reunido con  las legiones de Octavio persiguió a marco Antonio hasta las murallas de Mutina, encontrándose el 27 de abril.

  El ejercito consular ataco las defensas de Antonio, buscando sus puntos débiles, mientras la caballería de Antonio se mantenía a la espera.

  Pero Marco Antonio no quería esperar demasiado, ya que temía la llegada de nuevos refuerzos para sus enemigos, y finalmente ordeno a dos de sus legiones salir de sus defensas y atacar. Pronto se vio obligado a llamar a sus reservas, que salieron de su campamento dejándolo casi indefenso.

  El cónsul Hircio decido aprovechar la oportunidad y ataco el campamento, muriendo cerca del Pretorium, la tienda personal de Marco Antonio.

  Octavio ataco el campamento de Antonio y recuperó el cadáver del cónsul Hircio. Al mismo tiempo, Decimo Bruto encabezó una salida desde la asediada Mutina. Atacado por el frente y la retaguardia, el ejercito de Marco Antonio se reagrupo, y con muy escasas posibilidades de victoria, en la oscuridad de la noche, Antonio abandono el asedio de  Mutina. Reunió a todos los hombres que pudo encontrar y se retiró hacia los Alpes, hacia la Galia Narbonensis.

  Allí se encontraba Lepido junto a Lucio Munacio Planco, proconsul de Galia Comata (Galia celtica, aprox.) con tres legiones,  y Cayo Asinio Polio, procónsul de Hispania Ulterior con dos legiones, que se había desplazado al norte para unirse a Marco Antonio.

 

  Cuando la noticia de la huida de Antonio llego a Roma, Cicerón se encargó de los actos funerarios por los consules fallecidos y de pagar a las tropas. Cicerón también cometió el error de poner a Octavio bajo el mando de Decimo Bruto, una situación que Octavio considero intolerable, ya que después de todo, aunque Decimo Bruto habia estado en su bando durante la Bellum Mutinense, había sido uno de los asesinos de su padre adoptivo.

  Decimo Bruto ordeno a Octavio cruzar los Apeninos con sus tropas para cortar el paso a los refuerzos de Marco Antonio,3 legiones liderados por Publio Ventidio Baso. Pero Octavio se nego, permitiendo que los legionarios de Ventidio Baso se unieran al ejercito de Marco Antonio en Vada Sabatia, en la costa de Liguria.

  Cuando Octavio fue requerido por el senado para dar explicaciones por su negativa para detener a los refuerzos de Antonio, solicito le fuera concedido un triunfo por su colaboración en la derrota de Marco Antonio en Mutina.

  El senado se negó, y para mayor humillación, el triunfo le fue concedido a Decimo Bruto. Con Marco Antonio fuera de juego momentáneamente, Cicerón pensó que era el momento de  acabar con la carrera política de Octavio, y sugirió a Decimo Bruto deshacerse del joven.

  Pero Cicerón había subestimado a Octavio, que se habia dado cuenta que la realidad política había cambiado, y también el equilibrio de poder entre facciones opuestas.

  Escribió a Lepido sugiriendo un acercamiento, y Lepido contestó que había posibilidades de reconciliación con Marco Antonio.

Denario de Marco Emilio Lepido.
 

 Con la posibilidad de recibir el apoyo de Lepido y Marco Antonio, Octavio se dirigió de nuevo al senado, para exigir el consulado. Cuando su exigencia fue de nuevo rechazada , envió un grupo de centuriones para volver a insistir en su demanda, esta vez con la mano en el pomo de sus espadas.

  Tras pocos minutos de presencia de los persuasivos centuriones en el salón del senado, los senadores cedieron y nombraron a Octavio cónsul, con solo 19 años.

  Cuando la noticia llego a los legionarios de Octavio, urgieron a su lider a entrar en Roma. Octavio se puso a la cabeza de sus hombres y entro en Roma, en donde exigió que se utilizara dinero público para darle a cada legionarios los 25.000 dracmas que se les había prometido.

  Así, el 22 de agoto del año 43, Octavio y Cayo Trebonio fueron nombrados consules sufectos. Pero hubo otra consecuencia. El senado tambien se vio obligado a aplicar la Lex Curiata, que iba a permitir al hombre anteriormente llamado Cayo Octavio Turiano ser oficialmente adoptado por la gens Julia, permitiéndole además usar el nombre de Cayo Julio Cesar Octaviano.

  La metamorfosis del nuevo cesar se había completado, aunque desde ese día hasta la fecha de su muerte siempre que necesitaba ir al senado lo hacia con una escolta fuertemente armada, ya que estaba convencido que alli seria asesinado como su padre adoptivo.


 

(Continuara…)

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