El año 122 fue el primero en el
que un emperador romano ponía el pie en la provincia de Britania desde la invasión
romana del año 43 a.c.
Publio Aelio Adriano, el
emperador Adriano, había llegado para inspeccionar la provincia en persona.Seguramente
había leído multitud de informes enviados por sus oficiales reportando el daño
causado a las posesiones del imperio romano por bandas de merodeadores llegados
desde lo que hoy llamamos Escocia, para
saquear y destruir, alentando a otras tribus del interior de gran
Bretaña para resistir la ocupación.
El emperador llego acompañado de
una de las legiones anteriormente acuarteladas en el Rhin, la VI legión Victrix,
para sumarla a la guarnición de la provincia y reemplazar a la IX legión Hispana,
que había sido diezmada por una rebelión de los brigantes.
Además, 300 auxiliares
procedentes de Germania e Hispania
se habían unido a la expedicion en el
último momento.
Entre los hispanos se encontraba
Aulio Platorio Nepos, amigo de Adriano y seguramente nacido en Itálica (actual
provincia de Sevilla), a quien el emperador (también nacido en Itálica) había
nombrado nuevo gobernador de Britania.
Nepos tenía amplia experiencia
militar, habia combatido en Asia contra los partos y había sido gobernador de Tracia,
antes de ser nombrado cónsul en el primer año de mandato de Adriano, en el año
119.
Nepos iba a sustituir al anterior
gobernador, Quinto Pompeyo Falco, que había conseguido terminar con varias
rebeliones de insurgentes britanos, a cambio de graves pérdidas y de continuos motines entre sus tropas.
La última tarea de Falco había
sido organizar la visita del emperador: se necesitaba acomodar a miles de legionarios,ademas de un destacamento de la guardia pretoriana y otro de caballería
bátava. También había que dar un albergue adecuado a las decenas de
dignatarios pertenecientes al consejo del emperador (consilium) y a centenares
de burócratas y funcionarios del imperio. Entre ellos se encontraba Suetonio, ab epistulis (secretario)
del emperador.
La información sobre los movimientos
de Adriano y su sequito en Britania es bastante escasa, aparte de lo escrito por el mismo Suetonio en su “ Vida de
los cesares” .
Parece seguro que el viaje
comenzó en la principal base desde la
que operaba la classis britannica, la flota romana en la zona, en Gesoriacum, (actual
Bologne-sur-mer, en Francia).
Gesoriacum.
El desembarco seguramente tuvo
lugar en el rio Tyne, cerca de Newcastle, donde se conmemoro la llegada del emperador con la construccion de dos altares,
uno dedicado al dios Neptuno con un delfín enroscado alrededor de un tridente,
y otro dedicado a Oceanus, representado por un ancla.
Los altares dedicados a Neptuno y Oceanus,en el Museo del Norte,en Newcastle.
Según la mitologia romana,Oceanus
era un enorme rio que circundaba toda la tierra conocida.
Desde allí, la comitiva partió
hacia Vindolanda, un fuerte situado prácticamente a la mitad del camino entre el
atlántico y el mar de Irlanda.
Vindolanda.
Vindolanda, cuyo nombre céltico
vindos-landa significaba “muralla blanca “, era uno de los puntos fuertes con los
que los romanos protegían la calzada que transcurría entre los fuertes romanos
de Luguvallium (actual Carlslile ),al oeste y Corsopitum (actual Corbridge) al este.
La defensa de la frontera norte
del imperio romano en Britania estaba encomendada principalmente a los
auxiliares, mayoritariamnete de origen germano. Según la correspondencia allí
encontrada en las excavaciones realizadas a partir del año 1970 (las tablillas
de Vindolanda), los integrantes de la guarncion de Vindolanda pertenecían a la tribu germanica de los
tungrios, además de un destacamento de caballería bátava.
Fragmento de las tablillas de Vindolanda.
Adriano había dado su aprobacion
al reclutamiento para sus auxiliares de nativos de la zona, de la tribu de los brigantes, a quien los germanos, especialmente
los bátavos, despreciaban,llamandoles despectivamente Britunculi ,”pequeños britanos miserables”.
Las legiones propiamente dichas
que protegían la frontera norte se encontraban acuarteladas en reserva en Eboracum (actual York), Deva (actual Chester) y en Isca Silurum (actual Caerleon).
Adriano no tenía ninguna intención
de extender aun más su imperio. Tenía serias dificultades con las siempre levantiscas
tribus dacias en el Limes danubiano, el limite este del imperio.
Para evitar que sucediera lo mismo,
en Britania que en Germania, Adriano decidió construir un muro para
“separar a los romanos de los barbaros “,
el Vallum Aelium.
Interesante relato. Espero que continúe
ResponderEliminarHeran grandes ingenieros dé la Época sin herramientas Eléctricas todo con esfuerzo humano que grandes heran
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