Belisario encargo a Faras,lider
de los hérulos, la tarea de encontrar y capturar a Gelimer: mientras los
hérulos acampaban al pie de monte Papua, Belisario continuó la tarea de
terminar con los grupos dispersos de vándalos que se movían por la provincia.
Según los capturaba, los enviaba directamente a Cartago, para que trabajaran en la reconstruccion de la ciudad.
Belisario envió un contingente a
Cerdeña y Corcega, con la cabeza de Zazon, hermano de Gelimer, como prueba palpable
que el reino vándalo había terminado.
Otro contingente marchó hacia el este, para ocupar Septem (actual Ceuta), portando la cabeza de Ammatas, quien anteriormente
había gobernado Mauritania.
Otro grupo fue enviado a Ebusa, Majorica y Menorica (Ibiza, Mallorca y Menorca), para ponerlas de nuevo bajo
control romano.
El contingente más importante fue
enviado a Sicilia, con la orden de tomar Lilibeum, que había sido cedida por
los vandalos a los ostrogodos de Italia como parte de la dote de la reina Amalafrida.Pero los ostrogodos de Italia no estaban dispuestos a devolver la ciudad,
y prepararon una potente guarnición.
Guerreros ostrogodos siglo V-VI.
Tras el intercambio de varias
legaciones diplomáticas entre Belisario y los ostrogodos, Belisario decidió dejar
la resolución del caso en manos del
emperador Justiniano.
El resultado fue la larga guerra
entre los ostrogodos y lo que quedaba del imperio romano.
Mientras, Gelimer pasaba un desolador
invierno en monte Papua.Faras hizo un solo intento para tomar la montaña al asalto,
intento que los pocos vándalos supervivientes y sus aliados bereberes
consiguieron rechazar con facilidad.Faras decidió cerrar aun más el cerco, y
las provisiones dejaron de llegar al monte Papua.
Las condiciones de vida de Gelimer y su familia empeoraron gradualemnte.Según Procopio, cuando Gelimer vio
a dos de sus hijos pequeños pelearse por un trozo de pan, decidió rendirse.
Al principio de la primavera del
año 534, Gelimer se rendía, significando el final del reino vándalo del norte de Africa, fundado por el rey Genserico 95 años antes.
El 13 de abril del mismo año, el
emperador Justiniano recibía la noticia de la rendición de Gelimer, y
rápidamente dictaba edictos para reanudar la administración romana sobre el norte de Africa.Arquelao,uno de los lugartenientes de Belisario fue nombrado prefecto del
pretorio de Cartago y a Belisario se le dio a elegir regresar a Constantinopla
o permanecer en África.
Belisario decidió regresar,
llelvando con él a Gelimer y varios miles de prisioneros vándalos. Según Procopio,
los cortesanos y nobles de Constantinopla, envidiosos del éxito de Belisario,
le estaban calumniando ante el emperador, afirmando que Belisario estaba
buscando un reino para si mismo.Marchando a
Constantinopla, Belisario esperaba despejar todas las dudas.
Las guerras vándalas, Libro III,
capitulo 8, versos 2-10
A su llegada a Constantinopla, a Belisario
le fue concedida la celebracion de un triunfo.
Era la primera vez desde tiempos del emperador Augusto que a un general romano
que no era emperador se le concedía tal honor, y la primera vez que se iba a
celebrar en la capital oriental del imperio,en Constantinopla.
El día del aniversario de la
reconquista de Cartago, Belisario partió desde su residencia en las cercanías
de la Puerta Aurea de Constantinopla,para recorrer a pie los 3 kilómetros que le separaban de su objetivo: la plaza
de Constantino y el Hipódromo imperial.
Puerta Aurea.
Precedido por sacerdotes y
obispos que entonaban un solemne tedeum mientras mecían incensarios,Belisario había
decidido ir a pie, no en un elegante carro precedido por heraldos, como dictaba
la antigua tradición del imperio romano.
La calle estaba adornada con
guirlandas de flores y ocupada por una bulliciosa multitud que vitoreaba al
general vencedor de los vándalos y africanos.Acompañaban a Belisario sus oficiales
mas distinguidos, como Juan de Capadocia,
junto con su escolta de hunos masagetas ( que al día siguiente serian licenciados
del ejercito romano y volverían a su patria cruzando el mar negro ).Tras ellos,500 prisioneros
vándalos,encabezados por el depuesto rey Gelimer,con una capa purpura,
acompañado de sus familiares mas cercanos.
Detrás de ellos, el inmenso botin,
el mayor que nunca hubiera desfilado por las calles de Roma o Constantinipla.El
saqueo de Cartago, Hippo Regius, Bulla Regiae, Gibba ,etc, las arcas municipales de todas
las localidades vándalas, los palacios reales, las villas de los nobles, todo lo que el reino vándalo
del norte de África había acumulado en su poco menos de un siglo de existencia
con su flota mercante y sus ingresos gracias a la producción agricola, todo había
pasado a manos de las tropas de Belisario.
La nobleza vándala,pequeña en número
pero muy ahorradora,habia optado por no invertir sus inmensas ganancias en
obras públicas, y se había limitado a acumular su riqueza.Asi,en la multitud de
carros que desfilaban por las calles de Constantinopla, se acumulaban miles de
lingotes de oro y plata,cientos de sacos de monedas, copas, platos, fuentes de oro,
saleros incrustados de piedras preciosas, tronos y sillas de oro macizo,
estatuas de mármol con incrustaciones de oro y plata, ejemplares del evangelio
encuadernados en oro remachados con perlas,collares, pendientes y joyas de oro y
piedras preciosas,armaduras y armas labradas en oro, antigüedades de valor incalculable
que Genserico había saqueado en su “visita” a Roma,etc
Constantinopla,siglo V.
También había un sinfín de
reliquias sagradas, de un tremendo valor para los cristianos : multitud de
huesos de mártires cristianos, imágenes milagrosas, los clavos de la cruz en
donde clavaron boca abajo a san Pedro,”autenicos” ropajes de los apostoles,gran
número de minúsculas astillas de madera presuntamente originarios de la cruz
donde Jesucristo había muerto,etc.
Ademas, estaban los objetos mas sagrados de la religión judía, que el emperador Tito había saqueado en Jerusalén
y había llevado a Roma.Genserico aprovecho su visita a Roma para llevárselos a
Cartago, de donde Belisario los había recogido. La menora de oro de siete brazos, la mesa de Salomon,de madera de
shittah, laminada de oro puro, el sitial de la Merced con sus grandes querubines
de oro puro,etc
El Arca de la Alianza no pudo ser
hallada en Cartago.Segun algunos cornistas de la época, estaba en Francia junto
con algún otro objeto sagrado, en manos de algún rey franco.
Según otros, se encontraba
en Axum, Etiopia.Otros afirmaban que estaba en el fondo del rio Tiber, en donde
había sido arrojado por los vándalos de Genserico mientras saqueaban Roma, que no habían podido
cargarlo en alguno de sus barcos.
Y según otros,habia ascencido por
si sola al cielo, para escapar de las manos de los sacrílegos que querían
apoderarse de ella.
El senado salió al encuentro de la
procesión en la plaza Amastriana, y también lo hicieron el obispo de Constantinopla
y otros importantes clérigos.
En tiempos de la republica, cada celebración
triunfal terminaba con la ejecución del líder enemigo capurado.Pero en esta ocasión,
no ocurrió asi.Cuando la procesión llegó al hipódromo, Gelimer fue liberado de
sus cadenas, se quitó la capa purpura y se postró ante el emperador Justiniano,
que le perdono públicamente y le entregó un documento que otorgaba al ex rey vándalo una gran
propiedad en Galacia para él y su familia. Se le informó que le seria otorgado
el titulo de patricio ilustre (que le permitiría entrar en política y ser
incluso nombrado senador) si renegaba de su fe arriana y se convertía al cristianismo.
Pero Gelimer decidió apartarse totalmente
de la vida política ,no renuncio a su fe y pasó el resto de su vida en Galacia, en donde moriría de
muerte natural unos años después (en fecha indeterminada).
En cuanto a los otros prisioneros vándalos, los más
capaces fueron organizados en escuadrones de caballería y enviados a la
frontera con Persia.Los restantes fueron utilizados como obreros para construir
iglesias o como galeotes de la flota bizantina.
Belisario fue designado cónsul
para el año siguiente (535), y el emperador Justiniano ordeno acuñar una
medalla con su propia efigie en el anverso y el propio Belisario cabalgando con
armadura completa en el reverso, con la inscripción “el más glorioso de los
romanos”.
The vandals – Andy Merrills
History of the later roman empire – J.B. Bury
Conquerors of the Roman Empire – Simon McDowall
Historia de las guerras vandalas,
libros III-IV – Procopio de Cesárea
Generalissimos of the western roman empire - John Michael O´Flynn
Hace un tiempo que no leia de los bizantinos. Me pregunto si este general acabara traicionado y muerto por las envidias de los otros nobles y pretendientes al trono...
ResponderEliminarAecio y Belisario, los dos últimos grandes generales romanos dispuestos a reconquistar Roma, pero estaba todo ya muy corrompido...
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ResponderEliminarLos vilipendiados y subestimados vándalos cruzaron el Imperio Romano de Occidente hasta bien entrada la Edad Media, poniendo en jaque a Roma durante decenios. Quien lo diría.
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